Los regímenes autoritarios y la intolerancia religiosa contra el Clérigo shii Ibrahim al-Zakzaky y los musulmanes shiis en Nigeria

“Ha llegado el tiempo de que las masas oprimidas se levanten contra las superpotencias arrogantes y los devoradores del  mundo, y dejen de sentarse pasivamente esperando que suceda un milagro que pueda traer la liberación de los oprimidos de la dominación de los poderosos. Las masas oprimidas, que forman la absoluta mayoría de los pueblos del mundo, deberán estar seguras de que la victoria de Dios es cierta y que los opresores, tarde o temprano, serán aniquilados”. Imam Jomeini

Roberto Chambi Calle[1]

La comunidad internacional no solo tiene que sufrir los embates del capitalismo o los intereses políticos de las grandes corporaciones en pro de sus intereses; sino por sobre todo debe ser quien engulla sin ningún tipo de queja los atentados contra su pensamiento y sus costumbres de vida como ser la fe, la religiosidad y la espiritualidad.

Los recientes sucesos acaecidos en Siria, Afganistán, Libia, Irak o Nigeria son solamente un referente de lo que estamos manifestando; pero no sólo el radio de acción de estos grupos de poder vienen influyendo y soslayando; sino su accionar llega incluso a la eliminación física de las personas y los defensores de estas prácticas religioso-espirituales.

Los grupos terroristas que se autodenominan “islámicos” son un ejemplo contundente de esta intolerancia religiosa. Así por ejemplo grupos armados como “Al Qaeda”, “Los Talibanes”, “Al Shabab” o para el presente análisis Boko Haram[2] en Nigeria, son los que enarbolan asesinatos barbáricos, raptos, injerencia armada y política dentro de los países que practican sus libertades que el Derecho Internacional le ha otorgado cuando se han constituido como Estados libres y soberanos.

Como sabemos después de la Segunda Guerra Mundial, muchos Estados han logrado salir del yugo de la dependencia política, sus colonizadores han tenido que dejar de explotar las riquezas de los países colonizados; pero dejando secuelas en su sistema político, lo cual significó que siempre ha habido una inestabilidad política dentro sus sistemas sociales y políticos, ejemplo latente de ello es lo que pasó en Libia, Irak, Afganistán y Siria, no obstante que los gobiernos europeos siempre han influido a sus ex colonias políticas complacientes con sus intereses mediante sus órganos políticos, aunado en el seno de Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad, las mismas que se manejan por directrices de los gobiernos que tienen una hegemonía política y fundamentalmente militar, de ello podemos deducir como gobiernos “independientes” muchas veces han sido influidos por los aparatos ideológicos de estos Estados.

El Caso de la República Federal de Nigeria aproximadamente con una población[3] de más de 178 millones de habitantes, no escapa a ello, siendo que hoy no puede consolidar aún una política de seguridad unitaria, ni común para sus ciudadanos en donde el grupo terrorista Boko Haram va desgarrando la estabilidad política y social de este país, el mismo que es independiente de la Corona Británica desde el 1ro de octubre de 1960  y que hasta el día de hoy no hay un consenso claro en lo que respecta a los derechos de la ciudadanía; así como de los grupos religiosos que están en su seno.

Por los datos que se tiene más del 50% de los nigerianos son musulmanes[4], siendo que el 48% son cristianos entre protestantes y católicos, sectores que desde hace mucho tiempo han convivido en un clima relativo de paz; pues la actuación de grupos terroristas como Boko Haram han sido detonantes para que estas sociedades sean inestables y poco seguras. Pero esta inestabilidad también se la debe a los gobernantes, los mismos que a veces no tienen el poder moral, ni la voluntad para solucionar estos asuntos, degenerando en pérdidas humanas e intolerancia religiosa. Este porcentaje de Musulmanes y Cristianos, si bien es grande en número no ha tenido la suficiente capacidad para proponer un modelo plurinacional y multiétnico, ello ha desembocado en crisis de entendimiento entre estas dos facciones religiosas, cuando por ejemplo formó parte de la Organización de la Conferencia Islámica dejando de lado a la facción cristiana.

Paralelo con el los gobiernos, que han timoneado Nigeria no han emergido en su mayoría desde su independencia por actos democráticos y/o soberanos; sino mediante procesos dictatoriales lo cual ha agravado aún más las crisis del Estado; pues los mismos actuaban con el garrote en la mano para hacer prevalecer las leyes de estado. 

