Particularidades de Fátima (P)
Un estudio sobre la vida de Fátima Zahra (P), la hija inmaculada del Profeta del Islam
Por: Allama Baqir Sharif Qarashi
Fátima az-Zahra (P) era diferente a todas las mujeres en sus cualidades y nobles características, siendo que alcanzó el más alto rango en virtudes y perfección. Ella era un ejemplo de las virtudes morales y mentales de su padre. Ella se parecía a él, en su profunda fe en Dios el Todopoderoso, en el ascetismo y el abandono de los placeres mundanos. Aquí hablaremos de algunas de las características de Fátima:
Fátima (P) era infalible, y esto es un hecho indiscutible. Dios la había purificado de todo pecado y todo defecto, y la dotó con todas las virtudes que la hicieron un ejemplo para todas las mujeres del universo. Fue un ejemplo ideal en la fe, adoración, castidad, pureza, caridad y bondad hacia los pobres y menos privilegiados.
La aleya (versículo) de la purificación, Dios ha dicho “Dios sólo quiere libraros de toda mancha, Oh gente de la casa, y purificaros por completo.” (Corán 33:33)
La Gente de la Casa o Ahlul Bait (P) eran Alí (P), Fátima (P), al-Hasan (P) y al-Husein (P).[1]
La aleya claramente prueba la pureza e infalibilidad de estas personas frente a cualquier pecado o vicio. Dios ha escogido a estas personas como ejemplo de guía, obediencia y complacencia. No es posible que Dios haya dado un regalo de esta magnitud a pecadores y malhechores.
El concepto de infabilidad encaja solo en Ahlul Bait (P) quienes eran el centro del conocimiento y la sabiduría del Islam. Durante cuarenta años he investigado y escrito libros acerca de ellos, y no he encontrado el más mínimo error en sus dichos y comportamientos. E incluso sus más cruentos enemigos no han mencionado una falta en ellos.
El Imam Alí dijo: Por Dios, si se me dieran los siete mundos y todo lo que haya bajo su cielo para desobedecer a Dios en algo del tamaño del salvado de un grano de cebada que se encuentra en la boca de una langosta, no lo haría.
Es por esta piedad en los Imames y su infalibilidad que los Shi’ahs creen, que Fátima (P) fue una de los catorce infalibles de Ahlul Bait (P).
El Profeta (PB) le enseño a todos sus seguidores a través de sus repetidos dichos, sepan que Fátima (P) es parte de mí, y quien la complazca me complace, y quien la disgusta me disgusta. El hecho de ser parte del Profeta (PB) significa que ella era infalible como él.
Una transmisión veraz que fue hecha por el Profeta (PB) confirma que Dios está complacido con la complacencia de Fátima (P) y se enoja con su enojo. Esta tradición significa que Fátima (P) había alcanzado un grado fe y de piedad que la lleva al mismo rango de infabilidad de los Profetas, quienes obedecieron a Dios sinceramente y lo conocieron tal y como es.
El Profeta (PB) comparó a su descendencia con el libro de Dios en una tradición mutawatir (comprobada)conocida como el hadiz de az-zaqalain (Los dos tesoros valiosos) y si el libro de Dios es infalible de igual manera lo es Ahlul Bait (P), de lo contrario el Profeta (PB) no los había comparado con el Corán. Fátima (P) era la piedra angular de la pura descendencia del Profeta (PB) y fue la madre de todos los Imames (excepto de Alí (P)) a quienes Dios había purificado.
Fátima (P) fue amable y caritativa con los pobres y oprimidos, por ella su esposo y sus dos hijos fue revelada la aleya coránica “por mucho amor, que tuvieran al alimento se lo daban al pobre, al huérfano y al cautivo: “Os damos de comer, solo para agradar a Dios no queremos de vosotros retribución ni gratitud.” (Corán 76:8-9)
Fátima (P) molía el trigo y la cebada para sus vecinos pobres que no podían hacerlo, ella llevaba el agua a los débiles que no podían obtenerla.
En la noche de bodas, Fátima (P) tenía un vestido nuevo cuando se enteró, que una joven de los Ansar[2], no tenía ropa para colocarse, ella se quitó su vestido de bodas y se lo dio a este joven. Fátima (P) le dio la espalda a todos los placeres materiales y prefirió la satisfacción de Dios en todo. Yabir ibn Abdul-lah al-Ansari dijo:
“Cierta vez el Mensajero de Dios (P) dirigió la oración de la tarde (‘asr) y mientras hacia la oración preferible de la tarde (nafila) se sentó en dirección a la qiblah y nosotros nos sentamos alrededor de él, un anciano se acercó a él quejándose de hambre y dijo: Oh Profeta de Dios tengo hambre, dame de comer! y no tengo ropa ¡vísteme!”.
El Profeta (PB) le dijo al hombre que fuera a la casa de Fátima (P) su hija, el viejo nómada fue hacia donde Fátima (P) y desde la puerta la saludo, diciéndole: Oh hija del Mensajero de Dios (P), estoy hambriento y desnudo, podrías ayudarme; que la misericordia de Dios sea sobre ti. Ella misma estaba necesitada y no encontró nada para darle al hombre que la cobija de sus hijos al-Hasan (P) y al-Husein (P). Al anciano no le gusto y se la devolvió. Luego, Fátima (P) tomó un collar, el cual le había sido regalado por su prima Fátima (P) Bint Hamza ibn Abdul-Mutalib y se lo dio. El hombre lo tomó y regresó a donde el Profeta (PB), diciéndole: Fátima (P) me dio este collar y me dijo; véndelo y quiera Dios que el dinero sea suficiente para lo que necesitas.
El Profeta (PB) lloro y dijo: y como Dios no te va a recompensar con esto, si te lo dio Fátima (P) la hija del Mensajero, la mejor de las hijas de Adán.
Ammar ibn Yasir preguntó al Profeta, oh Mensajero de Dios, ¿me permites comprar este collar?
