Palabras del Imam Ĥusaîn Ibn ‘Alî (P) desde Medina hasta Karbalá (27)
Por: Aiatul-lah Muĥammad Ṣâdiq Naӱmî
ثمّ انّه ودّع عياله وَ اَمَرَهُمْ بِالصَّبْرِ وَ لبسِ الاُزر و قال :
اِسْتَعِدُّوا لِلْبَلاءِ وَ اعْلَمُوا اَنَّ اللّه حاميكُمْ وَ حافِظُكُمْ
وَ سَيُنْجِيُكُمْ مِنْ شَرّ الاعْداءِ وَ يَجْعَلْ عاقِبَةَ اءَمْرِكُمْ اِلى خَيْرٍ
وَ يُعَذِّبُ عَدُوَّكُمْ بِاءْنواعِ الْعَذابِ وَ يُعَوِّضَكُمْ عَنْ هذِهِ الْبَلِيَّةِ بَاءْنواعِ النِّعَمِ وَ الْكَرامَةِ
فَلا تَشْكُوا وَ لا تَقُولُوا بِاءلْسِنَتِكُمْ ما يَنْقُصُ مِنْ قَدْرِكُمْ [1]
Zumma innahu ûadda’a ‘aîâlahu ua amarahum biṣṣabri ûa labsil uẕuri ûa qâla: ista’iddû lilbalâi ûa’lamû annal-lâha hâmîkum ûa ĥâfiḓukum ûa saîunÿiukum min sharril a’dâi ûa îaÿ’alu ‘âqibata amrikum ilâ jaîrin ûa îu’aḏḏibu ‘adûûakum bi anûâ’il ‘aḏâbi ûa îu’aûûiḋukum ‘an hâḏihil balîati bi anûâ’in ni’ami ûal karâmati falâ tashkû ûa lâ taqûlû bialsinatikum mâ îanquṣu min qadrikum.
Explicación de vocablos:
‘Uẕur, ازر : (pl. de ‘iẕâr), ‘ropa que se pone sobre otras ropas’.
Balâ, بلاء : ‘prueba’, ‘aflicción’, ‘fuerte tristeza’.
Balîah, بليه : ‘prueba’, ‘desgracia’.
Ĥifâḓat, حفاظت : ‘protección’.
Ĥimâîat, حمايت : ‘apoyo’, ‘cuidado’.
El vocablo ĥifâḓat, generalmente, es usado para referirse a proteger las cosas en sí mismas, y ĥimâîat, es un “apoyo y protección posterior y asegurador”.
Traducción y explicación:
Si quisiéramos ver cuál fue el momento más difícil del día de ‘Âshûrâ, debemos decir que fue el momento de la despedida del Imam con su familia y el Imam Saÿÿâd (la paz sea con ellos) porque, por un lado, vieron que luego del martirio de los hombres y jóvenes, el único apoyo que tenía se estaba despidiendo. Una despedida que no tendría regreso. ¿Qué harían, luego de él, en este vasto desierto, sin tener a nadie que los apoye? ¿En quién debían refugiarse? Más de ochenta mujeres y niños indefensos, ¿cómo deberían defenderse frente a los crueles ataques del enemigo?
Por otro lado, aquel Imam cariñoso, amable, con ese espíritu afectuoso y cálido que manifiesta su recelo y coraje, observa a un grupo de niños cuyos llantos se elevan al cielo y escucha el pedido de las niñas huérfanas pidiendo agua y un lugar seguro. El Imam se ve frente a mujeres que han perdido a sus seres querido y que, debido a la inmensa congoja y aflicción, observan la escena anonadadamente, sintiendo impotencia para poder expresarse.
Estimado lector, ¿cómo debería ser la reacción del Imam frente a tal escena que podía hacer temblar montañas? ¿qué debería decir frente a esas mujeres y niños cuyo dolor y congoja penetraban en lo más profundo de sus huesos?
