Aunque los esclavos de la esclavitud doméstica se supone ha sido abolida, la esclavitud territorial o la subyugación de una nación a otra está aún mucho más viva. Con un corazón lleno de tristeza uno observa la destrucción sistemática de las vidas de seres humanos y de su dignidad perpetuada por la civilización que se hace llamar seguidoras de Cristo en casi todo el mundo.
Los indígenas, pieles rojas, los habitantes originales del Nuevo Mundo. ¿Dónde están ahora? Fueron eliminados gradualmente, expulsados de su tierra y obligados a vivir en las tierras menos fértiles y productivas de los Estados Unidos. Los aborígenes de Australia fueron sometidos al mismo trato. Las pieles rojas y los Aborígenes ambos fueron casados como búfalos y ahora están casi al borde de la extinción. El Dr. Eric Williams cita una historia de un Jefe Indio, Hatuey, quien fue condenado a morir por resistirse ante los invasores, firmemente se rehusó a aceptar el Cristianismo como puerta de salvación, cuando se dio cuenta de que sus ejecutores, también, tenían la esperanza de ir al mismo Paraíso.
Alguien podría decir; ¿Acaso no fue La Inglaterra Cristiana quien finalmente abolió la esclavitud?, Bien, nosotros preguntamos, ¿Acaso si alguien practica la tiranía y la opresión, no es él mismo quien debe abandonar esta práctica? Como explicamos anteriormente, Inglaterra era el mayor comerciante de esclavos; y cuando las tensiones económicas le forzaron a abolir este comercio, tuvo que hacerlo. Pero ¿debemos agradecerle a Inglaterra o al Cristianismo haber permitido esta práctica tan cruel? ¿Acaso no deberíamos entonces, agradecerle a las presiones económicas, porque fueron estas circunstancias, las que realmente tuvieron como consecuencia la abolición de la esclavitud?
¿Cuál fue la actitud tomada por parte de la iglesia Cristiana con respecto al tráfico de esclavos africanos? Desde sus inicios la Cristiandad cerró los ojos ante el sufrimiento de los esclavos. Como se mencionó anteriormente, la única referencia hecha con respecto a la esclavitud se encuentra en la epístola de San Pablo, cuando devuelve un esclavo a su amo, Filemón.
Al igual que en África Occidental, el tráfico de esclavos en África Oriental se hizo famoso y se estableció sólidamente con el apoyo y el esfuerzo de la Europa Cristiana. El señor E.A Alpers escribe en su libro African Slave Trade: “Por medio de los Portugueses se puede obtener evidencia sólida de que el tráfico de esclavos no era común en África Oriental antes del siglo XVIII.
Los esclavos eran robados de África inclusive en tiempos del Imperio Romano, pero el verdadero Tráfico de Esclavos comenzó en el siglo XVI con el surgimiento de los países Europeos Cristianos. Edgard A. Alpers de la Universidad de Dar Salām, escribe lo siguiente: “Así como trazamos una demarcación entre el tráfico incidental de esclavos que se dio a lo largo del Sahara desde el Occidente hasta el Norte de África en tiempos del Imperio Romano, por otro lado, y el fenómeno que denominamos el tráfico de esclavos de África Occidental, por el otro, también debemos trazar una demarcación similar para África Oriental.”
Es sorprendente ver que los cristianos, apoyándose en sus propias razones, hoy en día se postulan como los héroes de la libertad del ser humano, habiendo sido quienes más apoyaron a la institución de la esclavitud. Crearon justificaciones filosóficas y morales para esclavizar al llamado pueblo “incivilizado”. Uno de sus argumentos es que los salvaron de sus vecinos caníbales en este mundo, y de la desgracia eterna en la otra vida.
Ammar ibn Iasir fue uno de los compañeros del Profeta (s.a.w.) más respetados y fiel compañero del Imam ‘Alî (a.s.). Formó parte del grupo de aquéllos que fueron torturados brutalmente por defender al Islam. Participó en las dos hiyras (emigraciones), primero hacia Abisinia y la segunda hacia Medina. Rezó hacia las dos qiblahs -Bait al-Muqaddas y la Ka‘bah-. Participó en todas las batallas del Islam y fue martirizado en la batalla de Siffîn, el 9 de Safar del año 37 de la Hégira.. Este texto continua en la exposición sobre las mujeres y hombres que siendo esclavos se elevaron al puntal más alto de la existencia ,lograr la complacencia de Dios.
Por lo general el Islam siempre ha sido presentado por los cristianos como una religión que no solamente toleró la esclavitud sino que la impulsó. Ésta es una grave acusación levantada en contra del Islam y en este ensayo me propongo demostrar su falsedad y de qué forma solo ha sido consecuencia del prejuicio y malicia en contra del Islam. Brevemente hemos mencionado la actitud del Cristianismo hacia la esclavitud y al respecto se discutirá más adelante. Aquí, para comenzar, echemos un vistazo al Islam y sus códigos.
En 1977 la Asamblea General de las Naciones Unidas, pidió que se observara anualmente el 29 de Noviembre como el día Internacional de Solidaridad con el pueblo de Palestina (resolución 32/40). Ese día, en 1947, en que la Asamblea había aprobado la resolución 181 (II) sobre la partición de Palestina.A tal efecto, este día se llevó a cabo el plan de partición aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas, el 29 de noviembre de 1947; es decir la partición de Palestina en dos Estados soberanos uno judío y el otro árabe, junto con el área de Jerusalén, Belén incluida, la que debía quedar bajo la administración de Naciones.
Zaid bin Hârizah bin Shurahil Al-Kalbî, joven árabe, fue raptado y vendido como esclavo. Este suceso tuvo lugar antes de la aparición del Islam. Hâkim bin Haizam bin Juwailid lo compró en el mercado de ‘Akkaz y lo llevó ante su tía, Jadîyah bint Juwailid quien a su vez se lo obsequió al Santo Profeta. El padre de Zaid lo buscaba incesantemente. Después de mucho tiempo supo que Zaid estaba en La Meca, por lo que se dirigió a La Meca y ofreció una gran recompensa para que éste fuera liberado. El Profeta dijo que si Zaid deseaba reunirse con su familia, no era necesario pagar nada; era libre y podía marcharse. Pero Zaid se rehusó a marcharse con su padre y prefirió permanecer junto al Profeta Muhammad.
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