El obsequio de datos y la injerencia del imperialismo en la intimidad de los musulmanes

“El Ego del hombre se parece a la víbora que está inactiva, dormida, en el frío invierno, con la cual puede jugar un chico sin que la muerda. Se puede pensar que es sumisa, pero al recibir el suficiente calor modifica su conducta repentinamente”. (Ayatollah M. Mutahari)

Roberto Chambi Calle[1]

Es vox populi que después de los sucesos del 11 de septiembre con las “Torres gemelas” se ha creado un odio e intolerancia denominado hoy “Islamofobia” hacia los musulmanes y eso sin duda marcó las prácticas y costumbres de quienes siguen el Corán y las enseñanzas de Muhammad, la cual se ha expandido como una epidemia con la ayuda de las redes sociales; así como la ayuda misma consiente o inconsciente de la mayoría de los musulmanes, los cuales llevados por su ego de verse y hacerse ver por el resto del mundo, publican fotos, videos; etc… develando su intimidad a un precio de gallina muerta, rifando no solo su intimidad, sino la de su familia y lo peor de toda la seguridad de su entorno.

Así mismo estos sucesos también han servido de pretexto para acusar y espiar sin ningún límite a los que practican esta fe, interviniendo sus comunicaciones con otros. Así por ejemplo, aquella célebre novela de George Orwell “1984[2]”, hoy se ha convertido en una realidad; pues hoy (menos que ayer) somos vigilados sin piedad de nada, a cada segundo, a cada minuto por el “Gran Hermano”:

“A la espalda de Winston (…) La telepantalla recibía y transmitía simultáneamente. Cualquier sonido que hiciera Winston superior a un susurro, era captado por el aparato. Además, mientras permaneciera dentro del radio de visión de la placa de metal, podía ser visto a la vez que oído. Por supuesto, no había manera de saber si le contemplaban a uno en un momento dado. Lo único posible era figurarse la frecuencia y el plan que empleaba la Policía del Pensamiento para controlar un hilo privado. Incluso se concebía que los vigilaran a todos a la vez. Pero, desde luego, podían intervenir su línea de usted cada vez que se les antojara. Tenía usted que vivir —y en esto el hábito se convertía en un instinto— con la seguridad de que cualquier sonido emitido por usted sería registrado y escuchado por alguien y que, excepto en la oscuridad, todos sus movimientos serían observados. Winston se mantuvo de espaldas a la telepantalla. Así era más seguro; aunque, como él sabía muy bien, incluso una espalda podía ser reveladora.”

Esta novela hoy se convertido en un realidad aterradora; pues los seres humanos de todo el orbe viven como ratones esperando a su victimario, ni gobiernos, ni estados se han podido salvar de la vigilancia y el robo de datos informáticos que las personas ofrecen gratuitamente a la internet.

Un gran papel que juegan aquí son las redes sociales, las mismas que no son de propiedad de un gobierno, aunque este último podría comprar sus datos o en último caso crear un mecanismo judicial para que sean revelados los mismos so pretexto de luchar contra el “terrorismo islámico” o “establecer la seguridad y la paz en el mundo”. Sin bien todo ello se sospechaba o se sabía hoy ha sido corroborado y confirmado por aquellas personas que aun arriesgando sus vidas, han decidido mostrarle al mundo aquello que nadie quería saber ni ver: que a cada minuto y segundo de todo lo que hacemos, respiramos, comemos, vemos, oímos; etc… es conocido y clasificado por los aparatos del poder del imperialismo, en ese marco Julian Assange y Edward Snowden, nos han demostrado que este mundo en el que vivimos está observado y que siempre están al acecho de nosotros.

Así las redes sociales son los predadores que colaboran con esta develación de datos, en donde cada persona regala los mismos, por el solo hecho de alimentar su ego en un mundo en donde hoy en día ya no interesa la intimidad de uno.

No obstante de obsequiar nuestros datos, nuestras fotos, nuestros videos, se enriquece a muchas personas y transnacionales, siendo cómplices de este atropello a la intimidad de los seres humanos; pues sobre la base de estos colateralmente el capitalismo y el consumismo tratan de cegarnos en animales de consumo y compra por las preferencias de búsqueda y “posteo” que hacemos en estas “redes sociales”; en otras palabras somos los alcahuetes de la violación a los derechos de la intimidad y la privacidad de la raza humana.