He aquí la descripción del suceso:
El Imam, por segunda vez, reunió a su familia, a las mujeres y a los niños para despedirse de ellos. Los alentó a tener paciencia y tolerancia y les aconsejó ponerse ropas apropiadas para tal acontecimiento. Luego, dijo: “Preparaos para las pruebas y aflicciones y sabed que, ciertamente, Dios es vuestro apoyo y vuestro protector y pronto os salvará de la maldad de vuestros enemigos, y destinará un buen fin para vosotros; y castigará a vuestros enemigos con diferentes tipos de castigo, y a cambio de esta aflicción que están atravesando, Dios os recompensará con distintas mercedes y honores, entonces no os quejéis y no mencionéis palabras que os merme vuestra recompensa.
En estas palabras el Imam Ĥusaîn (la paz sea con él), además de pedirle a las mujeres que tengan paciencia y brindarles esperanza, quiso hacerles entender dos cosas:
1. Que en este largo camino no van a ser asesinados a manos de los enemigos y volverán sanos a su patria.
2. Que los enemigos no van a atreverse a sacar y despojar a las mujeres de sus ropas y coberturas porque Dios, Altísimo, las iba a proteger y a apoyar.
Despedida con el Imam Saÿÿâd (la paz sea con él)
1. وعن زين العابدين عليه السلام قال : ضمنى والدى عليه السلام الى صدره يوم قتل والدماء تغلى وهو يقول : يا بنى احفظ عنى دعاء علّمتنيه فاطمة عليها السلام و علّمها رسول اللّه صلّى اللّه عليه و آله وعلّمه جبرئيل عليه السلام فى الجاجة و المهمّ و الغمّ و النازلة اذا نزلت و الامر العظيم الفادح قال اُدع: بحق يس و القرآن الحكيم و بحق طه و القرآن العظيم يا من يقدر على حوائج السائلين يا من يعلم ما فى الضّمير يا منفّس عن المكروبين يا مفرّج عن المغمومين يا راحم الشّيخ الكبير يا رازق الطّفل الصغير يا من لا يحتاج الى التّفسير صلِّ على محمد و آل محمد و افعل بى كذا وكذا[2]
2. عن ابى جعفر عليه السلام قال لما حضرت على بن الحسين الوفاة ضمنى الى صدره ثم قال يا بُنَىَّ اوصيك بما اوصانى به ابى حِين حضرته الوفاة و بما ذكر ان اباه اوصاه به يا بنىّ ايّاك و ظلم من لا يجد عليك ناصرا الا اللّه[3]
1. Ûa ‘an Ẕainil ‘Âbidîn ‘alaîhis salâm qâla: ḋammanî ûâlidî ‘alaihis salâm ilâ ṣadrihi îaûma qutila ûad dimâu taġlî ûa hûa îaqûl: îâ bunaîîa iĥfaḓ ‘annî du’âan ‘al-lamtanîhi Fâṯimatu ‘alaîhas salâm ûa ‘al-lamaha rasûlul-lâhi ṣal-l-lâhu ‘alaîhi ûa alih ûa ‘al-lamahu Ÿibriîlu ‘alaîhis salâm fil ĥâÿati ûal muhimmi ûal ġammi ûan-nâẕilati iḏâ naẕalat ûal amril ‘aḓîmil fâdihi, qâla ud’u biĥaqqi Îâsîn ûal Qurânil ĥakîm ûa biĥaqqi Ṯâhâ ûal qurânil ‘aḓîm îâ man îaqdiru ‘alâ ĥaûâiÿis sâilîn! Îâ man îa’lamu mâ fiḋ ḋamîr! Îâ Munaffisa ‘anil makrûbîn! Îâ Mufarriÿa ‘anil maġmûmîn! Îâ Râĥimash shaijil kabîr! Îâ Râẕiqat ṯifliṣ ṣaġîr! Îa man lâ îaĥtâÿu ilât tafsîr! Ṣal-li ‘alâ Muĥammadin ûa âli Muĥammadin ûaf’al bî kaḏâ ûa kaḏâ.
2. ‘an abî Ÿa’farin ‘alaihis salâm qâla: lammâ ĥaḋarat ‘Alîîa ibnal Ĥusaîn al ûafâtu ḋammanî ilâ ṣadrihi zumma qâl: ¡îâ bunaîîa! Ûṣîka bimâ aûṣânî bihi abî ĥîna ĥaḋarathal ûafâtu ûa bimâ ḏakara anna abâhu aûṣâhu bih. Îâ bunaîîa! Îiâka ûa ḓulma man lâ îaÿidu ‘alaîka nâṣiran il-lal-lâh.