El Profeta (PB) dijo: cómpralo Ammar, si los yines y los hombres participaran de esto, Dios no los castigaría con el fuego.
Ammar dijo: Oh Sheikh (al anciano) ¿cuánto vale el collar?
El anciano respondió: lo cambio por una ración de pan y carne y un traje del Yemén con el cual pueda rezar a mis Señor y cubrir mi cuerpo, y algo de dinero para llevarlo a mi familia.
Ammar le dijo: Te doy veinte dinares, doscientos dírham, el traje de yemení, mi camello, comida, harina de trigo para pan y carne.
El anciano dijo: Oh hombre, que generoso eres, se fue rápidamente diciendo: ¡Oh Dios, no hay más Dios que Tú!, ¡Oh Dios! , dale a Fátima (P) aquello que ningún ojo haya visto y ningún oído haya escuchado.
Ammar perfumó el collar con almizcle, lo envolvió en tela yemení, se lo dio a uno de sus esclavos y le dijo: “Dale este collar al Mensajero de Dios y quédate junto a Él”.
Cuando el esclavo llevo el collar hasta donde el Profeta (PB), el Profeta (PB) le pidió que lo llevara donde Fátima (P), quien lo recibió y liberó al esclavo. El esclavo sonrió. Fátima (P) preguntó el porqué de su sonrisa, y él respondió: Lo que me hizo sonreír fue lo bendito de este collar, sació el hambre de un hombre, lo vistió, hizo enriquecer a un pobre, libero a un esclavo y volvió hasta donde su dueño.[3]
Fátima (P) vivió una vida ascética, alejada de los placeres mundanales como lo hizo su padre y su esposo, quienes se alejaron del mundo y se abstuvieron de sus placeres.
Cuando este versículo: “El infierno es el lugar de cita de todos ellos, tiene siete puertas. Y cada una tendrá un grupo definido de ellos.” (Corán 15:43-44), fue revelado al Profeta (PB), él lloró mucho y sus compañeros lloraron al verlo llorar, aunque ellos no sabían el porqué de éste. Uno de los compañeros fue hasta donde Fátima (P) quien estaba moliendo la cebada, mientras recitaba: “lo que habéis recibido no es más que disfrute de la vida de acá, en cambio lo que Dios tiene es mejor y más duradero ¿es qué no razonáis?” (Corán 28:60). Él la saludó, y le preguntó acerca del porqué del llanto de su padre, ella se arropó con una capa muy vieja que estaba cocida con hojas de palma y fue hasta donde su padre. Cuando Salman la vio, él dijo, ¡qué tristeza! Las hijas de los Césares y de Josrau tienen pompa; mientras que la hija del Mensajero de Dios, se viste con ropas harapientas.
Fátima (P) llegó hasta donde el Profeta (PB) y le dijo: ¿Qué es lo que dice Salman?, y luego dijo: por aquel que te ha enviado con la verdad, Alí (P) y yo desde hace cinco años no tenemos más que una cobija de lana, en la cual nuestro camello come en el día, y en la noche nos arropamos con ella; y nuestra almohada está hecha de cuero rellena con fibra de palma. Luego, ella preguntó a su padre acerca de la razón por la cual lloraba. Él le contó acerca de la aleya revelada, ella dijo: hay de aquellos que entre al fuego.[4]
Anas ibn Malik dijo; “Una vez Fátima (P) fue donde el Profeta (PB) y le dijo: Oh Mensajero de Dios, Alí (P) ibn Abi-Talib (Imam Alí (P)) y yo, no tenemos nada más que una piel de oveja sobre la cual dormimos y en el día damos comida a nuestro camello en ella.
El Profeta (PB) le dijo: Hija mía se paciente. Moisés el hijo de Imran vivió con su esposa por diez años, ella no tenía cama sino un aba (capa).[5]
Yabir ibn Abdul-lah Al-Ansari dijo: una vez el Profeta (PB) vio a su hija Fátima (P) con un vestido viejo, mientras molía con sus manos y alimentaba a su bebe, sus ojos se llenaron de lágrimas y dijo: ¡Oh hija mía! , soporta la amargura de este mundo para que disfrutes de la dulzura del otro…
Ella mostro su satisfacción diciendo: las alabanzas y los agradecimientos sean para Dios, por sus favores y bendiciones.[6]
Fátima (P) vivió una vida simple, sin placer o cualquier tipo de exceso. Con su proceder ella dio una gran lección a las mujeres musulmanas y fue como satisfacerse con aquello que Dios había determinado para el ser humano.
Fatima se abstuvo de muchas cosas, inclusive el alimento, ropas y demás, también se dirigió sinceramente a Dios y prefiriendo complacerlo antes que a otro.
Fátima (P) fue el más grande ejemplo de castidad, honor y pudor para las mujeres musulmanas.
El Imam Alí (P) dijo: una vez un ciego pidió permiso para visitar a Fátima (P), pero ella le dijo que esperara detrás de la cortina. El Mensajero de Dios le preguntó: ¿por qué le pediste que se quedará tras la cortina si es un ciego y no puede verte?
Y ella respondió: él no me puede ver, pero yo si lo puedo ver a Él.
El Profeta (PB) dijo: testificó que tú eres parte de mí.[7]
Otro día el Imam Alí (P) le pregunto a Fátima (P) ¿cuándo una mujer está cerca de su señor?
Ella respondió: cuando se mantiene en su casa.
El Imam Alí (P) le comentó esta respuesta al Profeta. Quien dijo: ella tiene razón. Fátima (P) es parte de mí.[8]
El pudor es belleza y honra para una mujer, siempre que una mujer se adorne con la castidad, ella estará en la más alta y honorable posición. Además de esto ganará la admiración de todos, pero si una mujer se descubre y es incasta, ella será lo peor de la sociedad y nadie la apreciará. El pudor y la castidad de Fátima (P) es un gran ejemplo para todas las mujeres que quieren vivir una vida de respeto y honor en la sociedad.
Definitivamente nadie puede imaginar la inigualable y fe adoración de Fátima (P). La mayor parte de sus días y noches los ocupaba en adoración.
