“Amor con amor se paga”: Irán y Venezuela dos ejes de la rebelión y la dignidad contra el Imperialismo

Roberto Chambi Calle[1]

No cabe duda que cuando se trata de hermandad sobre la base de la sinceridad y el amor, la cooperación solo es una parte accesoria de ese vínculo; pues así como se envió gasolina se pueden enviar también cariño, fortaleza, fraternidad protección y defensa, otrora cuando Hugo Chávez el artífice del socialismo del Siglo XXI estaba presente, pudimos conocer mucho más la presencia y la lucha en el hegemon mundial de la República Islámica de Irán, ya que antes de esa permeación islámica, en América Latina no se tenía un conocimiento a cabalidad del rol de los persas, esto debido a las logias corporativas de comunicación, cuando lo presentaban como un país terrorista; “Parte del eje del mal” decían, sin embargo la presencia de Mahmoud Ahmadinejad y su llegada a América latina, espetó los sueños fallidos de “Mr. Danger” de que Latinoamérica era su “patio trasero”, la ocasión no solo ameritó que dos naciones de esta índole tengan este encuentro, sino que ese vínculo de fraternidad se extendió por toda la zona, estableciendo embajadas persas en Bolivia, Uruguay o Ecuador, iniciándose así la diplomacia de la República Islámica con las naciones libres de América Latina.

Desde el año 2008 cuando se iniciaron las acciones contra la República Islámica de Irán, Venezuela bajo el gobierno de Hugo Chávez, brindó apoyo no solo material; sino político en todos los foros mundiales respecto a los derechos de los iraníes, esta cooperación política económica tuvo  frutos  cuando Irán entabló relaciones con varios países que se habían liberado de gobiernos neoliberales proclives a las políticas financieras y monetarias del FMI o del Banco Mundial, siguiendo esta línea se abrían legaciones diplomáticas en Ecuador, Uruguay y Bolivia, asimismo varios de sus jefes de  estado visitaron de manera oficial el país persa,  tapando la boca de muchos enemigos quienes, no querían saber nada de los “terroristas”. La República Islámica desde su visión de solidaridad y cooperación empezó a realizar inversiones en la zona, estableciendo empresas sobre la base de principios sociales y de ayuda a los necesitados, ejemplo palmario de ello, son la construcción de hospitales de primer y segundo nivel en Bolivia; así como en Venezuela, los mismos que tienen personal médico capacitado nacional como persa, pero no solo la ayuda se centralizó en los aspectos sociales sino también financieros y económicos.

¿Qué hace que mueva a un país a cooperar al otro? Muchos dirán que es parte de las relaciones internacionales o que obedecen los principios establecidos en la Carta de Naciones Unidas o simplemente es un compromiso mutuo “pacta sund servanda”, en el caso de la República Islámica no solo se limita a los ya mencionados, sino que esta fundamentalmente obedece a sus principios espirituales y es que el cimiento jurídico político de este país reposa no solo en su constitución; sino en el libro Sagrado de los musulmanes el Corán, a tal fin cuando  la Ley de Leyes de los musulmanes persas manifiesta que  “La República Islámica es un sistema establecido sobre la base de la fe” “En el Dios único y en la especificidad de la soberanía y del poder de legislar y en la necesidad de someterse totalmente a Él[2]”, hace referencia que ellos, no solo se someten a las normas positivas sino por sobre todo a las divinas, siendo su mecanismo de acción en el plano internacional el de “organizar la política exterior del Estado basándose en los valores islámicos, en el compromiso fraterno hacia todos los musulmanes y en el total apoyo a los desheredados del mundo[3]”.

Ese compromiso fraterno, al que hace mención su constitución, hace que este país lleve la ayuda a los países necesitados; pues no solo se trata de una cuestión de cooperación sino de dignidad frente a la arrogancia mundial, ya que al llevar insumos petrolíferos como la gasolina han dado señal que los pueblos en el mundo son libres y que tienen todo el derecho a la autodeterminación, lo cual significa que estos pueden establecer relaciones con todos los países que les plazcan no debiendo existir ningún tipo de restricciones, no solo por lo mencionado, sino por toda la normativa internacional que existe; por lo tanto esta señal de hermandad entre Venezuela e Irán es un muestra de cómo deberían relacionarse los pueblos del orbe, sin ningún tipo de temor, ni susceptibilidad, ya que son naciones libres.

Hoy, Venezuela e Irán sufren los embates financieros del imperialismo en complicidad con Europa y Medio Oriente como Israel e irónicamente con países islámicos como Arabia Saudita, Jordania o Emiratos Árabes Unidos, solo por citar algunos ejemplos; ya que estos últimos se han alejado o le han dado otra interpretación al principio coránico el cual manifiesta: "¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los enemigos(...)[4]" pues paradójicamente a ello, los sauditas tienen relaciones que no solo se limitan al plano comercial sino al político y bélico cuando se perjudica a Irán, recordemos que Irán es un país Islámico en donde más del 98% son musulmanes; entonces nos preguntamos ¿Por qué un país islámico como el Reino Saudita no apoya a su hermano musulmán? ¿Por qué actúa en contra de este cuando EEUU lo sanciona, no solo en ámbitos financieros políticos sino sociales? Asimismo ¿Siendo un país islámico por qué bombardea Yemen ocasionando pobreza, hambre y genocidio? ¿Dónde está la hermandad Islámica que estipula el Corán para su hermano? ¿Dónde quedan los principios establecidos en la Carta de la Organización para la Cooperación Islámica[5]?

