La invasión simbólica de Barack Obama para convertir a Latinoamérica nuevamente en su patio trasero

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Los Medios de Comunicación que ya no son el cuarto poder, sino el primero; es decir uno de los factores del poder mismo que construyen la realidad político-ideológica a escala planetaria, porque muy buena parte de nuestras apreciaciones sobre “esa” realidad son los productos prefabricados que esas usinas[2]culturales elaboran, cada vez con mayor sutileza, con mayor esmero; pues lo que la gran mayoría piensa, o más correctamente repite en términos políticos-ideológicos, cada vez más proviene de esos medios comunicacionales: prensa escrita primero, luego radio, después la televisión con una fuerza arrolladora y actualmente toda la diversidad de medios audiovisuales: internet, videojuegos; etc…Estos llamados “Mass-Media” han ido creciendo hasta convertirse en una especie de nuevo medio ambiente creando una inversión que hace que para muchas personas ya no haya otra realidad relevante que la que esos medios producen; así como Colussi[3]lo dice.

“Según una publicación de la empresa encuestadora Gallup, estadounidense y para nada sospechosa de pensamiento crítico con ideología de izquierda, el 85% de lo que un adulto urbano término medio “sabe” hoy día de su realidad política proviene de esos medios masivos de comunicación, de la televisión ante todo. Es ya sabido, es una frase hecha –pero no por ello menos importante– aquello de “si no está en la televisión no existe”.

Y esto es una realidad contundente; pues así como ya en los años 60 del pasado siglo el padre de la semiótica, el italiano Umberto Eco[4], decía que “Quien detente los medios de comunicación detentará el poder”, viendo cómo marchan las cosas actualmente sin duda alguna no se equivocaba.

Y una vez más tal como están las cosas vale la pena manifestar nuevamente lo dicho por Joseph Goebbels[5], padre de la manipulación mediática moderna:

“¿A quién debe dirigirse la propaganda: a los intelectuales o a la masa menos instruida? ¡Debe dirigirse siempre y únicamente a la masa! (...) Toda propaganda debe ser popular y situar su nivel en el límite de las facultades de asimilación del más corto de alcances de entre aquellos a quienes se dirige [¿niño de seis años?]. (…) La facultad de asimilación de la masa es muy restringida, su entendimiento limitado; por el contrario, su falta de memoria es muy grande. Por lo tanto, toda propaganda eficaz debe limitarse a algunos puntos fuertes poco numerosos, e imponerlos a fuerza de fórmulas repetidas por tanto tiempo como sea necesario, para que el último de los oyentes sea también capaz de captar la idea”.[6]

Pues quiérase o no, la actual cultura mediática es la que cada vez más viene condicionando el pensamiento político; ya que nuestro pensamiento muchas veces se moldea por poderes hegemónicos que imponen “lo que se debe pensar”, ¿Y no son sino eso los noticieros que nos llenan la cabeza de “información”: copia de lo que se muestra en las pantallas de los dispositivos digitales y repetición acrítica?, o mejor dicho aún repetimos lo que nos imponen, lo que nos muestran los periódicos, la televisión, la radio, el internet; es decir lo que los “mass media”, nos brinda como espectáculo.

Y ya lo dijimos los todo poderosos son los que manejan este poder, quienes tienen no sólo un medio; sino varios; es decir los dueños de estos, quienes pertenecen a las grandes multinacionales, las cuales son manejadas por el imperialismo y el sionismo y la ciudadanía global es moldeada cada vez más por ellos; pues ni siquiera se dan un tiempo para investigar lo que ya está publicado, o cuestionar lo que están leyendo o viendo en sus pantallas, o ya se han acostumbrado a ser domados y a ser la masa aborregada.

Y ese proceso de homogenización político-cultural y el papel que en él pueden jugar los medios masivos de comunicación, se perfilaba ya algunas décadas atrás; así, por ejemplo, el Informe McBride de la UNESCO del año 1980[7] lo expresaba explícitamente:

“La industria de la comunicación está dominada por un número relativamente pequeño de empresas que engloban todos los aspectos de la producción y la distribución, las cuales están situadas en los principales países desarrollados y cuyas actividades son transnacionales. Se deben adoptar medidas encaminadas a ampliar las fuentes de información que necesitan los ciudadanos en su vida cotidiana. Procede emprender un examen minucioso de las leyes y reglamentos vigentes para reducir las limitaciones, las cláusulas secretas y las restricciones de diversos tipos en las prácticas de información. Con harta frecuencia se trata a los lectores, oyentes y los espectadores como si fueran receptores pasivos de información”.

