A más de 2 años de la detención del Sheij Ibrahim al-Zakzaky:

La intolerancia al Islam y a los musulmanes en Nigeria

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Los miembros de un grupo social o una tribu se designan con frecuencia así mismos con una palabra que significa “los hombres”, con lo que quieren dar a entender que “a los otros” se les puede tratar como animales: se los puede expulsar, reducir a la esclavitud, comerlos u ofrendarlos en sacrificio, aún en el seno de una nación, los que pertenecen a una etnia o religión minoritarias son considerados como extranjeros, esbozo de la antropóloga francesa Françoise Héritier[2], que recoge a grandes rasgos el fenómeno de la intolerancia que se está viviendo en la actualidad, el caso específico de la detención y el arresto injustificados en Nigeria del clérigo Sheij shii Ibrahim al-Zakzaky[3], líder del Movimiento Islámico de Nigeria (IMN, por sus siglas en inglés), y su esposa, detenidos por el Gobierno desde 2015.

Debemos recordar que ya en el año 2014 en un acto recordatorio sobre el Día Mundial del Quds, el ejército arremetió contra más de 30 musulmanes entre los cuales se encontraban tres de los hijos del Sheij al-Zakzaky[4], evento humillante bajo y degradante para los musulmanes de Nigeria; así como del mundo, no terminando ahí este año nuevamente se viene propagando actos de terror contra los musulmanes shiitas en Nigeria, los mismos que hace años atrás no eran una cifra considerable; pero hoy por hoy son más de 8 millones de fieles, cifra que al parecer no es considerada en este gobierno, pues se sigue asesinando y eliminando físicamente a los musulmanes y a sus líderes.

El caso del Clérigo Shii Ibrahim al-Zakzaky es una prueba contundente de la intolerancia que se tiene al islam y a los musulmanes, como lo ya lo ha señalado Chambi[5], en “Los regímenes autoritarios y la intolerancia religiosa contra el Clérigo shii Ibrahim al-Zakzaky y los musulmanes shiis en Nigeria”;

ya que se viene masacrando, capturando y torturando a sus seguidores y líderes tal cual lo manifestaron activistas de la Comisión de Derechos Humanos de Nigeria señalado el martes 15 de diciembre de 2015 que el Ejército nigeriano ha matado a cientos de musulmanes chiíes calificando tales hechos como “una masacre[6]"; porque no se están respetando las garantías de las personas ni muchos menos de aquellas que practican una fe.

Y es en ese sentido, que hoy a 3 años de la detención injustificada del Sheij Ibrahim al-Zakzaky junto a su esposa cientos de nigerianos y el mundo, continúan protestando demandando su pronta liberación, al mismo tiempo de condenar a las autoridades nigerianas de no ofrecer asistencia médica al líder recluido, que está muy delicado de salud y podría perder la visión de otro ojo, según confirman fuentes cercanas al clérigo shíí.

“Varios medios de comunicación alertaron el sábado del deterioro del estado de salud del destacado líder religioso, al tiempo que precisaron que ya que no es capaz de caminar ni hablar adecuadamente”[7].

Al mismo tiempo S.I. Ahmad portavoz del Movimiento Islámico de Nigeria (IMN), ha denunciado recientemente que el clérigo nigeriano todavía no se ha sobrepuesto de las heridas de bala que le fueron infringidas en su primera detención, mientras que su esposa, Zeenah, también está en estado grave y necesita atención médica, además de acusar al Gobierno nigeriano de quererlo mantener recluido hasta que le sobrevenga la muerte.

“El Movimiento Islámico de Nigeria (IMN, por sus siglas en inglés) ha alertado este miércoles del deterioro del estado de salud de su recluido líder, el sheij Ibrahim al-Zakzaky, y ha acusado al Gobierno nigeriano de quererlo mantener recluido hasta que le sobrevenga la muerte”[8].

