Un vistazo al concepto de  Du`a (Súplica)

Por Al-lamah Huseyn Ansaryan

Extraído del Libro: Exegesis del Du’a Kumayl

Traducción del persa: ‘AbdulKarim Orobio

Todos derechos reservados.

Du`a es la expresión de indigencia ante el Único (Dios).

Du`a es la exposición de pobreza ante el Eterno Absoluto.

Du`a es la búsqueda de ayuda por parte del débil al Todopoderoso.

Du`a es la demostración de humildad ante el Omnipotente.

Du´a es algo amado por el Todopoderoso y es deseado por el piadoso y el infortunado.

El Du´a en el Sagrado Corán

El Todopoderoso, Revelador del conocimiento y la sabiduría, dice en el sagrado Corán.

قُلْ مَا يَعْبَؤُا بِكُمْ رَبِّي لَوْلاَ دُعَآؤُكُمْ فَقَدْ كَذَّبْتُمْ فَسَوْفَ يَكُونُ لِزَامَاً

Di: “Mi Señor no cuidaría de vosotros si no Le invocarais. Pero habéis desmentido y es ineludible. (25:77)

El Du´a es el acto por medio del cual se hace un llamado a la atención y la bendición de Dios. Su atención aleja la calamidad de la vida de aquel que le suplica,  y atrae hacia él o ella las bendiciones divinas.

Dios dice en el Sagrado Corán:

وَإِذَا سَاَلَكَ عِبَادِي عَنِّي فَاِنِّي قَرِيبٌ اُجِيبُ دَعْوَةَ الدَّاعِ إِذَا دَعَانِ

Y cuando Mi siervo te pregunte acerca de Mí, ciertamente que estoy  cerca. Y escucho la oración del suplicante cuando Me invoca. (2:186)

Nadie está más cerca de sus súbditos que Dios. Es Quien ha creado la humanidad, le ha dado forma en el vientre de las madres y lo ha transportado a este mundo. Le ha concedido Su bendición espiritual y material, Ha enviado Profetas para que lo guíen y le ha concedido el Sagrado Corán y los Imames Infalibles (La paz sea con ellos). Dios ha creado el agua para calmar la sed de los seres humanos, ha creado el alimento para saciar su hambre. Cura las enfermedades del hombre y le da una salud duradera. Dios compensa la soledad del hombre por medio de la esposa, los hijos, los amigos y cubre su desnudez con la vestimenta. Dios ha escogido al ser humano por encima de otras criaturas y mantiene su dignidad en alto. Dios soluciona los problemas del hombre, no importa que tan difíciles parezcan. ¿Quién puede estar más profundamente enterado de las necesidades del hombre y puede proveerle con la bendición sino es Dios? Él está verdaderamente cerca del ser humano. Como dice el Sagrado Corán:

وَلَقَدْ خَلَقْنَا الإِنسَانَ وَنَعْلَمُ مَا تُوَسْوِسُ بِهِ نَفْسُهُ وَنَحْنُ أَقْرَبُ إِلَيْهِ مِنْ حَبْلِ الْوَرِيدِ

Si, hemos creado al hombre. Sabemos lo que su mente le sugiere. Estamos más cerca de él que su misma vena yugular. (50:16)

Los Profetas, seres con virtudes superiores al resto de los seres humanos en términos de sabiduría y discernimiento, conocen lo oculto más que los demás y conocen la realidad tal y cual es, suplicaban mucho y pasaban gran parte de su tiempo durante el día y la noche aferrados a esta cuerda firme e irrompible y así se presentaban ante Dios. Consideraban que la súplica es el acto por medio del cual se fortalece el intelecto, se purifica el alma y se resuelven los problemas. Los santos profetas tenían certeza de que ningún suplicante termina su ruego sin que Dios le conceda lo que pide en Su Presencia. Por esto creían en la realidad de la súplica y le pedían a Dios que les respondiera. El Sagrado Corán menciona esta realidad de una manera muy clara en el caso del alma iluminada del Profeta Abraham:

الْحَمْدُ للَّهِ الَّذِي وَهَبَ لِي عَلَى الْكِبَرِ إِسْمَاعِيلَ وإِسْحَاقَ  إِنَّ رَبِّي لَسَمِيعُ الدُّعَآءِ

¡Alabado sea Dios! Que, a pesar de mi vejez, me ha regalado a Ismael e Isaac  Mi Señor oye, ciertamente, a quien le invoca. (14; 39)

Zacarías le pidió a Dios con el poder de su Du’a (suplica); que le concediera un hijo. Dios le concedió su deseo y le dio a Juan el Bautista a pesar de que su esposa era estéril.

