Es posible que en un contrato de mut’a se mencionen una o más condiciones, en tanto que éstas sean legítimas. Una condición debe estar acompañada por una declaración y una aceptación. La condición satisfactoria se convierte necesaria, ya que es parte del contrato. Por las condiciones no mencionadas en el texto del mismo contrato pero declaradas anteriormente o después del contrato, su cumplimiento no es obligatorio. Este artículo nos adentra a un  tema de fiq muy debatido.
La súplica es el acto por medio del cual se hace un llamado a la atención y la bendición de Dios. Su atención aleja la calamidad de la vida de aquel que le suplica, y atrae hacia él o ella las bendiciones divinas. Por tanto la súplica es la expresión de indigencia ante el Único (Dios), es la exposición de pobreza ante el Eterno Absoluto, es la búsqueda de ayuda por parte del débil al Todopoderoso, es la demostración de humildad ante el Omnipotente y es algo amado por el Todopoderoso que al mismo tiempo es deseado por el piadoso. A continuación ofrecemos la exégesis de una de las súplicas más  leídas del Islam, la cual contiene un alto grado de poesía y espiritualidad.
Adornarse con la buena moral y purificarse de los vicios hace que el hombre cambie ganando la felicidad en esta vida y en la otra. Lo más hermoso de esto es que la misericordia Divina llega como la lluvia. Cuando el hombre no se purifica de los vicios, esto causa la furia Divina y hace a su vez que la personalidad humana desaparezca. De esta manera, las buenas acciones se asemejan a ladrillos que construyen poco a poco nuestra casa en el Paraíso, mientras las malas acciones son los instrumentos que la demuelen.
El hombre desde el inicio de su vida hasta su fin, ve, oye, toca, prueba y huele. Es afectado por lo que ve, oye, toca, prueba y huele; por las atracciones placenteras las cuales encajan en las tendencias del hombre, tendencias que a su vez se atraen por las cosas bellas. Dios ha prohibido ver ciertas cosas, escuchar ciertas cosas, comer ciertas cosas y tocas otras, ya que lastiman al individuo, a la familia y a la sociedad.
La lengua lleva a la salvación del hombre o a su perdición en el Día de la Resurrección. La lengua puede ser causa de tranquilidad y paz en la familia y en la sociedad o puede ser la causa de la intranquilidad y la confusión. La lengua puede ser reformadora o corruptora. Puede mantener la reputación, la dignidad y los secretos de la gente o puede divulgarlos y desgraciar a las personas.