Simpatía por los demás en el mes de ayuno

El mes de Ramadán nos enseña lo que se siente ser pobre y tener hambre. Muchos hádices exponen la filosofía del ayuno como una bendición del Todopoderoso para que nos enteremos de las penurias de los pobres y los necesitados. Una persona que ayuna adquiere las virtudes de la empatía hacia los demás, siente por ellos cuando pasan hambre y privación como también la persona ha probado el dolor de ello a través del ayuno. Es fácil para aquellos que tienen los suficientes víveres en todo lo que necesiten, para pasar por alto y subestimar el dolor de los menos afortunados. Las punzadas del hambre sentidas por las personas que ayunan son un recordatorio.

El Imam Ÿa’far as-Sadiq (P) dijo: “Dios hizo el ayuno correspondiente para hacer la equidad entre los ricos y pobres. Un hombre rico no siente el dolor del hambre para tener misericordia por el pobre ya que es capaz de obtener cualquier cosa que desee. (Al disfrutar el ayuno) Dios quiso poner a Sus criaturas en pie de igualdad al hacer que el rico pruebe el dolor del hambre, para que pueda sentir piedad y tener misericordia de los hambrientos”.

Condiciones del pobre y necesitado alrededor del mundo

Mucha gente alrededor del mundo vive en nefasta pobreza, con muy pocos medios para superar la miseria en la que viven. Los niños pequeños están forzados a vivir bajo extremas condiciones miserables, tiene que luchar día a día para obtener comida, muchos no tienen hogar o refugios, y algunos tienen que juntar el trabajo forzado para ganar para sus familias. Para tales niños, el período de la infancia con aquellos días despreocupados llenos de juegos y risas no existe. Los juguetes, la comida deliciosa, la ropa nueva y todos los otros lujos concedidos para muchos de nosotros, todos son sueños inalcanzables.

Ayudar a otros 

Es la obligación de aquellos que son afortunados en términos de riqueza material, ayudar a los menos afortunados en diferentes partes del mundo. Esto puede ser hecho al enviar ayuda a varias organizaciones de caridad que cuidan las necesidades de los pobres en países como en la India, Iraq y otros.

Existen muchos versículos coránicos que llaman para gastar dinero para la causa de Dios:

  • “Aquellos que gastan su riqueza en la senda de Dios son semejantes a una semilla que produce siete espigas, en cada una de las cuales hay cien granos. Así incrementa Dios los bienes de quien Él quiere. La bondad de Dios todo lo alcanza, Él todo lo sabe. Quienes gastan su riqueza en la senda de Dios sin, a continuación, hacer alarde de lo que han gastado ni ofender, tendrán su recompensa junto a su Señor y no tendrán temor ni estarán tristes”. [Sura 2:261-262].

Dios explica que el dinero que gastamos en Su causa, será doblada y multiplicada para nosotros, y que esto será rentable para nosotros tanto en este mundo como en el Más Allá. Sin embargo, la única condición que Dios pone para lograr de esta recompensa, es que el benefactor no debe recordar a aquellos que reciben el apoyo de su beneficio.

El Corán exhorta a la gente a los actos de caridad y lo hace atractivo a los creyentes al describir la caridad como un préstamo considerable. Dios dice: “¿Quién hará a Dios un préstamo generoso? Dios se lo devolverá multiplicado. Dios es quien da la estrechez y el desahogo y a Él regresaréis”. [Sura 2:245].

Dios muestra extrema amabilidad al hacer de la caridad un tipo de préstamo considerable pagado a Él. Es el necesitado el que pide los préstamos, mientras que Dios, a quien pertenece el dominio de los cielos y de la tierra, y lo que está entre ellos, no está en necesidad de un préstamo de Sus criaturas; pero el modo de expresión es ponerla de esta forma, principalmente para atraer a los creyentes a participar de la caridad, así aseguran los medios para que el pobre obtenga lo que necesite, y para que los más afortunados consigan la complacencia de Dios. El beneficio de este préstamo regresa a los mismos seres humanos, y disfrutan de los frutos de ello en este mundo así como en el Más Allá. Tal es la misericordia de Dios.

El Corán también describe el gastar dinero en la causa de Dios como un comercio lucrativo que beneficia a su propietario en el Día de la Resurrección:

  • “¡Oh Creyentes! ¿Queréis que os indique un negocio que os salve de un castigo doloroso? ¡Tener fe en Dios y en Su Mensajero y combatir por la causa de Dios con vuestros bienes y vuestras almas! ¡Eso es mejor para vosotros! ¡Si supierais…!” [Sura 61:10-11].

