El undécimo de los Inmaculados Imâmes del Islam después del Profeta Muhammad (BP) fue Imâm Abû Muhammad Hasan Ibn ‘Alî Al-‘Askarî (P). Él nació en “Samarra” en el año 232 H.L./846 d.C. Su honorable padre fue el décimo Imâm ‘Alî Al-Hâdî (P) y su madre la piadosa y respetable dama “Judaîzah” también llamada “Sûsan”. El Imâm en Samarra vivía en un lugar llamado “‘Askar” y por ello es conocido como “Al-‘Askarî”, y sus otros títulos mayestáticos más famosos son “Az-Zakiî”, “An-Naqiî”, y “Abû Muhammad”.
Luego de la Primera Guerra Mundial y de la formación de grupos islámicos en medio oriente, los victoriosos de esta guerra (Primera Guerra mundial) se encontraban preocupados por el desarrollo islámico y la religión islámica en el mundo; y por este motivo se esforzaron creando un plan para desarrollar el asunto de la islamofobia en todo el Medio Oriente, y mostrar a los musulmanes como terroristas. El motivo principal de este plan consistía en acallar el creciente despertar del Islam.
Sin tener en cuenta la negligencia que existe en las dos visiones de los derechos humanos, la islámica y la occidental, en este artículo nos abocaremos a encontrar las similitudes y diferencias entre lo que se conoce como ‘derechos humanos occidentales’ reflejados en la Declaración de los Derechos Humanos, así como sus convenios adjuntos, y lo que es llamado ‘derechos humanos islámicos’. Sin embargo, ...
Esta etapa comienza el día de la ocultación mayor del Imam Al-Mahdi (que Allah apresure su aparición) en el año 329 H., con­cluyendo en tiem­pos del gran Faqih e ilustre sabio, el Shaij Al-Mufid (santificada sea su mo­rada) en el año 413 H., al ocurrir su muerte. La duración de esta etapa fue de más de setenta años. En este pe­ríodo, los sabios se esme­raron por preservar el le­gado de los Imames (P) de la in­filtración y la tergiversación, te­niendo en cuenta el incremento de los ene­migos y opositores que tanto de día como de noche, y tanto oculta como abiertamente, inten­taban producir discre­pancias y di­visión, falseando hadices y cambiando las normas.
El Islam ve al individuo en toda su dimensión, lo cual significa que considera primero su relación con Allah y luego su relación con las criaturas de Allah. Lo importante para el individuo en su relación con Allah es que alcanza la salvación, o en otras palabras, que sigue la guía de Allah, la cual se basa en la Misericordia y se orienta hacia lo mejor de los intereses humanos. En resumen, el Islam le quita valor a la perspectiva individual, dado que los seres humanos por sí mismos y mientras viven no pueden ver nada aparte de sus propios intereses inmediatos. Pero esta desvalorización del individualismo no es una devaluación del individuo, sino que, por el contrario, le da la máxima importancia, dado que apunta a su felicidad en el otro mundo.
Cuando se discutía el primer artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el delegado brasileño propuso que la parte del primer artículo que dice “y, dotados como están de razón y consciencia, deben actuar fraternalmente los unos con los otros”, fuera escrito como “Dios creó igual a cada uno y concedió el intelecto y la consciencia”, pero los representantes de algunos otros países estuvieron en desacuerdo y dijeron que no debería mencionarse a Dios y las leyes divinas en documentos relacionados a las Naciones Unidas y así el nombre de Dios fue eliminado del artículo mencionado.
Desde la época de su apa­rición en la resplandeciente ciu­dad de Me­dina, la jurisprudencia is­lámica ha tenido diferentes pro­ce­sos en su evo­lución y ha sido tes­tigo de diversas etapas que po­demos clasificar de la siguiente manera:La Primera Etapa: La Etapa de la Legislación y su Anuncio.Esta etapa comienza en el día en que al Mensajero de Allah (BP) le fue conferida la profecía en la enno­blecida ciudad de la Meca, cuando tenía cuarenta años de edad, y duró hasta el día de su falleci­miento en la ciudad de Medina 23 años después. Este período ter­minó en el año 10 de la Hégira, ya que residió en la Meca durante aproximadamente trece años hasta que emigró a Medina llegando a ella el Lu­nes 11 de Rabi‘ul Auwal después de haber estado oculto tres días en la cueva. La emigración (Hiyrah o Hégira) del Profeta (BP) marca el comienzo del ca­lendario Islámico lunar, y al re­sidir en Medina alre­dedor de diez años hasta ser con­vocado y aceptar el llamado de su Señor el Lunes 28 del mes de Safar del 11 H., el total de esta etapa llega a ser lo que señalamos anterior­mente.
El Imam Husain (la paz sea con él) fue quien, durante el camino desde Medina a Karbala, y en reiteradas ocasiones, había anunciado su martirio y había dejado libres a sus fieles para que se fueran en la noche de Ashura y como última prueba, planteó el tema nuevamente. El resultado de esta prueba fue la elogiable y extraordinaria reacción de los compañeros del Imam, quienes, individualmente, han expresado su fidelidad con bellas frases y han anunciado su resistencia hasta sus últimas gotas de sangre y, de este modo, salieron victorios de esta difícil prueba.
Una revolución con conciencia puede tener distintos elementos, y casualmente, la revolución de Imam Husein (P) tuvo muchos factores que hacen que el movimiento tenga un carácter múltiple y no unidimensional, ya queen el suceso de Karbalâ intervinieron diferentes factores, es decir, fueron varios los motivos que ocasionaron que el Imam Husein se levantara en contra del gobierno corrupto de Iazîd, y es lo que hace difícil la explicación de la esencia de este levantamiento, puesto que lo que se manifestaba a partir del Imam a veces se relacionaba  a un factor en especial, y otras veces a otro.
Por una parte, la libertad política está directamente relacionada al poder político y al gobierno; pero por el otro lado, se relaciona con el papel de la gente en el sistema. Puede decirse que la libertad política es el principal problema y uno de los temas fundamentales en el campo de la libertad. Algunos incluso consideran la libertad política como “la madre de las libertades” y en verdad prueba serlo. Un gran número de luchas contra los gobiernos déspotas y varias revoluciones liberales en el mundo han tenido como objetivo el logro de la libertad política. Hoy día la libertad política está entre los elementos necesarios e innegables de los sistemas democráticos.