El Imam al-Hassan (P) dijo: Una noche, vi a mi madre Fátima (P) en su Mihrab (nicho) inclinándose y prosternándose (en oración) hasta el alba. La escuche pidiendo a Dios por los creyentes y las creyentes mencionando a cada uno por su nombre, ella pedía mucho a Dios por ellos, pero no pidió nada para ella. Le dije. ¿Por qué no pides nada para ti?
Ella respondió diciendo: “Oh hijo mío primero los vecinos y luego la casa.[9]
Al-Hasan Al-Basri dijo sobre Fátima (P): Nadie en la comunidad islámica adoró más a Dios que Fátima, rezaba tanto en las noches que sus pies se hinchaban.[10]
Fue transmitido que Fátima (P) dijo: Quien rece con verdadera devoción a Dios Todopoderoso, Dios le enviará el mejor de sus beneficios.[11]
Fátima (P) siempre dedicaba las últimas horas del día viernes para Dios. Los últimos diez días del Sagrado mes de Ramadán, Fátima (P) permanecía todas estas noches rezando y suplicando, y aconsejaba a todos los de su casa hacer lo mismo. Sus pies se hinchaban de tanto permanecer de pie adorando a su Señor.[12]
Fátima (P) se entregó a Dios y puso en sus manos todos sus asuntos. Esto quedó claro en sus suplicas (Dúas):
Su súplica para recurrir a Dios
Fátima (P) a menudo suplicaba a Dios con estas palabras:
“!Oh Dios!, por Tu conocimiento sobre lo oculto y Tu poder sobre Tu creación, hazme vivir, si sabes que la vida es mejor para mí y hazme morir, si sabes que la muerte es mejor para mí.
¡Oh Dios!, te pido por Tu lealtad, y por el temor de Tu complacencia y Tu ira, por la economía en la riqueza y la pobreza.
¡Oh Dios!, te pido por Tus incesantes bendiciones y por Tu deleite incesante, te pido por Tu satisfacción con el destino y te pido por una buena vida después de la muerte, y te pido por Tu rostro y el deseo de reunirme contigo sin perjuicio, angustia o sedición.
¡Oh Dios!, adórnanos con la fe, y guíanos! Oh Señor de los mundos!”. [13]
Ella recitaba esta suplica:
“! Oh Dios!, satisfazme con aquello que me proporcionaste, hónrame y dame buena salud mientras viva, perdóname y ten misericordia sobre mí, cuando me hagas morir.
¡Oh Dios!, no me aflijas, pidiendo por aquello que Tú no has determinado para mí, y todo aquello que hayas determinado para mí, hazlo fácil y asequible.
¡Oh Dios!, recompensa a mis padres por mí, y por quien me haya hecho un favor con la mejor de las recompensas.
¡Oh Dios!, llévame a lo que has creado para mí, y no hagas que me ocupe con aquello que Tú ya me has asegurado, no me castigues mientras te pido perdón y no me prives mientras te ruego.
¡Oh Dios!, hazme humilde, hazme gozar de una buena posición ante Ti e inspírame con tu obediencia y en hacer lo que te complace y anula aquello que te disgusta, ¡Oh Tú el más Misericordioso de los Misericordiosísimos! [14]
Fátima (P) recitaba esta suplica:
“La gloria sea para Él, quien ha brillado con su fuerza y poder.
La gloria sea para Él, quien ha escondido en los siete cielos y ningún ojo lo puede ver.
La gloria sea para Él, quien ha degradado a las criaturas con la muerte y se ha honrado a sí mismo con la vida.
La gloria sea para Él, quien permanece y todo lo demás perecerá.
La gloria sea para Él, quien ha escogido la alabanza para sí mismo y la acepta.
La gloria sea para El Viviente, El Omnisciente.
La gloria sea para El Indulgente, El Honorable.
La gloria sea para El Altísimo, El Grande.
La gloria y las alabanzas sean para Dios.[16]
Sus súplicas para las cosas importantes
Fátima (P) suplicaba a Dios para que aliviara sus penas y saciará sus necesidades:
“Por Yasin y el Sagrado Corán; y por Taha el gran Corán. Oh Tú, quien es capaz de satisfacer todas las necesidades de los que la necesitan, quien conoce lo que está dentro de la conciencia.!Oh Tú!, quien alivias al afligido, ¡Oh Aquel, que es misericordioso con el anciano, Quien atiende al infante, Oh Aquel, que no necesita expresión, bendice a Muhammad y la Familia de Muhammad![17]
Su súplica para facilitar las cosas
Oh Dios, El Señor de los siete cielos, Señor del Gran Trono, Nuestro Señor y Señor de todo lo que existe, Aquel que reveló la Torah, la Biblia y el Corán, Aquel que divide el grano y la piedra, busco tu protección, de todo aquello que humillas.
Tú eres el primero y no hay nada antes de Ti y Tú eres El último y no habrá nada después de Ti, y Tú eres el Evidente y no habrá nada sobre Ti, eres el oculto y no hay nada por debajo de Ti, paga mis deudas por mí y sálvame de la pobreza. [18]
En el nombre de Dios la luz, en el nombre de Dios luz de luz, en el nombre de Dios una luz sobre luz, el nombre de Dios quien es el Administrador de los asuntos, en el nombre de Dios quien ha creado la luz de la luz, las alabanzas pertenecen a Dios quien ha creado la luz de la luz, y envió la luz sobre las montañas en un libro grabado, en un pergamino extendido con una medida determinada, para un profeta feliz.