Explicación de vocablos
Ḋammanî ‘ilâ ṣadrihi, ضمنى الى صدره : ‘me pegó a su pecho’.
Ûad dimaâu taġlî, والدماء تغلى : ‘y la sangre era expulsada’, ‘La sangre estaba fluyendo’.
Nâẕilah, نازله : ‘una fuerte aflicción recibida’.
Amrun fâdiĥun, امر فادح : ‘un asunto pesado e insoportable’.
Naffasa ó farraÿah, نفّس اى فرّج : ‘que alivia’ (munaffis: ‘alviador’)
Îîâka, اياك : ‘ten cuidado’, ‘aléjate’.
Traducción y explicación:
El Imam (la paz sea con él), luego de la despedida con las mujeres marchó hacia la tienda del Imam Saÿÿâd (la paz sea con él) para despedirse de él. No sabemos exactamente sobre lo que ha sucedido entre el querido padre y el amado hijo.
Mas’ûdî transmite algo que, aparentemente, es el resumen de los hadices que existen al respecto. Ĥusaîn Ibn ‘Alî (la paz sea con él), en el momento de la despedida, le confió al Imam Saÿÿâd (la paz sea con él) todos los testamentos relacionados con el Imamato y le ordenó pedir a Ummu Salâmah, luego del regreso a Medina, el legado especial del Imamato. Por ejemplo, algunos libros, escrituras, armas (que pertenecían al profeta y los Imames anteriores) y otros[4].
No obstante, lo que nos ha llegado de parte de nuestros Imames en esta despedida son dos temas que han sido transmitidos por el Imam Saÿÿâd (la paz sea con él), pues en la carpa no había otro más que él y su padre.
1. Prestar atención al Señor del Universo
Relata el Imam Saÿÿâd (la paz sea con él) que mientras la sangre era brotaba de su cuerpo, me acercó a su pecho y dijo: “Hijo mío, aprende esta súplica de mí y suplica a Dios a través de ella en los momentos de más necesidad y cuando la tristeza y congoja te ataquen en los momentos más desgarradores, pues, esta es la súplica que mi madre Fátima me enseño y que, a su vez, ella la había aprendido del su padre, el enviado de Dios, a quien el arcángel Gabriel se la había transmitido.
بحق يس والقرآن الحكيم وبحقّ طه والقرآن العظيم ...
“Por la verdad del sura “Iâsîn” y por el prudente Corán, y por Ta Ha (apodo al Profeta) y el majestuoso Corán. Oh, Quien tiene poder sobre aquello que los necesitados te piden. Oh, quien conoce el interior de las personas. Oh, Quien alivia los corazones de quienes están tristes y desdichados, Oh, aliviador del corazón de los acongojados. Oh, Compasivo con los ancianos. Oh, sustentador de los pequeños niños. Oh, quien no necesita de detalles. Bendice a Muĥammad y su descendencia y haz para mí... (hacer súplica de lo que necesite).
2. Alejaos de la más peligrosa opresión
Abu Ĥamẕah Zumâlî relata del Imam Bâqir (la paz sea con él) que dijo: “Mi padre, el Imam Saÿÿâd (la paz sea con él), en el momento de su partida me abrazó y me dijo: “Oh, hijo mío, te recomiendo aquello que mi padre me ha recomendado en el momento de su partida. De entre los muchos últimos testamentos de mi padre hacia mí, se encontraba este: “Oh, hijo mío, ten cuidado, de oprimir a quien no tiene ningún socorro y apoyo más que Al-lâh”.
Conclusión: lo que deducimos de los últimos testamentos del Imam, desde el momento en que decidió su lucha y hasta su último momento, es que en su trayectoria de lucha con la incredulidad y politeísmo no dudó ni tambaleó en su objetivo, sino que paso a paso actuó según las condiciones del tiempo y lugar según su objetivo.
Él, nunca perdió su tranquilidad espiritual. Para él, no hay diferencia entre el momento en el que se encuentra a un paso del martirio y los momentos en que se encontraba a un paso de Meca y Medina.
