Enseñanza de la Doctrina Islámica

Los atributos de Dios

Por Aiatollah M. T. Misbah

 Contenido:

-Introducción

-La eternidad y perpetuidad de Dios

-Los atributos negativos

-La Causa de la existen­cia

-Características de la Causa que de la existen

Introducción

En la lección anterior se dijo que el propósito de muchos argumentos filosóficos es solamente el de afirmar la existencia de Dios como Ser necesario. Por lo tanto, deberemos anexar otros argumentos para demostrar las cualida­des negativas y positivas de ese Ser necesario para poder así obtener un conocimiento más preciso de Dios y Sus Atributos especiales que lo distinga de las criaturas.

La mera idea del Ser necesario no es suficiente para el conocimiento de Dios, porque es posible que alguien suponga, por ejemplo, que la materia o la energía pueden ser también el ser necesario.

Debemos en consecuencia determinar los atributos negativos de Dios a fin de que quede claro que el Ser necesario (o Absoluto) está libre de los atributos o cualidades propios de los seres creados (o contingentes), que no pueden aplicársele.

Por otra parte, deberemos determinar también los Atributos divinos positi­vos, para aclarar que Dios merece ser adorado. Y de esta forma habremos preparado el camino para sustentar y demostrar otras creencias como la Profecía, el Juicio Final y las derivaciones o consecuencias (ramas: furú’) que de ellas se derivan.

De lo expuesto en la lección anterior hemos aprendido que el Ser necesario no necesita de una causa, siendo él, por el contrario, causa de todo ser contingente. Dicho de otra forma, se afirmaron dos atributos del Ser necesario: uno, su autosuficiencia con respecto a todo otro ser, puesto que si poseyera la más mínima necesidad de otro ente, éste sería su causa en virtud de que aprendimos que el significado de causa en términos filosóficos es el de un ente del cual otro necesita. Otros seres contingentes son efecto y necesitan de él, siendo él la Causa primera para su surgimiento.

Aprovechando estas dos conclusiones, una su autosuficiencia y la otra que los seres contingentes son su efecto y necesitan de él, explicaremos las implicancias de cada una de ellas y demostrar los atributos negativos y positivos del Ser necesario.

Por supuesto que, para afirmar y demostrar cada uno de ellos se elaboraron numerosos argumentos en los libros de filosofía y teología. Pero a fin de atenemos a un método sencillo en la enseñanza y el aprendizaje y guardar la armonía y sucesión de los temas, hemos elegido de todos esos razonamientos aquellos que se relacionan con los utilizados en los capítulos previos.

La eternidad y perpetuidad de Dios

Si un ente es efecto y necesita de otro ser, su existencia dependerá de aquél. En caso de que su causa desapareciera dejaría de existir. En otras palabras, la no existencia de un ser en algún momento es signo de su contingencia, y debido a que el Ser necesario existe por sí mismo y no necesita de otro ser, siempre existirá.

De este modo hemos determinado dos Atributos más para el Ser necesario, uno su Eternidad, es decir, que en el pasado nunca ha dejado de ser, y el otro es su Perpetuidad, es decir: jamás dejará de existir en el futuro.

A veces se explican estos dos Atributos con una sola palabra, sarmadi, que en lengua árabe significa tanto eterno como perpetuo.

En consecuencia, todo ser que haya existido en el pasado o tenga la posibilidad de no existir en el futuro, no será un Ser necesario. Esto demuestra la falsedad de la proposición que afirma que la materia o fenómenos materiales puedan ser seres necesarios.

Los atributos negativos

Una de las implicancias de la condición de Ser necesario es el de ser simple, es decir, no compuesto por partes o miembros (indivisible), porque toda cosa compuesta necesita y depende de sus miembros, y vimos que el Ser necesario está exento de necesidad. Y si suponemos que los miembros del Ser necesario no existen en acto sino potencialmente, como dos líneas que podemos imaginar ­en una (dividiéndola), esta suposición también es falsa, porque algo que posea partes en potencia puede dividirse lógicamente, aunque fuera del ámbito mental no se actualice.             

La posibilidad de realizar esa división es la posibilidad de destruir la unidad previa. Por ejemplo, si una línea de un metro se divide en dos líneas de medio metro, ya no existirá más una línea de un metro. Pero anteriormente hemos determinado que, el Ser necesario es imperecedero. Además, debido a que el estar compuesto de partes en potencia es una característica de los cuerpos podemos deducir que ningún ser corporal podrá ser el Ser necesario.

