El sentido de la vida en el Islam en tiempos del Covid-19

"Sois la mejor comunidad humana que jamás se haya suscitado: ordenáis lo que está bien, prohibís lo que está mal y creéis en Dios. Si la gente de la Escritura creyera, les iría mejor. Hay entre ellos creyentes, pero la mayoría son perversos". (Corán 3:110)

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

Hablar sobre solidaridad, cooperación, justicia, igualdad, es hacer referencia sin lugar a dudas a las cualidades, características y privilegios distintivos que posee el islam, como forma y estilo de vida que lo hacen cada vez más necesario y atractivo para la humanidad, respondiendo a todas las necesidades multidimensionales de los seres humanos, como respuesta a la ineficacia de la civilización secular occidental; ante la creciente pérdida de valores, la difusión del materialismo, los escándalos morales, y por sobretodo la falta de empatía hacia el otro ser humano precisamente en estos momentos donde el Coronavirus (Covid 19) continúa extendiéndose por el planeta, cobrando la vida de más de 491.000 personas en todo el mundo, infectando a más de 9,6 millones de personas, siendo Estados Unidos, el país más afectado  con más de dos millones de contagios y más de 124.000 fallecimientos, seguido de Brasil, que ha rebasado el millón de casos y los 54.900 muertos,  dando a entender así que el foco principal de la pandemia se sitúa ahora en América, donde los contagios siguen creciendo de forma sostenida[2], de acuerdo a los datos de la OMS y otros.

Precisamente el país que pregona ser líder de los derechos humanos, es quién más lo avasalla con su racismo y su irresponsabilidad frente a la vida de los seres humanos, tal es el caso del reciente asesinato del afroamericano Georg Floyd en manos de un policía blanco estadounidense, que despertó las protestas, las mismas que continúan a nivel mundial en contra el largo historial del racismo, el odio, la violencia, la intolerancia en Estados Unidos y el mundo[3]. Por otro lado, un país bloqueado, saboteado y sin tener un sistema neoliberal, capitalista del norte sale victorioso al registrar simplemente un solo caso, de acuerdo, al Ministerio de Salud Pública, estamos hablando de Cuba[4], no cabe duda que estos dos Estados representan dos tipos de pensamiento e ideología. A la par en medio de estas dos cosmovisiones y formas de vida surge el sistema de gobierno del Estado Islámico para el caso de análisis daremos un solo ejemplo el  de la República Islámica de Irán, quien desde sus estructuras mismas tiene un cimiento filosófico, político, social, financiero, cultural, basado en su propia Constitución[5], la cual está regida sobre la base de la fe en Dios y las doctrinas islámicas que siguen las directrices del Sagrado Corán, el cual es la fuente más importante de las enseñanzas islámicas que está lleno de modelos que introducen el estilo y forma de vida, y a la luz de sus versos, la biografía del Profeta (BPD), se ha presentado como modelo de vida al  mundo; es decir la riqueza y la excelencia de las enseñanzas islámicas originales como un tesoro magnánimo de la herencia celestial de la civilización del islam salvaguardando siempre los derechos humanos, la salud, el bienestar, la cooperación, en pro y en apoyo de los derechos del pueblo y en servicio a la gente necesitada, de ahí es que pese a las sanciones y embargos se pudo controlar el brote del coronavirus (causante de la COVID-19) y, pasó de ser un importador de equipos médicos y artículos necesarios, como mascarillas, a un productor y luego exportador, siendo alabado por la Organización Mundial de la Salud, a eso debemos recordar la reciente ayuda a Venezuela que hizo esta República en suministros de vida, como alimentos, y otros; destacando esa firme cooperación, solidaridad, ayuda con los pueblos necesitados, ya que como lo señala Chambi, no solo se someten a las normas positivas sino por sobre todo a las divinas, siendo su mecanismo de acción en el plano internacional el de “organizar la política exterior del Estado basándose en los valores islámicos, en el compromiso fraterno hacia todos los musulmanes y en el total apoyo a los desheredados del mundo”[6]. Y esto, precisamente es lo que se está demostrando, al ser el islam, una forma de vida, que pregona su lucha en la cooperación, unidad, confraternidad a los desposeídos; pues el islam es una religión de la convivencia y la tolerancia, ya que también siempre ha aceptado a la par de ello en su seno a los creyentes de otras religiones, quienes han prosperado bajo un gobierno islámico; es decir el concepto de tolerancia en el islam, implica una actitud de entendimiento y buena convivencia con el prójimo, lo que está intrínsecamente unido al significado mismo de la palabra “Islam”; sin embargo esta tolerancia no surge de una postura relativista, como lo manifiesta Mohsen Jorasaní[7].

