Un llamado a la unidad de los musulmanes
Por Sayed Mustafá Qazwini
Hablar de hechos históricos o diferencias en jurisprudencia no debe de ninguna manera desalentar la unidad de los musulmanes, ya que la mayoría de los historiadores musulmanes de todas las escuelas de pensamiento están de acuerdo en hechos históricos similares. Las diferencias entre los filósofos, eruditos y pensadores de las escuelas de pensamiento pueden ser constructivas o destructivas. Si conducen a la fragmentación de la nación musulmana, entonces son inaceptables, como dice el Sagrado Corán:
فَتَقَطَّعُوا أَمْرَهُم بَيْنَهُمْ زُبُراً كُلُّ حِزْبٍ بِمَا لَدَيْهِمْ فَرِحُونَ
“Pero ellos se dividieron, cada uno con su escritura y cada grupo contento con lo que tiene.”[1]
Tales personas apoyan ideas que no se basan en la verdad y sólo las utilizan para servir a sus propios fines, mientras que el Sagrado Corán expone todos los argumentos desde una sola fuente:
وَأَطِيعُوا اللّهَ وَرَسُولَهُ وَلاتَنَازَعُوا فَتَفْشَلُوا وَتَذْهَبَ رِيحُكُمْ وَاصْبِرُوا إِنَّ اللّهَ مَعَ الصَّابِرِينَ
“Y obedeced a Dios y a Su mensajero y no disputéis, pues vacilaríais y perderíais vuestro ímpetu. Y sed pacientes. En verdad, Dios está con los pacientes.”[2]
Desafortunadamente, la debilidad del mundo musulmán de hoy se debe a este tipo de desunión.
Sin embargo, las diferencias constructivas es un signo de una sociedad sana en la que la gente compite por lo que es mejor:
وَلَوْ شَآءَ اللّهُ لَجَعَلَكُمْ اُمَّةً وَاحِدَةً وَلكِن لِيَبْلُوَكُمْ فِي مَآ ءَاتَاكُمْ
“Si Dios hubiera querido, habría hecho que fueseis una sola comunidad, pero lo hace así para probar vuestra fe en lo que os ha dado.”[3]
Las diferencias en opiniones científicas y de jurisprudencia pueden conducir al progreso y la prosperidad, y en un nivel filosófico, son beneficiosas si conducen a la certeza (Yaqin), ya que todas las personas deben dudar, preguntar y diferir en un asunto antes de llegar a la verdad. Por lo tanto, el Islam no rechaza el razonamiento en el campo de la jurisprudencia (iytihad), siempre y cuando no se contamine con la política o los objetivos personales y la vanidad. Así, todos los estudiosos musulmanes coinciden en que un muytahid (erudito jurídico) recibe dos premios por cada decisión correcta, y por lo menos uno por cada una incorrecta porque se esfuerza para alcanzar la verdad.
Sin embargo, la unidad entre los musulmanes es uno de los objetivos de la sociedad islámica y es una obligación de todos los creyentes, tanto individual como colectivamente. Al.lah dice en el Sagrado Corán: “En verdad, esta comunidad vuestra es una comunidad única y Yo soy vuestro Señor.”[4]
A lo largo de los veintitrés años de su propagación del Islam, el Mensajero de Al.lah hizo hincapié en la unidad de su nación y los llamó “Mi Nación (Ummati)” El sagrado Corán da seis acepciones para la palabra Umma: “un grupo de personas”, un ejemplo: la adhesión a una religión, una religión en sí misma, la época y un grupo que sigue una tradición y una forma. Sin embargo, no se utiliza para un grupo que no sigue una tradición y una forma.
El concepto de unidad en sí se discute en el Sagrado Corán en tres niveles. Ante todo, es la unidad de la humanidad:
يَآ أَيُّهَا النَّاسُ إِنَّا خَلَقْنَاكُم مِن ذَكَرٍ وَاُنثَى وَجَعَلْنَاكُمْ شُعُوباً وَقَبَآئِلَ لِتَعَارَفُوا إِنَّ أَكْرَمَكُمْ عِندَ اللَّهِ أَتْقَاكُمْ إِنَّ اللَّهَ عَلِيمٌ خَبِيرٌ
“¡Oh, gentes! En verdad, os hemos creado de un macho y una hembra y hemos hecho de vosotros pueblos y tribus para que os conozcáis. En verdad el más noble de vosotros ante Dios es quien posee mayor temor de Dios.”[5]
El objetivo de esta unidad es dirigir todas las diferencias raciales, tribales y religiosas en una dirección constructiva. Así, el énfasis en el “conocimiento recíproco” (li-ta’arifu) es que la gente debería encontrar la comprensión mutua y no el conflicto, de modo que a nadie se le niega el derecho a la vida y la prosperidad.
