Ser padre y madre: la falsa panacea que quiere sustituir a la familia

Por: Sdenka Saavedra Alfaro (*)

Un punto muy importante que hay que tocar es que en la actualidad, el tema de la ”Familia” está perdiendo valor y su verdadero significado en todo el mundo, existiendo tanta violencia contra la mujer,y a la par los casos de divorcio que de un momento a otro se están poniendo de moda, y no es que estemos en contra de ellos, porque si es la última opción a tomar cuando las cosas dentro del matrimonio no funcionan y si es dañino seguir conviviendo, la mejor solución es esa; pero lo decimos así porque si realizamos un recorrido por el sitio web de redes socialesFacebook[1] confirmaríamos esta realidad con sólo leer las publicaciones que realizan los usuarios , nos daríamos cuenta que la mayoría son mujeres:

“ Por fin soy libre”,“Ya me separé”, “Soy padre y madre”; son generalmente publicaciones que se leen a menudo[2].

Incluso existen varias asociaciones de padres separados y divorciados dentro de este sitio web, [3]porque también hay que señalar que las separaciones matrimoniales como los rompimientos de pareja van aumentando cada minuto a nivel mundial.[4]

Pero además viendo a mi alrededor compruebo que de un momento a otro existen ejemplos hasta en mifamilia, compañeras de colegio; así como colegas de la Universidad; se encuentran atravesando esta clase de fenómenos.

Y si de estadísticas se trata veamos:

De acuerdo al al Registro Nacional de las personas Naturales (RNPN) más de 100 mil salvadoreños han declarado y comprobado ser divorciados, siendo el 52, 66% de personas mujeres[5].

Según el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC) en el año 2000 se registraron 10.796 divorcios y en 2011 existieron 20.231; lo que representa un incremento de un 68.8%, en sólo una década[6].

En la Argentina, una de cada tres parejas se divorcia, y el 60% de las rupturas es impulsado por las mujeres.

En Europa, las estadísticas tampoco traen buenas noticias, según el Presidente del Instituto de Política Familiar de España (IPF),[7] ese es el país de la Unión Europea donde más ha crecido el número de divorcios en los últimos diez años, junto con Hungría y Bélgica y donde de 3 nuevas uniones se rompen casi 2.

Rusia el país más grande del mundo por ser el mayor país de dos continentes a la vez, siendo el mayor país de Europa, con 4 millones 320.025 km2 en este territorio y el mayor país de Asia con 12 millones 755.175 Km2 en dicho continente[8], también tiene la mayor cantidad de disoluciones matrimoniales, 5de cada 1.000 habitantes rompieron sus parejas.[9]

Chile, ocupa el tercer lugar de Naciones en donde existen más divorcios del Planeta, después de Aruba y Rusia.

España es el país con mayor cantidad de divorcios de la Unió Europea, registra 75 separaciones por cada 100 matrimonios, Chile registra 170 separaciones legales iniciadas por cada 100 bodas celebradas.

En este año, un total de 8.500 separaciones se confirmaron más que el 2012, y en la actualidad, cada hora 28 parejas Chilenas iniciaron su separación legal.[10]

Y si hablamos de Bolvia, de acuerdo a datos de la Coordinadora de la Mujer y sus instituciones afiliadas [11], un promedio de 16 divorcios se registran cada día en Bolivia.

En los últimos 5 años entre 2007 y 2011, se registraron en esta instancia 30.832 divorcios, correspondiendo la mayor parte de ellos al departamento de Santa Cruz (27%), La Paz (24%) y Cochabamba (23%).

Por otro lado, no todos los divorcios realizados en instancias judiciales llegan a ser registrados en el Servicio de Registro Cívico (Sereci); ya que el registro de la desvinculación matrimonial no es obligatorio[12]; y esta situación según Katia Uriona Gamarra[13] facilita el que existan personas, principalmente hombres, que tengan dos o más familias de forma simultánea, dejando en desprotección a sus parejas no registradas y a sus hijos e hijas.

Por ejemplo en los juzgados de partido en materia familiar del Depto. De Santa Cruz entre los años 2010 y 2012, se registraron sólo 5.207 divorcios, en el caso de La Paz en 2011, en los juzgados de partido de familia, se ingresaron 2.635 nuevas demandas de divorcio. Sólo en el distrito de La Paz, existen 8 juzgados de partido de familia, que atienden procesos de divorcio. En La Paz hay un promedio de 153 sentencias de divorcio a la semana, siendo el primer departamento con mayores índices, seguido de Santa Cruz y Cochabamba.

