Cualquier discusión sobre «la autoridad del Waliy Faqīh fuera de las fronteras del país que gobierna» debe, lógicamente, abordarse después de haber discutido ampliamente temas relacionados con el gobierno islámico y la wilāyat al-faqih. La respuesta a esta cuestión depende en gran medida de la resolución de las cuestiones previas, así como de los fundamentos y teorías establecidos en etapas anteriores. Por consiguiente, resulta esencial examinar la temática que ya se ha tratado.
Los ataques de Ansarolá, son una respuesta al genocidio, el apartheid y los crímenes de guerra sionistas contra Palestina, que desde noviembre de 2023 en Bab al Mandeb provocaron una caída del tráfico marítimo en un 54% y un descenso del 66% en el transporte de mercancías.
¿Qué los impulsa a luchar y defender a Palestina? ¿De dónde tienen esta capacidad tecnológica y militar?
Al parecer, nada detiene al “carnicero de Gaza”, pues Netanyahu va más allá de la deshumanización, al no poder derrotar a la Resistencia palestina; ahora su meta es destruir Irán, el sueño fallido del imperio y el sionismo.
En el año 200 d.H. el Califa abbasí Al-Ma’mûn, invitó al Imâm Ar-Ridâ (P) a Jorasán (región situada en el noreste de Irán), quiénaceptó la invitación en contra de su voluntad dirigiéndose hacia esa región acompañado por una caravana enviada por el califa. Transcurrido un año del exilio del Imâm Ar-Ridâ (P), Fátima Ma‘sûmah (P), con la esperanza de ver una vez más a su querido hermano y acompañada por otros de sus hermanos y sobrinos, partió rumbo a Jorasán. Durante el viaje la caravana fue muy bien recibida por la gente de las ciudades y regiones por las cuales transitó.
Era invierno, unos años antes de la Revolución Islámica, cuando un grupo de visitantes de ciudades lejanas se dirigía hacia Qom. En ese entonces Qom carecía de electricidad. Habiendo llegado la noche y después de una copiosanevada este grupo de peregrinos se extravió, descaminándose en el desierto adyacente a la ciudad. Suplicaron para que Fátima Ma‘sûmah (P) los auxiliase y rescatase de tan peligrosa situación.
La mayoría de los intérpretes, sostiene que esta sura es mequinense y tanto el sentido de sus aleyas, asi como su brevedad y contundencia al mencionar la Resurrección y el accionar de quienes la niegan, lo confirma. En total, describe las características de quienes rechazan el Juicio Final en cinco de sus aleyas, indicándonos de qué modo, a fin de desmentir aquel gran día, rehúsan hacer caridad, ayudar a huérfanos e indigentes, ostentan mientras oran y obstaculizan la ayuda a los necesitados. En lo que respecta al por qué de su revelación, algunos sostienen que se debió a Abû Sufiân, que sacrificaba dos enormes camellos por día, para consumirlos junto con sus allegados y un día se le acercó un huérfano mendigo y él muy despreciativamente, lo apartó del lugar con su báculo.
El undécimo de los Inmaculados Imâmes del Islam después del Profeta Muhammad (BP) fue Imâm Abû Muhammad Hasan Ibn ‘Alî Al-‘Askarî (P). Él nació en “Samarra” en el año 232 H.L./846 d.C. Su honorable padre fue el décimo Imâm ‘Alî Al-Hâdî (P) y su madre la piadosa y respetable dama “Judaîzah” también llamada “Sûsan”. El Imâm en Samarra vivía en un lugar llamado “‘Askar” y por ello es conocido como “Al-‘Askarî”, y sus otros títulos mayestáticos más famosos son “Az-Zakiî”, “An-Naqiî”, y “Abû Muhammad”.
...Además, los místicos no han creado una terminología especial solo por lo que acabamos de decir, sino también para cerrar la puerta a los no místicos a un entendimiento de su ciencia, ya que dicha terminología no podría ser entendida por ellos, por lo menos según creen los gnósticos. Es así que los místicos insisten en mantener en secreto sus asuntos, al contrario de lo que ocurre en el caso de otros especialistas tanto en las ciencias como en las artes. Y es por este mismo motivo que los términos místicos además de conformar una terminología especializada, tienen también una dimensión de misterio, la cual debe ser descubierta.
Uno de los amigos cercanos del Imam Sâdiq (la paz sea con él) llamado Mufaddal, envió una carta al Imam, en la que le decía: “Existe últimamente entre nosotros un grupo de gente que niega la existencia de Dios y habla y discute del tema con otros”. En ésta le pedía que respondiera a las dudas y argumentos que estas personas planteaban.
La mayoría de los eruditos islámicos definen a los compañeros del Profeta (Sah?ba) así: “Aquellos que vivieron en su época y lo vieron o escucharon hablar, incluso por un corto tiempo”.De acuerdo al sagrado Corán, los más cercanos a Dios son los más piadosos:“En verdad, el más noble de vosotros ante Dios es quien posee mayor temor de Dios, en verdad, Dios todo lo conoce, está bien informado.”Ni la consanguinidad, amistad, compañía, nivel económico, ni estatus social juegan un papel importante con respecto a la cercanía a Dios.En cuanto a los compañeros del Profeta (Sah?ba), el Sagrado Corán los divide en dos grupos. El primero consiste en aquellos que fueron honestos, leales y sacrificaron sus vidas y riquezas para defender la causa del Islam.En particular, hay dos suras en el sagrado Corán que se refieren a algunos de los compañeros como hipócritas: La Sura 9 y 63.De acuerdo a datos históricos, algunos de estos hipócritas quienes se hicieron pasar por “compañeros” del Profeta en realidad armaban un complot para matarlo. El sagrado Corán menciona que habían maquinado empezar una guerra civil en Medina.