La segunda forma está dentro de la unidad de la Gente del Libro (o las religiones monoteístas), por lo que el Corán dice:
قُلْ يَآ أَهْلَ الْكِتَابِ تَعَالَوْاْ إِلَى كَلِمَةٍ سَوَآءٍ بَيْنَنَا وَبَيْنَكُمْ اَلاَّ نَعْبُدَ إِلاَّ اللَّهَ وَلاَ نُشْرِكَ بِهِ شَيْئاً وَلاَيَتَّخِذَ بَعْضُنَا بَعْضاً أَرْبَاباً مِنْ دُونِ اللّهِ فَإِن تَوَلَّواْ فَقُولُوا اشْهَدُواْ بِاَنَّا مُسْلِمُونَ
“Di (Oh Muhammad): ¡Oh pueblo del Libro! Venid a una palabra igual para vosotros y nosotros: Que no adoramos más que a Dios y que no asociaremos nada a Él y que no nos tomaremos unos a otros como señores junto a Dios. Y si dan la espalda, decidles entonces: sed testigos de que nosotros somos musulmanes.”[6]
El sagrado Corán reitera que a la gente de la Escritura se les pidió adorar sólo a Dios:
وَمَآ اُمِرُوا إِلاَّ لِيَعْبُدُوا اللَّهَ مُخْلِصِينَ
“Y no les fue ordenado sino que adorasen a Dios, con fe en Él únicamente.”[7]
La unidad esencial monoteísta de la gente del libro existe, pero no debe interpretarse en el sentido de que no existan diferencias entre sus reglamentos, las leyes y lo pertinente al Islam. Si bien la forma original (Din, religión) es vista a través de todas las religiones monoteístas, su aplicación práctica es decir, la Ley es diferente según el Corán:
لِكُلٍّ جَعَلْنَا مِنْكُمْ شِرْعَةً وَمِنْهَاجاً وَلَوْ شَآءَ اللّهُ لَجَعَلَكُمْ اُمَّةً وَاحِدَةً وَلكِن لِيَبْلُوَكُمْ فِي مَآ ءَاتَاكُمْ فَاسْتَبِقُوا الْخَيْرَاتِ إِلَى اللّهِ مَرْجِعُكُمْ جَمِيعاً فَيُنَبِّئُكُم بِمَا كُنتُمْ فِيهِ تَخْتَلِفُونَ
“A cada uno de vosotros le hemos asignado un código legal y un camino de salvación y, si Dios hubiera querido, habría hecho que fueseis una sola comunidad, pero lo hace así para probar vuestra fe en lo que os ha dado. ¡Competid, pues, en buenas acciones! El lugar de retorno de todos vosotros es Dios. Él os aclarará aquello en lo que manteníais diferencias.”[8]
Por supuesto, el tercer tipo de unidad de la cual habla el Sagrado Corán es la unidad de la nación musulmana:
وَاعْتَصِمُوا بِحَبْلِ اللّهِ جَمِيعاً وَلاَ تَفَرَّقُوا
“… y aferraos, todos juntos, a la cuerda de Dios, y no se dividan entre vosotros.”[9]
La unidad de los musulmanes tiene dos propósitos fundamentales - uno es la defensa del Sagrado Corán como la constitución de la vida y el segundo es aceptar nuestra responsabilidad mutua hacia los demás musulmanes. El Mensajero de Al.lah ha dicho: “Quien no se preocupa por los asuntos de los musulmanes no es uno de ellos”, y “El que oye la invocación de un hombre ¡Oh musulmanes! y no responda no es un musulmán “
También usó la parábola del cuerpo humano para describir a la nación musulmana -si una parte sufre, todo el cuerpo va a sufrir. Uno de los mayores logros del Mensajero de Al.lah fue unir a cientos de tribus fragmentadas a lo largo de la Península Arábiga en una nación única y fuerte. Cuando las unió, no eliminó las diferencias de opinión entre ellos, sino que les permitió tener un diálogo con los demás y llegar a un sentido de comprensión mutua. Bajo esta filosofía, la nación musulmana fue una nación poderosa en el pasado y sólo con esta comprensión sería capaz de volver a esta posición de respeto entre las naciones del mundo y desempeñar el mismo rol significativo que tuvo en el pasado.
Un ejemplo moderno que los países musulmanes deberían analizar es la Unión Europea, en donde varios estados de diferentes idiomas, culturas, etnias, religiones y agendas políticas se han unificado bajo un solo sistema monetario, agenda económica y frente político. Los gobiernos musulmanes podrían unirse de esta manera, si así lo deseasen. El primer paso para tal unidad es aumentar el número de conferencias y seminarios que se llevan a cabo por parte de eruditos y académicos musulmanes, estas tienen como objetivo reducir la brecha entre las escuelas de pensamiento.
