La ocupación vivida por el pueblo palestino desde el año 1948 hasta la fecha, representa una espina clavada en la conciencia de los pueblos del mundo, la constatación de la hipocresía y la doble moral de instituciones como la Organización de las Naciones Unidas – ONU - y el desprecio al derecho internacional por parte de la entidad sionista.
La Organización de las Naciones Unidas – ONU - a través de su Relator para los Derechos Humanos en Palestina. A lo que se suma su organismo especializado en temas de educación, ciencia y cultura – UNESCO – y además la Comisión Política Especial de Política y Descolonización – Cuarta Comisión - a través de los representantes de Palestina e irán, han señalado categóricamente que Palestina sufre la violación de sus derechos humanos a manos de la entidad sionista.
No existe posibilidad alguna de estabilizar la región de Oriente Medio sin que la presencia y la voz del denominado Eje de la Resistencia, sea considerada y esté presente en la mesa de cualquier negociación.El Eje de la Resistencia es una creación vital en Oriente Medio, conformado por la República islámica de Irán, el Movimiento Libanés Hezbolá, el gobierno Sirio, el Movimiento Yemení Ansarolá y otros grupos aliados en la lucha contra la entidad sionista y la injerencia occidental en Oriente Medio. Este Eje y los objetivos que persigue, van en el camino de ampliarlo al conjunto de la región y formar parte de las prioridades del mundo islámico, teniendo como centro a Palestina, la resistencia antiimperialista y la seguridad ante las agresiones de la entidad sionista.
Día a día, los medios de comunicación dan cuenta de las muertes que tropas de ocupación en Palestina ejecutan contra hombres y mujeres, entre ellos menores de edad de la población palestina. Asesinatos de hombres y mujeres, principalmente jóvenes, que desde el inicio de la denominada III Intifada, en octubre del año 2015, ha significado la muerte  de 250 palestinos en la Franja de Gaza, Al Quds y la Ribera Occidental. Entre ellos 11 mujeres  y 50 menores que no superaban los 17 años de edad. Los responsables de esos crímenes son tanto los soldados de la entidad sionista  ocupante como los colonos extremistas, que armados y bajo la protección del ejército israelí han poblado de asentamientos el territorio palestino, principalmente en Al Quds Este y la zona del West Bank con el objetivo de fragmentar Palestina e imposibilitar cualquier posibilidad de tener un Estado independiente. Asesinatos que cumplen el objetivo sionista de comprometer el futuro de Palestina a través del asesinato de su población y en especial de sus jóvenes como ha sido señalado por dirigentes sionistas.
Se suele señalar, con marcada hipocresía, a la hora del fallecimiento de determinado personaje, que no existe muerto malvado. Signando con ello, lo políticamente incorrecto que resulta hacer notar los aspectos negativos de un ser humano que en vida generó dolor y muerte pero del cual a la hora de su despedida se suelen resaltar los matices más puros y nobles.Tal es el caso del dos veces ex Primer Ministro y presidente israelí – entre los años 2007 al 2014 -   Shimon Peres, nacido el año 1923 bajo el nombre de Szymon Persky en el pueblo de Wiszniewo, ubicado en ese entonces en Polonia, actual Bielorrusia. Peres “el incansable intrigante” como lo definió en su autobiografía, el que fue durante muchos años su rival político, el asesinado ex primer Ministro Yitzhak Rabin, emigró junto a sus padres el año 1934 a territorio palestino, en ese entonces bajo mandato británico. Militante sionista desde muy joven, se integra a la organización paramilitar extremista judía Haganá el año 1947 – de cuyo seno nació la organización ultraderechista Irgun - con responsabilidades en toda el área de adquisición y aprovisionamiento de armas para este movimiento.
En una política de puertas abiertas al mundo, la República Islámica de Irán con su milenaria historia, su clara política de oposición a los afanes hegemónicos de las grandes potencias, su apoyo a las luchas de liberación y el respeto a la autodeterminación de los pueblos, como eje esencial de su política de relaciones internacionales, reafirma su decisión de ver en Latinoamérica un socio de importancia en múltiples áreas.
El día 13 de septiembre de 2016,  el canciller de la República Islámica de Irán,  Mohamad Yavad Zarif publicó un artículo de opinión en uno de los diarios más influyentes del mundo occidental: The New York Times. En dicho artículo, titulado “Let Us Rid the World of Wahhabism” “Libremos al mundo del Wahabismo” el diplomático persa detalla minuciosamente la necesidad de oponerse a una doctrina político-religiosa,  que causa enorme daño, no sólo al nombre del islam, sino a un conjunto de creencias y la propia necesidad de relaciones internacionales basadas en el respeto a la autodeterminación y los derechos humanos. El mundo, según nos señala el Canciller Iraní debe trabajar unido para librarse del influjo de un credo que ha resultado nefasto y que se ha constituido en una perversión para la humanidad.
La pausa de acciones bélicas en territorio sirio, que los gobiernos de la Federación Rusa y Estados Unidos acordaron en Ginebra el día 9 de septiembre, entró en vigor tres días después, dejando en el ambiente grandes interrogantes respecto a su puesta en práctica, efectividad y los resultados que se pudieran obtener, sobre todo, porque procesos anteriores de treguas y negociaciones de paz han resultado un fracaso.
A quince años de los atentados contra Estados Unidos, donde murieron 3 mil personas en las denominadas Torres Gemelas, el Pentágono y los pasajeros de los aviones involucrados en estos actos terroristas, ha comenzado a develarse la real implicancia de Arabia Saudita en estos hechos.Hasta ahora la versión de las administraciones estadounidenses, desde el año 2001 a la fecha, tanto con George W. Bush como las de Barack Obama ha sido el de descartar la participación de la Monarquía Wahabita en el financiamiento y apoyo al grupo de terroristas que ejecutaron los atentados del 11 de septiembre. Esto, a pesar de todas las líneas investigativas y pruebas que mostraban que la Casa al Saud está involucrada. ¿Por qué negarse a investigar a fondo, denunciar y sancionar a aquel país que aparece como cómplice en la muerte de miles de sus ciudadanos?
La ciudad de La Meca, sitio sagrado para los 1.400 millones de musulmanes, ha sido nuevamente escenario de una catástrofe de proporciones. La muerte de 1.300 peregrinos en una avalancha humana, puso nuevamente en el centro del debate la falta de una administración adecuada, de la escasa política de seguridad preventiva y el descontrol de las autoridades saudíes, para atender a millones de peregrinos que año a año visitan esta ciudad santa.En la localidad de Mina a cinco kilómetros al este de La Meca -  en el valle de Mina está el Puente Jamarat, ubicación precisa donde se realiza el ritual de la lapidación del diablo – Hach –  en la carretera que une el centro de La Meca con el Monte Arafat , la muerte de 1.300 peregrinos y las heridas de otros 3 mil enlutan a los millones de creyentes a lo largo del mundo.