Cuando el sagrado Corán recuerda a los profetas anteriores y explica algunos de los aspectos de sus vidas ejemplares y llenas de bendiciones, limpia las impurezas de las alteraciones intencionales o sin intención de las iluminadas páginas de sus historias, concediendo mucha importancia al análisis de las reacciones de sus comunidades frente a ellos. Por una parte narra las reacciones de la gente y explica las razones y factores que incidieron en sus diferencias con los profetas (aquellos que las tuvieron). Por otra parte, explica las posiciones de la gente frente a los profetas de Dios y las razones y factores de sus diferencias.
La fe en todos los profetas, el no establecer diferencias entre ellos en cuanto a confirmar sus profecías, la aceptación de todos los mensajes y los conocimientos que descendieron sobre ellos y la no distinción entre ellos (en cuanto a aceptar a algunos y rechazar a otros), es necesario para cada hombre . El desmentir a uno es como desmentir a todos ellos y negar un juicio de Dios es como negar todas las leyes de Dios .Por supuesto la obligación práctica de cada comunidad (Ummah) en cada tiempo es seguir las órdenes y disposiciones de cada profeta de su tiempo y de esa comunidad.
El tercer tema fundamental en el asunto de la veracidad de quien se declare profeta es responder a la pregunta de cómo se puede probar o fundamentar a los demás la veracidad de los profetas legítimos y cómo desmentir a los falsos profetas. Sin dudas una persona corrupta y pecaminosa cuya indecencia es comprendida por el intelecto no gozará de confianza y no será avalado. Teniendo en cuenta la condición de la infalibilidad en los profetas podrá afirmarse la falsedad de su pretensión (de ser infalibles) si no lo fueran, especialmente si invitasen a asuntos que se oponen a la razón y a la naturaleza innata o si en sus palabras existiesen contradicciones.
La creencia en la infalibilidad de los profetas, la paz sea con ellos, con respecto a los pecados intencionales y por error o involuntarios, es una de las creencias categóricas y conocida de los shi’as que fuera enseñada por parte de los Imames Purificados, la paz sea con ellos, a sus seguidores. Argumentaron con sus oponentes a favor de este tema con distintas expresiones y una de sus más famosas argumentaciones es la del Imam Ridâ (P), la paz sea con él, registrada en los libros de las tradiciones (hadices) y de historia. La negación del error involuntario y el olvido en ellos (el Profeta y los Imames), en los asuntos comunes, no en los asuntos prohibidos ni obligatorios, es algo sobre lo que existen diferencias. El aspecto aparente de las tradiciones atribuidas a Ahlul Bait (La Familia del Profeta, la paz sea con ellos) en este sentido, no están exentas de diferencias y una investigación acerca de ellas requiere de un espacio más amplio y de todas maneras no se la puede considerar una de las creencias necesarias.
Una vez que se ha demostrado la necesidad de la revelación como otro camino para acceder a los conocimientos necesarios y poder compensar las limitaciones de los sentidos y el intelecto humano, se plantea otro asunto y es el siguiente: Debido a que la mayoría de los seres humanos comunes no se benefician directamente de esta vía de conocimiento y no poseen la capacidad y la aptitud para recibir la revelación directamente, no les queda más remedio que recibir el mensaje divino a través de personas especiales (los profetas) que se los comuniquen, ¿qué garantías existen para asegurar la rectitud de dichos profetas? , ¿y cómo poder asegurarse de que la persona del profeta recibió correctamente la revelación y la transmitió correctamente a la gente? Y si existió un intermediario entre Dios y el profeta, (como el Arcángel Gabriel), ¿acaso él recibió correctamente el mensaje y lo transmitió fielmente?
Vimos en el primer tomo sobre el Monoteísmo que los asuntos más fundamentales que una persona racional debe resolver para tener una vida humana y sabia son los siguientes: 1- ¿De dónde proviene la existencia del universo y del ser humano? 2- ¿Cuál es el fin de la vida y el objetivo último del hombre? 3- Teniendo en cuenta las necesidades de cada hombre para conocer el camino de vida correcto y transitarlo para alcanzar la felicidad deseada, ¿qué medios se han garantizado para conocer este camino? ¿Quién los posee?...
Debido a su importancia, este tema se constituyó en eje de muchas otras controversias e incluso, en uno de los principios doctrinarios independientes de ambas escuelas shiíta y mutazilita. Debe señalarse que los Asharitas no niegan la Justicia Divina, ni atribuyen a Dios injusticia. El Sagrado Corán afirma de modo explícito la Justicia de Dios y rechaza de Su Santificada Esencia todo tipo de opresión. La controver¬sia teológica no se centra en la aceptación o no de este Atributo sino en la capacidad del intelecto humano para conocer, con independencia de la Revela¬ción o la Tradición profética, el carácter justo o injusto de una acción, o si puede delimitar una serie de preceptos y normas éticas que abarquen también a las acciones divinas y juzgar de acuerdo a ellas la necesidad de la realización u omisión de un determinado acto por parte de Dios.
La palabra árabe qadar (decreto) significa "medir", y taqdír significa "sopesar", "calcular", La palabra qadá (determinación) significa "determi¬nar", "realizar", "juzgar". A veces estas dos palabras se emplean como sinónimos con el significado de "destino". El Decreto Divino (qadar) significa que Dios Altísimo ha establecido para cada fenómeno una medida y límite cuantitativo y cualitativo, así como un lugar y tiempo especial que se realiza bajo efectos y factores en forma gradual. El significado de Determinación Divina (qadá) es que después de la prepa¬ración de los aspectos preliminares, los medios y condiciones de un fenómeno, éste alcanzará su último y definitivo estadio.
El monoteísmo en el efecto independiente es uno de los conocimientos de mayor valor por el rol que desempeña en la educación y formación de los hombres. Es por eso que ha sido objeto de un gran énfasis en el Sagrado Corán, en donde se lo enuncia de formas diferentes a fin de asegurar su correcta comprensión, relacionando, por ejemplo, todos los fenómenos con la Anuencia (o Permiso), la Voluntad, el Querer, la Determina¬ción y el Decretos divinos.
Con respecto al origen de las doctrinas idólatras existen diversas opiniones entre los sociólogos y antropólogos occidentales pero sus argumentos no resultan claros ni confiables. Quizás el primer factor que subyace en la inclinación a la idolatría o asociación de otras divinidades (politeísmo) al Dios Único, lo constituyan los distintos fenómenos naturales celestes y terrestres. Es posible que haya sido su diversidad lo que condujo a algunos a creer que distintos tipos de fenómenos estarían bajo el arbitrio y el gobierno de distintos dioses particulares...