Enseñanza de la Doctrina Islámica

La infalibilidad y el conocimiento del Imam

Por Aiatollah M. T. Misbah

Introducción

Como hemos señalado, la diferencia entre shi’itas y sunnitas en relación con el tema del Imamato, abarca tres temas: el primero es que el Imam debe ser designado por parte de Dios, el segundo es que debe poseer el hábito de la infalibilidad y el tercero es que debe poseer el conocimiento dado por Dios. En la lección treinta y siete demostramos estos tres temas con un argumento racional y en la lección treinta y ocho hicimos referencia a algunas de las tradiciones transmitidas a modo de prueba (por transmisión de la tradición) acerca de la designación divina de los Puros Imames, la paz sea con ellos. En esta lección nos ocuparemos de ver los temas de la infalibilidad y el conocimiento divino de ellos.

La infalibilidad del Imam

Luego de demostrar que el Imamato es un rango otorgado por Dios que le concedió a ‘Ali ibn Abi Talib y a sus hijos (y a algunos descendientes de éstos), la paz sea con ellos, podemos deducir la infalibilidad de ellos de este versículo coránico: “No alcanza mi pacto a los opresores”[1], en donde vemos que Dios no otorga este rango a quienes están manchados por el pecado. También el versículo Ulul Amr, Quienes detentan la autoridad entre vosotros[2], que exhorta a la obligación de una obediencia incondicional a ellos y de cómo se la une a la obediencia al mensajero de Dios (BPD) (que también es incondicional y unida a la obediencia a Dios. N.T.). La obediencia a ellos no se opone nunca a la obediencia a Dios Altísimo, por lo que la orden de obedecerlos incondicionalmente constituye por sí la garantía de su infalibilidad.

De la misma manera, la infalibilidad de la Familia del Profeta, la paz sea con ellos, puede demostrarse con el versículo de la purificación: “Ciertamente ha querido Dios apartar de vosotros la impureza, familia del profeta y purificaros completamente”. [3]. La obligación legal divina (tashri’i) de parte de los siervos para purificarse no se limita a persona alguna (todos están llamados a purificarse de los pecados, no solamente la familia del profeta. N.T.), por lo que esta voluntad divina específica para la familia del profeta, la paz sea con ellos, es una voluntad existencial divina que no admite negativa u oposición, tal como dice el Sagrado Corán cuando afirma: “Únicamente Su orden cuando desea algo es que le dice Sea y es.”[4] (Sagrado Corán: cap. 36, vers. 82). La purificación total y el apartar cualquier tipo de impureza es la infalibilidad.

Sabemos que ningún grupo de musulmanes sostiene la infalibilidad de los allegados en parentesco al profeta (BPD), salvo los shias que consideran infalibles únicamente (entre todos los numerosos parientes del profeta) a Fátima Zahrá, la hija del profeta y a los doce Imames, la paz sea con ellos.

Es necesario recordar que más de setenta narraciones cuya mayoría son transmitidas por parte de los hermanos de la escuela sunnita muestran que ese versículo (el de la purificación total), descendió sobre los cinco purificados (el Mensajero de Dios, Fátima, ‘Ali, al Hasan y al Husein, la bendición y la paz de Dios sea con ellos)[5].

El sheij Saduq narra del Príncipe de los Creyentes, la paz sea con él, que el Mensajero de Dios dijo: “¡Oh ‘Ali!, este versículo descendió sobre ti, al Hasan, al Husein y los Imames de tu descendencia”.

Pregunté: ¿Los imames luego de ti cuántos son? Dijo: Tú, oh ‘Ali, y luego Hasan, luego, Husein, y luego de él, su hijo ‘Ali, luego su hijo Muhammad, luego su hijo Ya’far, luego su hijo Musa, luego su hijo ‘Ali, luego su hijo Muhammad, luego su hijo ‘Ali, luego su hijo Hasan y luego su hijo Huuyat (la Prueba de Dios que es Al Mahdi).

Luego agregó: Ciertamente sus nombres están inscriptos en el pie del trono divino y yo pregunté de Dios Altísimo de quién son estos nombres. Me dijo: ¡Oh Muhammad!, ellos son los Imames luego de ti que han sido purificados y son infalibles. Sus enemigos serán maldecidos por mí.[6].

