¿Navidad 2019 la más vil cultura del consumo capitalista?

Sdenka Saavedra Alfaro[1]

“La humanidad es una sola familia de Dios y no puede permitir barreras. Los hombres son una comunidad mundial, son uno, y no burgueses o proletarios, blancos o negros, arios y no arios, occidentales u orientales”

Sin lugar a dudas, ya en vísperas de esta navidad 2019, fecha que para los católicos representa el nacimiento de Jesús (P) en Belén, solemnidad que conmemora la natividad de Jesucristo, la que se celebra el 25 de diciembre en la Iglesia Católica, en la Iglesia Anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la mayoría de las Iglesias Ortodoxas[2], al igual que para los musulmanes, que es el día del nacimiento del Profeta Jesús(P), mensajero de Dios y al que también se menciona en el Sagrado Corán[3], al igual que muchos de sus milagros (Corán 5: 110-114), hoy más que nunca se hace necesario, hablar de unión, tolerancia, hermandad, respeto entre las diferentes religiones y dogmas, del mundo entero, es ahora una necesidad básica, la que prioriza ser atendida cuanto antes, en vínculo con el ser que ha dado origen a la creación de este planeta y otros, y obviamente también con aquellos que no creen en uno; pues la tolerancia no es el relativismo o la indiferencia, es un compromiso diario para buscar, en nuestra diversidad, los vínculos que unen a la humanidad, caso contrario nos enfrentamos a la destrucción del mismo.

Ya que como ya lo hemos señalado, la codicia del hombre está llevando al hambre crónica del planeta, estamos evidenciando que vivimos gobernados por un sistema imperialista, sionista, capitalista, por una dictadura de los empresarios, de los banqueros que manejan la economía del mundo[4] y que lo han llevado y lo están haciendo a la tragedia mundial de la emigración, una vez más estamos dando a conocer al mundo que el capitalismo y su fase superior el imperialismo que junto al sionismo y sus aliados son los responsables de llevar a la mayor crisis humanitaria como la que se está enfrentando en la actualidad, la consecuencia manifiesta de las invasiones constantes hacia países subdesarrollados; y motivados por esa desesperación, esa angustia, ese dolor, es que podamos hablar de tolerancia y respeto por nuestros hermanos que están padeciendo inclemencias.

El año pasado ya habíamos manifestado que la situación de la pobreza en el mundo se encontraban en una fase crítica; ya que más de 20 millones de personas se estaban ya enfrentando a la inanición y a la hambruna en 4 países africanos: Yemen, Sudán del Sur, Nigeria y Somalia[5], destacando que ya por la invasión de Arabia Saudita y sus aliados hacia la República de Yemen ya había provocado que más de  5.2 millones de niños estaba en riesgo de morir por inanición, según The Save The Children, cosa que no ha cambiado; pues el nivel de pobreza en Yemen, ha pasado del 47 por ciento en 2014 a un previsible 75 por ciento a finales del presente año, y si la invasión continúa hasta 2022, esta República se convertirá en el país más pobre del mundo, con un 79 por ciento de su población por debajo del umbral de la pobreza y un 65 por ciento en pobreza severa[6]; esto sólo por dar un ejemplo y nuevamente manifestar que la pobreza es la perversidad de nuestro tiempo que no tiene justificación, porque solo hay que detener las ambiciones injustificables de estos seres humanos, (los amos y señores) que no reparan en dejar sin alimento a los más pobres, como lo podemos una vez más comprobar, ya que de acuerdo, al último índice sobre Pobreza Multidimensional de este 2019, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), existen 1.300 millones de pobres en el mundo y la mitad son niños; es decir casi la mitad de los 1.300 millones de personas afectadas por la pobreza en todo el mundo son menores, 663 millones, destacando que uno de cada tres menores de edad es pobre multidimensional, comparado con uno de cada seis adultos, además advierte de que los niños y niñas sufren la pobreza de forma más intensa y tienen mayor probabilidad de sufrir carencias porque no tienen acceso a agua limpia, saneamiento, una nutrición adecuada o educación primaria. “El 84,5% de la pobreza se concentra en el sur de Asia y en el África subsahariana, según el índice de pobreza 2019"[7].

Y ya en territorio palestino, ocupado por Israel, cuna del judaísmo, el cristianismo y el islam[8], específicamente en Belén se encendieron las luces del gran árbol de la plaza del pesebre[9] “lugar donde nació Jesús, la antigua Canaán; pues hay que aclararlo la navidad, es herencia y legado del pueblo Palestino”[10], Palestina la tierra de Jesús que en la actualidad vive una inclemente ocupación militar por parte del régimen Israelí, y según un informe de la ONU, institución que tampoco hace nada para detener esta injusticia, Gaza será inhabitable en tan solo días para este  2020, pero la realidad es que hace tiempo que en Gaza la vida cada vez se parece más a la muerte; pues la población de la Franja vive en condiciones infrahumanas, puesto que más de 2 millones de personas, incluidas 1,4 millones de refugiadas y refugiados de Palestina, sobreviven prácticamente sin electricidad, sin agua, sin medicinas y, lo peor, sin esperanza, en una tierra que cuenta con 365 km2 y una de las densidades de población más altas del mundo; es decir el 80% de los refugiados y refugiadas de Palestina depende de ayuda[11].

