La política expansionista del régimen israelí:

 Demuele casas y obliga a palestinos a vivir en cuevas

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

En estos momentos donde el coronavirus Covid 19, continúa extendiéndose por el planeta con más de 21, 1 millones de casos de acuerdo a la OMS, y donde también el número de infectados activos en Palestina supera los 15.834  (a fecha 16 de agosto), país que se encuentra bajo el apartheid, la invasión, la colonización del régimen Israelí, desde hace más de 72 años, cuando los palestinos fueron expulsados de sus tierras, precisamente en estos instantes este mismo régimen continúa demoliendo viviendas a diario en medio de esta crisis pandémica, dejando desplazados y sin hogar a muchísimas familias, práctica que lleva desde hace décadas y la que constituye violación al derecho internacional.

Desde principios de este 2020, las fuerzas israelíes han aumentado las demoliciones, alrededor de más de 80 viviendas palestinas ya han sido derribadas más de la mitad de ellas en el mes de junio; según la ONG Israelí de derechos humanos B´Tselem, quién al mismo tiempo informó que 63 casas palestinas fueron demolidas en Cisjordania, 33 de las cuales fueron destruidas solo en junio, el informe indicó que un total de 151 palestinos, incluidos 84 menores, perdieron sus hogares y solo en junio, 100 palestinos fueron desplazados, 53 de los cuales eran menores, en ese sentido también ya se advirtió sobre el alto riesgo que representan los palestinos desplazados en medio de la propagación del coronavirus. A eso añadimos que recientemente otras 5 familias palestinas quedaron sin hogar después de que las autoridades israelíes demolieran sus viviendas dejando a 25 palestinos, en sus mayoría niños, sin sus casas, tal es el caso de la familia Al-Tahan la que explicó, que "después de varios años de construir y vivir con nuestras familias en el edificio, la municipalidad comenzó a perseguirnos emitiendo ordenes de demolición bajo el pretexto de construir sin permiso, y que el terreno será transferido para beneficio público, y en los últimos años se ordenó la demolición y se impuso una infracción financiera por “construir sin permiso” de 280.000 shekels israelíes -unos 80.000 dólares[2]. Cabe señalar  también al respecto que, durante los últimos 27 años, se han realizado todos los intentos y trámites para obtener permisos donde todos fueron dilatados por las autoridades israelíes y finalmente rechazados, y es el caso de muchas familias, quienes también alegan el mismo pretexto injustificado que utiliza el régimen Israelí para seguir con las demoliciones. También habría que preguntarse al respecto qué hacen los desplazados que deja el régimen sionista, ya que muchos de ellos se ven obligados a vivir en cuevas, y en condiciones extremas, sin acceso a agua, y electricidad después de que el ejército demoliera su casa debido a la confiscación de su tierra para la expansión de los asentamientos israelíes ilegales de la región, como ejemplo la familia Monzer Abu Arram, padre de 4 hijos, quién se vio obligado a mudarse a una montaña de Hebrón, Cisjordania, luego de ser desplazado debido a la expansión de los asentamientos israelíes, quienes demolieron su casa[3], también la familia de  Sameera al-Jabarin,  madre de seis hijos, también vive en una cueva ubicada en el pueblo de Khirbet al-Fakhit, al sur de la ciudad de Hebrón, después de que las excavadoras israelíes demolieron su casa en tres ocasiones[4].

