LECCIONES SOBRE LAS CIENCIAS CORÁNICAS
Muhkam (lo Explícito) y Mutashâbih (lo Alegórico) del Corán
Por: Husaîn Yavân Ârâsteh
Traducción: Dra. Zohre Rabbani
Introducción
Familiarizarse con las aleyas explícitas y alegóricas del Corán tiene tanta importancia y valor que cada intérprete del Corán considera obligatorio para sí mismo tenerlo en cuenta, y juzga que la negligencia en este asunto conlleva el desvío en la interpretación coránica. El Corán como un conjunto unánime -que según su propio texto, no existe ninguna diferencia ni disconformidad en sus aleyas- se divide en dos partes: muhkam (explícitas) y mutashâbih (alegóricas). Algunas aleyas son las matrices, fundamentos y puntos de referencia; y otras necesitan interpretarse teniendo en cuenta las primeras. Por lo tanto, una mirada independiente a las aleyas del segundo grupo en el momento de la interpretación del Corán, desvía al ser humano del rumbo correcto para entender el Libro Divino; y forzosamente da pasos en un rumbo opuesto al del Corán.
La aparición de tendencias incorrectas como la de los muÿassamah (quienes sostienen la corporización de Dios), los muÿbirah (quienes sostienen que los seres humanos se encuentran compelidos en sus actos) o mufawwidah (quienes sostienen que Dios delegó a los seres humanos la totalidad de sus asuntos) se arraigan en la interpretación independiente de estas aleyas coránicas. Infortunadamente este asunto existió desde los principios del Islam hasta la actualidad, y en cada época, de acuerdo a las circunstancias de tiempo y lugar, existieron grupos que, apelando a tales aleyas alegóricas, hicieron innovaciones. Ellos utilizaron las iluminadas aleyas coránicas como pretexto para llegar a sus concupiscencias, en un marco religioso y coránico. Posiblemente ésta sea la razón por la que el tema de muhkam y mutashâbih fuese estudiado por los expertos del Corán desde la antigüedad, y así tenemos a nuestro alcance las diversas opiniones de los intérpretes, tanto de los Compañeros del Profeta (BP), de los tâbi‘în (quienes conocieron en persona a algunos de los Compañeros) y todos aquellos que los siguieron. Además de las obras de exégesis coránicas de ambas escuelas, en donde abordan este tema bajo la aleya de muhkam y mutashâbih, numerosos intérpretes y expertos de las Ciencias Coránicas presentaron obras independientes al respecto y tocaron este asunto en sus libros de temáticos coránicos.[1]
A continuación nos limitamos a mencionar dos dichos explicando la importancia y trascendencia del conocimiento de muhkam y mutashâbih en el Corán:
1. En la obra Fîl ‘Uîûn ‘an-ir Ridâ:
«من رد متشابه القرآن إلى محكمه هدي إلى صراط مستقيم....»
man radda mutashâbiha-l Qur’ân ila muhkamihi hudiîa ilâ sirâtin mustaqîm...
“Quien remita lo alegórico del Corán a lo explícito del mismo será orientado hacia el sendero recto” [2].
2. En la obra Tafsîr An-Nu‘mânî, está registrado un dicho cuya cadena de transmisión llega a Ismâ‘îl ibn Ÿâbir:
قال: «سمعت أبا عبد الله جعفر بن محمد الصادق (ع) يقول: ... واعلموا - رحمكم الله - انه من لم يعرف كتاب الله عز وجل الناسخ من المنسوخ والخاص من العام والمحكم من المتشابه والرخص من العزائم... فليس بعالم بالقرآن ولا هو من أهله.»
Qâla: Sami‘tu Abâ ‘Abdil·lah Ÿa‘far Ibn Muhammad As-Sâdiq iaqulu: ...Wa‘alamû –rahimakumul·lah- innahu man lam ia‘rif kitabal·lahi ‘azza wa ÿal·la an-nâsij minal mansûj wal jâssa minal ‘âmmi wal muhkama minal mutashâbih wa-r rujas minal ‘azâ’im... fa laîsa bi ‘âlimin bil Qur’ân wa lâ huwa min ahlihi.
Dijo: “Escuché a Ÿa‘far Ibn Muhammad As-Sâdiq (P) decir: “...Y sabed -que la misericordia de Dios os abarque- que aquél que no conozca en el Libro de Dios, Majestuoso e Imponente, lo abrogante y lo abrogado, lo particular y lo general, lo explícito y lo alegórico, las permisiones y las obligaciones... no es conocedor del Corán ni se cuenta entre su gente”[3].