Podemos llenar de datos estadísticos todas estas páginas y determinar que esta realidad es la se vive en todo el mundo; pero precisamente ese no es el objetivo de este texto; sin embargo seguimos con los cuestionamientos y ahora la pregunta es

¿Cómo podemos frenar estas rupturas matrimoniales,estos divorcios?.

Porque nos estamos olvidando de lo más importante, y es que los más afectados de todo ello son los hij@s, menudo detalle, ell@s tienen el derecho de ser criados por una madre y un padre, tener el calor y el amor de una familia; además recibir toda la educación y el ejemplo de ésta y es justamente en lo último que se ponen a pensar los padres que se están separando, o los que abandonan a sus propios hij@s dejándolos solo con su madre.

Por ello somos partidarios de la terapia de pareja y de la reconciliación de los padres con el fin de intentar evitar la separación definitiva de los mismos, antes que tener que abordar después los efectos negativos de dicha separación en los hijos e hijas; puesto que de acuerdo a muchos estudios, se extienden más allá del periodo escolar de una persona, llegando hasta la edad adulta y repercutiendo a su vez, en las relaciones de pareja de esos hijos e hijas.

Un estudio publicado por UNICEF[14] señala que el divorcio es para los hijos una experiencia diferente que para los padres; la familia en la cual los niños nacieron, crecieron y vivieron toda su vida, “se muere” y cualquiera que fueran sus deficiencias, sienten que es la entidad que les brinda el apoyo y la seguridad que necesitan.

El ser humano al nacer requiere del cuidado de los progenitores durante mucho más tiempo que cualquier otra especie y los niños son conscientes de esa dependencia[15].

Ahora de acuerdo a este mismo estudiolas consecuencias pueden ir de moderadas a graves, de transitorias a permanentes y que dependen:

1. Del grado del conflicto previo, especialmente que se involucre o no a los hijos.
2. Del ejercicio o no de la coparentalidad (crianza conjunta de los hijos) y
3. De los efectos del deterioro económico y del estilo de vida que por lo general trae aparejado.

También manifiesta que las reacciones y sentimientos de los niños dependen de diferentes factores: edad, explicaciones recibidas, continuidad de la relación con ambos progenitores, acuerdos o desacuerdos entre los padres, grado hostilidad entre los mismos, intervención de otros adultos o sistemas; etc...

Continuando con este análisis, entre los 3 y 5 años de edad es común que los niños pequeños esperen la reconciliación durante varios años. También creen ser responsables por el divorcio y como si hubieran hecho algo malo, se preguntan si papá (o la mamá) se fue porque ellos hicieron algo que no debían.

Entre otras cosas los niños pueden desarrollar:

-Conductas regresivas: Orinarse en la cama, succionar el pulgar, hablar como bebé o portarse mal.

-Miedo ante el derrumbe de la estructura familiar.

-Miedo a no ver más al padre que se va de la casa o que el otro lo abandone.

-Miedo a que los padres dejen de quererlo. Miedo al rechazo.

-Enojo, que manifiestan golpenado o rompiendo sus juguetes.

-Tristeza, depresión, baja autoestima.

-Se sienten responsables del divorcio: auto – acusaciones.

-Precupación.

-Usan la fantasía para negar lo que está sucediendo e imaginan que ¨sus padres se volverán a unir¨.

Los niños de 6 a 8 años:

-Idealizan al padre ausente y agreden aquél con el cual conviven.

-Sienten que sus padres son egoístas por no haber conservado la familia.

-Sienten que sus padres los han traicionado.

-El miedo puede derivar a problemas de conducta muy serios.

-Están preocupados por el padre que se va, no importa cómo haya sido su relación con él.

-Otras veces sienten que el padre que se va de la casa los abndona deliberadamente.

-Sienten que no los quieren. Temen al rechazo continuamente.

-Se distraen con facilidad, dificultades para concentrarse en el juego y en las tareas escolares.

-Llanto fácil, pesadillas, dolor de estómago o de cabeza.

-Otras veces, dicen que ¨Todo está bien¨, negando la trsiteza y la incomodidad o incluso inventan historias sobre el padre ausente.

-A menudo están tristes, distantes y esquivos; aunque les vaya bien en la escuela.

-Los síntomas incluyen mal humor, enojo y peleas. Los niños cuando se deprimen se vuelven irritables, contestan mal, no escuchan y hasta sobresaltan con exabruptos.

Otro estudio por Users[16], realizado a lo largo de 15 años donde se diagnoticó a 60 familias divorciadas, que tenían hijos de 2 a 18 años al momento de la separación, que pertenecían a una franja poblacional considerada psicológicamente normal, y que no sufrían ningún modo de marginación social, para los niños que participaron del análisis, la separación de sus padres constituía “La crisis más importante de sus vidas”.

(ver la continuación en archivo pdf)

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