Arbain la peregrinación que congrega a más de 20 millones de fieles en el mundo

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

“El hombre es esclavo del mundo y solamente palpa la religión con la lengua, mientras considera que estas palabras superficiales no perjudican su vida mundanal, entonces gira en dirección a la religión, pero cuando es experimentado en la prueba, son pocos los que realmente siguen la verdadera religión”. Imam Hussein[2]

Si bien la gran mayoría de medios de comunicación social en Occidente no informan, ni dan cobertura sobre la importancia, la trascendencia, ni el significado de Arbain[3], (evento que marca los 40 días de duelo del Imam Hussein (P) y al que congrega a más de 20 millones de personas procedentes de todo el mundo)[4]; sin lugar a dudas la no información, la guerra mediática en torno a este tema, la islamofobia recalcitrante, la intolerancia y demás hechos que van en contra del crecimiento de esta escuela del islam que es el shiismo[5] no podrán detener el expansionismo y la representación que manifiestan sus capacidades culturales en todos sus niveles y mucho más desde la perspectiva geocultural[6], entendiendo a la cultura[7]no sólo como un acervo espiritual que el grupo brinda a cada uno y que es aportado por la tradición, sino además como el baluarte simbólico en el cual uno se refugia para defender la significación de su existencia.

Pues debemos admitir que estudiar los diversos aspectos de esta congregación humana revela los terrenos culturales de los movimientos shiitas, sobre todo en los 37 años después de la victoria de la Revolución Islámica de Irán y además hay que añadir el papel pacificador que conlleva el título de una de las reuniones anuales más importantes del mundo en un solo lugar[8], porque muestra la esencia pacífica de la comunidad shiita; ya que uno de sus objetivos principales es mantener la paz y la seguridad internacional.

“Desde 2003, tiempo en que fue derrocado el sistema baasista en Irak, todos los años en Arbain millones de peregrinos acuden al santuario del imam Hussein (la paz sea con él) en Karbala. En 2004, el número de personas que viajaron a Karbala fue casi igual a la cifra de la multitud que realiza cada año el mayor peregrinaje (Hach) en La Meca, es decir cuatro millones. No obstante, esta cifra aumentó de manera significativa en los siguientes años, así que en 2009 y 2010 entre 10 y 14 millones de peregrinos viajaron a Karbala para participar en la marcha de Arbain  y el año pasado esa santa ciudad acogió a más de 20 millones de enlutados”[9].

Sin lugar a dudas, esta peregrinación que el periódico The Huffington Post, la mencionó como la reunión religiosa más grande del mundo[10]conlleva también otra característica particular que hay que destacarla que es su capacidad transnacional en el Asia occidental.

Es decir entendiendo a la transnacionalidad como un nuevo fenómeno en el sistema internacional que desempaña un papel importante en esta época de transición que reina en los estados regionales; pues transnacionalidad shii es un proceso en desarrollo que representa un fenómeno geocultural creado por una identidad política en el escenario regional, que fue fortalecido después de la Revolución Islámica de Irán y presagia la presencia de actores transnacionales pacíficos y enfoques prometedores en la región.

“Aunque los gobiernos de Irán e Irak mantienen la seguridad de la congregación de Arbain, esta marcha no es organizada por ninguna institución oficial, tampoco ha habido una invitación para celebrarla. Las diferentes nacionalidades procedentes de 80 países participan en el evento sin contar con posibilidad alguna suministrada por sus gobiernos o beneficiarse de las instalaciones comunes de un viaje normal”[11].

También hay que destacar que si bien esta peregrinación tiene un simbolismo shii, cada año está acogiendo a mayor cantidad de visitantes de otras religiones del mundo.

“No solo los fieles de las religiones monoteístas, sino también los indios y los budistas envían cada año representantes a Irak para tomar parte en las ceremonias. Una delegación religiosa del Vaticano, junto a un grupo de autoridades cristianas iraquíes, recorrieron hace dos años un camino de un kilómetro hacia Karbala. De igual modo, este año una misión del Vaticano, encabezada por Liberio Andreatta, ha participado en el peregrinaje hacia Karbala”[12].

Esa es una característica peculiar y distintiva de Arbain, el de congregar en un solo lugar a varias religiones al mismo tiempo, hablando en términos de reforzar el diálogo interreligioso mundial y hablar de paz en el mundo; pues al mismo tiempo podemos mencionar como estrategia en estos momentos de la creación de una alianza entre suníes y chiíes en vez del takfirismo[13] que en estos momentos están matando gente en el mundo, grupos como el Daesh pertenecen a esta distorsión, ya que también se debe destacar la presencia de los sunitas en este gran evento de Arbain.

“Este multilateralismo se produce mientras Daesh y otros grupos takfiríes están secuestrando a las mujeres izadíes y matando a los suníes y shiíes. Durante los últimos años, los combatientes shiíes han luchado junto a los fieles de otras religiones contra el régimen israelí y Daesh y su éxito se debe a su buena interacción con los fieles de otras religiones, el hecho que pone de manifiesto la capacidad del shiismo para mantener interacciones con otras religiones”[14].

Estamos viendo que este acontecimiento trascendente y majestuoso que es Arbain es también una invitación celestial y una convocatoria histórica a una ceremonia espiritual que (para los que no lo entiendan) sólo podemos ver con los ojos del alma[15]; pues las personas independientemente de su credo o color ven al Imam Hussein como un símbolo universal, sin fronteras de lucha en contra la tiranía y la opresión, porque el Señor de los Mártires fue  el ejemplo de lucha y coraje en contra la opresión y la injusticia, el líder que murió con honor, en una batalla no proporcional[16], enfrentándose a un ejército de 40.000 hombres; mientras siendo ellos sólo 72 y esa fuerza, ese valor, ese coraje es digno de admiración; pues la revolución que inició continúa y continuará por siempre.

Arbain también es y debe ser una gran ocasión para luchar en contra la tiranía, la crueldad, el abuso de parte de los todo poderosos del mundo, de los amos y señores, que lo único que hacen es martirizar, vilipendiar, asesinar gente inocente en nombre del imperialismo y del sionismo basados en ideas de superioridad y las prácticas de dominación, que implican la extensión de la autoridad y el control del mundo.

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