Y qué decir en Occidente, específicamente en Latinoamérica, por no decir Abya Yala[12], donde en la mayoría de los países sus pueblos sufren los costos de políticas económicas, laborales y sociales neoliberales que restringen el acceso a derechos, y donde actualmente hubo masivas movilizaciones expresando el hartazgo de la sociedad hacia ese estado de cosas, por ejemplo en Chile, Ecuador, Colombia y otras naciones hubo masivas protestas contra el deterioro de la calidad de vida[13], y en donde la respuesta estatal fue la represión y el abuso de la fuerza con suspensión de derechos, que sólo agudizan la crisis al habilitar graves violaciones a los derechos humanos, al mismo tiempo en Bolivia además hubo un Golpe de Estado, instalando una situación de excepción[14], perpetrado hacia el primer Presidente Indígena, Evo Morales Ayma, quién creó el Estado Plurinacional de Bolivia , reconociendo los pueblos originarios, sus emblemas, sus costumbres y tradiciones después de más de 500 años de colonización e invisibilidad, un golpe realizado por la ultraderecha, que fue apoyado por la misma OEA como así lo han señalado estudios fidedignos que lo comprueban[15], y como lo manifiestan muchos analistas e intelectuales, precisamente este contexto regional está poniendo en riesgo décadas de construcción democrática, periodo en el cual se desplazaron los regímenes autoritarios que habían sido la norma en América Latina; sin embrago también dentro sus balances señalan que la pobreza extrema en esta región creció, nos hacemos referencia a los sectores más afectados; es decir, los indígenas, los campesinos, la clase más débil; pues de acuerdo a la CEPAL, aumentará la pobreza en estos sectores. "De confirmarse las estimaciones, en América Latina y el Caribe habrá 191 millones de personas en la pobreza y 72 millones en pobreza extrema. Según el informe, Brasil y Venezuela explican buena parte de la subida"[16].

Es decir estas navidades 2019, estarán aún más marcadas por la desigualdad, efecto de la corrupción entre muchas otras consecuencias negativas de los gobiernos que se están rigiendo por el neoliberalismo y que a la vez están siendo apoyados por el imperialismo y el sionismo, carroña que cada vez más convierte al más débil en oprimido, como lo dice Noam Chomsky, en su libro ¿Quién gobierna al mundo?, “Estados Unidos, por medio de sus políticas predominantemente militaristas y su ilimitada devoción por mantener un imperio de escala mundial, está arriesgándose a una catástrofe que destrozaría los bienes comunes del planeta”[17] y como lo dice Eduardo Galeano "Toda riqueza se nutre de alguna pobreza"[18]; en otras palabras esta Navidad estará marcada por el racismo, la discriminación, y peor aún por la más vil cultura del consumo; pues los niños pobres son los que más ferozmente sufren la contradicción entre una cultura que manda consumir y una realidad que lo prohíbe, o es que hasta ahora no entendemos a la pobreza como delito?.

"Si le doy de comer a los pobres, me dicen que soy un santo. Pero si pregunto por qué los pobres pasan hambre y están tan mal, me dicen que soy un comunista.”[19]

En definitiva la navidad en la actualidad, se ha convertido en  un acontecimiento, totalmente mercantilista, propagandista, y consumista, muy lejos de lo que viene a representar su verdadero significado, en el pensamiento hacia el otro, poniéndonos en su posición, lejos del individualismo, principio fundamental de este socialismo islámico[20]; pues se ha olvidado de lo más importante que son los valores morales y éticos de las personas, de la riqueza espiritual y la belleza del alma, ya que lo material lo está acaparando todo, y no es que sea malo comprar, lo dañino es el despilfarro, porque el dinero no debe ser considerado como lo principal, el dinero no es un valor, el objetivo no es conseguir dinero, el dinero es un medio para pasar la vida, el dinero es muy pequeño como para ser el objetivo del hombre.

En la visión islámica la riqueza y los recursos tienen que estar en manos de todas las personas, significa que al igual que la sangre debe discernirse por todo el cuerpo, es necesario que el dinero, la propiedad y la riqueza también estén expandidos entre todos los miembros de la sociedad, así también como lo plantea  el Suma Qamaña[21]; pues en el léxico y en la gramática ancestral aymara y quechua, la primera palabra no es "Yo", sino "Nosotros", la percepción es comunitaria, no individualista, sino colectiva, y es esa percepción la que queremos reflejar como alternativas propuestas; ya que en estas fechas nació el Profeta Jesús(P)[22], y debe ser una alegoría de crecimiento espiritual y de entrega hacia los más necesitados, hacia los más débiles, hacia los oprimidos, hacia los otros, porque desde la percepción  del Imam Jomeini, líder de la Revolución Islámica, “Justicia significa no oprimir a los demás ni permitir que otros te opriman. El shiísmo y la prioridad de nuestros Imames están resumidos en estos dos postulados: No cometer ni tolerar la injusticia”[23].

“La humanidad es una sola familia de Dios y no puede permitir barreras. Los hombres son una comunidad mundial, son uno, y no burgueses o proletarios, blancos o negros, arios y no arios, occidentales u orientales”[24].

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