En otras palabras se confirma que Dios Altísimo es inmaterial y también se aclara que no podemos percibirlo con los ojos corporales, ni con ninguno de los sentidos, puesto que la cualidad de ente sensible es una de las características de los cuerpos y de los seres materiales.

Además, negando la corporeidad respecto de Dios, se rechazan a su vez otras particularidades asociadas a los cuerpos, como ser el espacio y el tiempo, puesto que el espacio corresponde a cosas que poseen volumen y extensión (por ende divisibles en partes), y toda cosa que posee un tiempo podrá ser dividida en la extensión de su permanencia, lo cual se considera también un tipo de extensión y composición de partes en potencia.

Consecuentemente no podemos atribuirle espacio ni tiempo a Dios Altísi­mo, y cualquier cosa que posea espacialidad y temporalidad no será el Ser necesario.

Por último, el negar en el Ser necesario la temporalidad, se niega también el movimiento, el cambio y el perfeccionamiento, porque ningún movimiento puede tener lugar sin tiempo y espacio.

De este modo, aquellos que creyeron o creen que Dios ocupa un lugar en el espacio, que está sentado sobre Su Trono, o que le atribuyen movimiento, o el haber descendido de los cielos; o quienes sostuvieron que es posible verle con los ojos, o lo consideran sujeto a cambio y perfeccionamiento, no conocen a Dios de un modo correcto[1].

De un modo general, toda cualidad que implica una forma de imperfección, límite o necesidad, debe negarse respecto de Dios Altísimo. Este es el significa­do de los Atributos divinos negativos.

La Causa de la existen­cia

La segunda conclusión que se obtiene del argumento anterior es que el Ser necesario es la Causa de la existencia de todos los seres contingentes.

Analizaremos ahora las implicancias de esta conclusión. Para aclarar bien el tema, primero daremos una breve explicación sobre los tipos de causa, y luego expondremos las particularidades de la Causa divina.

El término causa se aplica, en un sentido amplio, a cualquier ente del cual depende otro ser y que contiene en sí, además, las condiciones y elementos auxiliares para la existencia de ese otro ser o seres.

El que Dios Altísimo no posea una causa significa que no tiene ninguna forma de dependencia con relación a otro ser, ni está condicionada o preparada Su existencia por algún otro ente. Pero, el que Dios Altísimo sea Causa de los seres creados significa que es Dador de la existencia. El dar la existencia es uno de los tipos de causa, y se denomina "causa eficiente". Para explicar este asunto no tenemos más remedio que referimos en forma resumida a los diferentes tipos o formas de causa. Una explicación más detallada puede encontrarse en los libros de filosofía.

Sabemos que para que una planta brote es necesaria la existencia de la semilla y la tierra adecuada, así como el agua y un clima apropiado, etc. También es necesario que un factor natural o humano siembre la semilla en la tierra y la riegue. Vemos que, de acuerdo a las definiciones y explicaciones dadas sobre "causa", todos estos factores y condiciones se consideran causas del crecimiento de la planta.

Esas causas diferentes pueden dividirse, de acuerdo a diversos puntos de vista, en varios grupos, por ejemplo aquel grupo de causas cuya existencia es siempre necesaria para la existencia del efecto (causas verdaderas), y otro grupo de causas que no son necesarias para la permanencia del efecto, como por ejemplo el agricultor para la planta (causas auxiliares). Otros grupos de causas son las sustituibles y las exclusivas.

Hay otro tipo de causas que difieren de todas las antedichas y que solamente pueden observarse en la propia alma y en los fenómenos espirituales. Cuando un hombre produce una imagen en su mente, o decide llevar a cabo una acción, tiene lugar un fenómeno espiritual y psicológico que se denomina idea y voluntad, cuya existencia corresponde a la existencia del alma y es su efecto. Este tipo de efecto no tiene ninguna forma independiente de su causa y no puede separarse de ella. Al mismo tiempo el carácter de causa del alma con respecto a la representación mental o a la voluntad, está sujeto a condiciones que se originan de la imperfección y limitación de su ser contingente.