“En verdad los creyentes y los judíos, los cristianos y los sabeos, quienes crean en Dios y en el Último Día y actúen rectamente, tendrán su recompensa junto a su Señor. No tendrán que temer y no estarán tristes” (Corán 2:62).

Al mismo tiempo destacar que el islam es la religión que se opone al racismo, enseñando que la superioridad de una persona no radica en su etnicidad, color de piel o sexo; sino en su piedad, devoción y obediencia a Dios. Al respecto dio el Mensajero de Dios (PBD):

“Ciertamente los seres humanos desde el Profeta Adán hasta hoy, son como los dientes de un peine[8], no hay superioridad del árabe sobre el no árabe, ni del rojo sobre el negro, salvo por la piedad”[9].

También es importante señalar que el islam como forma de vida pregona la unión y la hermandad, preservando la protección de los derechos del individuo y prohibiendo todo aquello que lo contravenga; pues la unión y la hermandad de los musulmanes se manifiesta en muchos de sus actos de adoración, como las oraciones en congregación, las sesiones de recitación coránica, las festividades religiosas; etc…

“Y los creyentes y las creyentes son amigos y protectores los unos de los otros. Ordenan lo que es bueno y prohíben lo que es malo y hacen la oración, dan el azaque y obedecen a Dios y a su Mensajero. Es con ellos quien Dios será misericordioso. En verdad, Dios es poderoso, sabio” (Corán 9:71).

Además de ello el islam siendo una religión universal, procura el establecimiento de la justicia a favor de los necesitados y estableciendo lazos como dijimos de hermandad defendiendo todos los derechos satisfaciendo las necesidades reales y naturales del ser humano; pues contiene todo lo necesario para su vida, tanto a nivel individual como social, no limitándose a un conjunto de rituales, ya que contiene preceptos respecto a todas las normas de conducta del ser humano, desde los alimentos, bebidas, vestuario; así como su relación con Dios, y también con el resto de la creación[10], inculcándole los verdaderos principios filosóficos de guía espiritual que contienen valores y virtudes morales tan necesarios en la actualidad, porque también el islam es la religión de la razón y la lógica al poseer un conjunto de fundamentos, cuya fe no se impone como dogma, cuyo principio siempre ha promovido la ciencia y la búsqueda del conocimiento como una obligación del ser humano, y este mandato hizo que los musulmanes se destacasen en el cultivo de las ciencias, proporcionándoles al mundo un enorme legado científico y tecnológico, en las diversas áreas, entre ellas las matemáticas, la física, la química, la medicina, la geometría, la historia, la geografía, la botánica, el arte, la cultura; etc…; pues la civilización islámica es uno de los fenómenos más extraordinarios de la historia de la humanidad, que integra la dimensión espiritual y divina del ser humano, de ahí es que es una guía para la humanidad, siendo también una forma de vida que establece el orden en todos los aspectos, desde las oraciones diarias, el ayuno de ramadán, la peregrinación a la Kaaba, todo debe ser realizado en un momento establecido y cada de uno de estos actos tiene otro acto que les precede, por ejemplo, para realizar la oración uno tiene que esperar que llegue su momento y es necesario primero hacer la ablución, orientarse hacia la alquibla[11].

Es así que al ser una forma de vida, el islam es también un sistema de vida que da luz a la existencia, ampara, y le da una prioridad absoluta a la educación de todos los seres humanos, siendo una cosmovisión que insiste en el fortalecimiento y la pureza del espíritu siendo una actitud ante Dios y sus criaturas, una disposición voluntaria del alma y una práctica consecuente con ella, siendo el camino de la bienaventuranza, la paz y la salvación, un modo de vida que abarca todos los temas e intereses humanos, que como lo hemos señalado a un principio es la respuesta  a la ineficacia de la civilización secular occidental, porque vela el principio del todo de la Comunidad, de la Umma; pues es la existencia de la fe e ideales comunes lo que prepara una sociedad y le confiere juventud transmitiéndole la riqueza de valores espirituales y morales, principios fundamentales que rigen esta forma de vida que es el islam, dando así un concepto revolucionario de la unidad de la humanidad.

“La humanidad es una sola familia de Dios y no puede permitir barreras. Los hombres son una comunidad mundial, son uno, y no burgueses o proletarios, blancos o negros, arios y no arios, occidentales u orientales”[12].

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