Esta ayuda internacional con la llegada de los tanqueros de gasolina a la República Bolivariana de Venezuela reivindica una vez más, la autodeterminación de los pueblos frente a la arrogancia imperialista, asimismo con ello estamos presenciado el colapso del imperialismo; “Los principios del final” de EEUU, pues con la presencia persa se ha fortalecido no solo la soberanía de los venezolanos sino de todo un Continente pues mientras EEUU respete la normativa internacional o no se inmiscuya en sus asuntos internos, habrá estabilidad en el mundo; ya que todos los problemas que se han suscitado a lo largo de la historia estrictu sensu segunda mitad del siglo XX y principios del XXI es por el orgullo, el petróleo y el dominio geopolítico económico que quiere tener el imperialismo, fueron claras en ese sentido las palabras del Embajador de Irán en Venezuela Hojatullah Soltani cuando dijo: “Que la actitud de EE.UU. en no agredir y hostigar a los tanqueros iraníes demuestra que todavía la lógica, la prudencia y la previsión están vivos entre algunos gobernantes de ese país, este grupo debe hacer entender a los belicistas en EE.UU.  que respetar las normas y los tratado internacionales por parte de los gobiernos del mundo entre ellos el de EE.UU. creará un mundo más seguro para todo los países[6]”.

Hoy, Venezuela al igual que Irán son atosigados por EEUU, ambos países bloqueados, recordemos los persas tienen esta situación desde hace 41 años, desde el inicio de la Revolución Islámica; pues el imperio del norte al perder a unos de sus gendarmes y chequeras económicas en Medio Oriente, lo ha acusado de ser un país terrorista cuyo “Gobierno es un régimen”, al cual se lo debe combatir, intervenir y sancionar; mientras sigan los Ayatolas.  Vanos han sido los intentos de la administración norteamericana para doblegar a la República Islámica, debiendo conformarse frente a su fracaso con solo firmar un acuerdo en materia de energía atómica; el Acuerdo 5 + 1; el establishment imperialista pensó que controlaría la soberanía iraní y viendo que no tenía la eficacia requerida ya en la administración de Tump, de la manera más oprobiosa es desconocido unilateralmente por EEUU, mostrando por encima vez que no le interesa la paz, ni el respeto a la soberanía de los pueblos en la zona. No satisfechos con ello, el tres de enero de la presente gestión en un ataque aéreo estadounidense en la ciudad de Bagdad, de la manera más fútil y cobarde asesinaron a uno de los Generales de la Resistencia Islámica,  Qasem Soleimani, quien  junto al responsable adjunto de las Fuerzas de Movilización Popular Iraquí (Hash al-Shaabi) Abu Mahdi Al-Mohandes y otros militares encontraron el martirio[7]. Este acto cobarde y contrario del Derecho Internacional fue respondido con el envió misiles balísticos a una de las bases norteamericanas en Irak, mostrando con ello al mundo que “El régimen de los Ayatolas”, no le teme a nada, mucho menos a la arrogancia imperialista sino solo a Dios.

 

En ese contexto ¿Por qué Venezuela siendo un país con las mayores reservas de petróleo en el mundo, necesita gasolina? La respuesta es simple; pues casi todas la cuentas bancarias y todo lo relacionado con los aspectos financieros, sufre el bloqueo y las sanciones por EEUU en complicidad con la mayoría de los países europeos, africanos y asiáticos, lo cual le impide poder realizar transacciones financieras por ende para mejorar el octanaje de la gasolina venezolana se requiere el servicio de especialistas que realicen este trabajo de refinación; compra de insumos, arrendo de compañías etc., dificultando en gran medida su producción.  A tal fin, el único país que en este momento puede ayudar a Venezuela es la República Islámica de Irán; pues “Amor con amor se paga” cuando en el 2008 Irán tuvo similares problemas Hugo Chávez, envió buques con combustible demostrando así su solidaridad tal cual refirió Hojatollah Soltani[8] agregando que de ser necesario se enviaría incluso el combustible de consumo interno a Venezuela.

La decisión de hacer el envió de gasolina a Venezuela, no solo es una decisión de la admiración iraní en materia petrolífera; sino una orden que emana del jefe del Estado, El Ayatola Jamenei, pues es una cuestión de estado que está a favor de los oprimidos frente a los opresores, porque la política de estado no solo es política; sino espiritualidad, solidaridad, fraternidad, hermandad, tal cual lo hemos señalado ut supra de este trabajo; ya que “La política exterior de la República Islámica de Irán se basa en la negación de toda dominación o sometimiento (…)[9]” asimismo "La República Islámica de Irán considera su fin principal la felicidad del hombre en todo el conjunto de la comunidad humana. Reconoce que la independencia, la libertad y un gobierno justo y verdadero es un derecho de todos los pueblos(...)”, por ende "respalda la justa lucha de los desheredados frente a los arrogantes en cualquier punto del planeta[10]", con lo cual se puede afirmar que la política internacional de este país, no solo es para si mismo; sino para todos aquellos pueblos que son amenazados o humillados por un opresor, esa es la verdadera esencia de la solidaridad de esta nación islámica y quien se atreva a desafiarlo se deberá atener a las consecuencias.

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