Muchos hádices también hablan sobre el beneficio de ayudar a otros:

  1. El Bendito Profeta (BPD) dijo: La caridad aleja a los dadores, del calor de la tumba y el Día del Juicio, el creyente estará en la sombra de su caridad.
  2. El Bendito Profeta (BPD) dijo: Dios sonríe a la persona que extiende su mano para dar caridad, y a quien Dios le sonríe se le perdona.
  3. El Bendito Profeta (BPD) dijo: Guárdense ustedes mismos del fuego (a través de la caridad) aún si en una fecha, porque seguramente Dios lo levantará (causa que crezca), al igual que uno de ustedes levanta su potrillo… hasta que se convierte tan grande como una gran montaña.

Un punto importante a recordar, es que la riqueza que disfruta el ser humano en realidad pertenece a Dios. El Corán continuamente trae la atención de los hombres al hecho de que la riqueza es únicamente de Dios, y que el hombre no es más que un representante de Dios para supervisarla; consecuentemente, el hombre no debe desobedecer a Dios respecto a la confianza puesta a su cargo. Dios es el Dueño de los cielos y de la tierra: “¡A Dios pertenece el reino de los cielos y de la tierra y Dios tiene poder sobre todas las cosas!” [Sura 3:189]. “¡Oh gentes! ¡Recordad las mercedes que Dios ha tenido con vosotros! ¿Hay en la creación, aparte de Dios, quien os provea de lo que hay en los cielos y en la tierra? No hay más Dios que Él. ¿Cómo, pues, os desviáis?” [Sura 35:3].

Se le solicita a la gente a gastar la riqueza que Dios les ha conferido a ellos, en aquellos que no tienen. El hecho es que la riqueza no es de ellos, sino que solo actúan como representantes que han sido asignados por Dios para administrarla: “… repartid de lo que Él os ha dado como sucesores…” [Sura 57:7] y gasten algo (en caridad) fuera de la riqueza que les hemos conferido en ustedes, antes de la muerte deben venir cualquiera de ustedes y decir, “… ¡Señor mío! Si solamente me dieses un pequeño plazo, daría limosna y sería de los rectos”. [Sura 63:10].

Ser agradecido con el Todopoderoso 

Solo como el ayuno nos enseña a simpatizar con el pobre y el necesitado, también nos enseña a ser agradecidos por todas las bendiciones que disfrutamos del Todopoderoso. Los alimentos y las bebidas saludables abundantes disponibles son grandes bendiciones de Dios, ya que las tenemos cada día, no nos damos cuenta de su importancia; pero cuando somos forzados a restringirnos a nosotros mismos mientras ayunamos, entendemos la importancia de tener suficiente que comer y satisfacer los retortijones del hambre.

El Sagrado Corán dice:

  • “… ¡Quien es agradecido lo es para su propio beneficio y quien sea desagradecido (sepa) que mi Señor es rico en Sí mismo, no necesita de nadie y es generoso”! [Sura 27:40].
  • “Así pues, adora a Dios y se de los agradecidos”. [Sura 39:66].

Los siguientes hádices también hablan sobre la importancia del ser agradecido:

  1. Dijo el Imam ‘Ali (P): La primera de tus obligaciones a Dios es agradecer Sus favores y buscar Su complacencia.
  2. Dijo el Imam Ÿa’far as-Sadiq (P): Cada respiración que haces requiere de un agradecimiento, de hecho mil agradecimientos y más. 
  3. Dijo el Imam Hasan al-Askari (P): Nadie conoce un favor excepto aquel que agradece y nadie agradece un favor excepto aquel que sabe.

