Espíritus malignos - un alma en dos cuerpos

Por Ya’far Boluri

Las similitudes entre la lógica y actividades del régimen de Israel y los terroristas takfiríes, o sea los grupos como Talibán, Daesh, Al-Qaeda y el Frente Al-Nusra, son a veces tan abundantes que resulta muy difícil distinguir el uno al otro.

Dichas semejanzas únicas nos recuerda la frase célebre ‘un alma en dos cuerpos’, y no es muy difícil encontrar pruebas que garanticen ese alegato. Los informes, afirmaciones y noticias divulgados por parte de los medios, autoridades israelíes y estadounidenses, e incluso la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hace más creíble esa alegación. Respecto a este asunto hay que tener en cuenta varios puntos:
1) Los grupos takfiris tienen sus propias maneras. Según su ideología, todos los seres humanos merecen morir a menos que los takfiríes decidan darles la oportunidad de vivir. Sus pensamientos se han mezclado con profundas extremistas creencias racistas. A su juicio todos los que no pertenecen a su grupo están condenados a muerte. Los terroristas takfiríes también llevan esta ideología a la práctica. Las impactantes imágenes difundidas sobre sus violentas ejecuciones tienen raíces en mismas creencias extremistas y racistas.
El régimen de Israel tanto en la ideología como la práctica ha seguido también un camino semejante. Todos los analistas políticos occidentales coinciden en que el sionismo se ha mezclado con profundos rangos del racismo. Los brutales crímenes de lesa humanidad de los israelíes contra los palestinos en Sabra y Chatila, Cisjordania y el injusto bloqueo que mantienen contra la Franja de Gaza desde hace ocho años son muy parecidos a los actos de violencia de Daesh. La matanza de los niños gazatíes no es un crimen menos grave que las ejecuciones de civiles perpetrados por EIIL en Irak y Siria. Cada uno de los artículos del proyecto de ley que buscaba impulsar el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, para declarar como un “Estado judío” los territorios ocupados israelíes evidencian estas tendencias racistas en el corazón del sionismo.
Este proyecto ha sido elaborado de una manera que incluso ha recibido duras críticas por parte de los sionistas muy extreminstas como la exministra de justicia del régimen israelí TzipiLivni. Según esta iniciativa, se eliminarán los idiomas no hebreos como lenguas oficiales y todos los ciudadanos, incluso los árabes musulmanes, deben respetar las leyes judías.
De acuerdo con esta nueva normativa, solo los judíos merecerán una vida digna y los demás (cristianos, musulmanes, etc.) serán considerados como los ciudadanos de segunda clase, como los ciudadanos negros bajo el régimen de apartide en Sudáfrica desde el año 1948. Durante la época del apartide, mientras la minoría blanca del país africano gozaban de altos estándares de vida igual que los ciudadanos de los países occidentales, la mayoría negra eran privados de sus principales derechos como empleo, educación e incluso entrar en los edificios estatales. El régimen de apartide que fue fundado con el apoyo británico, discriminaba entre los blancos y los negros, indios e inmigrantes de color, a los que consideraba como los ciudadanos de última clase. Semejantes actos discriminatorios también se ven actualmente en la sociedad estadounidense, especialmente en los casos de brutalidad policial hacia los afroamericanos.
Según varios informes difundidos sobre las zonas controladas por los takfiríes en Irak y Sitia demuestran que los terroristas también han aplicado semejantes leyes racistas. Los takfiríes, de conformidad con sus inventadas normas que los denominan “Sharia”, dan un trato de inferioridad a las personas de otras comunidades religiosas y étnicas.
2. El uso de la táctica de terror, es otra característica similar del régimen de Israel y los terroristas takfiríes. Los terroristas takfiríes mediante los métodos de intimidación tratan de ocultar sus debilidades y desanimar a sus rivales. El EIIL debe sus primeros avances en Irak a esta misma táctica y no a su poderío militar. Gracias a los métodos de intimidación, los combatientes de Daesh ocuparon varias aldeas sin enfrentar resistencia alguna por parte de los ciudadanos. La difusión de las imágenes horribles de la decapitación de los niños y mujeres y la mutilación, crucifixión o quema de los detenidos, así como el uso de las armas químicas y las sustancias tóxicas son las tácticas del EIIL para atemorizar a sus adversarios para conseguir sus objetivos en el terreno.
El régimen sionista usa la misma táctica pero más moderna y desarrollada. El uso de armas no convencionales como las bombas de fósforo o bombas con dardos de acero, herir a jóvenes palestinos con las piedras, lanzar más de 10.000 toneladas de bombas sobre la gente inocente de Palestina, atacar a muchas escuelas y alumnos (incluso los colegios de las Naciones Unidas), y etc. son solamente una parte de los crímenes de Israel que se han realizados a través de la táctica de terror. Estas brutalidades pueden ser el resultado de la preocupación del régimen sionista.
3) La otra semejanza interesante entre los sionistas y grupos takfiris es sus orígenes ideológicos y geográficos. Tanto los sionistas como los grupos takfiris no tienen un territorio con las fronteras determinadas, oficiales e internacionales para sí mismo. Además, ambos no tienen unas evidentes identidades y las constituciones determinadas. En realidad, ambos se han compuesto de diferentes grupos mercenarios que tratan de ocupar países y asesinar a los humanos bajo la excusa de llegar a la “tierra prometida”.
4) Estas semejanzas básicas crearon las colaboraciones estrechas entre el régimen sionista y los terroristas takfiris a fin de enfrentarse a sus enemigos comunes. De acuerdo con los psicólogos, normalmente se establece una relación estrecha entre los “caracteres similares”; y a menudo las personas están en busca de unas personas que son similares a ellos en diferentes campos, como en las ideologías, religiones, creencias, ideas, etc.
En un reciente informe, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha reconocido que la cooperación entre los sionistas y grupos takfiris es una realidad. En los informes presentados al Consejo de Seguridad por los observadores de la ONU, se indican unos puntos que muestran, desde el diciembre de 2013 hasta el marzo de 2014, el régimen sionista colaboraba con los terroristas takfiris en los Altos del Golán, zona ocupada por este régimen desde 1967. Según estos informes, el régimen sionista ayudaba a todos los grupos militares y paramilitares que luchaban contra el gobierno sirio, como grupo opositor autodenominado Ejército Sirio Libre (ESL), grupo terrorista Frente Al-Nusra y grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe). A base del informe de la ONU, los opositores del gobierno de Bashar al-Asad tenían interacciones con las tropas del régimen sionista en línea de alto el fuego entre Siria y los Altos del Golán. (Artículo 6 del informe de la ONU, desde 4 de diciembre de 2013 hasta 10 de marzo de 2014).
El tratamiento de los terroristas heridos en los hospitales israelíes, las declaraciones de las autoridades de ambos partes sobre sus relaciones amistosas, los apoyos militares, financieros y logísticos de los sionistas a los takfiris y otros casos muestran que los sionistas y takfiris están en busca de “objetivos diabólicos y comunes” y colaboran juntos para realizar sus objetivos. Se puede decir los sionistas y takfiris son “un alma en 2 cuerpos.”

Fuente: Asipress.ir

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