Las alabanzas pertenecen a Dios, quien es mencionado con gloria y conocido con orgullo, se le agradece por el bien y por el mal, (Oh Dios) que tus bendiciones sean con nuestro maestro Muhammad y su Pura Descendencia.[19]
Su súplica en la mañana y en la noche
Oh Tú, el Viviente, el Eterno, por tu misericordia te pido ayuda, así que ayúdame y no dejes que me engañe ni por un parpadeo, y remedia todos mis asuntos.[20]
“Las alabanzas pertenecen a Dios el Todopoderoso, la gloria sea para el Altísimo. Dios es suficiente para mí. Lo que Dios desea lo cumple, Dios escucha a quien lo llame, no hay escape de Dios y no ha refugio más allá de Dios: “yo confió en Dios mi Señor y Señor vuestro, no hay ser que no dependa de Él, mi Señor está en una vía recta.” (Corán 11:56) “Y dí: ¡Alabado sea Dios, que no ha adoptado un hijo ni tiene asociado en el dominio ni amigo frente a la humillación! ¡Y ensálzale con toda tu fuerza!” (Corán 17:111).[21]
Fátima (P.) suplicaba a Dios todos los días de la semana con una súplica especial. Las siguientes son las súplicas de los días de la semana:
¡Oh Dios!, abre para nosotros los tesoros de tu misericordia, y danos! Oh Dios!, una misericordia que no nos aflija después de ella, ni en esta vida ni en la otra, danos de tu inmenso favor un sustento halal y bueno, no nos haga necesitado, no hagas que necesitemos de otro diferente a Ti.
¡Oh Dios ¡enriquécenos en esta vida. Oh Dios, buscamos tu protección para evitar que nos des la espalda, en caso de que miremos hacia Ti.
¡Oh Dios bendice a Muhammad y a la Descendencia de Muhammad ¡y danos lo que te plazca, y haz que seamos fuertes en aquello que te guste, ¡Oh Tú, el más Misericordioso de los Misericordiosos!.
“¡Oh Dios, haz que el primero de mis días, tenga prosperidad, que la mitad este con rectitud y que el final sea con éxito!
¡Oh Dios bendice a Muhammad y la Descendencia de Muhammad ¡ , y hazme de aquellos que van en tu búsqueda y que tú lo recibes, que confían en Ti y que tu satisfaces, que te ruegan y Tú eres Misericordioso con ellos…”
¡Oh Dios!, te pido resistencia en mi adoración a Ti, dentro de tu Libro y entendimiento en tus mandatos.
¡Oh Dios!, bendice a Muhammad y a la Familia de Muhammad y no hagas el Corán estéril para nosotros y el camino desviado; y Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él y su Descendencia) y que no nos prives de Muhammad.
“¡Oh Dios!, haz a los inadvertidos entre la gente como un mención para nosotros, y haz su mención como gratitud para nosotros y haz que lo bueno que digamos con nuestra lengua sea la verdadera intención de nuestro corazón.
Oh Dios, tu perdón es más grande que nuestros pecados y tu misericordia es más amplia que nuestras acciones.
Oh Dios, bendice a Muhammad y a la Descendencia de Muhammad y guíanos bien a las buenas acciones y al buen comportamiento…”
“Oh Dios, protégenos mediante tu vista la cual nunca duerme, con tu cobijo que está más allá de ser alcanzado y por tus grandes atributos.
“Oh Dios bendice a Muhammad y a su Descendencia, y mantén para nosotros aquellos que si otros lo tuvieran se perdería, y cúbrenos con aquello que si otros lo cubren sería expuesto, y haz que todo nos obedezca; ya que tu eres aquel que escucha las súplicas y las escucha al instante”.
“Oh Dios, te pido por tu guía, tu piedad, tu castidad para hacer todo aquello que te complazca.
Oh Dios, te pido por tu poder y por nuestra debilidad, por tu riqueza para nuestra pobreza, por tu paciencia y sabiduría para nuestra ignorancia.
Oh Dios, bendice a Muhammad y a la Descendencia de Muhammad y asístenos en el agradecimiento, en la mención, obediencia y adoración a Ti, por tu misericordia, o Tú el más Misericordioso de los Misericordiosos”.
“Oh Dios, haznos de los más cercanos de entre aquellos que se acercan a ti, los mejores de entre aquellos que se vuelven a ti y los más exitosos de entre aquellos que te suplican.
Oh Dios, haznos de aquellos quienes solo verán hasta el día de la resurrección, cuando se reúnan contigo y no nos hagas morir sino con tu satisfacción.
Oh Dios, haznos de aquellos que son sinceros contigo en sus acciones, el más amado por ti entre todas las personas.
Oh Dios, bendice a Muhammad y la Descendencia de Muhammad y perdónanos definitivamente de tal manera que no cometamos un error después de esto, no envolvernos en el pecado o en una ofensa.
Oh Dios, bendice a Muhammad y la Descendencia de Muhammad con el crecimiento, continuismo, pureza, éxito, con repetidas bendiciones por tu misericordia, Oh el más Misericordioso de entre los Misericordiosos”.[22]
Podemos ver en estas suplicas la esencia del Islam y la verdadera fe en Dios, que Fátima (P) poseía.
Fátima (P) buscaba la protección de Dios a través de este amuleto en el que ella escribió:
“En el nombre de Dios, Oh el Viviente, El Eterno, por tu Misericordia te pido ayuda; así que ayúdame y no me defraudes a mí misma, ni siquiera por un parpadeo y soluciona todos mis asuntos”.[23]
Después de cada oración ofrecida por Fátima, ella recitaba el tasbih que el Profeta (PB) le había enseñado solamente a ella, Amir Al-Mu’minin (Imam Alí) dijo:
“Fátima (P) era la más amada por su padre. El molino había afectado su mano. Cargaba el agua y esto afecto su cuello, barría su casa hasta que su ropa se empolvaba, prendía el fuego para cocinar hasta que el humo ennegrecía su ropa y sufrió muchos como consecuencia de esto.
