La justicia divina y las desgracias del mundo actual; Reflexiones para el 2017

Roberto Chambi Calle[1]

De un tiempo a esta parte hemos sido testigos como nunca de una serie de atentados terroristas, asesinatos, raptos, genocidios, intervenciones armadas; etc… en suma una serie de injusticias que se viven en estos tiempos; lo que ha conllevado a buscar a culpables y por supuesto las posibles “soluciones” a cada uno de estos acontecimientos catastróficos, nefastos y hasta inhumanos.

Las intervenciones militares y la actuación de grupos terroristas con un falso glasé religioso, han sido los mayores protagonistas de estos hechos, no sólo por sí mismos; sino también por la influencia de los intereses de los grupos de poder a quienes en definitiva poco o nada les puede importar la tranquilidad en el mundo y más aún en Medio Oriente, la cual de manera directa e indirecta en algunos casos es producto de sus intereses mezquinos por el control del petróleo, la riqueza y la regencia geopolítica en la Zona.

Estos actos políticos y militares con slogans por la paz fueron socapados por sus medios y organizaciones internacionales como la OTAN, el FMI o el Banco Mundial por solo citar algunos ejemplos, cuyo único fin es doblegar a sus intereses a los países y grupos sociales que hoy son oprimidos, no sólo mediante la violencia y el terror; sino mediante su guerra “silenciosa” que es la economía y la política “maquiavélica”.

Hasta la fecha no hemos visto actitudes serias por ejemplo de frenar la ola de violencia en Siria, Irak, Yemen, Palestina, Afganistán, Libia; etc… sólo intenciones que no pasan más allá de sus medios y portavoces y que en definitiva son “cantos de sirenas”; pues ellos son los que han creado el caldo de cultivo para que estos grupos terroristas comentan actos genocidas e inhumanos contra la humanidad.

Después de la Segunda Guerra Mundial muchos países en Medio Oriente seguían dependiendo de las potencias ganadoras y perdedoras, en donde ellos eran las fichas del juego de los países vencedores y perdedores sin importar su gente, su cultura, su estatus y su soberanía como país. No obstante de reconocerlos como países, dejaron sus residuos para que mediante ellos puedan aún seguir contralando el poder en Medio Oriente, claro ejemplo de ello es la injusta partición de Palestina y la fraudulenta creación de Israel soslayando y aniquilando la sobrevivencia y la consolidación como estado a Palestina, la cual hoy aún sigue viviendo aquella pesadilla que comenzó cuando fue cercenada por Inglaterra y Estados Unidos[2] en favor de los Israelíes, el problema no sólo quedó allí; sino también se comprometió a territorios, los mismos que tenían una dependencia de soberanía de esta última como lo es Siria.

Estas irresponsabilidades del imperialismo aún siguen perjudicando a gran parte de Medio Oriente, en donde aún se sigue jugando con la población y sus gobiernos tratando de particionarlos haciendo creer que así debería ser y que para tal fin se van envenenando a sus nacionales con aspiraciones divisionistas, por ejemplo, que Irak debería dividirse en tres regiones; Musulmanes, Cristianos y Kurdos o que Siria sea dividida en una parte para los Shiitas y la otra para los Sunitas. Está claro que al no poder vencer a los gobiernos legítimos y constitucionales como lo es de Bashr Al Assad[3], buscan otras formas para quebrantar su soberanía política y territorial queriendo cumplir firmemente su propósito; DIVIDE Y VENCERÁS…

No sólo la presencia militar por parte del imperialismo ha sido un elemento directo en el tablero político; sino también sus medios indirectos como es la financiación a grupos armados y terroristas para que estos puedan desestabilizar la zona, por ende los gobiernos, las pruebas son claras EEUU[4], Francia, Inglaterra o para no ir más lejos Turquía[5], vienen alimentando y financiado la “Guerra” y el “Terrorismo” en Medio Oriente.

Un efecto degradante, humillante e inhumano es la muerte de miles de migrantes Sirios aquello que definitivamente es atribuido a estos países que dicen ser los “paladines” de la paz y la justica en el mundo.