Muhkam y Mutashâbih
﴿ هُوَ الَّذِي أَنْزَلَ عَلَيْكَ الْكِتَابَ مِنْهُ ءَايَاتٌ مُحْكَمَاتٌ هُنَّ أُمُّ الْكِتَابِ وَاُخَرُ مُتَشَابِهاتٌ فَأَمَّا الَّذِينَ فِي قُلُوبِهِمْ زَيْغٌ فَيَتَّبِعُونَ مَا تَشَابَهَ مِنْهُ ابْتِغَآءَ الْفِتْنَةِ وَابْتِغَآءَ تَأْوِيلِهِ وَمَا يَعْلَمُ تَأْوِيلَهُ إِلاَّ اللّهُ وَالرَّاسِخُونَ فِي الْعِلْمِ يَقُولُونَ ءَامَنَّا بِهِ كُلٌّ مِنْ عِندِ رَبِّنَا وَمَا يَذَّكَّرُ إِلآَّ اُوْلُواْ الأَلْبَابِ ﴾
Huwal·ladhî anzala ‘alaîkal kîtâba minhu âîâtun muhkamâtun hunnâ ummul kitâbi wa ujaru mutashâbihâtun fa ammal·ladhîna fi qulûbihim zaîgun faîattabi‘ûna mâ tashâbaha minhu-btigâ’al fitnati wabtigâ’a ta’wîlihî wa mâ îa‘lamu ta’wîlahû il·lal·lâhu wa-r râsijûna fil ‘ilmi îaqûlûna âmannâ bihi kul·lûn min ‘indi Rabbinâ wa mâ îadh·dhakkaru il·la ûlul albâb
«Él fue quien te reveló el Libro que contiene unas explícitas aleyas que son la Matriz del Libro, y otras alegóricas; pero aquellos cuyos corazones albergan el desvío se inclinan a las alegóricas, a fin de sembrar la sedición, interpretándolas capciosamente, pero no conoce su interpretación sino Dios. Los imbuidos en la ciencia dicen: “Creemos en él (Corán); todo dimana de nuestro Señor”. Más nadie lo advierte, salvo los sensatos».[4]
La aleya arriba mencionada divide las aleyas coránicas en dos grupos: muhkamât y mutashâbihât, definiendo sus características.
En primer lugar debemos familiarizarnos con el significado de éstos dos términos:
La definición de muhkam y mutashâbih.
1. Muhkam.
Râgib en su obra Al-Mufradât afirma:
La raíz de حَكَمَ – “ha-ka-ma”, significa َمنَعَ - “ma-na-’a”, es decir, “impedir”; y es por ello que en la lengua árabe a la brida del corcel se le llama حكمة - “hakamah” (ya que la brida impide al animal la rebeldía y desobediencia).
Entonces, en esta raíz existe una clase de impedimento e impenetrabilidad. Cuando decimos que el juez dio su hukm (veredicto), significa que, antes de este veredicto la cuestión estaba inestable, tomando luego del fallo el estado de estabilidad y firmeza. Según Râgib, محكم - “muhkam” es algo que rechaza cualquier ambigüedad, tanto en su aspecto textual como en el semántico. Esta característica se manifiesta cuando un discurso carece de cualquier ambigüedad e imprecisión, e indica su propósito con total claridad.
2. Mutashâbih.
Râgib afirma:
شبهة - “Shubhah” (ambigüedad) surge cuando dos cosas, por la semejanza que poseen, no se pueden diferenciar (ya sea una similitud tangible o inmaterial). متشابه – “Mutashâbih”, en el Corán se denomina a una aleya o discurso cuya interpretación se vuelve difícil por su similitud, ya sea literal o semántica, con otra cosa. Los sabios dicen: “Mutashâbih es algo cuya forma aparente no nos comunica su aspecto interior, ni permite inferir su objetivo”.
Así mismo una اشتباه - “ishtibâh” (equivocación) sucede por la similitud entre dos o varias cosas.
Entonces, متشابه - mutashâbih, en la terminología del Corán, es una expresión en la que existe la probabilidad de varios significados. Por lo tanto se produce en él duda y ambigüedad, y del mismo modo que existe la posibilidad de una interpretación correcta, existe también la posibilidad de una interpretación incorrecta, siendo ésta la causa de que los desviados tratasen de interpretarlo de acuerdo a sus propósitos.[5]
Luego de analizar los dos términos, “muhkam” y “mutashâbih”, volvemos a la aleya principal. En esta aleya, las aleyas muhkamât fueron denominadas “Umm-ul Kitâb” (La Matriz del Libro). “Umm” proviene de la raíz amma – ia’ûmmu, que significa: “se dirigió a” o “procuró”. La madre es llamada “Umm” porque el niño se dirige a ella y la procura. Umm significa “el punto de referencia, el objetivo” y Umm-ul Kitâb, significa: “las aleyas que sirven como punto de referencia para otras aleyas”. Muhkamât, según la expresión del Corán, son las aleyas matrices, de referencia, y básicas, con la peculiaridad que no tienen ninguna ambigüedad y eliminan la ambigüedad de las aleyas mutashâbih. De esta misma aleya se puede deducir que aunque parte de las aleyas coránicas son mutashâbih, no obstante, al remitirlas a las aleyas muhkam se disipa su ambigüedad, y su contenido se vuelve claro por medio de ellas. En otros términos, aunque una (mínima) parte del Corán está constituida por las aleyas mutashâbih, sin embargo, su ambigüedad no es esencial, ni permanente, ya que el propio Corán ha determinado la vía de su esclarecimiento.