Y esta pasividad de los receptores, se lo debemos a la propaganda sin lugar a dudas; así como Chomsky[8] señala cómo el poder ha utilizado, continúa y continuará utilizando esta arma letal para lograr sus cometidos y para eso controla y dirige al "rebaño desconcertado", que son el resto y mayoría de la población y que ocupan el único papel de espectadores en la sociedad. Y esto se debe gracias a un principio moral cuestionable que nace con la incapacidad de la mayoría para tomar decisiones acertadas, y por tanto se debe "domesticar al rebaño" a través de los medios de comunicación, la escuela y la cultura.

Y es justamente esto lo que estamos viviendo en la actualidad; ya que en estos días precisamente los medios de comunicación corporativos se están abocando a dar sólo información de la visita del gran nobel de la paz, y para muchos el nobel del terrorismo[9], Barack Obama, a dos países Latinoamericanos: Cuba[10] y Argentina[11]; pues en una mayoría de medios masivos de comunicación de Occidente estás noticias están ocupando las primeras portadas en los periódicos, así como de los informativos de radio y televisión e internet.

Está de sobra decir los intereses manifiestos del imperio sobre estos dos países, en el primero, es decir Cuba, el rey de los drones, como lo tildan últimamente se convirtió en el primer mandatario estadounidense en visitar la isla después de 88 años; pero también hay que recalcar la hipocresía del gobierno estadounidense cuando intenta dar lecciones a esta nación sobre derechos humanos a la vez que niega muchos derechos humanos básicos a sus propios ciudadanos es flagrante. 

Al mismo tiempo, el gobierno estadounidense ha perpetrado graves violaciones de los derechos humanos en suelo cubano, entre ellas la tortura, el trato cruel y las detenciones arbitrarias en Guantánamo. Y no debemos olvidar que desde 1960, ha interferido claramente en los derechos económicos de Cuba y en su derecho a la autodeterminación mediante el embargo económico.

“El embargo económico a Cuba, convertido en bloqueo en la actualidad, fue iniciado por el Presidente Dwight D. Eisenhower durante la Guerra Fría en respuesta a una circular de 1960 escrita por un funcionario de alto nivel del Departamento de Estado. Dicha nota proponía “una línea de actuación que haga todo lo posible por impedir la llegada de dinero y de suministros a Cuba, con el fin de reducir los salarios reales y provocar el hambre, la desesperación y la caída del gobierno [de Castro]”.[12]

Dicho objetivo ha fracasado rotundamente, pero el bloqueo de castigo ha dificultado la vida en Cuba. No obstante, a pesar de ese esfuerzo inhumano, la Isla garantiza a su población una notable gama de derechos humanos; y lo que ignora el imperio es su acceso universal a la vivienda, a la sanidad y a la educación, así como la baja maternal remunerada y la igualdad de salarios garantizados.

Y en este caso como lo señala Marjorie Cole[13], Estados Unidos debería levantar el bloqueo. Obama debería cerrar Guantánamo y devolvérselo a Cuba. Pues recordemos cuando Cuba y Estados Unidos entablaron negociaciones sobre derechos humanos hace un año, el Presidente de la delegación cubana, Pedro Luis Pedroso declaró: “Hemos expresado nuestra preocupación por las pautas de discriminación y racismo presentes en la sociedad estadounidense, el empeoramiento de la violencia policial, los actos de tortura y las ejecuciones extrajudiciales en el marco de la lucha contra el terrorismo así como por el limbo legal en el que se encuentran los detenidos en la prisión de Guantánamo”.[14]

Y en lo que respecta a la Argentina, tal como lo señaló Telma Luzzani,[15]Estados Unidos intenta convertir a la Argentina en un referente de Washington en Latinoamérica.