Por eso la causalidad del Ser necesario con respecto al mundo es más elevado y perfecto que la causalidad del alma con respecto a los fenómenos psicológicos. Además podemos afirmar que no tiene semejantes entre otros tipos de causas, porque El crea (origina) Su efecto sin poseer ningún tipo de necesidad, y toda la existencia de Su efecto depende de Él.

Características de la Causa de la existencia

Teniendo en cuenta lo que se ha demostrado hasta aquí, podemos considerar varias particularidades de la Causa dadora de existencia, a saber:

1- Esta debe poseer todas las perfecciones de Sus efectos en la forma más completa para poder otorgarlas a cada ser en la medida de su capacidad.

Esto ocurre al contrario de las causas auxiliares, que sólo preparan el terreno para la transformación de los efectos y no es necesario que posean en sí todas las perfecciones del efecto al que coadyuvan. Por ejemplo no es necesario que la tierra tenga todas las perfecciones de la planta, o el padre y la madre posean todas las perfecciones de sus hijos. Pero Dios, Dador de la existencia debe poseer todas las perfecciones del ser, aunque El es simple, único e indivisible.

Es preciso saber que, el hecho de que Dios posea todas las perfecciones de las criaturas, no implica que posee todas sus cualidades. Por ejemplo los conceptos de corporeidad, animalidad, humanidad, no son atribuibles a Dios porque estos atributos encierran límites e imperfecciones, mientras que Dios Exaltado es un Ser Infinito y Perfecto.

2- La Causa Dadora de existencia trae a sus efectos (criaturas) de la no existencia a la existencia (del no-ser al ser). Con Su creación no merma en ella (en la Causa) nada. Al contrario de lo que pasa con las causas naturales cuya tarea es transformar el efecto, ya que merman en su energía y fuerza (o cambian).

Suponer que merma algo de la esencia del Ser necesario es una proposición cuya imposibilidad ya hemos demostrado, ya que (la merma o el cambio) implica divisibilidad y cambio en la Esencia divina.

3- La Causa dadora de existencia es una causa real, verdadera, y por ello su existencia para la permanencia del efecto es necesaria. Al contrario de las causas auxiliares, que no son imprescindibles para la permanencia o continui­dad del efecto.

Por lo tanto, lo que varios teólogos de la escuela sunnita han sostenido, en cuanto a que el mundo una vez creado no necesita de Dios, así como las opiniones de algunos filósofos occidentales que comparan al mundo con un reloj al que una vez y para siempre se le ha dado cuerda y ya no necesita del control divino, no son en modo alguno correctas.

Por el contrario, el mundo y todo lo que existe en él, con sus fenómenos y fases, necesita a Dios Altísimo, y si por un solo instante dejase de otorgar la existencia a las cosas, nada permanecería.

Preguntas:

  1. ¿Cuál es la necesidad de conocer los Atributos de Dios?
  2. ¿Qué conclusiones se obtienen de la afirmación anterior?
  3. Demuestre el atributo sarmadí o eternidad y perpetuidad de Dios.
  4. ¿Cómo puede demostrar que la Esencia divina es simple?
  5. ¿Cuál es la razón por la cual afirmamos que Dios es incorpóreo?
  6. ¿Por qué no podemos ver a Dios?
  7. ¿Por qué razón afirmamos que Dios es intemporal e inespacial?
  8. ¿Pueden atribuirse a Dios el movimiento y la inmovilidad?
  9. Explique los tipos de causas.
  10. Explique las características de la Causa Dadora de la existencia.

Fuente: Enseñanza de La Doctrina Islámica, Editorial Elhame Shargh

Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.

www.islamoriente.com  Fundación Cultural Oriente


[1] Ocupar espacio, sentarse en el Trono o ser percibido por medio de la vista, son creencias que sustenta un sector de la escuela islámica sunnita. El cambio y el perfeccionamiento es una doctrina que han sostenido algunos filósofos occidentales como Hegel y Bergson, William James, White head, etc. Pero debe saberse que la negación del movimiento y cambio con respecto a Dios no significa la afirmación de su inacción (reposo, inmovilidad), sino que significa la afirmación de Su Esencia, y esta afirmación es opuesta al cambio. El reposo o inmovilidad es la negación de la capacidad de moverse, y no es aplicado sino a aquello que posee esa capacidad.

Article_image
Article_rate
No votes yet