Los Bosques y las Praderas;
El alto rango de los árboles, bosques y plantas desde la perspectiva religiosa
Escrito por Dr. Saîîed 'Ali Husaini
Dios Todopoderoso determinó el destino del hombre en tal manera para que se desarrollase y desenvolviese en las faldas de la naturaleza, y en forma completa dependiese y necesitase de ésta.
Por otra parte Creó recíprocamente a la naturaleza para que estuviese a disposición del ser humano. Sacie las necesidades del hombre y traiga para él la tranquilidad, placer y felicidad como un regalo.
La delicadeza y frescura de la flor que transmite felicidad, el dulce canto del ruiseñor, la dureza de la piedra, la suavidad y debilidad de la tierra, la altura y firmeza del porte de la montaña, la claridad y fluidez del agua, y…, todos éstos son favores de Dios que se encuentran para servir al ser humano y preparan el terreno para su vida y subsistencia.
Mientras tanto algunas partes del cuerpo del esplendor de la naturaleza, tal y como el árbol, el bosque y la pradera, juegan un papel más directo e importante dentro de la vida humana.
El oxígeno, es la necesidad más vital en la vida del ser humano y otras creaciones existentes. Dios Sabio ajustó en tal forma el acto de respiración en las plantas para que absorbiesen el anhídrido carbónico existente en la atmósfera y expeliesen oxígeno; por ello en cualquier medida que se incremente la expansión de los bosques y prados, es como si luchásemos más fuerte en contra de la contaminación ambiental.
Cortar los árboles y arrasar con los bosques, convertir los huertos y plantaciones en fábricas industriales, y en conclusión transgredir las fronteras de la naturaleza tuvo malos resultados y provocó numerosos y serios daños en la estructura del medio ambiente. En estos momentos el aumento exagerado de la contaminación ambiental en el mundo ha provocado el aumento de enfermedades y muertes en el mundo, acto sorprendente y que recomienda precaución.
Uno de los recursos valiosos de la corteza vegetal que cubre el globo terrestre, es la protección de la tierra. Si se destruye esta cubierta vegetal el agua de las lluvias poco a poco arrastraría la tierra y sedimentarían sus capas fértiles en los mares o detrás de los diques, y una gran parte de las tierras de cultivo se convertirían en un desierto seco y pobre. Además la corteza vegetal provoca que las gotas de lluvia choquen lentamente con la superficie de la tierra; y como consecuencia, el derrame en forma lenta de las gotas, poco a poco se une con los recursos que se encuentran bajo la tierra que obstaculiza la "abrasión de la tierra a través del agua".
Si en las regiones secas y desérticas se destruyese esa corteza vegetal, o se encontrase dispersada, los impetuosos vientos provocarían fuertes tormentas de arena en todo el desierto. El crecimiento de los vegetales y árboles, con sus raíces, ramas y hojas previenen la abrasión de la tierra a través de los vientos, y mantiene la arena suelta en un lugar.
Las plantas, además de ser uno los recursos directos que garantizan el alimento, vestido y medicina para la humanidad, son el único recurso alimenticio de los animales vegetarianos, los cuales responden también a una gran parte de las necesidades alimenticias y vestimenta de los seres humanos.
Hoy día para toda persona es evidente la importancia de los bosques en la difusión de las diferentes industrias de la madera, la provisión de energía que necesita la humanidad y utilización de la madera en las construcciones. Por ello el cuidado, la salud, el crecimiento y expansión de las faldas de los bosques y praderas ha sido considerada una de las obligaciones islámicas y sociales de los musulmanes, y debemos saber que explicar a la gente y a los encargados correspondientes los fundamentos islámicos de éstos, jugará un papel fundamental en la realización de esta responsabilidad. Por ello es necesario que aquellos para quienes la sociedad es importante y están interesados en la protección del medio ambiente y los recursos naturales, no olviden los efectos sorprendentes que tienen los esfuerzos culturales y religiosos en el aspecto de mantener saludable el medio ambiente y proteger los recursos naturales, y tomen a la ligera el evidenciar el aspecto religioso a este respecto.
Así también es necesario realizar investigaciones relacionadas con los bosques y praderas; ya que según el censo realizado, el hombre del siglo XX se esforzó torpemente a destruir la naturaleza en forma general y a arrasar los bosques en forma especial.