Para resumir, las diferencias de opinión, cuando se canalizan adecuadamente, son un valor para el crecimiento intelectual de la nación musulmana y son un signo de la vitalidad de la cultura islámica. La competencia que surja entre los eruditos de todas las escuelas de pensamiento, deben alentarlos a luchar con su máximo esfuerzo para tomar las mejores decisiones y en última instancia llegar a la verdad. La diversidad no debe conducir a la división y la fragmentación, por el contrario, es parte de la unidad, como lo fue en la sociedad creada por el Mensajero de Al.lah hace 1.400 años. Nos gustaría animar a todos los académicos e intelectuales del Islam para continuar las discusiones sobre temas jurídicos y filosóficas bajo el paraguas de “la ilaha il.la Al.lah Muhammadar Rasul Al.lah” (No hay ninguna entidad digno de adoración excepto Al.lah y Muhammad es el Mensajero de Alá), y con el espíritu de fraternidad y de fe. Y por último, le pedimos a Al.lah, el Todopoderoso Su guía y Sabiduría.
يَآ أَيُّهَا الَّذِينَ ءَامَنُوا اتَّقُوا اللَّهَ حَقَّ تُقَاتِهِ وَلاَ تَمُوتُنَّ إِلاَّ وَأَنْتُم مُسْلِمُونَ
وَاعْتَصِمُوا بِحَبْلِ اللّهِ جَمِيعاً وَلاَ تَفَرَّقُوا وَاذْكُرُوا نِعْمَةَ اللّهِ عَلَيْكُمْ إِذْ كُنْتُمْ أَعْدَآءً فَاَلَّفَ بَيْنَ قُلُوبِكُمْ فَاَصْبَحْتُم بِنِعْمَتِهِ إِخْوَاناً وَكُنْتُمْ عَلَى شَفَا حُفْرَةٍ مِنَ النَّارِ فَاَنْقَذَكُم مِنْهَا كَذَلِكَ يُبَيِّنُ اللَّهُ لَكُمْ ءَايَاتِهِ لَعَلَّكُمْ تَهْتَدُونَ
وَلاَ تَكُونُوا كَالَّذِينَ تَفَرَّقُوا وَاخْتَلَفُوا مِن بَعْدِ مَا جَآءَهُمُ الْبَيِّنَاتُ وَأُوْلَئِكَ لَهُمْ عَذَابٌ عَظِيمٌ
يَوْمَ تَبْيَضُّ وُجُوهٌ وَتَسْوَدُّ وُجُوهٌ فَاَمَّا الَّذِينَ اسْوَدَّتْ وُجُوهُهُمْ أَكَفَرْتُم بَعْدَ إِيمَانِكُمْ فَذُوقُوا الْعَذَابَ بِمَا كُنْتُمْ تَكْفُرُونَ
وَأَمَّا الَّذِينَ ابْيَضَّتْ وُجُوهُهُمْ فَفِي رَحْمَةِ اللَّهِ هُمْ فِيهَا خَالِدُونَ
تِلْكَ ءَايَاتُ اللّهِ نَتْلُوهَا عَلَيْكَ بِالحَقِّ وَمَا اللَّهُ يُرِيدُ ظُلْماً لِلْعَالَمِينَ
“¡Oh los que creéis! ¡Temed a Dios como debe ser temido y no muráis sin estar a Él sometidos! Y aferraos a la cuerda de Dios todos juntos y no os dividáis. Y recordad la merced de Dios con vosotros cuando erais enemigos y Él unió vuestros corazones y os convertisteis, por Su merced en hermanos y estabais al borde del abismo del fuego y os salvo de él.
Así es como Dios os explica claramente sus signos. Quizás así os guieis y surja de vosotros una comunidad que invite al bien, ordene hacer lo que es correcto y prohíba hacer mal. Esos serán los triunfadores.
Y no seáis como aquellos que se dividieron y se enfrentaron después de haber venido a ellos las pruebas claras. Esos tendrán un castigo inmenso el día en que unos rostros se iluminen y otros se ensombrezcan.
En cuanto a aquellos que sus rostros se ensombrezcan [se les dirá]: ¿Descreísteis después de haber tenido fe? Saboread el castigo por aquello en lo que dejasteis de creer.
Pero aquellos cuyos rostros se iluminen estarán eternamente en la misericordia de Dios. Esas son las señales de Dios. Te las recitamos conforme a la verdad.
Y Dios no desea oprimir a nadie.”[10]
Fuente: Cuestionamientos acerca del Islam Shi’a; Editorial Elhame Shargh
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