Etimología, uso y orígenes del término Haÿÿ
Por: Sumeia Younes
Dijo el Imam As-Sâdiq (P): “La religión continuará en pie mientras siga en pie
Está escrito en
Haÿÿ (Peregrinación), etimológicamente significa “intención de visitar”.
Una de las exponentes particularidades del Islam es la obligación de
El Haÿÿ se cuenta entre los pilares fundamentales de la religión, entre los básicos sostenes de la fe, y constituye una bendición de guía y enseñanza, un torrente de beneficios y provechos, que Al·lah, Glorificado sea, prescribió a sus siervos para que portaran el estandarte de la sumisión y el Tauhîd, elevándolo por sobre las más altas cimas de la existencia.
El Haÿÿ materializa la fraternidad y unidad de los hombres, y concreta los más elevados conceptos de la obediencia a Dios, por medio de aplicar la justicia y seguridad social, la hermandad, la estabilidad y la igualdad.
El Haÿÿ es cumplir con los derechos de Dios como así con los de los hombres, es un viaje para el cuerpo, es una ascensión para el espíritu, la unidad de las diferentes comunidades, y establecer la igualdad entre el negro, el blanco, el amarillo, entre el siervo y su amo, entre el rico y el pobre, el gobernante y el súbdito, el hombre y la mujer, y entre el resto de las esferas sociales, raciales y culturales.
El Haÿÿ en el Islam constituye el conjunto de expresiones y rituales con los que cumple el musulmán en tiempos limitados y en lugares determinados, a los que especificó y delimitó el Noble Profeta del Islam (BP) durante su Peregrinación de Despedida (Haÿÿat-ul Wadâ‘).
El musulmán al que se dirige la obligación de realizar el Haÿÿ, que cuenta con los medios para poder llevarlo a cabo (mustatî‘), y que cumple con este acto de adoración preceptuado, pone la intención de visitar
Entonces, por ejemplo, el peregrino debe vestir el Ihrâm en ciertos lugares determinados llamados “Miqât”, y el Tawâf (circunvalación a
Y así como el lugar cuenta con su importancia particular y su posición en la ley islámica, así también el tiempo tiene su trascendencia y efecto en este acto de devoción, participando como un elemento fundamental para ser considerado correcto y aceptado por parte de Dios.
Cada una de las expresiones y lemas poseen objetivos y raíces históricas. Es así que:
. El día noveno de Dhûl Hiÿÿah, se debe permanecer en el desierto de ‘Arafât, siendo su tiempo determinado por
. La noche del día décimo se debe pasar la noche en Mash‘ar-ul Harâm o Muzdalifah, y permanecer allí entre la alborada y la salida del sol.
. El día diez de Dhûl Hiÿÿah es el día del ‘Id o festividad, siendo los actos obligatorios durante aquel día el apedreamiento o Ramî a Ÿamarah Al-‘Uqbah, el sacrificio del Hâdî (ofrenda o animal), el rasurado de la cabeza (Halq) para los hombres o el Taqsîr (cortar una pequeña cantidad de cabello) para las mujeres u hombres que anteriormente ya realizaron
. Las noches de Tashrîq, es decir, las 11 y 12 de Dhûl Hiÿÿah –y para algunos la 13-, se debe pasar la noche allí, y durante el día, realizar el Rami a los Yamarât Al-Ulâ, al Wustâ y Al-Uqbâ, para luego dirigirse nuevamente a
Y es debido a estos dos elementos, el de tiempo y lugar, por lo que, como dijimos antes, fue llamado Haÿÿ, puesto que es una visita intencionada, a unos lugares delimitados, durante ciertos días determinados, donde los que la llevan a cabo cumplen con sus ritos y erigen sus lemas cada año.
El Haÿÿ es un viaje espiritual y corporal, es un emigración del hombre hacia Dios Todopoderoso, lo que conlleva alejarse de la familia, de los bienes, de los placeres, afrontando las posibles fatigas e incomodidades solo por amor a Dios Altísimo y el deseo de satisfacerlo, respondiendo así a su invitación, que fue reflejada en la bendita aleya que Al·lah ordena a Abraham (P) proclamar: «Y proclama la peregrinación a las gentes y vendrán a ti, de toda apartada comarca, ya a pie, ya cabalgando sobre macilentos camellos» (Corán; 22:27).
El Haÿÿ es un acto de devoción en cuya concreción se conjugan variados elementos. Participan en él el cuerpo, los bienes materiales, el alma y los sentimientos, que el creyente realiza anhelando su aproximación a Al·lah Ta‘âlâ, manifestando así su sumisión solo a Él, y enfatizando su liberación de todo otro poder que no sea Él.
El propósito del Haÿÿ es el propósito de todo acto devocional en el Islam: la sinceridad en la acción, la unidad de
Rogamos a Al·lah Altísimo, el Poderoso, que nos bendiga con
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