La pandemia del racismo y la corrupción;

Una mirada desde la visión islámica

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

El islam rechaza la idea del favorecimiento de ciertos individuos o naciones debido a sus riquezas, poder o raza. Dios creó a los seres humanos como seres iguales que deberán ser distinguidos entre si tan solo basados en la piedad y la fe. El Profeta Muhammad (BPD) dijo:

“¡Oh gente! Vuestro Dios es uno y vuestro ancestro (Adán) es uno. Un árabe no es mejor que un no árabe, y un no árabe no es mejor que un árabe, y una persona roja no es mejor que una persona negra y una persona negra no es mejor que una roja, excepto por la piedad”. [2](Hadiz).

Con la propagación de la pandemia del coronavirus COVID 19 en el mundo, que ha consecuencia  de ello, más de medio millón de personas fenecieron, siendo América el continente donde se encuentra la mayor cantidad de decesos[3], se acrecentaron las desigualdades sociales y la vulnerabilidad hacia los sectores más empobrecidos, los pueblos originarios indígenas, los que viven en zonas aisladas, sobre todo aquellos de Abya Yala[4], Latinoamérica , dando a entender que el Covid 19 visibilizó la miseria y la desigualdad social, aún más en la región, “La pandemia del racismo”[5]señala un reciente informe, el cual demuestra que el coronavirus coloca a los pueblos originarios y afrodescendientes en situaciones de discriminación, racismo, expresados  en la estigmatización y la violencia institucional, manifestados en sus condiciones de vida deficientes, y a esto se suma el hambre generada, se hace necesario poder reflexionar; pues el racismo y la islamofobia continúan permeándose en el imaginario colectivo de las personas en pleno siglo XXI.

En estos momentos en que la crisis del coronavirus Covid 19, continúa acrecentando y que para ello la implementación del aislamiento social, preventivo y obligatorio como las cuarentenas, se realizaron con el propósito de prevenir el aumento de contagios y preservar la salud y seguridad de las personas, para aquel sector que vive del día a día, aquellos que se encuentran en las villas, en los sectores más alejados de las ciudades, como en las provincias, la gente de los pueblos,  resultó ser estrategias negativas; ya que sacó a relucir la ineficacia de los gobiernos capitalistas, en este caso proclives a las políticas imperialistas y sionistas, a los que “La salud” en estos momentos poco importa, tal es el caso de Brasil, Bolivia, Paraguay, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Perú o República Dominicana, entre otros países, los que han sido testigos en los últimos cuatro meses de escándalos relacionados con prácticas de corrupción, favorecidas por la emergencia del Covid-19. ya que, además de los informes de compras fraudulentas de ventiladores, mascarillas y otros elementos sanitarios, se han  sumado irregularidades en la entrega de ayudas para las poblaciones más vulnerables, que requieren de los recursos, en una región basada enormemente en la economía informal y que ahora está restringida por parte de los gobiernos, para tratar de frenar la expansión del virus, y que también en medio de este escenario, algunos funcionarios se han visto obligados a renunciar, tal es el caso de los ministros de la cartera , hasta ahora más importante, que es el de salud, un ejemplo de ello es Bolivia donde las denuncias de la crisis suscitada tras los escándalos, actos de corrupción de autoridades de gobierno en la compra de ventiladores inadecuados, con sobreprecios que multiplican por tres su precio en el mercado, situación que llevó a la cárcel al Ministro de Salud, Marcelo Navajas, y a otros funcionarios bolivianos, y a esto se añade la ineficacia del gobierno de facto con respecto a la salud en estos momentos en donde se ha intensificado la pandemia del coronavirus covid 19, donde los hospitales se encuentran saturados y que de acuerdo a la OMS superó los 47 mil casos de coronavirus, ineficacia del régimen de Añez, que ya ha cambiado  3 ministros en el área, y tras elegir a un militar, que es el actual ministro de defensa, Fernando López, como el actual del área de salud, ineficacia tras la falta de equipos imprescindibles de bioseguridad para el personal de salud, de pruebas de covid-19, de medicamentos, de ventiladores o de unidades de terapia intensiva, donde los más afectados son las personas que viven del día a día[6]. Y esto no sólo se está viendo en este país; sino también en otros de Latinoamérica donde cada vez más se ha intensificado los casos[7], y que de acuerdo con las investigaciones locales, los robos son impulsados ​​por el aumento de precios de los fabricantes y la especulación por parte de intermediarios políticamente conectados que ven en la crisis una oportunidad para sacar ventaja económica[8], siendo esta manera,  donde distintos países de Abya Yala viven ahora el rebrote de otras pandemias, donde la corrupción, el racismo, la discriminación para las que todavía no existe una vacuna efectiva, como lo estamos comprobando, se sumaron a la crisis que desató el covid 19.