Si en el momento en que se encontraba al lado de la tumba del enviado de Dios en Medina, decía: “Oh Dios mío, ciertamente que amo lo bueno y detesto lo malo; y si en Medina decía: “Îazîd es un hombre bebedor, y una persona como yo no puede jurar fidelidad a una persona como él”, y si hoy, día de ‘Âshûrâ, le habla en forma categórica a las mujeres pidiéndoles resistencia y paciencia en el camino de Dios, todo ello fue porque era imprescindible para llegar al objetivo divino. Además, les pide que no mencionen palabra alguna que pueda disminuir su gran recompensa.
Podemos analizar el testamento del Imam Saÿÿâd desde dos aspectos:
- Personal: el Imam (la paz se con él) -una vez en forma de súplica y otra vez en forma de consejo- brinda tranquilidad y consuelo a su hijo el Imam Saÿÿâd cuando su congoja se había apoderado de él y la opresión del enemigo se había incrementado.
- General: teniendo en cuenta la posición del Imam Saÿÿâd- quien debía asumir el Imamato de la comunidad y su guía después del martirio de su padre- una vez más, luego de sus detallados sermones, con su súplica, convocaba a los seguidores de Ahlul Bait y a toda la humanidad hacia el verdadero monoteísmo, sumisión e invocación a Dios siendo este el programa de base de los profetas de Dios y los líderes celestiales.
En otro testamento les advierte respecto a las peores opresiones y a las más horrendas agresiones sobre los más indefensos y débiles que pueden observarse en el mundo y de distintas formas.
Pienso que el aspecto general tiene preferencia sobre el aspecto personal, porque teniendo en cuenta que la responsabilidad del Imam era guiar a la gente hacia el monoteísmo verdadero y a que presten atención a Dios, el segundo testamento del Imam Ĥusaîn (la paz sea con él)-en el que recomienda alejarse de la opresión- va dirigido hacia la gente, pues el Imam Saÿÿâd es un Imam infalible, exento de todo pecado y opresión.
Por lo tanto, aunque aparentemente, estos dos testamentos están dirigidos al Imam Saÿÿâd (la paz sea con él), también está dirigido a todos los seres humanos y en especial a la comunidad islámica.
Recomendación a los verdaderos amantes del Imam Ĥusaîn (la paz sea con él)
Querido lector, estas han sido las últimas palabras del Imam Ĥusaîn en su última despedida, que llegan a nosotros a través de fuentes confiables. Ustedes pueden encontrar muchas otras palabras del Imam cuya procedencia no es confiable.
De lo poco que hemos mencionado en estas líneas, se puede entender la gran jerarquía del Imamato, su voluntad inquebrantable en la lucha con sus enemigos, su resistencia y paciencia en el camino que ha elegido.
Lamentablemente, en muchos libros que relatan la historia de ‘Ashûrâ podemos encontrar frases que no concuerdan con la jerarquía del Imamato ni con los objetivos del Imam. Es probable que esas palabras hayan sido inventadas por esas personas cuyo único objetivo era hacer llorar a la gente por el Imam Ĥusaîn (la paz sea con él).
Quienes quieren presentar un tema y hablar a la gente, siempre deben hacerlo basándose en fuentes fidedignas y confiables; y deben saber que por más que el texto esté en idioma árabe, ello no prueba su confiabilidad.
Extraído del libro: Palabras del Imam Ĥusaîn Ibn ‘Alî (P) Desde Medina hasta Karbalá; Editorial Elhame Shargh
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MUQARRAM, ‘A., Maqtalul Ĥusain, p. 337; QOMÎ, Sheij ‘Abbâs, Nafasul Mahmûm, p. 355, transmitido por Yalâul ‘uiûn.
[2] MAŸLESÎ, ‘Al-lâmah, Biĥarul Anûâr, t. XCV, p. 196, transmitido por Da’ûât Ravandî, libro que había sido agotado en los últimos años, que fue editado luego de haber sido encontrado.
[3] SADÛQ, Sheij, Jessâl, primer capítulo; ĤARRÂNÎ, îbn Shu’bah, Tuĥaful ‘uqûl…, p. 176.
[4] Izbatul Uassiah, p. 164.