Pasada la conmemoración del Día Mundial del refugiado millones de seres humanos siguen ahí, se mueven y desplazan en su propio país o emigran pues el suyo ya no es un sitio seguro. Cruzan desiertos, selvas, montañas, se ahogan en los mares que se suponen deben unir al ser humano. Viven hacinados en tiendas precarias, malnutridos, sobreviviendo, añorando sus hogares y soñando construir uno. La conmemoración del Día Mundial del Refugiado sacó de las sombras un fenómeno que debe avergonzarnos.
El año 1979,  a escasos meses del triunfo de la Revolución Iraní, su líder, el fallecido Imam Jomeini designó el último viernes del ramadán como el Día Mundial de Al Quds – nombre de Jerusalén, La santa, en árabe - destinado a colocar la causa del pueblo palestino por su autodeterminación en el centro de las preocupaciones de la comunidad musulmana  - la Umma - del mundo entero.El día 7 de agosto del año 1979 el Imam Jomeini declaró “A lo largo de todos estos años, he advertido a los musulmanes del peligro del ocupante israelí, que estos días ha intensificado sus feroces ataques a los hermanos y hermanas palestinos, y que está bombardeando especialmente las casas de los combatientes palestinos en el Sur de El Libano para aniquilarlos.
Cualquiera sea su circunstancia, el hombre necesita siempre ali­mento, ropa, alojamiento y otras cosas de la vida, en correspondencia con su desarrollo intelectual y social, intenta asegurarlas en la mayor cantidad, de la mayor calidad y de la manera más rápida posible. Hasta donde sabemos, la cuestión de asegurarse los medios de vida ha sido siempre considerado en todas partes y aún es considera­do, un problema esencial de la vida humana. En todos los períodos ha sido uno de los problemas principales que ha atraído la atención de los individuos así como de las naciones.
La necesidad de celebrar el Día de Quds; La celebración del Día de Quds; Los efectos de la celebración del Día de Quds; El combate al Día de Quds; El deber de la comunidad islámica mundial en el Día de Quds; El Mundo Islámico debe estar atento al caso palestino.
En realidad, el prodigioso lavado de cerebro al que estamos sometidos tocante al Islam y los árabes no es algo nuevo: lo encontramos desde hace siglos en las obras de los cronistas, viajeros e historiadores sobre “moros”, “sarracenos” y “mahometanos”, pero las luchas de los años cincuenta, la crisis petrolera de los setenta, la desesperación creada por la tragedia del pueblo palestino y los acontecimientos de Irán le han dado una fuerza y proporciones insospechadas.Desde los primeros balbuceos de nuestro idioma, el musulmán es siempre el espejo en el que de algún modo nos vemos reflejado, la imagen exterior de nosotros que nos interroga e inquieta. A menudo será nuestro negativo: proyección de cuanto censuramos en nuestro fuero interno, y objeto por tanto de aborrecimiento y envidia. A veces, también la imagen romántica y atractiva de un imposible ideal.
Una nueva matanza, en esta ocasión en la estadounidense ciudad de Orlando, en el Estado de Florida, ha significado hasta ahora la muerte de 50 personas y medio centenar de heridos. Una acción criminal que constata, nuevamente, la fragilidad en materia de seguridad pública de una sociedad, que posee tantas armas particulares como población: 300 millones.El Club Pulse, ubicado en la ciudad de Orlando,  fue el escenario de un ataque llevado a cabo por un hombre,  que armado de un fusil de asalto y una pistola masacró, en una conducta absolutamente condenable, sin justificación alguna que avale este crimen, a cuanta persona se le cruzó en el camino. Omar Mateen, de 29 años de edad, estadounidense, guardia de seguridad y abatido por la policía, ha sido sindicado como el culpable de esta masacre.
Mohamed Abdelaziz nació en Smara, tal como lo señaló en una entrevista dada en Tifariti en julio del año 2014 “en una zona poco retirada de la parte urbana a 170 kilómetros al otro lado del muro. Mi infancia transcurrió entre Hagunia y Smara. A fines del año 1956 mi familia tuvo que refugiarse en el sur de Marruecos, al mismo tiempo que se desarrollaba una guerra de Liberación en Argelia. Por ese tiempo, muchos de los Saharauis, entre esos mis padres, se incorporaron esa lucha contra el colonizador. Las potencias colonizadoras eran Francia y España. El espíritu reinante de la época era, entre todos, tanto en Egipto como en Túnez y Argelia, de involucrarse en la lucha contra la expulsión del colonizador y fomentar la idea nacionalista por la autodeterminación de los pueblos. Este espíritu reinante, es lo que ha hecho, que desde mi propia infancia, desde la escuela primaria como coránica, esté impregnado de este espíritu de lucha por la autodeterminación”.
Dos de las ciudades  donde se concentras las fuerzas rusas en Siria han sufrido ataques terroristas: Jableh y Tartus, ambas en la costa mediterránea. Arremetidas efectuadas con explosivos, reivindicadas por EIIL – Daesh en árabe -  que han dejado 150 muertos y varias decenas de heridos.Estos ataques forman parte de una nueva ofensiva destinada a incrementar la destrucción del Estado Sirio, presionar a Rusia e Irán y al mismo tiempo mostrar, que Washington y sus aliados siguen siendo un puntal del terrorismo en la zona. Igualmente, según informes de la estadounidense Compañía de Inteligencia Strategic Forecasting INC – Stratfor calificada como la CIA en las sombras - fuerzas del EIIL, Daesh en árabe, habrían atacado la Base Aérea Militar T4 de Homs también conocida como Tiyas y donde aparentemente, media docena de helicópteros rusos MI – 24 habrían resultado destruidos.
Como un trágico cuento de nunca acabar, nuevamente, el Mar Mediterráneo – en este caso frente a las costas libias - se convierte en el cementerio para hombres y mujeres – incluidos menores de edad.Ellos buscan mejores perspectivas de vida y encaminan sus pasos y se lanzan, en precarias embarcaciones a navegar, para llegar a una Europa que se resiste a aceptar su responsabilidad en la mayor ola migratoria desde la Segunda Guerra Mundial. Seres humanos venidos del África Subsahariana, del Magreb, del Sahel, África Oriental, pero también de Eritrea y Siria. Mostrando con ello que las guerras y la crónica situación económica de subdesarrollo que vive África son causas que alientan el desplazamiento de millones de seres humanos, que miran desde la orilla sur del mediterráneo las luces de una Europa opulenta y lejana.
La película Iraní “Nahid” de la directora Ida Panahandeh, fue ganadora del premio al mejor nuevo talento en el festival de cine de Cannes, filme que causo polémicas en los medios de comunicación, sobre todo de aquellos que quieren dañar la imagen de la República Islámica de Irán, en estos momentos que después de haberse levantado las sanciones en su contra el 16 de enero de esta gestión y tras las nuevas impuestas, y después de que la Unión Europea (UE) e Irán hayan saludado la implementación del “histórico” acuerdo nuclear alcanzado entre Teherán y el Grupo 5+1 (EE.UU, el reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania), realizado el pasado año el 14 de julio de 2015, y tras haberse convertido en uno de los más importantes destinos turísticos para las agencias turísticas del mundo, como lo pronosticaba el Diario galo, Le Fígaro.