"Hay un respaldo del Presidente Obama a esta nueva gestión del Presidente Macri para que se convirtiera, de alguna forma, en un referente neoliberal, en el contexto de una región como América del Sur que, últimamente, ha tenido gobiernos de centro izquierda"[16]

Y por otro lado, Obama anunció que desclasificará por primera vez registros militares de Inteligencia sobre el país sudamericano. "Tanto el Presidente Obama como el Presidente Macri subrayaron que hay una aproximación en una colaboración vinculada al comercio, a la asistencia militar, a una mayor capacitación y venta de tecnología también militar".

También coincidimos lo señalado por la Presidenta de la Asociación Madres de la Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini,[17] quien al tiempo de manifestar su rechazo a la visita del mandatario norteamericano calificó el hecho como "Una cachetada a la historia de los argentinos”[18]y el principio de nuevas políticas neoliberales respaldadas por el Presidente Mauricio Macri, porque en lo que va del tiempo de su gobierno ya existieron casi 108 mil despidos en Argentina en sólo dos meses.

Por otro lado la fecha también generó polémica porque así como lo manifestaron los líderes sociales de ese país EE.UU. fue el responsable de orquestar el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.  

Recordemos que el ganador del Premio Nobel de la Paz (1980), Adolfo Pérez Esquivel,[19]aseguró que Washington impulsó y promovió los gobiernos militares en Latinoamérica. "Cuando analizas la situación en profundidad, EE.UU. fue responsable de los golpes de Estado en América Latina".

Y en definitiva todos coinciden en que el golpe de Estado promovido por Estados Unidos en el país Suramericano[20]formó parte del "Plan Cóndor", una operación de coordinación entre las fuerzas de seguridad de los países gobernados por la derecha militar con Estados Unidos para reprimir, exterminar y callar las voces de quienes clamaban por la libertad en América Latina.

Ahora bien, estamos comprobando que el imperialismo y la derecha quieren reinar nuevamente en Latinoamérica, y para eso también están utilizando sus armas más grandes como lo son los mass media, y no dejan de bombardearnos con informaciones de estas visitas en primeros titulares, sin embargo noticias como la guerra de Siria o de Yemen, las que continúan siendo financiadas por el imperialismo y Arabia Saudita, Turquía, Israel no tienen tanta relevancia como para aparecer en primeras portadas.

Y en lo que respecta a Yemen que tras la venia de EE.UU. a la intervención Saudí a ese país que comenzó el 26 de marzo de 2015, ha provocado caos, además de hacer retroceder unos 100 años la situación económica humanitaria de este país y ha ayudado a Al-Qaeda, grupo con el que lucha el movimiento popular Yemení Ansarolá, a aumentar su presencia en el país más pobre del mundo.

“La principal causa de la continuación de la ofensiva Saudí contra Yemen es que Washington quiere prolongar esta guerra bajo el pretexto de luchar contra la influencia de Irán en la región, pero en realidad, EEUU tiene un plan para volver a poner a Yemen bajo tutela”[21]

Y en ese sentido el Programa Mundial de Alimentos (PMA), recientemente señaló que casi la mitad de la población en Yemen vive al borde del hambre a consecuencia de las hostilidades provocadas por la intervención militar saudí con la venia de Estados Unidos en el país.[22]

“Desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, 10 de las 22 provincias Yemenís registran una situación de emergencia, lo que significa que viven al borde del hambre”.[23]

Sin lugar a dudas estas noticias pasan desapercibidas a la hora de ver la realidad contundente de lo que está pasando en el mundo y de lo que está causando el imperialismo, la derecha y sus aliados, armados de todo su aparataje mediático y propagandístico y por qué no también milístico, o es que estamos ya acostumbrados a que siempre el Imperialismo invada naciones como lo está haciendo simbólicamente en América Latina y contundentemente en Oriente Medio, porque Obama no dejará de ser nunca el Señor de los drones.

"El gobierno de Obama ha construido más armas nucleares, más ojivas nucleares, más sistemas de lanzamiento de armas nucleares, más fábricas nucleares" y eso lo señala John Pilger, [24]quien analiza las actuales amenazas para la paz en el mundo, hablando del peligro que representan las armas nucleares y el silencio mediático.[25]

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