Hoy día cortan los árboles en forma excedente y sin tener ningún programa. Según información adquirida, únicamente en 1987 fueron destruidas aproximadamente 8 millones de hectáreas de la selva del Amazonas en Brasil. Cada año son destruidos 11.3 millones de hectáreas de bosques de regiones cálidas; o sea cada año es destruida una región mayor a la superficie que ocupa el país de Austria.
Basándonos en algunos censos el mundo pierde cada minuto alrededor de 100 hectáreas de sus bosques, y si esta situación continúa, para principios del próximo siglo (o sea el siglo XXII) no habrá señales de florestas.
Por desgracia Irán es uno de los países más pobres desde la perspectiva de recursos forestales. La situación atmosférica de Irán es de tal forma que a excepción del norte del país y en las cercanías de los montes de Zagros no pueden encontrarse densos bosques en ninguna otra región.
Según lo estimado por los especialistas, Irán aproximadamente cuenta con 12 millones de hectáreas forestales que cubren el 7% de la tierra de este país, y cerca de 90 millones de hectáreas de praderas que 2.5 millones de personas las utilizan como alimento para sus ganados ocupando el 55% de la tierra de este país.
Por desgracia es un desastre la forma en que han arrasado con los bosques y praderas en este país. Basándonos en algunos censos cada año son destruidas 90 mil hectáreas de los bosques y 100 mil hectáreas de las praderas de Irán. [1]
Poniendo atención en lo ya mencionado y tomando en cuenta esta delicada situación, comprendemos que las investigaciones y artículos a este respecto son sumamente necesarios y prudentes, ya que la publicación de este tipo de cuestiones prepara en forma general los terrenos para la cultura de la protección de los bosques y demás recursos naturales, y como resultado atrae a la gente para contar con su presencia en forma juiciosa. Y tal y como el gran líder de la revolución islámica Ayatul.lah Jameneí dijo respecto al único camino para proteger los recursos naturales es que: "La cultura de los recursos naturales se convierta en un conocimiento general".
En esta serie de artículos nos esforzamos al máximo para dar a conocer el punto de vista islámico respecto a los valores de los bosques y praderas, e investigaremos y analizaremos las aleyas coránicas y palabras de los Inmaculados Imames (P).
La importancia de los bosques y praderas en el Islam.
Desde el punto de vista del Islam, los árboles, plantarlos e irrigarlos, así como el cultivo de plantas y flores ocupan un lugar e importancia especial, y en decenas de aleyas y narraciones se discuten las diferentes perspectivas de este asunto.
El Sagrado Corán recuerda a los árboles y plantas, en ocasiones bajo el nombre de "mata'" (disfrute) de la vida del ser humano (80:32), y en otras como "ma'ishat" (subsistencia) (15:20), o sea un medio para asegurar las necesidades de la humanidad, aceptándolos con respeto y colocándolos en una jerarquía especial (31:10).
Dios Todopoderoso en las siguientes aleyas dice:
"¡Que mire el hombre su alimento! Nosotros hemos derramado el agua en abundancia: luego, hendido la tierra profundamente y hecho crecer en ella grano, vides, hortalizas, olivos, palmeras, frondosos jardines, frutas, pastos, para disfrute vuestro y de vuestros rebaños". (80:24 a 32)
De estas aleyas pueden deducirse numerosos puntos, nosotros únicamente mencionaremos aquello que tiene una relación muy cercana con el grado especial que ocupa el árbol en la vida del ser humano:
1. La aleya "¡Que mire el hombre su alimento!" adicionada a las que le siguen guía al ser humano a este punto, que las plantas, los prados, los árboles y bosques son los recursos más importantes para asegurar los alimentos de los seres humanos, así como uno de los grandes favores de Dios; por ello debemos conocer sus valores y esforzarnos en su cuidado y desarrollo.
2. En todas las partes y elementos del magnificente cuerpo de la naturaleza, gobierna un orden especial. Este significado podemos entenderlo de la aleya "Nosotros hemos derramado el agua en abundancia…" que señala la armonía y relación ordenada del agua, la tierra, las plantas y otros. Observen: "La lluvia deberá caer del cielo. Las semillas deberán romper la tierra y salir del corazón de ésta. Las plantas deberán crecer. Los árboles dar fruto. Deberán aparecer los bosques y praderas para que los animales se alimenten de éstos, y como consecuencia de las actividades armoniosas y asombrosas de todos estos elementos naturales son preparados los alimentos de los seres humanos".