وَإِنِّي خِفْتُ الْمَوَالِيَ مِن وَرَآءِي وَكَانَتِ امْرَأَتِي عَاقِراً فَهَبْ لِي مِن لَّدُنكَ وَلِيّاً

يَرِثُنِي وَيَرِثُ مِنْ ءَالِ يَعْقُوبَ وَاجْعَلْهُ رَبِّ رَضِيّاً

يَا زَكَرِيَّآ إِنَّا نُبَشِّرُكَ بِغُلاَمٍ اسْمُهُ يَحْيَى لَمْ نَجْعَل لَّهُ مِن قَبْلُ سَمِيّاً

قَالَ رَبِّ أَنَّى يَكُونُ لِي غُلاَمٌ وَكَانَتِ امْرَأَتِي عَاقِراً وَقَدْ بَلَغْتُ مِنَ الْكِبَرِ عِتِيّاً

قَالَ كَذَلِكَ قَالَ رَبُّكَ هُوَ عَلَيَّ هَيِّنٌ وَقَدْ خَلَقْتُكَ مِن قَبْلُ وَلَمْ تَكُ شَيْئاً

Temo la conducta de mis parientes a mi muerte, pues mi mujer es estéril. Regálame, pues, de Ti un descendiente, que me herede a mí y herede de la familia de Jacob, y haz, Señor, que él Te sea agradable.

Oh, Zacarías, en verdad, te anunciamos un hijo de nombre Juan. No habíamos dado ese nombre a nadie antes de él. Dijo: “Señor mío. ¿Cómo podré tener un hijo siendo mi mujer estéril y habiendo llegado yo, por la mucha edad, a la decrepitud? Dijo: “Así ha hablado tu Señor: Eso es sencillo para Mí. Yo te creé anteriormente, cuando no eras nada”.

 (19; 5-9)

A petición de sus discípulos, Jesús le pido a Dios que hiciera descender una mesa con una cena celestial, Dios Todopoderoso acepto su oración y les envió una mesa servida con alimentos del paraíso.

إِذْ قَالَ الْحَوارِيُّونَ يَا عِيسَى ابْنَ مَرْيَمَ هَلْ يَسْتَطِيعُ رَبُّكَ أَن يُنَزِّلَ عَلَيْنَا مَآئِدَةً مِنَ السَّمآءِ قَالَ اتَّقُوا اللّهَ إِن كُنتُم مُؤْمِنِينَ

قَالُوا نُرِيدُ أَن نَأْكُلَ مِنْهَا وَتَطْمَئِنَّ قُلُوبُنَا وَنَعْلَمَ أَن قَدْ صَدَقْتَنَا وَنَكُونَ عَلَيْهَا مِنَ الشَّاهِدِينَ

قَالَ عِيسَى ابْنُ مَرْيَمَ اللّهُمَّ رَبَّنَآ أَنْزِلْ عَلَيْنَا مَآئِدَةً مِنَ السَّمَآءِ تَكُونُ لَنَا عِيداً لأَوَّلِنَا وءَاخِرِنَا وءَايَةً مِنكَ وَارْزُقْنَا وَأَنْتَ خَيْرُ الرَّازِقِينَ

قَالَ اللّهُ إِنِّي مُنَزِّلُهَا عَلَيْكُمْ  فَمَن يَكْفُرْ بَعْدُ مِنكُمْ فَإِنِّي اُعَذِّبُهُ عَذَاباً لآ اُعَذِّبُهُ  أَحَداً مِنَ الْعَالَمِينَ

Cuando dijeron los apóstoles: “Jesús, hijo de María. ¿Puede tu Señor hacer que nos baje del cielo una mesa servida?

Dijo: ¡Temed a Dios, si sois creyentes!

Dijeron: “Queremos comer de ella. Así, nuestros corazones se tranquilizarán, sabremos que nos has hablado verdad y podremos ser testigos de ella”.