De la misma manera, la narración de Az Zaqalain (los dos tesoros valiosísimos) en la que el noble profeta (BPD) equipara al Generoso Corán con su Familia y enfatizó que nunca se separarán entre sí, es una prueba clara sobre la infalibilidad de la Familia del Profeta porque la realización de un pecado por más pequeño que sea implica una separación con el Sagrado Corán (que está libre de todo error o alteración).

El conocimiento del Imam

Sin dudas, la Familia del Profeta (BPD) se beneficiaban más que los demás del conocimiento profético, por eso el profeta dijo: “No les enseñen puesto que son más sabios que vosotros”[7]. Especialmente la persona de Amirul Mu’minin, la paz sea con él, que desde niño fue criado por el mensajero de Dios y hasta el final de la vida del profeta estuvo junto a él, obediente y aprendiendo de su ciencia. El profeta dijo: “Yo soy la ciudad de la sabiduría y ‘Ali es su puerta”[8] .

Del mismo Príncipe de los Creyentes, la paz sea con él, se narró que dijo: “Ciertamente el mensajero de Dios, la bendición y la paz de Dios sean con él y su Familia Purificada, me enseñó mil puertas de la sabiduría y cada una de estas puertas abría mil puertas, por lo tanto eran un millón de puertas, hasta que me enseñó lo que aconteció y lo que sucederá hasta el Día del Juicio. Aprendí la ciencia de las muertes, las aflicciones y el juicio correcto” (de los litigios de acuerdo a la verdad. N.T.)[9].

Pero las ciencias de la Familia del Profeta, (P), no se limitaba a lo que habían recibido directamente o indirectamente del noble profeta (BPD), sino que también gozaban de un conocimiento extraordinario en la forma de inspiraciones o palabras otorgadas por Dios [10] . Semejantes a las inspiraciones que le eran dadas a Jidr o Dhul Qarnain[11] , o la Virgen María o la madre de Moisés, la paz sea con ellas[12]. Luego en el Sagrado Corán se habla de revelación que por supuesto no posee el significado de la revelación de la profecía. Era un tipo de conocimiento de acuerdo al cual algunos de los Puros Imames (P), cuando asumían el Imamato siendo niños conocían todas las cosas y no necesitaban de aprender de otros.

Este asunto se desprende de una cantidad de narraciones de parte de los propios Imames, la paz sea con ellos, y teniendo en cuenta su infalibilidad, su carácter de prueba concluyente (huyyah) queda demostrada. Antes de dedicarnos a citar algunos ejemplos, queremos señalar un versículo del Sagrado Corán que habla de una persona o de unas personas con las siguientes características: Quien posee el conocimiento del libro (todo el libro)[13], y presenta a esa persona como testigo de la veracidad del noble profeta (BPD). El versículo completo es como sigue: Di (¡Oh Profeta!): es suficiente Dios como testigo entre yo y vosotros y quien posee el del libro.[14]

Sin lugar a dudas, la persona cuyo testimonio se lo une al de Dios Altísimo y la posesión del conocimiento de todo el libro (revelado) le valió la elevadísima condición de su testimonio, poseía un rango y jerarquía sublimes.

En otro versículo se hace referencia a este testigo y se lo considera seguidor inseparable del mensajero de Dios (BPD): ¿Acaso quien se basa en una evidencia de parte de su Señor , recitada por un testigo de él… (Del mensajero)[15]. El término de él, significa que este testigo es de los parientes del mensajero de Dios (BPD) y de su Familia o Gente de su Casa (los infalibles no cualquier pariente). Abundantes narraciones, tanto de la Shia como de la Sunna muestran que este testigo es ‘Ali ibn abi Tâlib, la paz sea con él.