Ejercicios

  1. Escoge un país que recientemente haya tenido una tragedia (guerra, terremoto, huracán, etc.) ¿Qué sucede con la gente en ese sitio? Imagina que vives ahí, escribe un breve ensayo de cómo te sentirías si tuvieras que pasar a través de la miseria en ese lugar.
  2. Lee el siguiente párrafo del libro Risalatul Huqooq, del Imam Zaynul Abidin (P): El derecho de la caridad es que sepas que es una forma de almacenar con tu Señor, y un depósito por el que no tendrás ninguna necesidad de testigos. Si depositas en secreto, estarás más seguro de ti mismo que si lo depositas en público. Debe saber que esto repela de ti la aflicción y la enfermedad en este mundo y repelará el fuego de ti en el siguiente mundo. Explica en tus propias palabras. Según este párrafo, ¿Cuál es la mejor manera de dar caridad? ¿Qué tres beneficios de la caridad menciona el Imam? Ahora, escribe los puntos que el Imam hace en este párrafo.
  3. Lee la traducción del Du’a No. 44 del libro Saheefe as- Saÿadiyyah. ¿Qué dice el Imam sobre la caridad en el mes de Ramadán?

Buscando la cercanía a Dios

El objetivo final del viaje de un creyente es acercarse a Dios, tener una posición con Él que sea especial, es la meta querida y la esperanza de todos aquellos que aman a Dios. La vida en este mundo es un viaje hacia esa meta. Cada acción llevada a cabo, cada hecho realizado es un paso hacia esa dirección. A los seres humanos se las ha otorgado la vida en este mundo, como una oportunidad de lograr la complacencia de Dios, servirlo y adorarlo a Él y lograr la cercanía a Él.

El Sagrado Corán habla sobre los creyentes que disfrutan una posición especial con Dios:

“Ciertamente los creyentes han triunfado y se han salvado. Aquellos que en su oración están atentos y sumisos. Aquellos que se apartan de lo superficial”. [Sura 23:1-3].

“En verdad, los creyentes son aquellos que, se menciona a Dios, sus corazones se estremecen y cuando les son recitados Sus versículos éstos les incrementan su fe, y que confían en su Señor”. [Sura 8:2].

El siguiente Hádiz Qudsi muestra que tan cerca puede estar la relación entre Dios y el ser humano. Dice Dios:

Cuando descubro que una persona me recuerda con frecuencia, cuidaré sus asuntos, me convertiré en su compañía, hablaré con él y seré su amigo íntimo. Cuando se que mi siervo con frecuencia está dedicado a Mi remembranza, haré que desee rezarme y adorarme. Cuando Mi siervo es tal, le impediría cualquier irregularidad cuando decida por ella. Esos son Mis amigos verdaderos. Si intento destruir la tierra y castigar a los hombres, precederé la destrucción y el castigo por su causa.

¿Porqué un creyente debe buscar la cercanía de Dios?

Lo siguiente son algunas razones y beneficios de la búsqueda de la cercanía a Dios.

  1. Dios es Misericordioso y ama a Sus criaturas: No existe un ser que ame al ser humano más y cuide más de sus necesidades que su Creador. Aunque algunas veces la gente piensa que Dios hace muchas demandas sobre ellos y que es muy estricto con ellos, que nos castigará tan pronto como hacemos algo malo, esta es un error. Dios quiere únicamente lo que es bueno para los seres humanos.       

Dios ama al mejor de Sus creaciones, el ser humano. Un día el Bendito Profeta (BPD) estaba caminando con sus compañeros vio a una pájara madre con sus bebes en su nido. La pájara madre estaba alimentando a los pequeños con algunas lombrices, ante esta muestra de amor, el Noble Profeta (BPD) sonrió y dijo: “¿Están sorprendidos del amor que esta pájara madre tiene por sus bebes? Permítanme informarles que ¡Dios ama a Sus criaturas, a los seres humanos setenta veces más que ésta madre!”     

Debido a que Dios ama al ser humano, ha conferido sobre él muchos favores, le ha dado numerosas bendiciones para disfrutar en este mundo; ha enviado reglas para su guianza para que el ser humano este asegurado del éxito en ambos mundos. Dios ha prometido una gran recompensa para aquellos que obedecen, y el castigo para aquellos que desobedecen Sus reglas.

En Su infinita misericordia, Dios Todopoderoso ha prometido multiplicar la recompensa de las buenas acciones por diez, mientras que el castigo de un pecado solamente será uno. Ha ordenado a los ángeles registrar las buenas acciones tan pronto como la intención es hecha, mientras que un pecado es registrado solo después de que se haya cometido. Un pecado puede ser borrado a través de la búsqueda del perdón. Dios nos ha alentado a pedirle a Él, a rezarle a Él, a buscar Su perdón, para que estemos felices. Nada de esto marca una diferencia con Él porque no necesita de nuestras oraciones ni adoración, pero marca una gran diferencia para nosotros, para nuestro estatus con Él y consecuentemente, nuestro lugar en mundo eterno que viene.

