UNA BREVE HISTORIA DEL ISLAM

Irán; Los Safavida y otras dinastías

Por: Dr. Nazir Hasan Zaidi

Luego de la caída del Califato Abásida, Ĵorasán, Irán e Irak quedaron bajo el dominio de los gobernadores mongoles de Hulagu. Estas personas sin educación e incapaces de conducir los asuntos del estado confiaron su administración a los estadistas locales. Como los mongoles se interesaban de algún modo en la historia y la astronomía, el único legado que tenemos de ellos son libros sobre estos temas y observatorios.

La frustrada mentalidad de los países derrotados hizo que se refugiaran en el misticismo, el ascetismo y la poesía. Los monasterios se incrementaron y poetas como Rumi, Sa’di y Hāfiz escribían versos místicos o líricos. Con el tiempo, los mongoles adoptaron el Islam. Tamerlán (también se dice Timur), un descendiente de la hija de Gengis Khan estableció un vasto reino en Asia Central. En el siglo XIV, Samarcanda, Buĵāra y Balĵ se convirtieron en los centros de aprendizaje islámico, artes y arquitectura.

Con la partición del reino de Timur entre sus descendientes, los Safavida tuvieron la oportunidad de establecer un gobierno central en Irán y Jorasán. Ismael, el hijo del Sheij Safí ud-Din Ardabilí, jefe de una organización mística, organizó militarmente a los seguidores turcos de su padre, la forma inteligente en que lo hizo le significó un gran poder político y se convirtió en el primer rey Safavida en el año 1499.

Continuaban los enfrentamientos con los reyes turcos. Por ello, nunca pensaron en invadir el sur de Europa. Shah Abbas Kabir, contemporáneo con Akbar el Grande Mogol, construyó muchos palacios y mezquitas en Isfahán. La elegancia de su arquitectura, sus diseños geométricos, sus mosaicos y sus trabajos en cerámica, llaman la atención de los turistas. En su ejército había una unidad de soldados ingleses muy bien entrenados. Las relaciones políticas con los gobernantes mogoles de la India eran comparativamente mejores. Humayun el Mogol, al ser derrotado por Sher Shah, se refugió en Irán donde recibe gran ayuda por parte del rey Tahmasp I, quien le ayudó a recuperar su reino. Esto creó un clima de amistad entre las sectas Sunnita y Chiita. Grandes eruditos, como Mul-la Bāqir Maylisi, Yalal ud-Din Dawāni, Mul-la Sadrā, etc., escribieron valiosas obras en los campos de la jurisprudencia, los hadices y la filosofía. Un gran número de eruditos, nobles, ingenieros y poetas, se dirigieron a La India, atraídos por la riqueza y la cortesía de los reyes mogoles.

La dinastía Safavida reinó durante 250 años; fue reemplazada por la dinastía Qayar en 1781. Ésta con el apoyo de compañías británicas construyó bancos y el ferrocarril, algo que no podría haber hecho sin la ayuda de éstas. La influencia de los doctos religiosos, conocidos como ‘Muytahids’, ejerció todo el tiempo gran control sobre las personas. Los Muytahids eran tenidos en gran estima ya que nunca aspiraban a la riqueza o al poder político, ni buscaban ser favoritos de los reyes.

Es por este motivo, y por muchos otros factores emocionales, que ramas teológicas de exegesis, hadices, etiqueta, población y credo chiita han florecido allí, desde que la corte Abásida fue controlada por el Jefe Chiita Mu’izz ud-Dawla en 955.

 

Fuente: Libro UNA BREVE HISTORIA DEL ISLAM (Desde sus inicios hasta 1995)”; Editorial Elhame Shargh

Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.

www.islamoriente.com , Fundación Cultural Oriente

Article_image
Article_rate
Average: 1 (1 vote)