La importancia de la resistencia en el Islam
Dra. Z. Rabbani
En el Nombre de Dios
En esta vida solo triunfan quienes poseen firmeza (zubatul-qadam), paciencia (sabr) y resistencia (istiqamah) en el camino.
Los creyentes siempre piden a Dios la firmeza de sus pasos y la resistencia.
Cuando le preguntan al Imam Sadiq (la paz sea con él) que les enseñe una súplica que les ayude a afirmar sus pasos, el Imam les enseña: “Repitan: Ia Allahu, Ia Rahmanu, Ia Rahim, ia muqallebal qulub, zabbet qalbi ‘ala dinik”.
“¡Oh, Dios! ¡Oh, Compasivo! ¡Oh, Misericordioso! ¡Oh, transformador de los corazones! Afirma mi corazón en tu religión”.
Y en la Ziarat ‘Ashura, pedimos a Dios firmeza de los pasos con total veracidad y sinceridad: “fa as-alullah alladhi akramani bima’refatikum ua ma’rifati aulia-ikum ua razaqani al bara-ata min a’da-ikum an iay’alani ma’akum fid-dunia ual ajirah u an iuzabbita li ‘indakum qadama sidqen fid-dunia ual-ajirah…”.
“Pido a Dios, Quien me honró en conocerlos (a Ahlul Bait) y conocer a los más próximos a vosotros y me agració con el aborrecimiento de sus enemigos, que me establezca junto a vosotros en esta vida y en la otra, y que me afirme ante vosotros con pasos firmes y sinceros, en este mundo y en el otro…”.
El generoso Corán, hace énfasis en el tema de la resistencia (Istiqamah) y lo considera un importante medio para llegar al objetivo. La misma tiene varias etapas:
La primera etapa es la paciencia (sabr) y la entereza (hilm) que es introductoria para las siguientes etapas y pasos.
La segunda etapa es zubatul-qadam, que significa la firmeza de los pasos y ser fuerte frente a las pruebas de esta vida como las aflicciones, dificultades, sediciones y engaños, para no tropezar en el camino.
La istiqamah es el paso más importante en este camino.
Sabr significa limitar al ego al marco de lo que exige el intelecto y las normas islámicas. Esta posee tres clases: la paciencia en la adoración a Dios, la paciencia frente a las calamidades y paciencia frente a los pecados.
El Corán utiliza la palabra saber unas cien veces.
Hilm significa “entereza” “serenidad” y el autocontrol en momentos de cólera.
Hilm tiene un grado superior al del sabr.
La segunda etapa es zubatul-qadam (la firmeza de los pasos) para lograr llegar al istiqamah. El Corán considera que tener pasos firmes es una característica de los creyentes. “Y cuando salieron al encuentro de Goliat y su ejército, dijeron:
“¡Señor Nuestro! ¡Cólmanos de paciencia, afirma nuestros pasos y auxílianos contra la nación de los que no creen!”. (Corán 2: 250)
Lo que se deduce de las distintas aleyas del Corán es que el paso firme se concreta con la ayuda y protección divina, y su resultado es el triunfo sobre sus enemigos; pero uno tiene que preparar el terreno de este don divino con su fe sincera y su paciencia en este camino.
Deducimos de las aleyas Sagrado Corán que los factores que ayudan a afirmar los pasos son:
- La sinceridad en la fe: todas las aleyas al respecto usan el término: “quienes creen”.
“Dios afirma a quienes creen, por medio de la palabra firme en esta vida y en la otra; y extravía a los opresores (quienes a través de su opresión se desviarán)”. (Sagrado Corán, 14:27).
- Apegarse al Sagrado Corán. Observamos en las aleyas coránicas que uno de los objetivos del descenso del Corán es la firmeza de los creyentes a través de la cual logran afirmar sus pasos.
