Al parecer, nada detiene al “carnicero de Gaza”, pues Netanyahu va más allá de la deshumanización, al no poder derrotar a la Resistencia palestina; ahora su meta es destruir Irán, el sueño fallido del imperio y el sionismo.
El pueblo de Gaza ya recibió Ramadán, y lo ha hecho en medio de toda su infraestructura destruida, escuelas, universidades, patrimonio cultural, casas, viviendas, todo en ruinas; las fuerzas ocupantes atacaron más de 500 mezquitas; 220 de ellas fueron demolidas, y 290 destruidas de manera parcial, pero no son aptas para la oración, por lo que rezan en medio de los escombros, y lo peor de todo es la consecuente crisis humanitaria en que se encuentran sobre todo los niños, heridos, enfermos otros, o solos en la orfandad; ya que el hambre extrema se extiende, el desplazamiento continúa y prevalecen el miedo y la ansiedad.
Son más de siete décadas que el pueblo de Palestina soporta el apartheid, la limpieza étnica, la expansión de asentamientos ilegales, el robo de tierras que Israel continúa llevando a cabo desde 1948, los crímenes de guerra y todo vejamen que comete a la luz de la comunidad internacional desoyendo toda ley y convención; ya que goza de una eterna impunidad avalada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y toda entidad servil a la hipocresía del Gobierno de los Estados Unidos, que hasta ahora no ha cortado el suministro de armas y no ha congelado los miles de millones de dólares que se le entrega como “asistencia militar” al régimen sionista. Son más de 75 años ante los ojos de la comunidad internacional, quienes implícitamente se han convertido en cómplices de esta injusticia, al seguir socapando la impunidad a Israel, al que no sancionan, ni bloquean, ni censuran, ante la catástrofe del pueblo palestino, arrestos, ejecuciones sumarias, el genocidio, el infanticidio, la violación constante al Derecho Internacional, la matanza diaria a sangre fría de niños, mujeres, gente civil como la reciente masacre realizada en la Franja de Gaza, la cárcel al aire libre más grande del mundo que desde 2007 sigue bloqueada por todos lados, en donde ya fueron asesinados al momento de escribir estas líneas más de 5.850 personas –entre ellas 1.500 niños y 900 mujeres–, y más de 9 mil palestinos heridos, según el nuevo balance del Ministerio de Salud palestino...
“Barbie” un film imperialista, sionista, que lejos de llevar a la reflexión a los adolescentes y jóvenes de hoy, los adormece para seguir el culto rosa, el de los velos de fantasía, ya que tampoco los lleva a meditar por el hambre que en estos momentos millones de niños se encuentran padeciendo, por los conflictos que EEUU, Europa, y sus lacayos crearon, como el caso de los niños yemeníes que padecen la peor crisis de inanición; pues su bestialidad no termina ahí, ya que su angurria de poder hollywoodense, está llevando a la destrucción diaria del planeta, ejecutando a cada segundo el terrorismo en contra de la niñez, cuando con los gastos de miles de millones de dólares que ha llevado a la producción de esta película, se podrían solucionar el hambre y la miseria de países como Sudán del Sur, Burundi, Níger, Mali, Chad o Burkina Faso.
En un mundo en donde el odio, la intolerancia, la discriminación continúa acrecentándose, en donde la islamofobia se esconde detrás de la libertad de expresión y la democracia, utilizadas como pretexto para incitar a la violencia, mostrando una vez más la mentalidad inquisidora y el doble rasero de los países europeos, tal es el caso de Suecia y Dinamarca al permitir la repetida blasfemia y profanación al Corán, hechos que han suscitado la ola de repudio y condenas a nivel mundial, no sólo en países islámicos sino también en aquellos que no lo son.
El ejército sionista ha atacado con aviones de guerra y también lo hizo con su mejor artillería por tierra, a la población civil palestina, dejando un saldo— hasta la redacción de estas líneas— de 11 muertos, más de 150 heridos y más de 3.000 palestinos desplazados, los que fueron obligados a abandonar sus hogares, tras la violenta agresión, del ejército israelí, quienes cortaron la electricidad y el agua del campo con sus ataques.
Este 15 de mayo, se cumplen 75 años desde que la Nakba (catástrofe en árabe) Palestina tuvo lugar, ocasión en que Naciones Unidas favoreció la creación del Estado ilegítimo de Israel, promoviendo la limpieza étnica de Palestina en manos del proyecto colonial sionista, campaña ideada por el “Plan Dalet” que llevó a la avalancha masiva de refugiados en 1948, en donde más de 900.000 palestinos fueron expulsados por la fuerza de sus hogares, de sus tierras, donde más de 531 aldeas fueron destruidas y más de trece mil palestinos fueron asesinados por el régimen israelí.
El 3 de enero de 2020, es la fecha que desde el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), confirmara la muerte del Comandante de las Fuerzas de Al Quds, el General Qasem Soleimani, a consecuencia de un bombardeo de aviones no tripulados por parte de Estados Unidos en Irak; martirio que sin lugar a dudas representó un hecho histórico a nivel mundial, pues de acuerdo a muchos analistas significó no sólo un golpe a Irán e Irak, sino que fue una declaración de guerra y sedición contra el frente de la Resistencia y la Comunidad Islámica, como se lo ha podido comprobar con las manifestaciones masivas que se diseminaron tras su muerte en Palestina, Cachemira, Irak, Líbano, Yemen, Irán, Nigeria, Latinoamérica y alrededor del mundo, incluyendo en Estados Unidos , y es que de hecho se lo debe reconocer, el Hayy Qasem Soleimani, fue el principal autor de la seguridad en las tierras islámicas y el comandante de la lucha contra el terrorismo y fue el amado de los corazones de la comunidad islámica y el frente de la Resistencia en todos los países islámicos, y todos aquellos que se han visto atacados por las Injerencias Imperialistas y Sionistas.
“Recordad, por medio de vuestra hambre y sed en este Mes, la sed y hambre del Día de la Resurrección. Dad limosna a vuestros pobres e indigentes; respetad a vuestros mayores y tened misericordia de vuestros niños; fortaleced los lazos con vuestros parientes; retened vuestras lenguas (de aquello que no se debe decir), cerrad los ojos ante aquello que no es lícito para vosotros mirar y alejad vuestros oídos de aquello que no es lícito para vosotros escuchar; y sed benevolentes con los huérfanos de la gente para que sean benevolentes con vuestros huérfanos (una vez que hayáis partido)”.
Hoy, la sociedad actual ha ingresado a “los principios del final”; guerras, invasiones, ataques, miseria, hambruna, genocidio; etc.… siendo el caldo de cultivo de la corrupción general, gracias a la ambición ocasionada por la angurria de poder de los amos y poderosos del mundo, los que han llevado no sólo a la tragedia mundial de la hambruna, sino a su aniquilación, constatando una vez más que el nuevo orden mundial que gobierna el planeta lo lleva cada vez más a la escalada de la espiral de violencia, de corrupción, de esclavitud, de pobreza, de caos, de muerte; pues el imperialismo con sus bombas atómicas y nucleares están a disposición de los líderes de la opresión y la tiranía que hacen que cada día continúe muriendo niños, mujeres y gente inocente.