El problema de la culpa(el sentimiento de culpabilidad , el remordimiento , el cargo de consciencia )ha sido un tópico muy frecuente en el abordamiento dado en occidente desde los paradigmas del mito griego, la teología judeocristiana , las escuelas de ética filósofica , la psicología , hasta el psicoanálisis , la sociología y la literatura .Muchos son los pensadores que desde sus ópticas han dado su visión de esta dimensión ( San Agustín ,Hegel ,Freud,Kafka, Camus...).Este artículo es una mirada de este problema del ser humano visto desde la perspectiva islámica.
Abu Mihnaf, Mázandarání, Bahbahání y Qundúzí, relatando el regreso de Dul Yanáh al campamento del Imam Huseyn (a.s.), han dicho que, después de que el Señor de los Mártires (A.s.) fuera herido de muerte con una flecha de tres puntas envenenadas que se clavó en su corazón, cayera de su caballo y muriera, su caballo comenzó a relinchar desde el lugar en el que se encontraba, junto a los hombres que había matado, en dirección al cuerpo del Imam Huseyn (a.s.).Se acercó a él y le besó con sus labios, le olió y derramó lágrimas junto a su cuerpo igual que una madre desconsolada a la vista del cadáver de un hijo amado, restregó sus crines y el penacho de su frente en la sangre del Imam, tiñéndolas de rojo y regresó al campamento con su silla de montar caída. Al llegar al campamento relinchó y golpeó con su cabeza en la tierra.
“El Imam atacó a sus enemigos. En la batalla recibió treinta y tres heridas de lanza y treinta y cuatro cortes de espada. Estaba cansado, sediento, hambriento y desconsolado. De pronto, escuchó un llanto. Apoyó su lanza en la silla de montar.” “Abu Al-Jutúf Ya’afa hirió la frente del noble Imam con una flecha que le rompió el hueso frontal. Quiso parar la sangre que manaba de la herida pero vio que era imposible. Se desató el cinturón y tomó el faldón de su camisa para tratar de taponar la herida de su frente, pero otra flecha de tres puntas envenenadas se le clavó en el pecho.
“Cuando el Imam Huseyn (a.s.) fue a despedirse de Umm Kulzúm (a.s.) le dijo: “¡Hermana mía! Te pido que te cuides de este bebe lactante mío que no tiene ni seis meses de vida.” Su hermana le respondió: “¡Hermano! Este bebé lleva tres días y tres noches sin tomar leche y está sediento. Si te es posible consigue un poco de agua para él.” Imam Huseyn (a.s.) puso al bebé en su pecho y fue ante el ejército enemigo. Cuando llegó frente a ellos dijo: “¡Oh gentes! ¡Habéis matado a mis hermanos, a mis hijos y a mis ayudantes. No me queda nadie más que este niño y tiene sus labios pegados por la sed sin tener culpa alguna. Dadle un poco de agua. Si no tenéis misericordia conmigo tenedla con este bebé de seis meses ¡Oh gentes! Su madre se ha quedado sin leche en los pechos.” Todavía no había terminado de hablar Imam Huseyn cuando una flecha atravesó la garganta del bebé. En los relatos de la matanza de Karbalá se puede leer: “Fue degollado el bebé de una oreja hasta la otra.” o “le cortaron todas las venas del cuello:”
...Cuando la Luna de los Banu Háshim vio que la mayoría de los auxiliares del Imam habían caído mártires, les dijo a sus hermanos:“¡Oh hijos de mi madre! ¡Id a la batalla! ¡Que vea yo vuestra disposición a defender la causa de Dios y de Su Mensajero! ¡Vosotros que sois tan jóvenes y que no tenéis hijos, apresuraos a acudir al combate! ¡Doy mi vida por vosotros! ¡Defender a vuestro señor hasta la muerte!”Todos ellos entraron en combate con entusiasmo y fueron mártires.Describiendo la posición espiritual de Al-Abbás se ha dicho:“Era un ser lleno de virtudes, sabio, creyente, asceta, docto en las leyes y temeroso de Dios.”...