Por ejemplo, uno de los sabios sunnitas que testimonian lo que decimos es Ibn Magazali Shafei, quien narró de ‘Abdullah ibn ‘Ata que un día estaba en presencia del Imam Baqir, (P), en donde el hijo de ‘Abdullah ibn Salam, uno de los sabios del Libro (Cristianos o Judíos) que en tiempos del mensajero de Dios (BPD) se islamizó, pasó cerca de nosotros. Pregunté al Imam, ¿acaso el significado del versículo: Quien posee el conocimiento del libro, se refiere a él? Me dijo, no, se refiere a ‘Ali ibn Abi Tâlib (P) y también el versículo que dice: y recitada por un testigo de él, y el versículo: Únicamente son vuestra autoridad, Dios, Su mensajero y quienes creen…[16], fueron revelados en referencia a ‘Ali. Además fueron narradas en ambas escuelas el significado de “testigo de él”, en el capítulo de Hud (número 10 del Sagrado Corán), es ‘Ali ibn Abi Tâlib (P).[17]. De acuerdo a lo mencionado en relación a la preposición unida al pronombre (“de él”), no se puede referir sino al Príncipe de los creyentes (P).

La importancia de poseer “el conocimiento del libro”, queda evidenciada cuando vemos la alusión coránica a la historia del profeta Salomón (P) y su pedido para que le traigan el trono de Bilqis (la reina de Saba en Yemen). Al respecto el Sagrado Corán dice: Y dijo quien poseía una parte del conocimiento del libro (revelado): Yo te lo traeré (al trono de Bilqis) antes de que parpadees.[18]

De este versículo se comprende que si el conocimiento que poseía Âsif ibn Barjiá -el auxiliar y sucesor del profeta Salomón (P)-, del libro revelado tenía semejante extraordinario efecto como el de poder traer el trono de Bilqis antes de un parpadeo, pues entonces, cuánto más extraordinario efecto habrá de tener el poseer todo el conocimiento del libro. Este punto fue referido por el Imam as-Sâdiq (P) en una narración transmitida por Sudair donde éste dice: “Yo, Abu Basir, Iahaia ibn Bazzâz y Dawud ibn Kazir, estábamos en una reunión pública con el Imam as-Sâdiq (P) cuando lo vimos entrar enojado y luego de sentarse dijo: Me sorprende la gente que piensa que nosotros tenemos el conocimiento de lo oculto, cuando salvo Dios Altísimo nadie posee el conocimiento de lo oculto. Yo quise reprender a mi sirvienta pero se escapó y no supe a cuál habitación fue.[19]

Sudair dice que cuando el Imam se levantó para dirigirse a sus aposentos interiores, Abu Basir, Maizam y yo lo seguimos y le dijimos: “Seamos sacrificados por ti, ¡Oh Imam! Hemos escuchado lo que dijiste acerca de esa sirvienta y creemos que poseéis abundantes conocimientos, pero no pretendemos que tengáis conocimiento de lo oculto”. El Imam dijo: ¡Oh Sudair!, ¿acaso no has leído el Corán? Dije: si. Dijo el Imam, leíste este versículo: “Dijo quien poseía una parte del conocimiento del libro (sagrado), yo te lo traeré (al trono de Bilqis) antes de que parpadees.”. Dije: sea sacrificado por ti, lo he leído. Dijo el Imam: ¿Sabes esta persona qué cantidad del libro conocía? Dije, dime. Dijo: la medida de una gota de agua de un inmenso mar. Luego dijo, ¿acaso leíste este versículo?: “Di, es suficiente con Dios como testigo entre mí y vosotros y quien posee (todo) el conocimiento del libro.” Dije, sí. Dijo el Imam: ¿Quién es más sabio, quien tiene el conocimiento de una parte del libro o quien posee el conocimiento de todo el libro? Dije, quien posee el conocimiento de todo el libro. El Imam, entonces, señaló su pecho y dijo: Juro por Dios, el conocimiento de todo el libro está junto a nosotros, por Dios el conocimiento de todo el libro está junto a nosotros[20].

A continuación, señalaremos otras de las narraciones en relación con el conocimiento de Ahlul Bait (P). El Imam Ridâ (P), en un dicho muy extenso sobre el Imamato dijo: “Cuando Dios Altísimo elige a alguien como Imam para la gente, le otorga una alma amplia, tolerante, generosa e indulgente y abre en su corazón las fuentes de la sabiduría, le inspira conocimiento para que no quede sin poder responder ninguna pregunta y no quede perdido con respecto a reconocer la verdad. Es infalible y avalado, y Dios le confiere éxito y firmeza, quedando a salvo de los errores y pecados. Dios Altísimo le otorga estas cualidades para que sea una prueba para los siervos y sea testigo sobre las criaturas. Este es un don de Dios que confiere a quien El quiere.”