Los atentados terroristas acaecidos en muchas regiones del orbe tienen tónica y tonalidades multifacéticas, todas ellas de acuerdo a sus intereses, y de acuerdo a como quieren que sean vistas; por ejemplo cuando son asesinados cientos de personas en Siria, Irak, Yemen, Afganistán o Libia sólo es tomado como una parte de la noticia, no tiene la importancia, ni la relevancia suficiente para los países “desarrollados”, eso sí cuando se trata de ellos sí importa y sí cuenta como el titular principal de todos sus medios de comunicación, en donde no sólo los medios de comunicación corporativos toman las espadas de la justicia; sino sus líderes diciendo que van a ser duros contra los terroristas,  declarando una guerra “implacable contra los terroristas”, tal cual lo afirmó el mandatario Francés Hollande[6], la pregunta es ¿Por qué no se manifiestan también o por qué no salen a marchar, a corear “No al terrorismo”, cuando se asesina a cientos de Palestinos, Sirios, Yemeníes o Afganos?, o ¿Por qué no son titulares principales en sus medios de comunicación cuando grupos terroristas como el Daesh, Al Qaida, Boko Haram, Al Shabab, etc., matan, degüellan, raptan y asesinan personas? Sin duda su doble moral es parte de su política ambiciosa, egoísta y miope.

Frente a todos estos sucesos ocurridos en el presente año, cabe preguntarse ¿Cuál será el devenir de la humanidad?, muchos dicen que se viene una Tercera Guerra Mundial, otros dicen que un Meteorito se estrellará contra nosotros y borrará la vida de la faz de la tierra o los otros que dicen que nuestro planeta llegara a su fin y los pocos que afirman que para salvar a la humanidad huirán a Marte[7] a donde sólo podrán ir las personas que tienen miles de millones de dólares, obviamente los pobres nos quedaremos a esperar nuestro fin.

Más allá de estas suposiciones, otros se preguntan que si Dios existiera o Si Dios fuese bueno no existirían estas guerras, terremotos tsunamis, asesinatos, raptos, terroristas, tanta injusticia; etc… Sin duda estas son cuestiones de seria consideración para aquellas personas que aún tienen la creencia en la existencia de una fuerza superior y que asimismo a veces se cuestionan cuando ocurren estos sucesos y ven que la religión y la creencia en esa fuerza para muchas llamadas Dios es sólo parte de la religiosidad; pero cuando aparece una “injusticia” como las que hemos descrito inmediatamente los detractores dicen que la presencia de Dios no es necesaria; pues nosotros somos quienes hacemos las guerras, así como establecemos la paz, en definitiva nosotros somos quienes definimos nuestra vida y nuestra existencia en esta tierra.

Siguiendo este contexto me trae a la memoria algunas recomendaciones que dan aquellos que apoyan esta premisa de que Dios no existe o no importa su presencia; pues decían “Vive la vida” “Disfrútala” en ejemplos concretos y comunes (sólo por citar uno de tanto miles) que un hombre vaya a una discoteca, beba desenfrenadamente, tenga relaciones sexuales con adolecentes, o ancianas y que al irse a su casa conduzca ebrio su automóvil, atropelle a varias personas y vuelva al lecho conyugal al lado de su esposa y que al día siguiente juegue con sus hijos como si nada hubiese pasado y que en otra oportunidad vuelva a repetir estos actos con tanta normalidad; osea “Vivir la vida” o “Disfrutarla”  significará  ello?

Muchos tienen este enfoque; pues al no haber normas morales o religiosas se debe hacer todo ello como sinónimo de que se “Debe vivir la vida plenamente” en contraposición de aquellos que piensan que incurrir en estos actos van contra la religiosidad y las normas divinas establecidas en los libros sagrados de Dios.

No obstante, de ello hay algunos que manifiestan que todo nuestro destino no depende de nosotros y que todos los actos que realizamos vienen por parte de Dios; porque somos la creación de Él, vale decir (siguiendo el ejemplo anterior) que si uno es casado, es mujeriego, alcohólico y sin moral es señal de que ¿Dios quiso que sea así?

