Debate libre en el Islam
El Imam Ridâ (la paz sea con él) y el libre pensador
Relata un servidor del Imam Ridâ (la paz sea con él) que, estando reunido el Imam con un grupo de gente, llegó junto a él un hombre ateo. El Imam se volvió hacia ese hombre y le preguntó:
- Si tu teoría acerca del origen y del fin del mundo fuese correcta, que no lo es, ¿estás de acuerdo en que, cuando todo se termine, vosotros y nosotros nos encontraremos en la misma situación y que nuestros rezos, nuestros ayunos y limosnas, no nos perjudicarán en absoluto?
El hombre ateo quedó en silencio, sin dar una respuesta. El Imam, entonces, continuó diciendo:
- Si nuestra teoría sobre el fin del mundo es correcta ¿Aceptas entonces que, cuando esta vida se termine, vosotros estaréis perdidos y nosotros a salvo?
El hombre que no creía en Dios, tampoco contestó esta vez y, cambiando de tema, preguntó al Imam:
- ¿Dónde está Dios y cómo es ese Dios?”
- ¡Ay de ti! Has equivocado el camino. Dios creó el lugar. Él era y no existía lugar alguno. De la misma manera, Él creó el "cómo". Él era y no existía el "cómo". No puedes llegar a conocer a Dios por el camino del "dónde" y el "cómo". Él no ocupa un lugar ni tiene una forma. Él no es perceptible por los cinco sentidos ni se Le puede comparar con nada.
- Entonces, si no puede ser percibido por los sentidos, Dios no es nada.
- ¡Ay de ti! Niegas a Dios porque tus sentidos no pueden percibirlo. Nosotros, al contrario, precisamente porque no podemos percibirlo con nuestros limitados cinco sentidos, es por lo que tenemos la certeza de que Él es nuestro Creador y que no es semejante al resto de los seres existentes.
- Dime entonces ¿Cuándo comenzó a existir?
- Dime tú cuándo no estuvo y te diré cuando comenzó a ser.
- ¿Qué pruebas tienes para decir que Él existe desde siempre?
- Cuando me observo veo que no puedo agregarme o quitarme nada, no puedo repelar las aflicciones ni obtener beneficios y por eso comprendo que existe un Creador y por eso confieso su existencia. Y cuando observo los fenómenos naturales, como las nubes, la luz del sol, la luna, las estrellas y muchas otras señales maravillosas de la creación, comprendo que todo ello ha necesitado un creador y un administrador.
- Si Dios existe ¿Por qué mis ojos no le ven?
- Entre Él, que no es creado, y las criaturas, hay una gran diferencia. Él no puede ser abarcado por la vista, ni por la imaginación, ni por la razón.
- Entonces, explícame cómo es Dios y cuáles son Sus límites.
- Dios es infinito, no tiene límites.
- ¿Por qué?
- Porque cualquier cosa limitada tiene un fin, un término y todo lo que es limitado es susceptible de aumentar y disminuir. Pero Dios es perfecto, pues si no lo fuera, dependería de algo para ser y entonces no sería Dios. Por la misma razón, no tiene límites y, por ello, no acepta aumento o disminución, ni puede ser dividido en partes, y, al no tener límites, no tiene forma y la imaginación o los sentidos no pueden captarle.
- Quiero que me dé más detalles. Se dice de Dios que es Sutil, Omnipotente, Omnisapiente, todo lo oye y todo lo ve, y es Prudente ¿Acaso se puede oír con otra cosa que los oídos, ver con otro medio que los ojos, hacer algo sutil con otro instrumento que las manos?
- Cuando decimos que Dios es sutil, oyente, vidente, etc. nos referimos al hecho de que Él ha creado a los seres de manera sutil y meticulosa ¿Acaso, cuando alguien hace un trabajo minucioso, no se dice de él que es delicado o sutil en su trabajo? Por lo tanto ¿Por qué no podemos aplicar ese atributo al Creador de este mundo maravilloso?
Decimos que Dios es Oyente, porque ningún sonido queda oculto para Él, decimos que es vidente porque en la noche oscura ve la huella de los pies de una hormiga sobre la negra piedra... Él ve sin ojos, oye sin oídos, habla sin boca...
El debate se prolongó, hasta que el hombre ateo terminó sometiéndose a Dios Exaltado sea y abrazando el Islam.[1]
Fuente: DEBATE LIBRE EN EL ISLAM; Editorial Elhame Shargh
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[1] “Ihtiyay” tomo 2, pág. 171-173