Cuando alguien nos ama, naturalmente nos vemos arrastrados a él, nos gustaría estar cerca de él y disfrutar una relación de amor completo; saber que uno es amado trae grandes bendiciones de paz y gozo al corazón humano. ¿Qué más puede pedir el ser humano que ser amado por el Poder Supremo que reina el universo? Aquel que tiene control de todas las cosas, y aquel que invita al ser humano a Él y le ofrece amor y misericordia; desafortunadamente es la persona la que no reconoce el gran poder del amor de Dios y no busca la cercanía a Dios para aliviar los achaques y las dolencias de la vida diaria.

El siguiente hádiz nos dice sobre el amor y la misericordia de Dios para el ser humano:

El Imam ‘Ali (P) dijo: Dios es más misericordioso contigo que lo que tú eres contigo mismo.           

  1. Es el único logro que te dará la paz verdadera y la felicidad. La gente busca la felicidad y el placer para ellos mismos. Prueban diferentes maneras de lograrlo; algunos creen con la riqueza, por lo que pasan mucho tiempo amasándola. Otros creen que llega de un buen trabajo o teniendo una alta posición en la sociedad, ponen mucho esfuerzo para asegurar un trabajo de prestigio, pero la mayoría de las personas descubren que este tipo de éxito en realidad no trae la satisfacción al corazón humano.

La riqueza material y el éxito son sustitutos pobres para el vacío en las vidas y corazones de la gente. El mundo moderno está luchando con furia para lograr el éxito material, tener acceso a todas las formas de conforts y placeres para el ser humano. En esta carrera loca de lograr y amasar, los seres humanos se han extraviado del camino de la verdadera felicidad, eso el por qué existe un incremento en los problemas psicológicos y emocionales en el mundo actual.

La verdadera felicidad se deriva de la fe y el amor a Dios que nos creó. Dios Todopoderoso dice en el Sagrado Corán: “Aquellos que creen y tienen sus corazones tranquilos. ¿Acaso no son el recuerdo de Dios como se tranquilizan los corazones?” [Sura 13:28]. Un hádiz del Imam Ÿa’far as-Sadiq (P) dice: El gozo y la paz cae en la complacencia de Dios, y en la certeza (de la creencia en Dios). La fe y la confianza en Dios traen la seguridad de un apoyo que nunca se desvanece ni se debilita. Con esa seguridad llega la paz de la mente que cualquier cosa que suceda, un ser humano nunca está solo. Dios, que lo ama, siempre está con él para ayudarlo y apoyarlo, ninguna posesión material o la gloria pueden traer esa seguridad indefectible de apoyo.

  1. Esto causará el éxito en el mundo y en el Más Allá. Una vida exitosa es aquella que ha logrado su propósito de la creación. Los seres humanos han sido creados para conocer la grandeza del Todopoderoso y adorarlo, el ser humano que busca la cercanía a Dios y logra un grado de ella, ha completado el propósito detrás de su creación.

Dios describe el verdadero éxito para ser logrado a través de Su complacencia; y dice: “Así pues, da a los parientes cercanos su derecho y al necesitado y al viajero. Eso es mejor para quienes desean contemplar el rostro de Dios. Y esos son quienes triunfarán”. [Sura 30:38].

Solo Dios puede dar éxito en ambos mundos. Aquel que confía totalmente en Él y espera solo de Él, logrará lo que quiera en este mundo así como en el Más Allá.

Cómo buscar la cercanía a Dios.              

Con el fin de alcanzar la cercanía a Dios, un creyente usa varios medios; algunos de estos incluyen:

  1. Leer y entender el Sagrado Corán
  2. Recordar a Dios a través de la súplica y la oración
  3. Buscar el perdón

Cada uno de estos medios ha sido incluido como una lección por separado en este artículo.

Buscando la cercanía en Ramadán

Este tipo de viaje espiritual es realizado intensivamente durante el mes de Ramadán. A través del incremento en las oraciones y la adoración, un creyente trata en este mes de cubrir grandes distancias en su viaje de toda la vida hacia Dios. Los incentivos para ganar una recompensa extra y la misericordia de Dios en este mes alientan más a las buenas acciones y a incrementar el recuerdo de Dios, esto trae un creyente muy cerca de Dios.