Este violación impiadosa de la intimidad no surgió así por así; sino su emergencia es alimentada por personas que degeneradas por su ego publican por doquier su intimidad hundiéndose más en su mediocridad cómplice al imperialismo y al mercantilismo convirtiéndose en su máquina consiente de hacer dinero.

Siempre se supo o se sospechó de la violación a la intimidad de las personas; más aun en esta era informática, pero lo que no entendemos es cómo esto pueda permearse en la vida de los musulmanes, nadie niega la importancia de las redes sociales; pero nadie tampoco puede negar que esta herramienta es un arma de doble filo del imperialismo, las develaciones que ha hecho Snowden[3] nos demuestra que hay una pugna de poder para controlar nuestras vidas; ¿pero con qué fin? Con el fin de controlar y dominar nuestras costumbres, nuestro comportamiento y nuestro pensamiento, quieren que seamos parte de ese super-estado totalitario fascista y dictatorial. Así el imperialismo y el “Super estado” que se quiere consolidar utiliza todos los métodos y todas sus herramientas entre ellas están facebook, twitter, Google; etc. etc…

Todo lo que estamos manifestando aquí es un perogrullo, una verdad que saben casi todos y aun conociendo ello “entregan sus vidas” a sus opresores. Sin duda ello debe llevarnos a un serio análisis para poder revertir y hacer algo al respecto; ya que no sólo se pone en riesgo a la sociedad, el gobierno o al estado, sino a la familia dentro de la cual aún subsisten los valores morales y espirituales. Algunos estados entre ellos Ecuador[4] y Brasil[5] han optado por crear un software libre construyendo alternativas reales para las personas que buscan la libertad; pero eso también debe partir de la voluntad de los individuos, así como de gobiernos y organizaciones internacionales, pero aun así esta tiranía acosadora de la intimidad no será erradicada sin que el individuo no sea consciente de ello.

En lo que respecta al islam y a la mayoría de los musulmanes, estos últimos deben hacer un diagnóstico de sus vidas, de sus principios y fundamentos axiológicos; pues fruto de su ego (nafs) y sus defectos de carácter muestran sus intimidades poniendo en riesgo a la comunidad islámica.

Dentro los principios islámicos tenemos a la Yihad grande y a la pequeña, la pequeña está referida a la lucha de defensa de la comunidad islámica, cuando hay un ataque o una invasión bélica la misma que opera solo en defensa del islam. Sin embargo la otra que es la más importante apunta al ego y a los defectos de carácter que tiene el hombre, manifestamos ello; porque una gran mayoría de los musulmanes ceden su intimidad y la de su familia en las redes sociales llámese facebook, instagran, watsap, twitter; etc...

Alguien diría “eso en que me afecta a mí” le responderíamos: mucho; pues la familia es la base de la sociedad y la sociedad es la base del estado. Trabajar por el resguardo de nuestra seguridad en internet deberá ser una prioridad.

Muchas han sido las iniciativas[6] de personas y organizaciones que hoy luchan por proteger la intimidad de las personas, entre una de ellas está el software libre; así como los programas libres como Linux[7] que en vez sólo de dar nos enseña a crear, ya que no podemos ser cómplices de los predadores quienes se alimentan de nuestros datos y de nuestra intimidad, ni mucho menos vivir bajo la tiranía y la opresión absolutista del imperialismo, de aquel “Big Brother” que quiere controlar nuestras vidas; pues el único que puede controlarla es Dios, en donde también nuestro comportamiento debe ir de acuerdo con los principios de libertad dejando de ser esclavos y sometidos a ellos, porque si no controlamos el ego -pues a la mayoría les encanta mostrase- no estamos siendo hombres y mujeres amantes de la verdadera libertad, ni mucho menos temerosos de Dios, dice al respecto el Corán:

"Quien se haya mostrado rebelde y preferido la vida de acá tendrá por morada el fuego de la gehena (Infierno), mientras que quien haya temido comparecer ante su Señor y preservado su alma de la pasión tendrá el Jardín por morada". (79:37-41)

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