Con esto estamos comprobando que en este planeta el odio hacia “el otro”, se está apoderando del mismo; y si nos formulamos la pregunta de ¿qué es lo intolerable?, respondemos que de acuerdo a la historiadora, Michelle Perrot[9], es la intolerancia misma, peligrosa compañera del totalitarismo, sea de corte nacionalista, religioso o étnico, caracterizada por el rechazo del otro, hasta su total aniquilación; cuyas armas preferidas son la estigmatización del extranjero, la xenofobia, el racismo, la islamofobia; etc…

Y en este caso específico ¿qué es lo intolerable?, es la negación de la verdad, que pone en duda la realidad del aniquilamiento de los más débiles, refiriéndonos a querer la aniquilación de los musulmanes shiitas en Nigeria; en ese sentido es un ejemplo del simbolismo histórico que deja huellas y muestra la desigualdad de los más fuertes contra los más débiles. Y esto una vez más lo continuamos comprobando en la actualidad; pues los shiitas siempre fueron perseguidos, torturados y martirizados, ejemplos se encuentran en la propia historia del islam como el caso de los martirios de los Imames shiitas en manos de los opresores, vivo ejemplo el día de Ashura[10], día del martirio del “Señor de  los Mártires”, el Imam Hussein [11], en realidad su asesinato y los trágicos acontecimientos que la acompañaron; ya que el levantamiento que inició nunca morirá y continuará más vivo que nunca.

Así también lo ha demostrado la ejecución del Ayatola Nimr Baquir Amin Al-Nimr, el 2 de enero del 2016, por el régimen de Arabia Saudita[12], mostrando una vez más el odio y la aversión por la Riad hacia los musulmanes shiitas de todo el mundo.

Como estamos viendo este odio, esta aversión por el otro, que es la intolerancia hoy más que nunca está más presente; ya que también la definimos como una atrofia en el aprendizaje y, por tanto, se fundamentaría en la ignorancia, y es precisamente esto lo que estamos viendo en Nigeria, donde el 50% de su población es musulmana, y este país no sólo continúa sufriendo la violencia de atentados y secuestros llevados a cabo por el grupo terrorista takfirí Boko Haram[13] sino también la inestabilidad de sus gobernantes en la acción de su ejército acusado de ejercer una represión brutal no sólo contra la disidencia interna, sino también contra las minorías étnicas y religiosas, como es el caso de la población shií[14], y esto también lo confirma las declaraciones de Yusuf Hamza, activista político nigeriano, quién denunció la negativa del gobierno de Abuja a liberar al clérigo shii, el Sheij Zakzaky, manifestando que la figura popular fue arrestada bajo las órdenes de Estados Unidos e Israel[15].

No es de esperar también una vez más que la arrogancia de los poderosos está presente contra los más débiles, como lo ha estado siempre, pues el imperialismo y el sionismo son los que quieren adueñarse del mundo a través de la extracción de sus recursos; ya que como lo comprobamos en Nigeria fluye la riqueza petrolera, pero el hambre persiste.

“El país más poblado de África, Nigeria, es uno de los 10 mayores exportadores [en] de petróleo a nivel mundial y el mayor productor de petróleo en África. Desde el descubrimiento de petróleo en las costas de Nigeria en la década de los 70's, este se ha convertido en una importante fuente de riqueza. El petróleo representa el 90% de las exportaciones de Nigeria [en] y más del 80% de los ingresos del gobierno”[16].

En ese sentido exigir la liberación del clérigo shii, Zakzaky no es una tarea muy particular de una minoría religiosa mundial; sino también de toda una población que se encuentra sometida a las disposiciones del imperialismo sionista, y que vive en la pobreza; así también a la par estaremos hablando de justicia, de paz y por sobretodo de tolerancia, en este sentido, el aprendizaje de la tolerancia debe ser una disciplina de la vida, pues más que ser una actitud innata en el ser humano, es un saber. Exigir su liberación es una demanda mundial de la lucha de los débiles contra los opresores; pues ni las potencias imperialistas, ni sionistas podrán borrar de la historia del mundo al shiismo[17]; ya que su objetivo es y será siempre la lucha en contra la opresión de los más débiles.

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