Un día escuchamos que algunos esclavos fueron traídos hasta donde el Profeta (PB), yo le dije: “Ve a donde tu padre y pídele por un sirviente para que te ayude” ella fue hasta donde su padre pero él estaba ocupado. Le dio pena molestarlo y se fue. Al día siguiente el Profeta (PB) fue a la casa de Fátima (P) y le preguntó: ¿Para qué había ido el día anterior a verlo? A ella le dio pena responderle. Yo le dije: “por Dios, yo te diré Oh Mensajero de Dios, ella muele con su molino hasta que sus manos se lastiman, carga el agua hasta que su cuello le duele, barre la casa hasta que su ropa se empolva, aviva el fuego de su olla hasta que su ropa se tizna, se nos ha informado te han traído algunos sirvientes, así que yo le dije que te pidiera uno de ellos. Él profeta dijo: ¿Podría decirte algo, que es mejor para ti, qué lo que tú me pides? Cuando vayas a la cama, recita treinta y cuatro veces takbir, treinta y tres veces tasbihs, y treinta y tres veces Tahmids.[24] Esto es mejor que un sirviente.[25]
Ahlul Bait (P) prestó mucha atención a este tasbih. Se lo enseñaron a sus hijos e hijas, como un método espiritual y educacional de auxilio. El Imam Sadiq (P) dijo: Nosotros enseñamos a nuestros hijos la memorización de este tasbih (alabanzas), y recitarlo después de rezar y a la hora de dormir. La recitación de este tasbih es una especie de glorificación a Dios. Fátima (P) religiosamente practicaba este tasbih y de todo corazón lo mantuvo con ella desde que su padre se lo enseñó. Fátima fue a la tumba de su tío, el mártir Hamza ibn Abdul Mutalib, tomo un puñado de tierra de su tumba e hizo un collar mediante el cual ella realizaba este tasbih, llamado después como “El tasbih de Fátima: Los musulmanes la imitaron y tomaron el rosario para glorificar a Dios con él, cuando el Imam Al-Husein (P) fue martirizado los shia’hs hicieron rosarios de la tierra de Karbalá, donde el Imam fue enterrado para practicar con él el tasbih de Fátima. Ellos también hicieron y aún lo hacen de la tierra de Karbalá, pequeñas piezas disecadas para prosternarse en las oraciones. Muchas tradiciones fueron transmitidas por los infalibles Imames acerca de la preferencia de esta tierra.
El momento más feliz para Fátima (P) era cuando se comunicaba con su Señor en la oración. Cuando ella ofrecía la oración, su corazón viajaba hasta la esfera divina, y su cuerpo se estremecía por temor a Dios.
Después de cada oración Fátima, devotamente suplicaba a su Señor con algunas súplicas, las siguientes son unas de ellas:
Su súplica después de la oración del zuhur (medio día)
“La gloria es para el glorioso, el altísimo, el sublime; la gloria sea para aquel de gran honor. La gloria sea para aquel que tiene la soberanía y superioridad, las alabanzas sean para Dios de quien por sus bendiciones, yo he alcanzado lo que he obtenido de su conocimiento, el regreso a Él, y la obediencia de sus mandamientos, las alabanzas sean para Dios que no me ha hecho negar nada de su Libro y no me ha confundido en nada de sus asuntos, las alabanzas sean para Dios, quien me ha guiado a su religión y no me ha hecho adorar algo diferente a Él.
Oh Dios, te pido por la palabra y la acción de los arrepentidos, el rescate y el premio de los guerreros, la fe y la confianza de los creyentes, la facilidad en la muerte y la seguridad en el conteo.
Oh mi Señor, no hay otro que Tú, que complazca esto (misericordia y buenas nuevas) mi pecho satisface mi alma, ilumina mis ojos, haz que mi rostro sonría de alegría, haz que mi tez brille, que mi corazón se sienta a salvo, y que todo mi cuerpo se regocije por esto, que hagas la agonía de la muerte fácil para mí, mitígame de esta pena, alíviame de su severidad, sálvame de sus problemas y sácame el dolor y el pesar, mantenme lejos de su pena y su sedición, protégeme de su mal y aléjame de la tristeza y la sedición, y protégeme de su mal y del mal el cual viene con esta (la muerte) y dótame con su bien y el bien que viene con esta, y con el bien que viene después de ésta.
Y luego si tú me haces morir y tomas mi alma, haz que mi alma esté entre las almas de los exitosos y mi espíritu entre los buenos espíritus, y mi cuerpo entre los cuerpos purificados y haz mis acciones entre las acciones aceptadas y concédeme mi tumba en la tierra y mi escudo para proteger mi carne, y mis huesos y cuando sea enterrado, he sido dejado solo, sin ayuda, exiliado por la tierra y abandonado por la gente y cuando extrañe Tu misericordia yo necesito de mis buenas acciones, me reúno con lo que hecho para mi vida después de la muerte y en los días de mi vida, concédeme un éxito de Tu misericordia y que pueda recoger de Tu luz, y una confirmación de tu honor con tu firme palabra en la vida de este mundo y en el más allá, haces que los injustos se extravíen, Tú haces lo que te place, luego bendice mi resurrección y mi conteo cuando el piso esta resbaloso para mí y la gente me abandona, el llanto cae sobre mí y el soplo me atemoriza y tú me resucitas después de la muerte y envías para mí al contador. Envíame, Oh mi Señor una luz de Tu misericordia que se mueve delante de mí y en mi mano derecha, haz que mi corazón se tranquilice con esto, muestra mis excusas, ennoblece mi rostro, confirma mi discurso, declara mi prueba, llévame a un asidero firme de tu misericordia y colócame en un alto rango de Tu paraíso y hónrame con la compañía de Muhammad (P.) tu esclavo y Mensajero en el más alto rango del paraíso, esta es la mejor virtud, el mejor regalo, la aspiración más exitosa para aquel que Tú haz dotado de tu favor de entre tus profetas, el confiable, el mártir, el recto y con la buena compañía que ellos son.
Oh Dios bendice a Muhammad el último de los profetas y a todos los profetas y mensajeros y a todos los ángeles y a su Descendencia exaltada y purificada; Amen. Oh Señor de los mundos.