Ejercicios

Escribe un ensayo de lo siguiente:

  1. El amor de Dios para el ser humano
  2. Qué fue y confianza en Dios trae paz al corazón humano.
  3. ¿Cuáles son algunos signos de aquellos que aman a Dios? escribe los hechos y las acciones que ocupan sus días.
  4. Recita el siguiente Du’a de Saheefa as-Saÿadiyyah: Du’a No. 77, Oración susurrada de aquellos que aman a Dios. Nombra diez cualidades de aquellos que aman a Dios según esta oración.      

Lista de verificación de Ramadán

Cuando empieza el viaje, la mayoría de la gente tiene una lista de los artículos que necesitará, antes de la salida se aseguran de tener todos los artículos. Eso es para asegurarse de que no estropearan su viaje al olvidar algo, o de no estar bien equipado para el viaje. Usualmente un viaje es excitante; y los viajeros gustan de aprovechar al máximo la oportunidad para disfrutarlo ellos mismos.

El mes de Ramadán es un viaje spiritual para el creyente. Durante todo el mes, viaja para obtener la cercanía a Dios, en el camino pasará muchos obstáculos y desviaciones que pueden dificultar y hacer más despacio su pasaje. Para asegurar que su viaje sea rápido uno tiene el equipo necesario para el viaje.

Lo siguiente son algunos de los artículos requeridos para el viaje del creyente hacia Dios.

  1. Una actitud de previsión y entusiasmo   
  2. Un creyente espera con interés el mes de Ramadán, disfruta la belleza del espíritu del inicio de Ramadán, la calidez de llevar a cabo las órdenes de Dios, la esperanza de lograr Su complacencia y la felicidad de ser capaz de obedecer las órdenes de Dios; está feliz cuando llega el mes y triste cuando termina.

Tiempos y horarios flexibles

El mes de Ramadán requiere que dispongamos de más tiempo que el normal para la adoración y las oraciones. Un creyente planea su tiempo de tal forma que en Ramadán no está abrumado por las demandas del mundo. El creyente reduce el trabajo si es posible y quita algunas actividades que se pueden detener por un tiempo. La oportunidad de ganar recompensa y bendiciones de Dios en este tiempo especial solo durará un tiempo limitado. Los creyentes deben asegurarse de que sus programas diarios les permitan al máximo beneficiarse de este tiempo especial.

Un Corán con una buena traducción       

Una parte importante de la adoración en Ramadán incluye la recitación del Corán en forma regular. Un hádiz nos dice que el mes de Ramadán es el manantial del Corán. El comprender la palabra de Dios y reflexionar sobre ella debe ser una actividad diaria en este mes sagrado. Un creyente se asegura de tener una copia del Corán el cual es fácil de leer, y que tenga una traducción simple para poderlo entender; si el tiempo lo permite, también debe leer la exégesis que trae el Corán. También es importante tener los libros correctos para hacer súplicas en este mes.

Una donación a una caridad que vale la pena  

Ramadán es el mejor tiempo para donar en el camino de Dios. Alimentar a los hambrientos o dar al necesitado con actos de gran recompensa, especialmente durante el mes sagrado. Antes del mes de Ramadán, un creyente decide cuanto puede dar, elije una caridad que valga la pena y envía su donación. Este es un acto de caridad recomendado, diferente del Zakatul Fitra, el cual es obligatorio para la festividad (Eid). El hádiz nos dice que la caridad enfría la ira de Dios y otorga muchas bendiciones al donador. En el mes de Ramadán esta recompensa está multiplicada muchas veces.      

Una determinación para evitar pecados

El ayuno no solo la abstinencia de comer y beber como hemos escuchado en tantas ocasiones. También es e alejarse de todos los pecados, mientras se ayuna, todos los órganos del cuerpo ayunan, y se refrenan de hacer cualquier cosa que desagrade a Dios. Un creyente hace una firme decisión de evitar todos los pecados que comete con más frecuencia, y planea como estará alejado de ellos durante el mes. Esta preparación consciente de una guerra en contra de los pecados es un artículo muy necesario en el equipaje de un creyente en su viaje hacia Dios.   