Pues como ya lo hemos manifestado, vivimos gobernados por un sistema imperialista, y sionista, por una dictadura de los empresarios, de los banqueros que manejan la economía del mundo[9], y que lo están llevando a la tragedia y a la crisis de hoy en plena pandemia del hambre, de la desigualdad, la pandemia del racismo; pues por sus ansias de poder la vida de los más humildes no les interesa, aquellos que son nuestros hermanos, también musulmanes, que viven en este caso en las villas, en sectores alejados de las ciudades, en las provincias, gente humilde trabajadora, que vive del día a día, los que están entrando en esta pandemia a terapia intensiva, sin atención médica, sin respuesta de los gobiernos, sin barbijos, sin guantes, sin test, acudiendo para ello a las plantas medicinales, ya que ese es el pueblo, que se está salvando de esta pandemia sin ayuda de los gobiernos dictatoriales, tal es el caso del régimen de Añez en Bolivia, o el de Brasil de Bolsonaro, el de Ecuador, el de Chile, Colombia, entre otros, gobiernos que responden a políticas de ultraderechas proclives a las injerencias imperialistas y sionistas como lo dijimos, pues también de acuerdo a varios analistas la ayuda directa para la población en materia económica, es menos del 10%, mientras que para los bancos y grandes empresas supera el 50% del gasto social en la región ; pues la expansión del coronavirus obligó a los gobiernos de América Latina a poner el foco en las grandes desigualdades sociales y en las perspectivas de recuperación económica, de acuerdo sólo a sus intereses. "Latinoamérica: es un mito que subió la ayuda social, el grueso de los subsidios va "a bancos y empresas"""Hasta el momento, los efectos de la pandemia solo se comparan a la post Segunda Guerra Mundial. Y para América Latina será una de la crisis más graves de los últimos 60 años” [10]llegando a la conclusión que el COVID-19 visibilizó "la miseria y la desigualdad social" en la región, como lo estamos comprobando, y a esto sin lugar a dudas se suma el hambre que ha mostrado aún más la miseria y la desigualdad de los seres humanos, fruto de la ineficacia de estos gobiernos de ultraderecha que siguen sus políticas arrogantes y racistas hacia los más necesitados ya que como lo señalamos, “La pobreza es la perversidad de nuestro tiempo que no tiene justificación” [11], y en ese sentido dando respuesta a tanta injusticia en este mundo terrenal, es que desde la visión islámica, manifestamos un repudio a todo este racismo, odio injustificado hacia el “otro ser humano”, hacia los “más humildes”; pues el islam denuncia todo tipo de racismo, discriminación, repulsión y todo odio hacia otro ser humano, al respecto el Corán habla de la igualdad entre los hombres en los siguientes términos:

¡Hombres! Os hemos creado a partir de un varón y de una hembra y os hemos hecho pueblos y tribus distintos para que os reconocierais unos a otros. Y en verdad que el más noble de vosotros ante Allah es el que más le teme.  Allah es conocedor y está perfectamente informado. (Corán, 49:13).

Por todo ello se hace necesario un cambio de conciencia en el propio ser humano, para poder aniquilar por completo estos males en el mundo, y hasta que el homo sapiens no cambie, esto continuará porque el hombre es lobo del hombre “Homo homini lupus”, justicia ante la corrupción, la desigualdad, el racismo, la discriminación y el hambre a la que los más poderosos están llevando a la peor crisis humanitaria por su interés en esta pandemia del covid 19. La pandemia del racismo y la corrupción para las que no existe cura.

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