Oh Dios bendice a Muhammad así como Tú nos has guiado a través de él, bendice a Muhammad así como has tenido misericordia para nosotros a través de él, bendice a Muhammad así como nos has preferido a través de él, bendice a Muhammad así como nos has honrado a través de él, bendice a Muhammad así como Tú nos has ilustrado a través de él, bendice a Muhammad así como nos has salvado del borde del abismo del infierno.
Oh Dios, honra su rosto, exalta su rango, has que su autoridad prevalezca, perfecciona su luz, has que su balanza sea pesada, confirma su prueba, otórgale hasta que él lo desee, hazle alcanzar el más alto grado en el paraíso, elévalo a la más elogiable posición, aquella que le has prometido, hazlo el mejor de los profetas y mensajeros para Ti en rango, haznos seguirlos, permítenos beber de su copa, haznos alcanzar su fuente, resucítanos en su compañía, haznos morir en su religión, haznos segur su camino y catar su sunna, no ser humillado, arrepentido y apostata.
Oh Tú, aquel que su puerta está abierta para el suplicante, Aquel que Sus cortinas se alzan para quien tiene esperanza en Ti, oh aquel que cubre las cosas malas, aquel que sana las heridas del corazón, no expongas mi posición el día de la resurrección con pecados y no voltees Tu honrado rostro, , oh Tu el objetivo de los pobres acongojados, el sanador de los huesos rotos, perdona mis grandes pecados que expone mi interior y limpia mi corazón del error y dótame con la buena preparación para el advenimiento de la muerte, oh el más generoso de los generosos, la más alta esperanza de los imploradores, Tú eres mi Señor; Tú has abierto la puerta de las suplicas y el arrepentimiento, así que no cierres ante mí la puerta de la aceptación y la respuesta y sálvame del fuego por Tu misericordia y ponme en lo más alto de los jardines y hazme escalar hacia el asidero más firme y has que mi vida finalice con felicidad y con paz.
Oh el más generoso, el más perfecto, el más glorioso, el más leal, no dejes que mi enemigo o aquel que me envidia se regocije con mi infortunio y no dejes que un gobernante opresor me gobierne, por Tu misericordia el más misericordioso de los Misericordiosísimos, no hay poder sino en Dios, el elevado, el más grande, y que la paz y las bendiciones sean sobre Muhammad y su Descendencia.[26]
Su súplica después de la oración del asr (tarde)
Después de la oración del ‘Asr (tarde) Fátima (P) pedía a Dios con la siguiente suplica:
La gloria sea para Él, que está consciente de aquello que obtienen los corazones, la gloria sea para aquel que conoce el número exacto de pecados, la gloria sea para aquel que nada de lo que está en los cielos y en la tierra está oculto para Él, Él es el más apto para esto, gloria sea para Él por su irrefutable autoridad por todo lo que ha creado, para aquel que le obedece y el que no. Si É muestra su misericordia es debido a su favor, y su castigo es por aquello que la misma gente ha cometido. Dios no será injusto con sus criaturas.
Las alabanzas sean para Dios, el de más elevado lugar, él de más alto rango del más fuerte pilar, él más glorioso en autoridad, él más grande en posición de la prueba clara, él Beneficiente, el Misericordioso, el Dador, el Benefactor, las alabanzas sean para Dios, quien está oculto para todas las criaturas, que lo ven por medio de su gran deidad y el poder de su unicidad; la vista no lo puede comprender, las cosas no lo pueden incluir, ninguna medida puede medirlo y ninguna mente puede imaginarlo ya que él es el Todopoderoso, el Soberano.
Oh Dios, ciertamente Tú conoces mi lugar, escucha mis discurso, conoces mis asuntos y sabes lo que encierra mi alma, ninguno de mis asuntos está oculto para ti, he venido a ti a ofrecerte mi requerimiento y pedirte por mis necesidades, suplicándote y pidiéndote por mi pobreza y necesidad, mi mezquindad y angustia, mi miseria y mi desdicha, Tú eres el Señor quien es generoso en el perdón, Tú puedes encontrar a alguien diferente a mí para castigar, pero yo no puede encontrar a alguien diferente a ti que me perdone, Tú lo puedes hacer sin mi castigo, pero yo no puedo hacerlo sin Tu misericordia, te ruego por mis necesidades, por Tú poder sobre mí y mi debilidad ante tí, haz que esta suplica reciba una respuesta de Tu parte y mi posición reciba una misericordia Tuya y que este pedido tenga un éxito, Oh mi señor, cualquier dificultad a la que yo tema, hazla fácil para mí, y cualquier fracaso al que yo le temo, apártalo de mí, y a cualquiera de Tus criaturas que intente dañarme, defiéndeme ante él, amén. Oh el más misericordioso de los Misericordiosos (Oh mi Señor) has fácil para mí aquello a lo que yo temo de Tú severidad, alíviame de aquello de lo que yo tema su angustia, has fácil para mí aquello a lo que yo temo de su dureza, amen, Oh señor de los mundos.
Oh Dios, aparta de mí, el engaño, la hipocresía, la mezquindad, la opresión, la envidia, la duda, la debilidad, la enfermedad, la traición, el engaño, la astucia, la calamidad y la corrupción de mi oído y de mi vista, y guíame hacia aquello que te complace, Oh el más misericordioso de los Misericordioso.
Oh Dios, bendice a Muhammad y a la Descendencia de Muhammad y perdona mis pecados, cubre mis defectos, calma mi temor, alivia mi angustia, líbrame de la pobreza, haz fácil mis necesidades, perdona mis caídas, reúneme con mi familia, y sálvame de todo aquello que me angustia, lo que es desconocido y conocido para mí, y todo aquello a lo que yo temo de ti, oh el más misericordioso de los misericordiosos.
Oh Dios, he confiado mis asuntos a ti, lo he puesto en tu espalda, ayúdame con todo aquello que he cometido en contra de mi temor y mi deseo. Y Tu eres el más generoso que no decepciona a quien le suplica y te pido por el derecho de Tu amigo Abraham y por el que habló contigo; Moisés, y por Tu alma; Jesús, y por tu escogido y profeta; Muhammad la paz sea con él, no apartes Tú rosto de mi hasta que aceptes mi arrepentimiento y perdones mis errores, Oh el más misericordioso de los misericordiosos.