Dijo Jesús, hijo de María: “Dios, Señor nuestro, haz que nos baje del cielo una mesa servida, que sea para nosotros, el primero como el último, motivo de regocijo y signo venido de Ti ¡Provéenos del sustento necesario, Tú, Que eres el Mejor de los proveedores!

Dijo Dios: “Si, voy a hacer que os baje. Pero, si uno de vosotros, después de eso, no cree, le castigaré como no he castigado a nadie en el mundo”.

(5; 112-115)

Dios le ha ordenado a Sus discípulos que oren en todas las situaciones, ya sea en la felicidad o la tristeza, con un corazón humilde y con lágrimas en los ojos, que Sus siervos le pidan y que tengan esperanza en que sus suplicas serán respondidas. El Omnisciente también ha garantizado enviar al infierno a aquellos que por arrogancia no se someten a Él:

وَقَالَ رَبُّكُمُ ادْعُونِي أَسْتَجِبْ لَكُمْ إِنَّ الَّذِينَ يَسْتَكْبِرُونَ عَنْ عِبَادَتِي سَيَدْخُلُونَ جَهَنَّمَ دَاخِرِينَ

Vuestro Señor ha dicho: “¡Invocadme y os escucharé! Los que, llevados de su altivez no Me sirvan entrarán, humillados al Infierno. (40; 60)

El Du´a (Súplica) en las Narraciones

La benevolencia de Dios con sus criaturas es demasiado amplia, principalmente con la humanidad. La presencia de Dios no es un lugar de desesperanza, Su generosidad y perdón es constante, así como lo es Su deseo porque los súbditos Lo adoren. Dios le dijo al Profeta David (a.s.):

"Dile a mis siervos: "¿Por qué no se amistan conmigo?, puesto que merezco la amistad, No soy un Dios mezquino, no hay ignorancia en mi Omnisciencia, no hay debilidad en mi poderío, y no hay contradicción en mis atributos y en lo que digo. Soy amigo de aquel que me toma por amigo y acompaño a quien me invoca en su soledad. Oh David, aquel que me busca me encuentra, y aquel que me encuentra no merece perderme. Oh David Yo concedo la bendición sin embargo mis siervos le agradecen a otros; repelo la calamidad pero la buscan en otros. Vuestro refugio es mi Presencia, pero buscan refugio en otros, aunque finalmente retornan a Mi".

Una plétora de textos de tanto significado en los libros Islámicos junto con los versículos coránicos, dan buenas nuevas a los siervos para que tengan esperanza en la misericordia de Dios. Es por eso que las tradiciones transmitidas por Ahlulbayt, todas hacen énfasis en la importancia del du´a. Se narra del Santo Profeta del Islam (s.a.w.):

إِنَّ الدُّعاءَ هُوَ العِبادَة

El Du´a es verdaderamente una adoración.[1]

الدُّعاءُ مُخُّ العِبادَةِ

El Du´a es la esencia de la adoración.[2]

Dijo el Imam Baquir (a.s.):

أَفضَلُ العِبادَةِ الدُّعاءُ

La mejor adoración es el du´a (invocación).[3]

También se narra del mismo Imam (a.s.) que dijo:

. . . مَا مِن شَىء أفضَلُ عِندَ اللّهِ عزَّ وجلَّ مِن أن يُسئَلَ وَيُطْلَبَ مِمّا عِندَه ، وَما أَحَدٌ أَبغَض إِلَى اللّهِ مِمّن يَستَكبِرَ عَن عِبادَتِهِ وَلا يَسئَلُ ما عِندَهُ

Nada es más apreciado por Dios (Exaltado sea) que el acto de pedirle y buscar lo que Él tiene, y no hay nada más detestable ante Al-lah que vanagloriarse de la adoración y no pedirle de lo que Él posee.[4]

Se narra lo siguiente del Imam Ali (a.s.):

أحَبُّ الأَعمالِ إلَى اللّهِ تَعَالى فِى الأَرضِ الدُّعاءُ

La más amada de las acciones ante Al-lah (exaltado sea) sobre la tierra, es la súplica.