El deseo de ayudar a otros

En su sermón al acercarse el sagrado mes de Ramadán, el Noble Profeta (BPD) dijo: Cualquiera que aligere la carga de sus trabajadores en este mes, Dios facilitará su cuenta en el Día del Juicio. Esto no aplica solamente a aquellos que tienen trabajadores que laboran para ellos; el ayudar y disminuir el trabajo de otros, padres, hermanos, parientes, amigos, etc. durante el sagrado mes, es un acto de gran virtud. Esto facilita la carga de otra persona y logra la amabilidad y el afecto, el cooperar y ayudar a otros es algo altamente amado por Dios.

Estos y otros artículos similares importantes son necesarios para un viaje exitoso durante el mes de Ramadán. Cada creyente debe tratar de estar preparado como sea posible, para no perder la oportunidad de redimirse a sí mismo y la persona no ha sido capaz de alcanzar el perdón de sus pecados y no ha ganado la complacencia de Dios, y la recompensa tan abundante que Él otorga durante Ramadán. Para evitar tal fracaso, es necesario mantener la lista de verificación de Ramadán, que regularmente está actualizada.

Los pensamientos de un musulmán en Ramadán       

Ramadán siempre es un gran tiempo para mi, en mi vida, siempre estoy luchando con el ideal de poner en primer lugar a Dios en cada aspecto de mi vida, se que solo Dios debe importar en mi vida, pero el paso agotador de la vida, cosas ordinariamente mundanas empiezan a abarrotar hacia afuera ese sentimiento. En Ramadán, el ayuno de la comida, el agua y otras cosas establece un marco dentro del cual puedo tratar de establecer la presencia de Dios en mi vida. También se que se supone que no solo el ayuno de la comida, bebida, etc. sino también de toda hipocresía, mentiras, deshonestidades, murmuraciones y de todas las maldades. Para mi sorpresa, soy capaz de lograr eso hasta cierto punto, puedo llevar eso por algunos meses, pienso que es como el cuarto o el quinto mes después de Ramadán cuando empieza a aflojarse.      

Una vez se dijo que el verdadero significado del ayuno es ayunar de cualquier cosa que te distraiga del recuerdo de Dios; he amado eso desde el primer día que lo leí, pienso que es como un atajo para mí, para evaluar cada situación antes de involucrarme.

Ramadán también me ayuda en la situación del día a día, sin importar que tan mala sea la situación, puedo ver el pasado y decir como dice el Corán: La vida de este mundo es solo una ilusión. Una vez que he hecho lo mejor, debo darle el resto a Él. Sé que Su Voluntad siempre trabaja para el mayor bien, sin importar lo difícil que parezca ser en ese tiempo. Su Voluntad “siempre” trabaja para nuestro máximo bien. Cada vez, la fe ha sido probada que es cierto, y como el tiempo pasa esta fe madura y se convierte en una convicción. Espero que esta convicción, esta certeza, sea traducida el resto de mi vida y durante cada mes.         

Me siento cercano a otros seres humanos así como al resto de la creación. Soy más perdonador y acepto a mis compañeros de trabajo. Soy más responsable para pasar por alto sus fragilidades y sus celos insignificantes. Soy como un hombre que trabaja hasta el final del día en el que hay una olla de oro que espera por mí, cada ofrecimiento de amor que hagamos a Él y Su creación, nos acerca mucho más a la meta. La meta de la dicha eterna, donde Dios, el Amado Dios levantará el velo de Su Bello Rostro y lo revelará a nosotros en todo su Esplendor, Gloria y Belleza, espero por ese día, si, en verdad lo espero.

Espero por ese día que ganaré el privilegio del ser en compañía de los Profetas (P), entonces, todas las preocupaciones y problemas serán solo molestias insignificantes y la mente se tranquiliza, un poco más y más hasta escuchar el temblor de esa flama frágil de amor y fe en mi corazón. Es como cuando vamos a la peregrinación a Meca, nos ponemos en nuestros ataúdes para simbolizar la muerte de este mundo y exclamamos a todo pulmón: He venido a mi Señor, he venido, si solo pudiera hacer la peregrinación menor para Él cada día de mi vida, exclamando a través de mi vida y esfuerzo: he venido, mi Señor. He venido, he venido a ti y no me iré. He venido y no permitas que me aparte. He venido para que me hagas tuyo, en verdad, Dios ha prometido en Su Corán: Verdaderamente le pertenecemos, y a Él regresaremos. Espero que la presencia de Dios persista a través de todo el año hasta que llegue el próximo Ramadán y no tendré una habitación para nadie más que para Él y sus Queridos.

Traducido por José Manuel Saad

Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.

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