3. El primer resultado de la unión del agua y la tierra, son el crecimiento de los cereales tales como el trigo y la cebada que proveen y aseguran una gran parte de los alimentos del ser humano y de los animales. En otras aleyas también se han mencionado directamente este tipo de plantas.[2]
Por lo general desde el punto de vista del Sagrado Corán las plantas son un favor divino y cuentan con un valor especial. Han sido transmitidas numerosas narraciones del Profeta del Islam (BP) y de los Inmaculados Imames (P) a este respecto.[3]
4. Aunque todas las plantas y frutas en un modo son beneficiosas para el ser humano, no obstante, algunas de éstas juegan un papel más importante y más directo en su vida. En estas aleyas "vides, hortalizas, olivos, palmeras…"; las uvas, las diferentes verduras, aceitunas y dátiles se encuentran en el grupo de estas frutas.
5. Un grupo de exegetas la aleya "frondosos jardines" la han interpretado como jardines que tienen árboles con gruesos troncos y tupidos. Otro grupo ha dicho: significa el jardín cercado.
Pero parece ser que esta generosa aleya tiene en sí un significado más completo y amplio; ya que hadiqah en la lengua árabe significa jardín y huerto, o un pedazo de tierra que por contar con agua tiene muchos árboles espesos y frondosos. Por lo tanto la existencia de un muro alrededor del jardín no es parte del significado de hadiqah. Tal y como no es necesario que consideremos sus árboles como especiales o frutales.
Suponiendo que hadiqah signifique huerto o jardín cercado, o que tenga árboles especiales; en esta honorable aleya contamos con un testigo que hadiqah no significa los jardines comunes de hoy día, y este testigo es el vocablo "qulban". Esta palabra significa gruesos troncos, ramas entretejidas y tupidas.[4] Y nos guía hacia este asunto que: el propósito de Dios Todopoderoso al mencionar los huertos y jardines en esta honorable aleya se refiere a un grupo de árboles de gruesos troncos, altos, llenos de hojas y ramas entretejidas, que hoy día un conjunto de árboles con estas condiciones es llamado bosque.
6. Otro de los recursos importantes alimenticios de los seres humanos y animales, son las frutas y pastizales. Dios Todopoderoso a continuación de la aleya dice: "…frutas, pastos…".
El vocablo abb en la terminología árabe significa pastizal, plantío o plantas silvestres que hoy día es llamado pradera y es considerada una capa vegetal de la tierra.
Han narrado de 'Ali (P) el Amir de los Creyentes, que este generoso explicó de la siguiente forma este vocablo: "El vocablo abb significa tierra llena de plantas y pastizal, y la honorable aleya "…frutas, pastos…" son algunos de los favores de Dios Sublime otorgados al ser humano y a los cuadrúpedos; Dios a través de lo que creó alimenta
al ser humano y a sus animales; de tal forma que la continuación de la vida y subsistencia es imposible sin éstos".
7. Al final de este grupo de aleyas el Sagrado Corán hace una explicación especial, exacta y completa respecto a las plantas y árboles; y esta es el vocablo matá' (disfrute), dice: "para disfrute vuestro y de vuestros rebaños", o sea las plantas, los árboles, los bosques y prados son un medio de disfrute para los seres humanos. Matá', significa un medio para disfrute, y se le llama a cualquier cosa que el ser humano se favorece de esta para mejorar su vida y sobre vivir.
El gran sabio shiíta en exégesis del Corán, Shaij Tusi, escribe a este respecto:
"En la lengua árabe matá' le llaman a todo aquello que se puede comer, ver, oler, saborear, palpar y… que sea placentero…".[5]
Así es, los árboles nos dan los más deliciosos frutos, la perspectiva de sus bellas ramas y hojas acarician el alma del ser humano otorgándole tranquilidad. Y por la frescura y delicadeza que tienen, resulta delicioso y proporciona alegría vivir cerca de éstos…, y todos estos puntos se encuentran reunidos dentro de esta explicación elocuente y bella.
