Las condenas se suceden, a porfía. Una masacre inhumana. Un atentado contra la humanidad. Una profanación, una blasfemia. Todas las palabras de condena llevan razón. Pero ¿por qué no reprobamos por igual cuando son otros los que mueren: en Alepo, en Bagdad, en Kabul, en el Mediterráneo, muertos sin número en lugares sin fin? ¿No valen, no duelen por igual todos los muertos? Pronto olvidaremos también a los muertos de París, y seguiremos condenando nuevas masacres. ¿De qué servirá si no nos preguntamos el por qué y el adónde? ¿Por qué estamos donde estamos?Se suceden también las declaraciones de guerra. Me inquieta profundamente la primera reacción del gobierno francés: los bombardeos de Raqqa. ¿Acaso intimidarán nuestras demostraciones de fuerza a los que no conocen el miedo? “Es el combate de la civilización contra la barbarie. Venceremos al terrorismo”, proclaman, mientras la industria de las armas se frota las manos.
La vida de los hombres destacados ha sido estudiada y relatada con el fin de que la gente pueda aprender de ellos y comprenda las leyes de la historia. En el caso de los Imames (P), aparte del interés general que representa su biografía, aprendemos además quiénes fueron esos hombres, por qué generación tras generación, los musulmanes les profesan un amor y un respeto infinitos, ya sea con relación a su carácter, su comportamiento o  su sabiduría. Ellos representan la vía de la integridad y la rectitud en un mundo sometido a toda clase de injusticias. Son ejemplos y el estudio de su biografía procura unos beneficios incalculables, tanto para los musulmanes como para aquellos que buscan la justicia y la libertad.
Su nombre: Los Imâmes (P) prohibieron a sus seguidores pronunciar el nombre del Imâm Oculto (P), y únicamente informaron que él llevaba el mismo nombre y título que el del Mensajero del Islam (BP), y que no es conveniente pronunciar su nombre abiertamente hasta su reaparición.Su título: Los más conocidos de sus títulos mayestáticos fueron: ""Al-Mahdî"", ""Al-Qâ’im"" (el Restaurador), ""Al-Huÿÿat"" (la Prueba) y ""Al-Baqiîatul.lah"" (el Remanente de Dios).Su padre: El undécimo Inmaculado, ""Imâm Hasan Al-‘Askarî (P)"".Su madre: La honorable dama Narÿis, nieta del Emperador de Bizancio.Fecha de su nacimiento: Viernes 15 de mes de Sha‘bân de 255 H.L. (jueves 28 de julio de 869 d.C.).Lugar de nacimiento: La Ciudad de Samarra, una de las ciudades en Irak.Su edad: Hasta hoy que es 1426 H.L. (2006 d.C.) han transcurrido aproximadamente mil ciento setenta años de su honorable vida, y continuará hasta el día que Dios, Glorificado sea, lo disponga, y un día aparecerá por orden de Dios y llenará la Tierra de justicia y equidad...
Dijo el Imam Mahdi (que Dios apresure su aparición): “Yo soy el Mahdi. Yo soy el Restaurador de la Era. Yo soy quien llenará la Tierra de justicia como había sido llenada de iniquidad. Ciertamente la Tierra nunca queda sin la presencia de una de Sus Pruebas (de Dios), y nunca sus habitantes permanecen sin un Guía. Esto es algo que se te deposita en confianza y que no debes decir sino a tus hermanos de entre la gente de la verdad.” (Kamâl Ad-Dîn, p.445)
La aspiración de “atravesar los velos de luz y alcanzar la fuente de la magnificencia” puede, por lo tanto, ser considerada como un elemento constante en la devota vida del Imam, y solamente llevándola en mente puede, la totalidad de sus esfuerzos y logros, incluyendo el político, ser entendida correctamente. Fue con una mirada fijada en “la fuente de la magnificencia”, un modo de visión completamente diferente del de un líder político común, que el Imam llevó al éxito a un gran movimiento revolucionario.
Desde el inicio de los cambios en Yemen hasta ahora, el movimiento popular Ansarolá, a causa de sus actuaciones y logros antes y después de la agresión saudí, ha sido el centro de las atenciones nacionales e internacionales. En este texto, se hace mención a los logros de Anarolá obtenidos en diferentes terrenos: 1) Derrotar a la coalición de las tribus salafistas, wahabíes y takfiríes, obligar a los jefes de la familia al-Ahmar, como el general Ali Mohsen al-Ahmar, a escapar de Yemen (debilitar militarmente al partido Al-Islah y a los salafistas) y cerrar la escuela salafí Dar al-Hadith en el oeste de la provincia de Saada donde estudiaban 12000 alumnos extranjeros...
Además de Daesh, que intenta destruir la herencia cultural de los países árabes, los sionistas también desde hace años están robando el patrimonio cultural de los musulmanes de Palestina e intentan presentarlo como una herencia de los judíos. Los estudios de la Academia de Investigadores de Egipto indican que los sionistas han ampliado sus esfuerzos en el robo del patrimonio cultural de los países árabes. Por ejemplo, el régimen ocupador de Qods, mediante afirmaciones vanas, trata de mostrar una imagen negativa de los musulmanes y árabes, así como cambia el contenido y los textos árabes a favor del pensamiento de los sionistas.El investigador y periodista egipcio Yaser Tantavi cree que las investigaciones folklóricas es una de las medidas principales de los sionistas para destruir la herencia cultural árabe y usurpar el patrimonio cultural árabe especialmente el de Palestina.
Los derechos de las mujeres están entre los debates más controversiales de esta era y el mundo de hoy enfrenta una crisis a este respecto. En principio, las mujeres pueden ser agrupadas en varias categorías según su estatus universal. El primer grupo son las seguidoras del Islam alrededor del mundo, el otro grupo son las seguidoras de la civilización occidental que están desarrolladas económicamente y el tercer grupo está formado por algunas de las mujeres de las sociedades musulmanas y no musulmanas así como algunas de las mujeres de sociedades sub-desarrolladas.
“¡Oh gente! Por cierto que ha venido hacia vosotros el Mes de Dios con Bendiciones, Misericordia y Perdón. Éste es un Mes que ante Dios es el mejor de los meses, sus días los mejores días, y sus horas las mejores de las horas.”  (El Profeta Muhammad)
Este clima hostil ha hecho de los árabes gente resistente y beligerante. Nadie los iguala en el manejo del caballo y en el uso del arco. La valentía y el atrevimiento fueron estampados en la frente de sus jóvenes; sus ojos lanzaban chispas de valor y venganza. No había tiempo para la recreación o para jugar. Los asuntos marciales eran su única diversión. Se buscaba el comercio o la industria. Odiaban el robo, pero atacar a una caravana o a un viajero, y robarlos luego de un derramamiento de sangre, era visto como un acto de valentía y era autorizado por la sociedad. Así como la piratería era el oficio y la recreación de los marinos errantes de Escandinavia, el saqueo era el oficio y la recreación de los hijos del desierto. Valientes y decididos jóvenes, en noches tranquilas acicateaban sus camellos contra tribus desprevenidas y regresaban con un botín de ovejas y camellos.