Estas dos proposiciones que hacemos están muy relacionadas con la justicia divina; ya que muchos individuos hoy se preguntan ¿Por qué existe tanta pobreza, muerte, guerras, injusticias, terremotos, tsunamis; etc.…? Pues si Dios sería bueno estos factores no existirían.

Desde el punto de vista de la espiritualidad y la religiosidad (Cosmovisión Islámica) podemos manifestar que estos eventos no tienen una directa relación con Dios, así adentrándonos más en el tema hay tres posturas en el Islam con respecto a lo desarrollado, nos referimos a la escuela Determinista e Indeterminista, la primera manifiesta que todos los actos que se suscitan en nuestra existencia, nuestra cotidianidad son actos determinados y establecidos por Dios, esta afirmación la hace la escuela Asharita (Determinista) quienes  dicen que si uno comete un acto inmoral no es por sí mismo sino por la voluntad Divina, en otras palabras los actos cometidos por el Daesh o Boko Haram serían el reflejo de la voluntad de Dios según esta escuela, de ahí que muchos individuos erráticamente dicen que Dios es injusto, y que si él fuese bueno y justo no permitiría asesinatos, guerras o catástrofes. Sin duda ésta es una de las premisas de la cual se sostienen muchos detractores de la religiosidad.

Frente a ello también hay teóricos dentro el islam, que han manifestado que todos los actos que los seres humanos realizamos son de absoluta responsabilidad de nosotros mismos, en otras palabras Dios sólo nos ha creado y nos ha dejado a nuestro libre albedrío, esta escuela es sostenida por los  Mutazilitas (Indeterminista) quienes sostienen que Dios no juega ningún rol en los actos que realizamos, pues su trabajo terminó cuando nos creó, bajo esta premisa cualquier acto que el hombre cometa es de su absoluta responsabilidad, dejando de lado el cordón umbilical con respecto a la fuerza que le ha dado origen.

Cabe mencionar que son dos posiciones filosóficas, sobre las cuales muchos legitimaron su poder político y bélico para oprimir a los pueblos en el mundo. Estas dos posturas han sido rebatidas por una de las escuelas del Islam, aquella que sostiene una postura intermedia con respecto a los actos del ser humano, nos referimos a la escuela Shiita, quien postula que Dios ha creado al hombre y que al crearlo le ha dado el libre albedrío; así como la racionalidad para la toma de decisiones, lo cual significa que cuando éste comete actos “injustos” no son los atributos de Dios; sino de ellos mismos; pues Dios le ha otorgado a su creación poder de pensamiento, decisión y racionalidad, por lo tanto cuando un grupo de hombres cometen actos de terror, o cuando alguien muere de Cáncer o Sida no es porque Dios lo quiso; sino es por la propia responsabilidad del hombre, en otras palabras Dios creó al hombre y que a la par con ello le ha dotado de libertad y que sobre esa base él es responsable de sus actos. Lo mismo ocurre con los desastres naturales como los terremotos, los tsunamis, Dios al crearlos también le ha dado su propia naturaleza y que mediante ella (su naturaleza) realiza cambios físicos; así como la lluvia, el vapor o el agua, los mismos que nos benefician; pero cuando el hombre se involucra con ellos: cuando los polos se van derritiendo, cuando la capa de ozono va desapareciendo o cuando la sequía absorbe a los lagos o ríos no es culpa de Dios; sino de los seres humanos. Sin duda el debate es amplío por lo cual a falta de tiempo y espacio nos hemos limitado solo a realizar algunos esbozos sobre este tópico

En suma podemos sostener que nosotros los seres humanos somos los responsables de nuestros actos, frente a la creación y  decir que  la guerra, las catástrofes naturales son atribuidos a Dios es una falacia irracional propia de nuestra existencia, de todos modos sólo nosotros junto con la ayuda de esa fuerza superior somos los forjadores de nuestro destino y que la esperanza también debe partir de nosotros bajo la sombra de Dios, los años pasan y nosotros con él, habrá que preguntarnos ¿Qué estamos haciendo para forjar la paz y la armonía en nuestro mundo?

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