Es sabido que el Islam, para proteger los intereses de las mujeres y su desarrollo, dispone de cánones y programas especiales, y una de las maneras por medio de las cuales se puede observar a una dama ejemplar del Islam y los efectos y resultados brillantes de la educación islámica, es conocer y estudiar en forma completa a una mujer de los comienzos del Islam. Fátima, sin dudas, está a la cabeza de todas las mujeres del Islam, puesto que ella es la única mujer cuyo padre, esposo, hijos y ella misma fueron inmaculados.
…‘Al·lâmah Amînî cita los nombres de ciento diez Compañeros del Profeta, ochenta y cuatro Tâbi‘în (Compañeros de los Compañeros) y de trescientos sesenta sabios y narradores de hadices de Ahl-us Sunnah que citaron el Hadîz en sus libros, con todas las características y explicaciones de la situación y condición de sus narradores: cincuenta y seis sabios del siglo II de la hégira, noventa y dos del siglo III, cuarenta y tres del siglo IV, veinticuatro del siglo V, veinte del siglo VI, veintiuno del siglo VII, dieciocho del siglo VIII, dieciséis del siglo IX, catorce del siglo X, doce del siglo XI, trece del siglo XII, doce del siglo XIII y diecinueve del siglo XIV.
“Te has eternizado, Como mártir del camino del TauhîdHiciste la ablución con tu propia sangre, Y partiste hacia el Amado¡Oh fuente rebosante de conocimiento y virtud! ¡Abrévanos de tu fuente!, ¡Oh purificado (Mutahharî)! ¡Oh tú, de quien Dios está complacido (Murtadâ)!”
El vocablo “Yin” (Genio) significa un tipo de creación de Dios que está oculta a nuestros sentidos. El Sagrado Corán corroboró la existencia de tales seres y al respecto nos explica ciertos tópicos: 1) Estos seres fueron creados antes que los seres humanos. 2) Estas criaturas fueron creadas del fuego, así como los seres humanos fueron creados a partir del polvo, y a este respecto expresa: “Antes de él habíamos creado al Genio, de fuego purísimo”. (Sura Al-Hiyr 15, 27).
Abraham, con su mirada, escudriña aquel inhóspito desierto, ese valle estéril, rodeado de una cadena de montañas desoladoras. Abraham, en un profundo silencio, abre su corazón para que éste pueda contener lo que le fue decretado y dirige su mirada al cielo, elevando sus manos, humildemente, e implora a su Señor: «¡ Señor! He establecido a parte de mi descendencia en un valle sin cultivar, junto a Tu Casa Sagrada, para que, ¡Señor! hagan la oración; dispón pues, en su favor, los corazones humanos ¡Provéeles de frutos! Quizás, así, sean agradecidos.» (14:37).Este artículo analiza a uno de los grandes hombres del espíritu de la humanidad.
En la épica espiritual hay un lugar cimero para el que es llamado ¨El Príncipe de los Creyentes¨.Alí Ibn Abi Tabib (P) es arquetipo  de la fusión armónica del guerrero y el gnóstico, del mandatario y el piadoso.Este artículo es un profundo estudio sobre el nacimiento y el origen ontológico del Imam Alí (P) con una amplia referencia de hadices que hacen del texto objeto de consulta para los estudiosos de la vida de los imames (P).
Todo comenzó con un sueño... Un sueño que se hizo realidad. A la mañana siguiente, el primer día del mes de Ramadán, sonó el teléfono. Me llamaban de la Universidad Az-Zahrá (P) de Qom, donde estudio desde hace unos años, para darme la noticia que había sido elegida, junto a otras hermanas extranjeras, para realizar la Peregrinación a la Casa de Dios.Todo fue sorpresivo para mí, ya que, a pesar de que como cualquier otro musulmán, esperaba con ansias poder hacer la Peregrinación aunque fuera una sola vez en mi vida, confieso que todavía no estaba en mis planes, ya que no se reunían las condiciones para que pudiera realizar tal viaje.
Está escrito en la Torá (original), que en el Día del Juicio Dios enviará a setecientos mil ángeles, quienes llevarán consigo cadenas de oro, para que traigan consigo a la Ka‘bah al escenario de la Resurrección, y ellos lo harán. Entonces un ángel dirá: “¡Oh Ka‘bah de Dios! ¡Muévete!”. Y responderá: “No me iré hasta que me sea satisfecha mi necesidad”. El ángel de Dios dirá: “¿Qué necesitas? Pídelo de forma que te sea otorgado”. Responderá: “¡Dios mío!, Tus siervos desobedientes vinieron a Ti desde territorios lejanos, ...