Además desde el punto de vista de esta honorable aleya, las plantas y árboles, son también los medios de disfrute de los animales, y la vida de los animales dependen de éstas.
El Imam As-Sadiq (P) tiene una delicada explicación a este respecto. Este generoso dice a uno de sus discípulos:
"¡Oh, Mufaddal! Reflexiona en las plantas y su diversidad, así como en sus diferentes beneficios. Observa como Dios Todopoderoso creó las frutas para la alimentación del ser humano, y el pasto como sustento de los animales, la leña para encender el fuego, la madera para diferentes comercios (industriales), y la corteza, hojas, tronco y raíces de los árboles para diferentes beneficios. Si estos frutos que endulzan nuestros paladares y nos deleitamos con sus diferentes sabores, hubiesen salido colocados sobre la tierra sin tener árbol, hojas ni raíces, habría causado en nuestras vidas un gran daño y numerosas pérdidas; ya que perderíamos los beneficios de la madera, leña, ramas y demás, y estos beneficios son muchos, ocupan una jerarquía útil y alto grado dentro de nuestras vidas".[6]
Dios Todopoderoso en algunas aleyas considera a la tierra como un cuerpo muerto y sin vida que las plantas y árboles expelen vida y existencia en ésta:
"Tienen un signo en la tierra muerta, que hemos hecho revivir y de la que hemos sacado el grano que les alimenta. Hemos plantado en ella palmerales y viñedos, hemos hecho brotar de ella manantiales". (36:33 y 34)
'Ali (P), el Amir de los Creyentes, en el Nahyul-Balagah, considera a las plantas como el agente que da vida a la tierra, y ornato y atavío de ésta:
"…Pequeñas extensiones de nubes desperdigadas se reunieron juntas en espesas nubes cargadas de agua que se extendían sobre grandes áreas. Fueron movidas por el viento, y el trueno y el relámpago jugaban en su interior. Se les ordenó entonces que avanzaran sobre las tierras a las que estaban destinadas a regar. Llevadas en las alas de viento, estas nubes se desplazaron de lugar en lugar, regando, inundando y fertilizando altiplanicies y valles. Regadas de este modo, estas tierras se volvieron fértiles. ¡Qué hermosas se veían con bonitas flores, verdes campos y árboles frutales, que proveían alimento al hombre y a la bestia!...".[7]
De lo dicho hasta aquí concluimos que:
Las frutas, hierbas, plantas, árboles, bosques y praderas desde el punto de vista de las aleyas coránicas y narraciones poseen una gran importancia y ocupan un alto grado en la vida y subsistencia del ser humano, ya que son la fuente que proporciona el alimento a la humanidad, son un medio de disfrute y para vivir de los seres humanos, y al igual que las almas dan vida a este globo terrestre embelleciéndolo y adornándolo.
Para finalizar mencionamos unas palabras del Imam As-Sadiq (P) que dijo: "Las plantas otorgan numerosos beneficios para los seres humanos, y ante ellos cuentan con numerosos valores y elevadas jerarquías; además de que los aspectos de las verdes y alegres plantas son tan bellos y placenteros que no pueden igualárseles ningún otro placer o deleite".[8]
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Notas
1) Esto sucede mientras que cada hectárea de bosque puede producir 2.5 toneladas de oxígeno y almacenar 200 – 500 metros cúbicos de agua, así como sedimentar 70 toneladas de polvo.
2) Sagrado Corán 6:99 "Y Él es quien ha hecho bajar agua del cielo. Mediante ella hemos sacado toda clase de plantas y follaje, del que sacamos granos arracimados…".
3) Kanzul A'mal, 'Ali Al Mutaqi Al Hindi, t. XII, p. 341, Beirut, Fundación Al Risalat.
4) Nasr Tuba, Al.lamah Shi'rani, p. 324, segunda edición 1398. librería Islamiah Teherán; Mufaradat Raqib, vocablo qulb.
5) Al Tibian fi Tafsir Al Quran, Muhammad Ibn Hasan Al Tusi, t.X, p.376.
6) Tauhid Mufaddal, traduc. Maylisi, respecto a las plantas; Wasa'il ash-Shi'ah, t.XIII, p. 59.
7) Nahyul Balaqah, sermón 91 (77 a 79).
8) Tauhid Mufaddal, traduc. Maylisi, respecto a las plantas.