El Islam es un océano inabarcable que esconde extraordinarias y valiosísimas joyas, que debemos aprender a descubrir y disfrutar de ellas. Los movimientos teológicos, filosóficos, literarios, científicos y artísticos que ha legado a la historia son singulares, pero no menos singular es su vitalidad actual y su proyección al futuro.Nosotros creemos que el tercer milenio será profundamente creyente y los hombres y mujeres de este mundo buscarán cada día más la verdad, la justicia, el amor y la felicidad que sólo Dios Todopoderoso puede otorgar a los humildes y sinceros de corazón. Como dijo el pensador francés André Malraux (1901-1976): «El siglo XXI será religioso o no será».El Islam, desde un principio, fue el gran reaseguro del monoteísmo, tan caro a judíos y cristianos, y un decidido patrocinador de las ciencias y las artes, sin discriminación de raza, color o credo. Muchos intelectuales occidentales, desde el franciscano inglés Roger Bacon (1214-1294) al jesuita español Miguel Asín Palacios (1871-1944), pasando por el poeta alemán Johann Wolfgang Goethe (1749-1832) y finalizando con dos sabios como el filósofo francés Henry Corbin (1903-1978) y el historiador inglés Arnold Toynbee (1889-1975) han caído en la cuenta de ello.
Una de las particularidades más salientes de la Shari’ah es que ella dispone de leyes inmutables para las necesidades inmutables, así como establece otras normas cambiables para no dejar vacío el aspecto de las necesidades cambiables. Es por esta particularidad que tiene un amplio influjo en la aplicación del Islam a los requerimientos de la civilización.
Considerando este tema como idóneo para la profundización y el estudio amplio, nos hemos basado en su preparación en lo que al respecto se refiere el gran pensador musulmán y minucioso investigador, el sabio mártir Morteza Motahhari en sus obras: 1- El Islam y los Requerimientos de la Epoca; 2- Los Derechos de la Mujer en el Islam.; 3- El Final de la Profecía...
«En ningún momento, ni Roma ni París, las dos ciudades más pobladas del Occidente cristiano, se acercaron al esplendor de Córdoba, el mayor núcleo urbano de la Europa árabe-islámica» (“La vida cotidiana de los árabes en la Europa medieval”). Charles-Emmanuel Dufourcq, medievalista francés.
Las suras o capítulos y versículos del Sagrado Corán no se revelaron de una sola vez, sino de manera gradual. El hecho de que el Corán fue revelado gradualmente al Profeta (BPD) a lo largo de los 23 años que duró su misión profética puede apreciarse de los mismos versículos. Dice Dios, exaltado sea: “Es un Corán que (te hemos revelado) en porciones para que lo recites a la gente reposadamente, y te lo hemos revelado (de hecho). “(17.106)El Corán contiene tanto versículos abrogantes cuanto abrogados, y hay versículos relacionados a situaciones y acontecimientos que no pudieron tener lugar al mismo tiempo como sería si los versículos que los describen hubieran sido revelados juntos a la vez.Más aún, los versículos y suras no han sido revelados en el mismo orden en que el Corán se encuentra compilado. El orden de revelación no ha sido, por ejemplo, primero la Sura Al-Fatihah (“La apertura”, la primera del Corán), luego Al-Baqarah (II, “La vaca “), y así siguiendo. Lo mismo ocurre con el orden de los versículos (no están ubicados en un mismo capítulo o sura en orden de revelación estrictamente).
El pensamiento y comportamiento político del Imam Jomeini con respecto al gobierno tiránico (ṭāghūt) y la necesidad de luchar contra él, se convirtieron en la base para la formación de la Revolución Islámica de Irán y en el origen o fortalecimiento de muchos movimientos en Asia Occidental y otras partes del mundo. Dado que la Revolución Islámica se cimentó sobre el pensamiento político del Imam Jomeini, el propósito de esta investigación es explicar y hacer una relectura de los fundamentos, objetivos, argumentos intelectuales y comportamiento político del Imam Jomeini como un modelo práctico de lucha constante e inagotable para los líderes de los movimientos de liberación frente a regímenes autocráticos y tiránicos. Ahora que se ha levantado una nueva ola de Despertar Islámico, es necesario examinar esta cuestión fundamental. El presente artículo busca analizar las razones, objetivos y actitud de lucha del Imam Jomeini desde los años cuarenta hasta la victoria de la Revolución Islámica. Los resultados de la investigación muestran que, con el objetivo de implementar las leyes y mandamientos divinos, y establecer el gobierno islámico, el Imam asumió una actitud de lucha desarmada a través de diversos métodos científicos y culturales, cumpliendo el rol de líder e ideólogo de la Revolución contra el régimen de su tiempo.
 Sufián Asrawi  que vivía en Medina, llegó a casa del Imam As-Sâdeq (P). Lo encontró vestido con una vestimenta blanca, de una delicadeza, parecida a la película que separa la clara de huevo de la cáscara.    - Esta vestimenta no es digna de ti - le dijo a modo de reproche - De ti se espera que guardes la abstinencia, que tengas piedad y que guardes las distancias frente a este bajo mundo.
¿Cuál es el sedendero más recto hacia la consagración espiritual? ¿Con qué provisiones se ha de contar para emprender el viaje místico hacia La Meta de la esperanza de los gnósticos? Esta son, entre otras, las preguntas del buscador del espíritu, con ellas acude al sabio para recibir el aliento cálido del consejo que lo instará a a partida. Esta es una preciosa narración que cumple con este arquetipo, y que revalida en la figura del Imam Sadiq (P) la profunda voz del conocimiento de los Inmaculados (P).
Debemos saber que si el hombre es negligente de sí mismo y no se empeña en corregir y depurar su alma, abandonándola a su suerte, cada día, incluso cada hora, se incrementarán cortinas sobre ella y luego de cada velo, otro velo, hasta al punto que la luz de la esencia humana se apagará y extinguirá totalmente.¿Acaso no llegó el momento de que nos empeñemos en corregir nuestra alma y demos pasos para curar los males de la misma? Desperdiciamos el capital de la juventud gratuitamente, y por medio del engaño del alma y Satanás, dejamos pasar la juventud, con la cual deberíamos haber preparado la felicidad de los dos mundos. Tampoco ahora nos empeñamos en corregirla para no perder también el capital de la vida y evitar ser transportados de este mundo con una total perdición y una completa desgracia...
El Profeta, el más elevado era un modelo de rectitud, sabiduría, clemencia y justicia. Su honestidad y honradez eran incuestionables. Era amable con todos, justo en todos los asuntos, misericordioso aun con sus enemigos; un legislador sabio y un comandante imperturbable en el caos del campo de batalla. Su ingenio organizador hizo que los beligerantes e individualistas beduinos se unieran y convirtió su tendencia natural al asalto en una caballerosidad disciplinada. Estableció la idea de una hermandad universal entre la humanidad, y creó una pasión por el sacrificio, la caridad, y el compañerismo.

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