En el pasado, dos teorías con respecto al alma eran muy populares entre los filósofos. Una de ellas era la teoría platónica del espíritu o del alma, que propone que la existencia del alma externa, espiritual y anterior a la creación del cuerpo. La segunda teoría pertenecía a los aristotélicos, e Ibn Sina propició una explicación completa para ella.
Los filósofos musulmanes dividían la existencia en dos géneros; la existencia objetiva (o externa) y la existencia mental (psicológica). La existencia mental representa la existencia de los sujetos en la mente cuando son imaginados o cuando funcionan como sujeto para los predicados en una proposición. Estos sujetos o existentes mentales pueden ser o no una extensión en lo exterior.
Mul.la Sadra fue un escritor prolífero. Él no escribió durante el tiempo de reclusión y ascetismo, mas después de eso, se dedicó continuamente a la enseñanza y preparación de los estudiantes de filosofía, que venían de todo Irán. Con todo, siempre que estaba de viaje o en su casa, aprovechaba todas las ocasiones para escribir sus libros y tratados filosóficos. Así, produjo una variada, útil y referencial colección de escritos filosóficos en diferentes formas y siguiendo diferentes propósitos.Algunas de sus obras son libros de textos, apropiados para la adquisición de conocimientos preliminares o complementarios sobre filosofía y gnosis, como base de su escuela de pensamiento la Filosofía Transcendente. Una parte de esas obras son explicaciones y demostraciones de sus teorías, en cuanto a sus otros libros tratan de la ética y la moral humana.Él dedicó parte importante de sus trabajos a la interpretación del Corán, antes de su muerte no había terminado de realizar un comentario filosófico y gnóstico del Corán en su totalidad, lo que él escribió sobre el tema fueron ciertas características que vuelven su trabajo singular en ese género de interpretación.
Todos los sistemas filosóficos, más allá de sus problemas mayores o menores, se basan en un conjunto de principios o pilares. La escuela de pensamiento de Mul.la Sadra no es la excepción. Es un tratado llamado “Shawahid” él relata sobre sus éxitos filosóficos, los cuales llegan al número de 170. De manera general, son considerados los principios fundamentales de su escuela: el principio de la originalidad de la existencia (en vez de esencialidad); el principio de la graduación infinita de la existencia; el principio del movimiento en la substancia de las cosas; el principio de la inmaterialidad de la imaginación; el principio de la Verdad Simple en todas las cosas (no siendo ninguna de ellas); el principio del origen corpóreo del alma y del cuerpo; la teoría del origen del mundo; la relación entre conocimiento y existencia.
Antes de que presentemos su filosofía, es necesario dedicar atención a la formación histórica de la filosofía iraní, y a las demás escuelas filosóficas del mundo. En la actualidad es en efecto comprobado por los investigadores que, de manera distinta a la que se creía antes, la filosofía no tuvo su origen en Grecia, la verdad es que surgió en oriente, particularmente en Persia, hoy Irán, y que más tarde se difundió a varias regiones de Asia Menor, Mediterráneo, Grecia, Jonia, Siria y Líbano. La escuela de filosofía que se desarrolló antes de Aristóteles era llamada como pitagórica, platónica, o lo que es lo mismo, gnóstica o incluso, órfica.
Mul.la Sadra debe haber retornado a Shiraz aproximadamente de 1010 Hégira (1602 d. C). Había heredado una gran fortuna y muchas propiedades de su padre, las que debería administrar, lo que pudo haber sido la razón de su retorno.Poseedor de una inmensa fortuna y de un vasto océano de conocimiento, sobretodo, en el campo de la filosofía, se le presentaban entonces varias ideas innovadoras. Así, él comenzó a enseñar en Shiraz, y un grupo de estudiantes oriundos de distintas partes del país comparecieron a sus clases. Considerando esto, sus rivales que, como muchos filósofos y teólogos, seguían ciegamente a los filósofos anteriores, y que sentían que su posición social estaba en riesgo, comenzaron a perseguirlo, ridiculizando sus ideas e insultándolo, ya sea para defender sus propias ideas o apenas por envidia.