Del mismo Imam (a.s.):

الدعاءُ مَفاتِيحُ النَّجاحِ ، وَمَقاليدُ الفَلاحِ ، وَخَيْرُ الدُّعاءِ مَا صَدَرَ عَن صَدْرِ نَقِىّ وَقَلْبِ تَقِىّ ، وَفِى المُناجاةِ سَبَبُ النَّجاةِ وَبِالإِخلاصِ يَكونُ الخَلاصُ ، فَإِذا اشتَدّالفَزَعُ فَإِلَى اللّهِ المَفزَعُ

El Du´a (súplica) es la llave de la salvación. Es la clave del éxito. El mejor du´a es el que surge de un pecho puro y un corazón piadoso. El medio para la salvación es la sinceridad en el du´a. Cuando los problemas causan aflicción, la solución yace en buscar refugio en  la presencia de Dios.[5]

Se narra del Imam Sādiq (a.s.):

فَإِذا نَزَلَ البَلاءُ فَعَلَيكُم بِالدُّعاءِ وَالتَّضَرُعِ إِلَى اللّهِ

Cuando desciende una calamidad diríjanse a Dios suplicando y humillados..[6]

عَلَيكَ بِالدُّعاءِ ; فَإِنَّ فيهِ شِفاءً مِن كُلِّ داء

El du´a es obligatorio, puesto que en ello hay cura para toda afección.[7]

El valor del Du´a en Congregación

Cuando la gente de la súplica le invoca a Dios en congregación y hacen sus peticiones en grupo, existe más probabilidad que sea escuchada y respondida, porque es casi seguro que en un grupo de personas hay un pobre, un afligido o un piadoso cuya oración puede atraer la Misericordia y el Perdón de Dios.

Basado en las tradiciones Islámicas, Dios puede aceptar la oración de otros solo porque se encuentra presente en la congregación alguien a quien sí amerita que su oración y suplica sean aceptadas.

Ha dicho el Imam Sādiq (a.s.):

عن ابى عبدالله قال: «ما اجتمع اربعه قط على امر واحد، فدعوا الا تفرقوا عن اجابه

No se han congregado cuatro personas para orar y pedir por un mismo motivo, sin que su exigencia sea respondida cuando se despiden de dicha reunión.[8]

El Santo Profeta (P) dijo:

لا يَجتَمِعُ أربَعونَ رَجلا فِى أمر واحِد إلاّ اسْتَجابَ اللّهُ تَعالى لَهُم حَتّى لَو دَعَوْا عَلى جَبَل لاَزالُوهُ

No se han congregado cuarenta personas para pedirle a Dios por un mismo motivo sin que dicha suplica sea respondida, hasta si pidieran la destrucción de una montaña esta colapsaría.[9]

El gran Erudito Islámico, Ibn Fahad Al-Hill, narra de Wasa´il al-Shi`ah en su libro `Uddat al-Da`i:

Dios le dijo a Jesús en una revelación:

ان الله اوحى الى عيسى عليه السلام يا عيسى تقرب الى المومنين و مرهم ان يدعونى معك

"O Jesús, únete a los creyentes y ordénales que me supliquen junto a ti”[10].

Dijo el Imam Sādiq (a.s.):

قال كان ابى عليه السلام اذا حزنه، إمر جمع النسإ والصبيان، ثم دعا و امنوا

Mi padre (la paz sea con él) solía reunir a las mujeres y niños de su familia cuando le afligía algo y suplicaba en tanto que estos respondían Amín.

Continuará…

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www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente


[1] Muhayyatul  Bayda; 2/282, Libro Al-Azkaar wa ad-Da’waat, capítulo 2.

[2] Muhayyatul  Bayda: 2/282, Libro Al-Azkaar wa ad-Da’waat, capítulo 2

[3] Muhayyatul  Bayda: 2/283, Libro Al-Azkaar wa ad-Da’waat, capítulo 2 

[4] Al-Kāfi: 2/466, capítulo “La Virtudes de la Súplica”…, hadiz 2.

[5] Al-Kāfi: 2/466, capítulo “La Virtudes de la Súplica”…, hadiz 8.

[6] Kāfi: 2/468, capítulo “El Du`a Arma del Creyente, hadiz 2; Muhayyatul baydah: 2/284, capítulo 2 concerniente a “Etiquetas de la Suplica”…

 

[7] Kāfi: 2/471, hadiz 2; Muhayyatul  Bayda: 2/284.  

[8] Mustadrak al-Wasa’il: 5/239, capítulo, hadiz 5772.

[9] Mustadrak al-Wasa’l: 5/239, capítulo 36, hadiz 5772

[10] Wasa’ilu ash-Shi’ah: 7/104, capítulo 38, hadiz 8856

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