Precisar lo muhkam y lo mutashâbih (opiniones y teorías).
En cuanto a las aleyas explícitas y alegóricas, existen diferentes opiniones[6]:
1. Lo alegórico son las letras aisladas en el comienzo de algunas suras y el resto del Corán es explícito.
2. Las letras aisladas son lo explícito del Corán y el resto alegórico.
3. Las aleyas “mubaîîan” (detalladas) en el Corán son explícitas, y las aleyas “muÿmal” (imprecisas) son las alegóricas.
4. Las aleyas abrogantes son explícitas, y las abrogadas, alegóricas.
5. Las aleyas que poseen indicios claros son explícitas, y las que necesitad de reflexión y meditación son alegóricas.
6. Muhkam es cada aleya que fuese posible conocerla –ya sea con argumentos sutiles o evidentes-, mientras mutashâbih es lo contrario, como: conocer el momento de la llegada del Día del Juicio Final, etc.
7. Aîiât-ul Ahkâm (las aleyas que contienen algún mandato religioso) son lo explícito del Corán y el resto alegórico.
8. Las aleyas explícitas tienen una sola interpretación, mientras que las alegóricas tienen la probabilidad de varias interpretaciones.
9. La división de las aleyas en explícitas y alegóricas es específica de las aleyas que refieren historias (âîât-ul qisas) del Corán. Las aleyas que informan claramente acerca de los profetas y sus comunidades son muhkamât, y las aleyas que se repiten en varias suras tanto sus vocablos como su contenido, y existe vaguedad con respecto a los acontecimientos relacionados a los profetas, son mutashâbih.
10. Las aleyas mutashâbih son las que necesitan de explicación y desarrollo, a diferencia de las muhkamât.
Teniendo en cuenta las definiciones expuestas respecto a muhkam y mutashâbih, las objeciones existentes en cuanto a algunas teorías mencionadas son claras y no necesitan de más explicación.
La Filosofía de la Existencia de las Aleyas Alegóricas
La existencia de aleyas alegóricas en el Generoso Corán sirvió de pretexto para algunos objetantes. Ellos dicen: El Corán alega que es una palabra definitiva, diferenciadora y la que discierne entre la verdad y falsedad; no puede penetrar en él ninguna falsedad; mientras que las aleyas alegóricas originan dudas, y son difíciles de concebir y dificultosas. Cada una de las diferentes tendencias y escuelas islámicas, para confirmar su veracidad, se argumentan en el mismo Corán y presentan algunas de sus aleyas. La raíz de ello no es más que la existencia de aleyas alegóricas en el Corán. ¿Acaso si este Libro hubiese sido constituido únicamente por aleyas muhkamât, no habría coincidido mejor con los objetivos desarrollados por el propio Corán? Básicamente ¿cuál es la filosofía y la razón de lo alegórico en el Corán?
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Fuente: “Lecciones sobre Las Ciencias Coránicas”; Ediciones: Elhame Shargh, 2004
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www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente
[1] Tafsîr-ul Muhkam wal Mutashâbih, Seiîed Murtadâ ‘Alam-ul Hudâ (355-436 d.H.); Haqâ’iq-ut Ta’wîl fi Mutashâbih-it Tanzîl, Seiîed Radî (359-406 d.H.); Kitabun fî Muhkam-il Qur’ân wa Mutashâbihih, Sûr Ibn ‘Abdil·lah Ash‘arî (f.300 d.H.); Mutashâbih-ul Qur’ân, Qâdî ‘Abd-ul Ÿabbâr Ibn Ahmad Hamedânî (359-415 d.H.); Mutashâbih-ul Qur’ân, ‘Alî Ibn Hamzah Kisâ’î (f.183 d.H.); Mutashâbih-ul Qur’ân, Muhammad Ibn Ibrâhim Shirâzî, Sadr-ul Muta’alihîn (979-1050 d.H.); para conocer más obras recurra a ‘Ulûm-e Qur’ân wa Fehrest-e Manâbe‘, Dr. Seiîed ‘Abdul Wahhâb Tâliqânî, t.1, p.391 en adelante.
[2] Fîl ‘Uîûn ‘an-ir Ridâ, p. 68; Tafsîr As-Sâfî, t.1, p.319.
[3] Al-Mizân, t.3, p.80.
[4] Sura Âli ‘Imrân, 3:7.
[5] At-Tamhîd, t.3, p.9.
[6] Maÿma‘ Al-Baîân, t.1, p.699 y t.2, p.700; Al-Mizân, t.3, p.32-40.