El liderazgo del Imam Jomeini y la revolución islámica frente a la arrogancia imperialista

Por: Mohsen Rabanni

“El gran Satán es Estados Unidos que con sus gritos reúne a los demás demonios menores que están dentro y fuera de Irán provocando una gran conmoción y conspiración” decía el Líder de la Revolución Islámica Ruhollah Ayatola Jomeini el 5 de Noviembre de 1979[1] frente a miles de revolucionarios en la Santa Ciudad de Qom en Irán, donde explicaba que los signos del “Shaitan” (Satanás) son la discordia, la desviación, la opresión , la incitación a la guerra entre las naciones, la usurpación de las requisas, el saqueo de petróleo, oro, minerales; etc… de los países, así como el apoyo y ayuda a las monarquías tiránicas, opresoras y genocidas del mundo.

Este gran hombre nacido en las entrañas de la familia de Ahlul Bayt  es uno de los grandes líderes religiosos, políticos, filósofos y místicos del mundo; dirigió una gran revolución en el siglo XX contra el régimen Monárquico de Reza Pahlavi  en Irán estableciendo un estado y gobierno Islámico cuya política exterior fue (como lo es en la actualidad) "Ni este, ni oeste solo la República islámica", manifestación acompañada junto al de “Dios es el más grande”, siendo consignas que fueron escuchadas desde el inicio de la revolución  contra la monarquía absolutista del Sha.

La revolución en Irán fue un despertar islámico, siendo una de sus características el no uso de armas, asimismo no se permitió que los jóvenes crearan grupos de combate para enfrentar las represiones del dictador Pahlavi. Todo lo contrario, el Imam Jomeini trató en sus inicios de allanar la paz pidiéndole en varias ocasiones al Sha para que vuelva al camino de la verdad y abandone al imperialismo solicitándole que EE. UU e Inglaterra no deben intervenir en los asuntos del país persa.

No habiendo sido escuchadas, ni muchos menos aceptadas las peticiones y consejos que se le dieron el Imam Jomeini, no tuvo otra opción que comenzar la defensa de la soberanía de su país, para tal objetivo dio discursos, así como llamados a los clérigos, líderes políticos, sociales, sindicales, obreros, trabajadores; etc…, para que juntos puedan defenderse de la opresión y el mal gobierno del monarca iraní.

Esta lucha y resistencia pacífica, lo hizo desde el exilio en Irak, Turquía y Francia enviando sus mensajes grabados en casetes, siendo estas las únicas armas que este clérigo revolucionario utilizó en la defensa a favor de su pueblo, denotándose con ello el carácter pacífico y religioso de su movimiento liberador.

El 1ro de febrero de 1979 la revolución daba sus frutos; pues el Imam regresaba de su exilio impuesto por 15 años siendo recibido por todas aquellas almas quienes lo veían como el líder que debería dirigir las riendas del país, fue recibido con mucho amor, más de 4 millones de hombres y mujeres le decían “¡Jomeini es nuestro líder!, ¡Jomeini es nuestro líder!, ¡Jomeini es nuestro líder!, ¡muerte a EEUU!.

A menos de un año de la Revolución Islámica comenzaron las conspiraciones internas y externas; pues los enemigos debían borrar del mapa a los clérigos que habían iniciado la lucha por la liberación de su país. EEUU, Inglaterra y Francia entre los principales tomaron riendas en el asunto para hacer fracasar la revolución de los iraníes y para ello utilizaron a todos sus títeres y vasallos, Sadam Husein fue uno de ellos, quien con el apoyo y complicidad de los imperialistas atacó durante casi 10 años el país persa denotándose con ello que era una guerra impuesta por Norteamérica y sus aliados.

El Imam Jomeini no solo fue querido por Irán; sino por todos los pueblos oprimidos que lo conocían, por ejemplo los revolucionarios del Líbano, Palestina, Egipto, Jordania, Tunes, Yemen y otros países de la región.

Más allá de todas las conspiraciones y ataques que recibió el Líder de la Revolución; así como la naciente República Islámica, es que gracias al Ayatola Jomeini, Irán es hoy un modelo firme y pujante de resistencia antiimperialista y de supremacía y riqueza espiritual; un prototipo de progreso y desarrollo tecnológico, porque se encuentra entre los primeros del mundo por sus constantes logros y avances tecnológicos, y por sus grandes aportes y contribución a países subdesarrollados; pues porque dentro de su ideología  científica de desarrollo, se encuentra la filosofía islámica, la cual señala que entre sus objetivos está el de promover la espiritualidad a través del arte y la ciencia[2], cosa totalmente opuesta en Occidente donde estas son explotadas para fines bélicos.

Y hay que reconocerlo; pues esta gran Revolución no se hubiera llevado a cabo si no fuera por la existencia de sus pensadores y gestores como lo fue el Imam Jomeini como líder de la revolución, quién representó a todo el pueblo, al mismo tiempo que el pueblo considera y respeta al Imam como un símbolo del deseo de Dios y manifestación de la pureza, bendición, justicia y beneficencia divina.

El Imam Jomeini trabajó en el camino de Dios de manera franca y sincera; escribía para Dios, hablaba para Dios, las decisiones venían de Dios. El pueblo iraní le otorgó su amor, así como los oprimidos del mundo.  Su mausoleo hoy es un lugar santo al que la gente del mundo viene a visitarlo para agradecerle, así como para pedir la intermediación a Dios, a diferencia de sus enemigos como por ejemplo Sadam Hussein quien fue ahorcado por su soberbia, su hipocresía, su arrogancia y su maldad, esta es la diferencia entre un hombre de Dios como es el Imam Jomeini y un hombre del diablo como lo fue Sadam, pues decía Ruhollah Jomeini (r.a.): “Nuestro instructor no es América. Nuestro instructor no es Inglaterra. ¡Nuestro instructor es Dios! Entonces, ¿Por qué hemos de temer?, ¿Por qué acongojarnos?, ¡Ellos no son seres humanos como para que les temamos! ¿Con qué nos amenazan esos? ¿Por qué habríamos de temer de su amenaza?”.[3]

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[1] Ver más: http://www.imam-khomeini.ir/fa/n3419/

[2] Líder Supremo de la Revolución Islámica, Ayatolá Jamenei, “Arte y Ciencia deben ser los objetivos de la espiritualidad”, (19/10/2011). www.aporrea.org “Grandes aportes de Irán al desarrollo Industrial de Venezuela”; (miércoles 17 de Junio 2015).

[3] Un vistazo de la bibliografía ideológica, científica y política del Imam Jomeini (desde su nacimiento hasta su fallecimiento), de Hamid Ansari.

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