Una de las grandes tragedias que tuvo que soportar la familia del Profeta (s.) en Karbalá fue el martirio del noble Ali Akbar (a.s.).Abu Mihnaf, Sheyj Al-Mufíd, Abu l-Farach Isfahání, Seyed Ibn Táwuus, Alamah Maylesí, Mázandarání y Sheyj Abbás Qommí, han relatado así la tragedia de su martirio:“Después de que los seguidores del noble Imam Huseyn ibn Ali (a.s.) hubieron apurado la copa del martirio y le llegase el turno de entrar en combate a la familia del noble Imam, el primero de ellos en acudir al campo de batalla y de ofrecer su vida por la causa del Islam y el Corán fue el noble Ali Akbar (a.s.).
Una de las grandes tragedias que la familia del Profeta tuvo que soportar el día de Ashurá fue el martirio del noble Al-Qásim.“Cuando todos los compañeros del Imam habían sido martirizados y llegó el turno de entrar en combate a los hijos del Imam Al-Muchtabá (a.s.), el noble Al-Qásim fue junto al Imam y le dijo:“¡Oh hermano de mi padre! Deseo que me otorgues tu permiso para entrar en batalla.”El Imam le dijo: “¡Oh hijo de mi hermano! Tú eres lo que me queda de mi hermano y me recuerda a él. No vayas a combatir, pues tu presencia es lo que da sosiego a mi alma.”¿Qué alta posición espiritual poseía Al-Qásim para que, con tan solo trece años, pudiese aportar tranquilidad al corazón de su tío?...
Uno de los dramáticos episodios de la tragedia que la familia profética tuvo que soportar fue el fuego que sus enemigos provocaron en las tiendas de su campamento.Ésta grave prueba fue recogida en su Maqtal por Abu Mihnaf, por el Sheyj Al-Mufíd en su Kitáb Al-Irshad, en Bihár al-Anwár, en Ma’álí as-Sibtayn y en Muzír al-Ahzán de Ibn Numán. En algunos de los textos denominados Maqtal (Matanza) podemos leer lo siguiente: “Cuando los miembros de Ahl ul-Bayt (a.s.), al ver el estado del caballo, comprendieron que el Imam (a.s.) había alcanzado el martirio, comenzaron a llorar y a lamentarse en voz alta. Umar ibn Sa’ad grito: “¡Ay de vosotros! ¡Id a las tiendas donde lloran esas gentes y quemadlas con todos los que hay en su interior!”. Este artículo nos adentra a uno de los episodios de la historia más tristes de la humanidad.
La adoración (‘ibadah) tiene un valor cuando no es superficial. De hecho, debería estar asociado con el conocimiento del líder celestial y su protección (wilayah) y asociado con la humildad y sus disciplinas particulares.Su excelencia ‘Ali (P) estaba cargado por un grupo de puritanos ejecutores de la oración que fueron conocidos en la historia bajo las etiquetas, Mariquin y Jawariy.Ellos eran aquellos cuyas frentes quedaban insensibles después de largas sesiones de prosternaciones en la oración. También leemos en las narraciones que cuando el Imam del tiempo (P) aparezca, un grupo de mezquitas actuará en contra de él.Este artículo nos brinda una introducción a los concepto de adoración en el Islam.
Dice de esta forma la famosa narración que ha sido aceptada por todas las escuelas del Islam: “Mi Ummah (seguidores) en poco tiempo se romperán en setenta y tres sectas, todas serán condenadas excepto una”.Después de leer esta narración, es obligatorio para cada uno en el Islam a buscar la secta correcta, el camino a la salvación; y en verdad es necesario para cada hombre tomar la razón como guía, tratar lo más que pueda sobre este asunto y nunca desesperarse para encontrar la verdad y siempre alabando a Dios para que lo guíe por el camino correcto. Es de nuestra incumbencia basar nuestra opinión no en la emoción pero con la razón y el ser guiados para formular la opinión del Sagrado Corán y las tradiciones de los nobles Ma’sumin (infalibles).Este artículo ahonda en un tema muy estudiado y debatido dentro y fuera del contexto islámico.
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