La civilización islámica es uno de los fenómenos más extraordinarios de la historia. Durante siete siglos, de 800 a 1500, el Islam marchó a la cabeza del mundo en pujanza, orden y extensión de gobierno, en finura de modales, en normas de vida y moral, en legislación humanitaria y tolerancia religiosa, en literatura, erudición, ciencia, medicina, arquitectura  y filosofía. En el Islam, el arte y la cultura estaban más difundidos que en el Occidente medieval; había soberanos calígrafos, y los mercaderes, como los médicos, podían ser filósofos.
En el Islam, el término árabe futuwwat, que la historiografía occidental ha traducido por «caballería», estaba dotado de una subyacente dimensión religiosa, y aún mística, y revelaba antes que nada un estado espiritual. La «caballería» islámica, por consiguiente no constituía una orden como los templarios u hospitalarios, ni debe entenderse, al igual que en la Europa medieval, como una institución ligada al feudalismo, ya que no era sino una virtud característica de la ciudad o estado islámico «ideal» explicado por al-Farabí, Averroes y otros sabios musulmanes.
La civilización islámica fue pionera en el terreno de las matemáticas , ya que a muchos matemáticos árabes ,persas y de territorios islámicos le debemos los aportes en el campo de álgebra ,la trigonometría , las isometrías del plano y la númeración de gran repercusión posteriormente para occidente, donde matemáticos como Fibonacci ,Newton y Gauss son deudores de estos matemáticos del oriente .El artículo del profesor Ricardo Elías nos descubre el legado en el campo de las matemáticas brindado por muchos hombres de ciencia del mundo islámico.
La santidad y el renombre de las ciudades musulmanas depende en gran medida de los lugares de peregrinación que albergan y de la calidad de la enseñanza que dispensan. Las tumbas de los profetas, imames y santos, especialmente venerados por los shiíes, fueron desde un primer momento puntos de encuentro y convención.«Lugares propiamente religiosos e históricos, centros místicos, cénaculos de la ciencia, el arte o la filosofía, existen en todas las religiones, y muy particularmente en el Islam, los espacios tocados por lo sagrado que evocan para los fieles los refugios que permiten retomar el aliento, orientarse y dar sentido a una introspección. Como puentes entre los visible y lo invisible, lo instantáneo y lo eterno.
Es un principio de la cortesía musulmana al recibir por primera vez a un invitado, el saludarle con el tradicional as-Salamu aleikum (la paz sea con vosotros), que es un saludo islámico deseando paz y salud, y seguidamente el ofrecerle leche acompañada de dátiles con almendras. El vaso de leche es un símbolo de la pureza de sentimientos, libres de toda hostilidad. Los dátiles que lo acompañan, soporte alimenticio de los musulmanes , por excelencia, es el símbolo del ofrecimiento de ayuda material, y las almendras son un alimento altamente nutritivo y agradable.
El Islam fue el crisol de un arte musical que se plasmó como fruto de una permanente interacción entre árabes, persas, turcos e hindúes. Este abarca una extensa área de Asia Occidental y el norte de África cuya cultura musical está dominada por los pueblos islámicos arabófonos, persófonos y turcófonos y está integrada por un sistema único aunque heterogéneo en el que están incluidas la música litúrgica, clásica, folklórica y moderna. Los pueblos de Afganistán, Pakistán, el Asia Central ex-soviética y el Cáucaso comparten elementos de este sistema de modo periférico.
Dijo Alí Ibn Abi Talib: «No hay riqueza comparable a la razón, ni pobreza que se iguale a la ignorancia, ni herencia como la cultura, ni ayuda como el mutuo consenso» (Nahyul Balagha, “Las cimas de la elocuencia”).El origen de la educación y la civilización en el Islam fue la imitación de las costumbres, consejos y tradiciones (Sunna) del Santo Profeta del Islam que eran una extensión de los principios y mandatos contenidos en el Libro por Excelencia, el Sagrado Corán, emanados de la Revelación del Graciabilísimo, Misericordiosísimo. Entre sus dichos alusivos a la educación y la enseñanza figuran aquellos que dicen: «Hacer la ciencia accesible a todos es alentar a cada uno a instruirse» e «Instruirse en la juventud es grabar sobre la piedra».
Los conocimientos en el campo de la medicina por parte de sabios musulmanes es otra de las páginas que prestigian no solo la historia de las ciencias en el Islam ,sino la historia de la Humanidad. Los textos de Avicenas o Razes eran de obligada mención en todos los colegios y círculos de galenos hasta el siglo XIX. El artículo expone los descubrimientos y gestores de los mismo más relelantes en el campo de la medicina en la civilización islámica. 
En basto universo del sufismo y su singular visión de la realidad ha sido incalculable valor por la belleza con que han plasmados los estados sublimes del espíritu, en los cuales la palabra es insuficiente para tal descripción. Muchos de estos grandes maestros del alma, como Ibn Arabi, Rumi, Sham Tabrizi y Hallash fueron de honda influencia en otros grandes místicos de diferentes contextos, como fue el caso deSan Francisco de Asis, Dante, Santa Teresa de Jesús y de San Juan de la Cruz. El siguiente artículo es un estudio de perfil histórico de los principales escuelas sufis de la tradición islámica desde Al  Andalus hasta Persia e India.
La astronomía fue una ciencia a la cual muchos científicos musulmanes aportaron sus descubrimientos. Dentro del contexto islámico se escribieron gran cantidad de libros sobre esta ciencia, que fueron de alta referencia en el occidente de los períodos de la Edad Media, del  Renacimiento y la modernidad, y son hoy parte indiscutible de la historia de la ciencia. Este artículo es un esbozo a los principales astrónomos musulmanes y sus aportes a esta fascinante ciencia.