Es paradójico cómo la población no sólo en Nigeria; sino en muchos otros Estados olvida rápidamente a sus gobernantes quienes emergieron de juntas militares o dictaduras; pues han teniendo ese pasado, hoy pueden ser reconstituidos como “Democráticos” y “Republicanos” cuando en su actuar aún tienen sus viejas costumbres proclives al fascismo y autoritarismo que están fuera de cualquier contexto de la democracia y los derechos humanos; ejemplo palmario de ello es Nigeria, como su actual Presidente  Muhammadu Buhari otrora elevado por la dictadura militar: hoy es un “Demócrata pacifista” que en su actual gobierno se viene atropellando los derechos de vida más fundamentales  de los musulmanes shiitas.

El año 2014 en un acto recordatorio sobre el Día Mundial del Quds, el ejército arremetió contra más de 30 musulmanes entre los cuales se encontraban tres de los hijos[5] del clérigo shia Sheij Ibrahim al-Zakzaky, en un evento humillante bajo y degradante para los musulmanes de Nigeria; así como del mundo, no terminando ahí este año nuevamente se viene propalando actos de terror contra los musulmanes shiitas en Nigeria, los mismos que hace años atrás no eran una cifra considerable; pero hoy por hoy son más de 8 millones de fieles, cifra que al parecer no es considerada en este gobierno, pues se sigue asesinando y eliminando físicamente a los musulmanes y a sus líderes.

El caso del Clérigo Shia Ibrahim al-Zakzaky es una prueba contundente de la intolerancia que se tiene al islam y a los musulmanes; ya que se viene masacrando, capturando y torturando a sus seguidores y líderes tal cual lo manifestaron activistas de la Comisión de Derechos Humanos de Nigeria señalado el pasado martes 15 de diciembre de 2015 que el Ejército nigeriano ha matado a cientos de musulmanes chiíes  calificando tales hechos como  "una masacre[6]"; porque no se están respetando las garantías de las personas ni muchos menos de aquellas que practican una fe.

El ejército Nigeriano ha sido  cómplice y el autor de estos actos de atosigamiento y terror contra los musulmanes, hoy no se puede tolerar cómo en un país en donde más del 50% son musulmanes pueden sufrir estos tipos de vejámenes en donde el gobierno sí tiene una responsabilidad; pues el ejército y las fuerzas armadas tienen una dependencia del poder gubernamental por ello manifestábamos cómo los gobiernos que emergen de dictadura aún no puede olvidar sus prácticas fascistas en contra de la población civil.

Las torturas contra los líderes de la comunidad islámica no pueden quedar impunes; más aun habiendo imágenes que son prueba fehaciente de lo que el ejército está haciendo en contra de los religiosos shiitas musulmanes, cuando estos no han cometido ningún acto que contradiga la ley; sin por el contrario han sido los contestatarios contra las políticas injustas y corruptas de los gobiernos de turno en Nigeria.

Estos actos de tortura y desapariciones forzadas son propias de la intolerancia religiosa, típicas de aquellos grupos de poder que temen que los musulmanes los puedan sobrepasar. Los musulmanes de todo el mundo siempre están en el ojo de la tormenta no porque ellos quieren; sino por estos grupos de poder que obedecen a intereses económicos y geopolíticos y quieren borrarlos de la faz de la tierra.

Hasta ahora no se ha elaborado una política seria con respecto al Terrorismo en Nigeria; pues se debería combatir y encerrar a los verdaderos terroristas aquellos que raptan niñas, aquellos que explosionan mezquitas, aquellos que crean inestabilidad social y religiosa; porque sus actos son la prueba clara de sus intenciones y no así la de aquellas como el Moviendo Islámico Shiita que lo único que ha hecho hasta la fecha es denunciar a los opresores y apoyar a los oprimidos como lo son los Palestinos.

Creemos que sí se pude crear una sociedad de tolerancia religiosa y creemos también que los organismos internacionales; así como los países que realmente quieren cooperar con la estabilidad en el Estado de Nigeria deberían combatir a las milicias terroristas y no a los musulmanes shiis que sólo quieren vivir en  un clima de paz; porque ellos no han cometido ningún acto de terror, entonces ¿Por qué encerrarlos, torturarlos y asesinarlos?

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