“Di: lo ha bajado el espíritu santo, procedente de tu Señor, por medio de la verdad, para consolidar a los que creen y como guía y buena nueva para los musulmanes”. (Sagrado Corán, 16:102)
- El auxilio divino oculto:
“(Recuerda) cuando tu Señor reveló a los ángeles: “Yo estoy con vosotros. Fortaleced, pues, a los que creen. Infundiré el terror en el corazón de los que no creen”. (Corán 8:2).
Esto quiere decir que cuando las personas creyentes perseveran en el camino de Dios, los ángeles tienen la misión divina de afirmarlos y fortalecerlos.
- Pedir ayuda de Dios y recordar sus mercedes. El Corán dice:
“Oh, los que creéis, cuando os encontréis con un ejército, resistid con firmeza y recordad mucho a Dios, quizás así triunféis”. (Corán, 8:45).
- Recordar las dificultades y sediciones del Profeta de Dios (la paz y bendición sean con él y su familia) y los cercanos a Él.
“Todas estas noticias que te contamos de los profetas son para fortalecer con ello tu corazón y con ellas llega a ti la verdad y un consejo para recordarles a los creyentes”. (Sagrado Corán, 11:120).
- El zubatul-qadam es muy amplio y no se limita sólo a esta vida sino que la persona creyente tendrá firmeza tanto en esta como en la otra. Tal como mencionamos en la aleya 27 de la sura Ibrahim (14): “Dios afirma a quienes cree…”
La tercera etapa, la resistencia y rectitud (istiqama), es la más importante y abarca ambas etapas anteriores y las completa. Istiqamah en idioma árabe significa “compromiso en el camino recto”, es decir, un esfuerzo real para llegar al objetivo de modo que no se desvíe hacia la derecha ni hacia la izquierda. Esta palabra se emplea para referirse al caminar en caminos rectos y llanos, tal como lo es el camino de la verdad.
“Mantente firme como te ha sido ordenado…” (Sagrado Corán, 11:112)
El Profeta del Islam (la paz y bendición sean con él y su familia) dijo: “la sura Hud (11), me ha envejecido”, debido a la orden de istiqama que observamos en esta aleya.
Algunas hermosas aleyas del Corán nos hablan de las bendiciones que la resistencia en el camino de Dios trae para el creyente.
- Recibir el permanente auxilio divino
“En verdad, los ángeles descienden sobre quienes dicen: ‘Nuestro Señor es Dios’ y se mantienen en el camino de la rectitud y la justicia” (y los ángeles les dicen): “¡No temáis y no estéis tristes y recibid la buena nueva del jardín que se os había prometido!”. (Sagrado Corán, 41:30).
- Gozar de las gracias materiales y espirituales
“Y que si se mantienen firmes en la senda les suministraremos agua en abundancia”. (Sagrado Corán: 72:15).
Los hadices nos explican que la palabra agua en esta aleya hace referencia a las mercedes materiales y también espirituales como lo son el conocimiento, la fe, la sabiduría, etc.
El Imam Baqer (la paz sea con él) dijo respecto a esta aleya: “la aleya quiere decir: si los creyentes son perseverantes en la uilayah (mandato, autoridad) del Imam Ali Ibn Abi Talib (la paz sea con él) y sus inmaculados hijos y albaceas y los toman como modelos en la obediencia a Dios, Dios les hará saborear la fe en sus corazones.”
En otro hadiz respecto a la interpretación de esta aleya, el Imam Sadiq (la paz sea con él) dice: “Si los creyentes hubieran sido firmes en el camino de Dios, les habríamos otorgado un entendimiento que preparara su ser para recibir el conocimiento de los Imames (la paz sea con todos ellos).
- Estar alejado de todo temor y tristeza
“En verdad, quienes dicen “Nuestro Señor es Dios”, y luego se mantienen firmes, no tendrán que temer y no estarán tristes. Ellos son la gente del jardín en el que estarán eternamente en recompensa por lo que hacían”. (Sagrado Corán 46:13,14).
Fuente: El Señor de los Corazones; Editorial Elhame Shargh
Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.
www.islamoriente.com Fundación Cultural Oriente