Luego agregó: ¡¿Acaso la gente puede conocer a alguien así y elegirlo!? ¡¿Acaso los que ellos eligen tienen estas cualidades?! [21]

De parte de Hasan ibn Iahia Madâini se narra que le preguntaron al Imam as-Sâdiq (P): ¿Cuándo le preguntan algo a un Imam, cómo responde, con qué conocimiento? Dijo, se le inspira, o a veces escucha de un ángel y a veces ambas.[22]

En otra tradición se narra que el Imam as-Sâdiq (P) dijo: “el Imam que no sepa qué aflicción le alcanza y en qué termina su acción, no será una prueba de Dios para Sus siervos”.[23]

Y también se han narrado otras tradiciones de este Imam que dijo: “Cada vez que un Imam quiere saber algo, Dios lo hace consciente de ello”.[24]

En otras numerosas narraciones se transmitió del Imam as-Sâdiq (P) que dijo: “El Espíritu (Ruh) es una criatura más majestuosa que el ángel Gabriel (P) y Miguel (P) que estaba con el Mensajero de Dios (BPD), luego de él está con los Imames y los apoya” [25]

Fuente: Enseñanza de La Doctrina Islámica, Editorial Elhame Shargh

Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.

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[1] Sagrado Corán: cap. 2, vers. 124.

[2] Idem: cap: 4, vers. 59.

[3] Idem. Cap.: 33, vers. 33.

[4] Para más información sobre este versículo, ver el libro de exégesis coránica, al-Mizan y el libro al Imamatu ual Uilaiat fi al Qurán al Karim.

[5] Gaiaatul Maraam, pág. 287-293.

[6] Gaiaatu al Maraam (ed. Antigua), pág. 293, tomo 6.

[7] Gaiaatul Maraam, pág. 265, Usuul al-Kafi, tomo 1, pág. 294.

[8] Mustadrak Hakim, tomo 2, pág. 226. Es interesante que un sabio sunnita escribió un libro titulado, “Fathul Mulk”, en relación a la corrección de este hadiz sobre ‘Ali, que ya hace unos ochenta años fuera publicado en el Cairo.

[9] Ianabi’ul Mauaddah, pág. 88, Usul al-Kafi, tomo 1, pág. 296.

[10] Usul al-Kafi, el libro de la Prueba, pág. 264 y 270.

[11] Usul al-Kafi, tomo 1, pág. 268.

[12] Sagrado Corán, cap: 18, vers. 65 a 98; cap: 3, vers. 42; cap: 19: 17 a 21; cap: 20, vers. 38; cap: 28, vers. 7.

[13] Idem. Cap: 13, vers. 43.

[14] Idem.

[15] Idem: Cap.: 11: vers. 17.

[16] Sagrado Corán: cap. 5, vers. 55.

[17] Gaiaatul Maraam ed antigua, pág. 359-361.

[18] Idem. Cap. 28, vers. 40.

[19] La continuación de la narración muestra que en la reunión había gente que no era de confianza y debe saberse que el conocimiento de lo oculto que es exclusividad de Dios es el conocimiento que no necesita ser enseñado (entre los hombres), tal como el Príncipe de los creyentes (P) en respuesta a quien preguntó: ¿Acaso usted posee el conocimiento de lo oculto?, respondió: Únicamente se aprende (el conocimiento de lo oculto), de quien es el Dueño del conocimiento. Sabemos que todos los profetas y muchos de los aulia - santos allegados a Dios - , poseían conocimientos ocultos provenientes de las revelaciones recibidas y de las inspiraciones. Unos de los ejemplos que está fuera de toda duda, es el ejemplo coránico de la madre del profeta Moisés (P) a quien Dios le inspiró: “Ciertamente te lo devolveremos y lo estableceremos entre los mensajeros”. (Sagrado Corán: cap. 28, vers.7.

[20] Usul al-Kafi: tomo1, pág. 257.

[21] Idem: tomo 1, pág. 198-203.

[22] Biharul Anuaar, tomo 26, pág. 58.

[23] Usuu al- Kafi, tomo 1, pág. 258.

[24] Idem: tomo 1; pág. 258.

[25] Idem. Tomo 1, pág. 273.

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