Como podemos ver, estos son sólo algunos ejemplos de los tantos casos que deja el régimen sionista Israelí con sus demoliciones, las mismas que justifica por el hecho de carecer de permisos de construcción, a pesar de que Israel, no otorga los mismos a los palestinos, con ello también estamos comprobando, que éstas son otras de las tantas violaciones que realiza a los palestinos, un ejemplo más de su nefasta maniobra para seguir colonizando y judaizando a este pueblo que continúa enfrentando crímenes diarios de este régimen; así como lo señalan varios analistas, quienes también manifiestan que en los territorios ocupados, la destrucción de viviendas y tierras palestinas está vinculada a la política Israelí de apropiación de la mayor cantidad posible de las tierras ocupadas, en especial mediante la creación de asentamientos, lo cual constituye una violación al derecho internacional; pues de acuerdo a éste, Israel como potencia ocupante, tiene prohibido destruir bienes palestinos; si no es absolutamente necesario por motivos militares legítimos, no para ampliar asentamientos ilegales o para crear su infraestructura, ni como represalia por nada en ningún motivo[5].

Así mismo debemos recordar que esta demolición de viviendas, viene ya de mucho tiempo atrás; pues el ejército Israelí ha perpetrado la destrucción masiva de viviendas y bienes en toda Cisjordania y la Franja de Gaza, que no estaba justificada por necesidades militares, siendo que algunos de estos actos de destrucción constituyen infracciones graves del cuarto convenio de Ginebra y son crímenes de guerra, recordemos también que el establecimiento de asentamientos Israelíes en los territorios ocupados constituye una violación del derecho internacional humanitario; así lo dice el artículo 49 del cuarto convenio de Ginebra, el que dispone categóricamente: “La Potencia ocupante no podrá efectuar la evacuación o el traslado de una parte de la propia población civil al territorio por ella ocupado”[6], y al mismo tiempo la presencia de estos asentamientos, justamente ha sido y es la causa de éstas demoliciones injustificadas que realiza el régimen sionista Israelí dejando cada vez más personas desplazadas donde la mayoría son niños como lo hemos señalado; pues también de acuerdo a varios informes de Amnistía Internacional los cuales fueron documentados,(2004), Israel lleva décadas aplicando su política de desalojos forzados y demoliciones de viviendas de palestinos en  los Territorios Ocupados en Cisjordania y la Franja de Gaza[7], ya en ese entonces se había destruido en los Territorios Ocupados más de 3.000 viviendas, centenares de edificios públicos y de establecimientos comerciales privados y grandes extensiones de tierra de cultivo,  decenas de miles de personas fueron desalojadas forzosamente de sus hogares y se han quedado sin casa o sin sus medios de vida, y desde esos días hasta ahora si hacemos mención ya son millares de casas destruidas, personas que fueron desplazadas, niños y niñas que están viviendo en cuevas privados de agua y electricidad como lo hemos visto, y a eso también se suma que éstas mismas familias  y decenas de miles de casas más corren peligro de ser demolidas, por lo que sus habitantes viven con el temor de ser desalojados a la fuerza y perder su hogar. Por todo lo expuesto no cabe duda que el régimen sionista Israelí está llevando su proyecto colonial a pesar del rechazo unánime mundial; y este pequeño escrito es una voz que reclama justicia a tanto sufrimiento de miles de palestinos, quienes en estos momentos, no sólo se están viendo sin un hogar, instalados en cuevas, sino también están siendo atacados por el régimen sionista, que están bombardeando varios puntos de la Franja de Gaza, dejando ya saldos de niños y mujeres heridos[8], (hasta 16 de agosto). Qué más tendrán que pasar los palestinos?, los vejámenes inhumanos que realiza el régimen sionista ante los ojos del mundo no tienen justificación, pero también está su resistencia, y la valentía de todo su pueblo,  en las voces de las familias que fueron demolidas sus casas, quienes señalan que de Palestina, Jerusalén no saldrán y se  quedarán en sus tierras, aunque vivan sobre  los escombros de sus casas, "Esta es nuestra tierra y no la dejaremos"[9]. De ahí que se hace necesario cada día, cada segundo denunciar el genocidio, la colonización, la judaización que lleva adelante el régimen sionista Israelí con sus lacayos entre ellos Estados Unidos; pues la causa Palestina está más viva que nunca, y es una causa de aquellos que creemos en la Justicia Divina.

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