La concepción materialista observa al hombre y a la vida sola­mente desde un ángulo material, natural y visible. No reconoce la existencia de Creador, organizador y administrador alguno junto al cosmos. Asimismo, confina las necesidades de la sociedad y las dimensiones de la existencia humana a los límites de sus requeri­mientos naturales. Este texto es un análisis crítico, desde pespectiva islámica, de las corrientes materialistas de pensamiento de occidente.
La filosofía ha abordado el tema del hombre desde la misma simiente de esta disciplina .El tema antropológico es común tanto en la filosofía griega y romana , como para los filosofemas de las cosmovisiones  egipcias , babilónicas, chinas y persas.Por su parte el pensamiento islámico imprenó una profunda reflexión al tema antropológico desde diferentes áreas como la filosofía , el kalam y la mística .El siguiente texto nos adentra en este especial tópico del pensamiento filosófico.
Se debe a la unión de dos grandes sabios del Irán contemporáneo , Shejj Bahonar y Shejj Beheshti, el surgimiento de un libro impresidible , ¨La filosofia del Islam ¨también traducido como ¨La cosmovisión del Islam¨.Este texto es una gran profundidad y abarca diversos áreas del pensamiento islámico ,lo cual hace de este libro una fuente de consulta útil para los que deseamos conocer más sobreel Islam .
Todos los seres humanos están ceñidos por el preciado lazo de la eternidad y toda persona sensata puede realizar su existencia a través de su discernimiento natural. Sin embargo en la socie­dad humana hay algunas personas brillantes que tienen una conciencia más clara de ello. Su hablar y su conducta son un ejemplo notable de la ligazón del hombre con la eternidad y su rol creativo en el conoci­miento y la práctica. Estos hombres son los profetas.
Si un día los científicos lograran fabricar una célula con vida, la doctrina de quienes creen en Dios no se verá afectada, así como el vuelo del hombre a otros planetas, la lluvia por medios artificiales, el trasplan­te de la pierna de una persona a otra, la manufactura de cerebros elec­trónicos y muchas otras pequeñas y grandes invenciones, no significan una oposición o rivalidad con Dios. Tales cosas significan solamente el fruto de la facultad creativa humana y la explotación de la materia, de la naturaleza y sus fuerzas ocultas. El propio Corán impulsa al uso de las ideas y la técnica para aprovechar los dones de la naturaleza.