Oh Dios, perdona mis errores el más misericordioso de los misericordiosos, Oh Dios, hazme vengarme de aquel que me oprimió, y da la victoria a aquel que me socorrió, no dejes mi juicio en mi fe, y no dejes que la vida mundanal sea más importante o que sea el fin de mi conocimiento, Oh Dios, mejora mi fe, la cual es la protección de mis asuntos, y mejora mi vida la cual estoy viviendo. Y mejórame después de la vida en la cual estará mi resurrección, has que mi vida crezca en bien y haz que mi muerte me libere de todo mal.
Oh Dios, Tú eres el perdonador y amas a los que perdonan, así, que perdóname.
Oh Dios, hazme vivir si sabes que la vida es mejor para mí, y hazme morir si sabes que la muerte es mejor para mí. Pido temerte en Tú presencia y en Tú ausencia, la rectitud en la cólera y la satisfacción, y te pido (que me hagas practicar) la mesura en mi pobreza y en la riqueza y pido por Tus bendiciones que nunca cesan, Tú deleite que nunca se detiene y pido por tu satisfacción después de Tú juicio y te pido por el placer de ver Tú rostro.
Oh Dios, te pido por los ángeles que llevan Tú trono y por todo aquello que está en la tierra y en el cielo, que testifica que Tú eres Dios, y que no hay más Dios que Tú, que no tienes asociados, y que Muhammad es Tú esclavo y mensajero, Oh Tú, que eras antes de la existencia de todas las cosas, que eres el creador de todas las cosas y que permanecerá después que todas las cosas dejen de existir, te pido ya que las alabanzas pertenecen a Ti, no hay Dios sino Tú, el creador de los cielos y de la tierra.
Oh Dios, por Tu misericordia he levantado mi vista hacia Tu bondad, y he estrechado mi mano, así que no me evites mientras te ruego, no me castigues mientras pido Tú perdón.
Oh Dios, perdóname ya que Tú estas al tanto de mí, y no me castigues porque Tú eres poderoso sobre mi, por Tu misericordia, el más misericordioso de los misericordiosos.
Oh Dios, el vasto en misericordia, aprovechando, exaltando y purificando tu oración, bendice al mejor entre tus gentes, el más amado de ellos para Ti, el más prominente de ellos ante Ti; Muhammad Tu esclavo y mensajero quien ha sido preferido con las virtudes, los medios con el más noble, el más perfecto, el más exaltado, el más bendecido, de los mensajeros que Tú alguna vez hayas bendecido o confiado con Tú revelación.
Oh Dios, Tú has finalizado por medio de él la ceguera y has abierto para él la guía, haz de sus métodos un brillo para nosotros y la prueba de su autoridad como el medio principal para llegar a Ti.
Oh Dios, las alabanzas sean para Ti, tanto en los siete cielos como en sus capas, tanto en la sietes tierras y lo que hay entre ellas, así como el trono de nuestro generoso Señor y en las escalas de nuestro Señor el perdonador, así como en las palabras de nuestro generoso Señor, en el paraíso y en el infierno, en lo sólido y en lo acuoso y en todo lo que se ve y lo que no se ve.
Oh Dios, has que tus bendiciones, Tú favor, Tú misericordia, Tú complacencia, Tú paz, Tú recuerdo, Tú luz, Tú honor, Tú bondad, Tú bien sobre Muhammad y la Descendencia de Muhammad, como bendijiste y tuviste misericordia de Abraham y la Descendencia de Abraham, Tu eres el exaltado el glorioso.
Oh Dios, da a Muhammad los grandes medios y la más beneficiosa de Tú recompensa al final hasta que lo honres el día de la resurrección, oh señor de la guía.
Oh Dios, bendice a Muhammad y a la Descendencia de Muhammad y sobre todos tus ángeles, profetas y mensajeros, la paz sea sobre Gabriel, Mikael y Rafael y con aquellos que cargan el trono, con tus arcángeles y con los nobles ángeles, con los ángeles del recinto, la paz sea sobre todos tus ángeles.
La paz sea sobre nuestro padre Adan y nuestra madre Eva, la paz sea sobre todos los profetas, los confiables, los mártires y la paz sea sobre todos los mensajeros y las alabanzas sean para Dios el señor de los mundos y no hay poder sino en Dios, el exaltado el más grande.[27]
Extracto de su súplica después de la oración del magrib (ocaso)
Las alabanzas sean para Dios, los recitadores no pueden acercarse a su alabanza y las alabanzas pertenecen a Dios, de quien los contadores no pueden contar sus bondades y las alabanzas pertenecen a Dios, y los luchadores no pueden realizar lo él se merece.
No hay más Dios que Dios, el primero y el último, no hay más Dios que Dios, el aparente el oculto, no hay más Dios que Dios, el dador de la vida y de la muerte, Dios es el más grande, el más poderoso y el más eterno.
Las alabanzas pertenecen a Dios, a quien los conocedores no pueden conocer, los ignorantes no pueden despreciar Su paciencia, los acercadores no pueden acercarse a Su alabanza, los representadores no representan Sus características, no pueden las criaturas describirlo.
Las alabanzas sean para Dios, el poseedor del dominio y el reino, del poder y de la invencibilidad, el del honor y la gloria, la majestad y la magnificencia, la dignidad y la belleza, el poder y el poderío, el poder y la fuerza, la bondad y la abominación el favor y la influencia, la justicia y la verdad, la creación y exaltación, lo sublime y la grandeza, la virtud y la sapiencia, la riqueza y la generosidad, lo dado y lo evitado, la paciencia y el conocimiento, el irrefutable argumento, la amplia bondad, la belleza y el elogio, oh bendito, el rey de la vida y de la vida después de la muerte, el paraíso y el infierno y lo que hay en ellos.
