Sura al-Fatihah
(O La Apertura; Capitulo uno del sagrado Corán)
Por Profesor Husain Ansarian
Después de la palabra de Takbirah al-Ihram, la Sura al-Fatihah tiene que ser recitada y si no se incluye esta sura en la oración, la inválida. الْكِتاب بِفاتِحَة اِلاّ صَلوٰة لا No hay oración sin la Apertura del Libro (Fatihah al-kitab) (1).
El otro nombre de ésta sura es la Apertura del Libro (Fatihah al-kitab) ya que el Corán empieza con esta sura. Esta sura tiene siete versículos (2) y de acuerdo a la tradición del Más Noble de los Mensajeros (BP) con la autoridad de Yabir ibn ‘Abd Allah al-Ansari, es la mejor sura del Corán (3).
La Sura al-Fatihah es la única sura que es obligatoria para cada musulmán que recita por lo menos diez veces por día en sus cinco oraciones obligatorias.
En relación a la importancia de esta sura, es suficiente decir que está narrado en las tradiciones: “Si tu recitas esta sura setenta veces para la muerte de una persona y esa persona revive, no te sorprendas” (4).
Del nombre, “Apertura del Libro” (Fatihah al-kitab) de esta sura, está claro que todos los versículos del Corán fueron recopilados durante el tiempo del Profeta (BP) formado en un libro y el orden de esta sura fue puesto al inicio del Libro. Los versículos de la bendita Sura al-Hamd (o Fatihah) son sobre Dios y Sus atributos, el tema de la Resurrección (ma’ad), requiere para la orientación en el camino de la verdad, y la aceptación de la soberanía (hakimiyyah) y señorío (rububiyyah) de Dios. También, en ésta sura expresamos nuestro interés de pisar el camino de los santos de Dios, la aversión y el repudio de los equivocados y aquellos que han ganado la ira divina.
La Sura al-Fatihah es la fuente de remedios, una cura tanto para los alimentos físicos como para las enfermedades espirituales. En su libro, el Tafsir Fatihah al-kitab, el fallecido ‘Allamah Amini ha narrado muchas tradiciones a este respecto.
LAS LECCIONES INSTRUCTIVAS DE LA SURA AL-FATIHAH.
- Al recitar la Sura al-Fatihah, el hombre corta su esperanza de otro dios más que de Allah al decir ﺍﷲِ بِسْمِ “Bismillah” (En el Nombre de Dios).
- Al recitar Sūrah al-Fātiah لْعالَمينَا رَبِّ “Rabbi’l-‘alamin” (Señor de todos los mundos) y ٱلدِّينِ يَوْمِ مالِكِ “Maliki yawmi’d-din” (Soberano del Día de la Recompensa), la persona siente que es el siervo (marbub) y el único que está dominado (mamluk).
- Al recitar la frase لْعالَمينَا رَبِّ “Rabbi’l-‘alamin”, la persona establece una conexión entre él mismo y el universo.
- Al recitar ٱلرَّحيمِ الرَّحْمٰنِ “Ar-rahmani’r-rahim” (El Compasivo con toda la Creación, el Misericordioso con los creyentes), la persona se ve así misma bajo la protección de su vasto favor.
- Al recitar ٱلدِّينِ يَوْمِ مالِكِ “Maliki yawmi’d-din” (Soberano del Día de la Recompensa), su negligencia en el Día de la Resurrección será borrada.
- Al recitar نَعْبُدُ اِيّاكَ “Iyyaka na’bud” (Solamente a Ti adoramos), la persona abandona su egoísmo y deseo de fama.
- Al recitar نَسْتَعِينُ اِيّاكَ “Iyyaka nasta’in” (y solamente a Ti pedimos ayuda), la persona quita de su mente la idea de buscar ayuda en otro más que en Dios.
- Al recitar عَلَيْهِمْ أَنْعَمْتَ “An’amta ‘alayhim” (Tú has bendecido), la persona entiende que la distribución de los favores cae en Sus manos y la envidia debe ser abandonada ya que en realidad el envidioso no está satisfecho con la manera de decidir de Dios sobre la distribución del sustento.
- Al recitar الْمُسْتَقيمَ الصِّراطَ اهْدِنَا “Ihdina-sirata’l-mustaqim” (Guíanos al camino recto), la persona quiere pedir firmeza en sus pasos por el camino de la verdad.
- Al recitar عَلَيْهِمْ اَنعمتَ الَّذينَ صِراطَ “Sirat alladhina an¿amta ‘alayhim” (el camino de aquellos a los que Tú has bendecido), la persona declara su solidaridad con aquellos que han atravesado el camino de Dios.
- Y finalmente, al recitar الضّالِّينَ وَ لا عَلَيْهِمْ الْمَغْضُوبِ غَيْرِ “Ghayri’l-maghdubi ‘alayhim wa la’d-dallin” (no el de aquellos que Tú has disgustado, ni el de los extraviados).
NOTAS:
(1) Mustadrak al-Wasā’il, narración 4365.
(2) El número “siete” es el número del paraíso, los días de la semana, el número de circunvalación (tawaf) a la Ka’aba, Sa’I (paso ligero o trotando) entre las montañas de Safa y Marwah; y el número de piedras que son lanzadas a las representaciones de Satanás durante los rituales de la peregrinación.
(3) Tafsīr Kanz ad-Daqā’iq.
(4) Biḥār al-Anwār, vol. 92, p. 257.
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