Las alabanzas sean para Dios, el que conoce los secretos de lo oculto, el que sabe lo obtienen los corazones, no hay escape de él.
Las alabanzas sean para Dios, el sublime en Su dominio, el glorioso en Su lugar, el predominante en Su reino, el poderoso en Su incautación, el elevado por encima del trono, el consciente de su creación, el hacedor de aquello que desea por su conocimiento.
Las alabanzas sean para Dios, quien Sus palabras han establecido un cielo firme, la tierra y la llanura se han afirmado, ha hecho de las montañas estacas para evitar que los vientos y las nubes muevan la forma, el mar contiene sus bondades, los corazones le temen, los reyes se someten a su deidad, alabado Tu eres, Oh aquel que cuenta las gotas de la lluvia, las hojas de los árboles, el vivificador de los cuerpos mediante la resurrección.
La gloria sea para ti, Oh Señor, y el honor por aquello que tu fortaleces a los pobres, cuando ellos vienen a ti, pidiéndote por ayuda, Y por todo aquello que puedes hacer por ellos, por aquel que siembra en tu jardín y mira hacia ti. Falta cesar
Tú que has existido, existes y existirás, como aún lo has estado haciendo sobre cada alma y lo que ésta se ha ganado, Tú que has hecho que los días de la vida transcurran, y los meses cambien y los años giren, mientras que Tú eres eterno. Que ni el tiempo ni la edad Te cambian.
Oh aquel que cada día, contigo es nuevo y cada sustento contigo está listo para el débil, para el fuerte y para el severo, has dividido el sustento de las criaturas para una hormiga así como para un gorrión.
Extracto de Su suplica después de la oración de la noche.
Las Alabanzas son para Él, ante Quien todo se somete a Su Grandeza. Glorificado se Él, ante Quien todo es inferior frente a Su gloria. Glorificado sea Él, ante Quien todo se humilla frente a Su Dominio y mandato. La Gloria se a Él, para Quien todos los asuntos están bajo sus riendas.
Las alabanzas son para Dios, que no olvida a quien le recuerda. Las alabanzas son para Dios, a Quien todo aquel que le invoque no se decepciona. Las alabanzas son para Dios, Aquel que basta a quien se apoya en Él.
Las alabanzas son para el Que ha elevado el Paraíso, el Nivelador de la tierra, el que Separa los mares, el que apila las montañas, el Creador de los seres vivos, el Hacedor de los árboles, el que hace brotar las fuentes de la tierra, el Administrador de los asuntos, el Conductor de las nubes, el Guía de los vientos, el agua y el fuego desde las profundidades de la tierra, elevándolos en el espacio, y el Calma el calor y el frio, Aquel por medio de quien se completan las bendiciones y que si uno Le agradece aumenta las bendiciones y Aquel por medio de Quien los cielos han sido establecidos y Cuya Gloria estabilizó las montañas, las bestias en los desiertos y los pájaros en sus nidos le glorifican.
Oh Señor, no nos castigues si olvidamos o erramos. Señor nuestro no coloques una carga sobre nosotros como la que colocaste a los que nos precedieron. Señor nuestro no impongas sobre nosotros aquello para lo que no tenemos fuerza para soportar y perdónanos, y concedemos protección y misericordia. Tú eres nuestro Amo, ayúdanos en contra del pueblo incrédulo.
Concédenos bien en este mundo y bien en la otra vida, y sálvanos del castigo del fuego. Quiera Dios bendecir a nuestro Profeta Muhammad y a su progenie purificada.
Fuente: La Vida de Fátima Zahra (P), Editorial Elhame Shargh- 2012
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[1] Tafsir of ar-Razi, vol.6 p.783, Tafsir of ibn Jarir, Musnad of Ahmed ibn Hanbal, vol. 4 p.107, Sunan of al-Bayhaqi, vol. 2 p.14, al-Khasa’iss of an-Nassa’iy, p.33, al-Khasa’iss al-Kubra, vol.2 p.264, ar-Riyadh an-Nadhirah, vol.2 p.188, Mushkil al-Aathar, vol. 1 p.234.
[2] Ansar significa colaboradores; la gente de Medina quienes creyeron y apoyaron al Profeta, cuando este emigro a Medina desde la Meca.
[3] Know that I am Fatima, vol.9 p.266.
[4] Know that I am Fatima, vol.2 p.16.
[5] Fatima az-Zahra’ Bahjat Qalb al-Mustafa, p.274.
[6] Safeenat al-Bihar, vol.1 p.571.
[7] Bihar al-Anwar, vol.43 p.91.
[8] Al-Ja’fariyyat, p.95.
[9] Fee Rihab Ahlul Bayt, p.205.
[10] Bihar al-Anwar, vol. 43 p.84.
[11] Ibid, vol. 68 p.184.
[12] Fatima Ummu Abeeha, p.64.
[13] Bihar al-Anwar, vol. 94 p.225.
[14] Know that I am Fatima, vol.9 p.571.
[15] Tasbih se dice: “SubhanAl-lah, glorificado sea Dios”
[16] Da’awat ar-Rawandi, p.91.
[17] Ibid, p.54, Bihar al-Anwar, vol. 92 p.196.
[18] Bihar, al-Anwar, vol. 92 p.297.
[19] Ibid, vol. 43 p.67-68.
[20] Muhaj ad-Da’awat, p.141-142.
[21] Falah as-Sa’il, p.283, ad-Durr al-Manthur, vol. 4 p.208.
[22] Bihar al-Anwar, vol.90 p.338-339.
[23] Al-Baqiyat as-Salihat, p.429.
[24] Takbir es recitar “Al-lahu Akbar, Dios es grande”, tasbih es recitar “subhanAl-lah; glorificado sea Dios”, y tahmid es recitar “al-hamdulillah; las alabanzas sean para Dios”.
[25] Sunan of Abu Dawud, vol. 2 p.489-490, Sahih of al-Bukhari, vol.4 p.208.
[26] Falah as-Sa’il, p.173.
[27] Falah as-Sa’il, p.238.