El milagro numérico del Sagrado Corán

El milagro eterno del Profeta del Islam lo constituye el Corán, el cual contiene dentro de sí milagros desde varios aspectos. Desde el punto de vista de la retórica y la elocuencia, de las predicciones que anuncia y desde el punto de vista expresivo, que son esos mismos aspectos artísticos, en cuanto a belleza de palabras y frases se refiere. En relación a este último tópico se puede señalar el milagro numérico del Corán.

 ‘Abdul Razzaq Nawfil, investigador contemporáneo egipcio, en el libro «El Milagro numérico del Corán», se ocupó en investigar las maravillas del Corán en lo relacionado al orden numérico. El Profesor ‘Abdul Razzaq escribe respecto a su propio libro: «De entre los favores de Dios Altísimo hacia mí está que mientras escribía el libro «El Islam, religión y vida mundana», me guió para que me diera cuenta que el término Dunia  –vida mundana- en el Corán ha sido repetido en el Corán igual de veces que fue repetido el término Ajirah –el más allá-. Además cuando preparaba el libro «El mundo de los genios y los ángeles» me indicó que la expresión Malâ’ik -ángeles- se repitió igual número de veces en el Corán que Shaiâtin -demonios- y yo mencioné estas conclusiones en los dos libros mencionados. En esos momentos yo no sabía que esta armonía abarcaba a todo lo que el Corán mencionaba. Desde entonces, cualquier investigación que hacía en el Corán, llegaba a una conclusión maravillosa, ya sea que los temas de investigación fuesen semejantes o contrapuestos, ¡y eso es un milagro! Es una imagen de las diferentes imágenes de los milagros. Es algo superior a la fuerza humana y más elevado que los límites del intelecto del hombre y me pareció que aquello a lo que Dios me orientó debería ser propagado y divulgado para hacer conocer a la gente este nuevo aspecto del milagro coránico».

Este libro consta de tres capítulos. En la primera parte del libro trata sobre los términos que son opuestos y contradictorios, como el Dunia y el Ajirah  cada uno de los cuales fue repetido 115 veces en el Corán. Los términos Shaiâtin y Malâ’ik se encuentran 68 veces cada uno. Todas las derivaciones del vocablo Naf’ -beneficio- es igual a todas las derivaciones del vocablo Fasâd -corrupción-, -fueron repetidos 50 veces-. Cada uno de los términos  Saii’ât -maldades- y  Salihat -bondades- fueron repetidos 167 veces en el Corán. Asimismo en este capítulo se señala la cantidad de veces que se repiten los términos que tienen cierta relación entre sí. Por ejemplo el término Imân -fe- se utilizó 811 veces,  en tanto que los dos vocablos ‘Ilm -conocimiento- y Ma’rifah -saber- juntos fueron repetidos 811 veces. Otros términos también han sido investigados, que si bien no tienen números idénticos de repetición, unos son múltiplos de otros que presentan un sentido en especial. Por ejemplo Ar-Rahman –el Misericordiosísimo- fue repetido 57 veces -probablemente sin contar el epíteto Bismil·lahi Ar-Rahmâni Ar-Rahim- mientras que el vocablo Rahim –el Clemente- fue mencionado 114 veces, que equivale al número de suras coránicas.

En el segundo capítulo del libro también se observan puntos sorprendentes en lo relacionado a los milagros del Corán. Por ejemplo los dos términos Jabz y Jiânah   -maldad y traición- se repitieron cada uno 16 veces en el Corán.

La cantidad de casos que se refieren a los musulmanes en el Corán iguala al número de casos que hablan del Yihad  -lucha sagrada-, y su número es 41 veces.

El término Zaqat  -purificación- fue mencionado 32 veces y el término Barakah  -bendición- también,  naturalmente con los derivados de la palabra.

El vocablo Nûr  -luz- y sus derivados han sido repetidos 49 veces y la palabra ‘Aql  -intelecto- y sus derivados también 49 veces. Lo sorprendente es que la palabra Qâlû -dijeron- y la palabra Qul -di- cada una fue repetida 332 veces.

En la tercera parte del libro se investigaron otros aspectos de los milagros del Corán, a modo de ejemplo: los términos Ruku’  -inclinación ritual- y Qunût -devoción- cada uno se mencionaron 13 veces -junto a sus derivados-. Las palabras Yahr -manifiesto- y A’laniiah -notorio- cada una fueron repetidas 16 veces. Los vocablos Shayar y Nabât  -árbol y plantas- y sus derivados, cada uno 26 veces.

La cantidad de veces que se repiten los vocablos Shiddah -dureza- y Sabr   -paciencia- es la misma, puesto que cada uno ha sido citado en el Corán 102 veces, junto a sus derivados.

El conjunto de los términos Nâs, Malâ’ik y ‘Âlamîn   -gente, ángeles y universo- ha sido utilizado 382 veces y exactamente el mismo número de veces ha sido repetido el vocablo Aiât   -signos (divinos)-. Lo interesante es que los vocablos Nadhîr, Bashîr, Nabiî y Rusul -amonestador, albriciador, profeta y mensajeros-, todos juntos han sido repetidos 518 veces mientras que los nombres de los profetas y enviados, que son los amonestadores y albriciadores, han sido repetidos igual cantidad de veces.

Asimismo la cantidad de casos que se refieren al Corán iguala al conjunto de casos que han sido mencionados los términos Nûr, Hikmah y Tanzîl  –luz, sabiduría y revelación- cuyo número es 68.

El término Iaum  -día- se repitió 365 veces (igual a la cantidad de días del año) y su plural Aiiâm y sus duales Iaumain y Iaumân   30 veces (correspondiendo al número de los días del mes), en tanto que el término Shahr   -mes- fue mencionado 12 veces, correspondiendo a la cantidad de meses del año.

Teniendo en cuenta que el Corán fue revelado a un Profeta iletrado, a lo largo de 23 años, y en ocasión a los diferentes motivos que producían la revelación de cada aleya, podemos valorar aun más todas estas coincidencias.

Extraído de la Revista Kauzar

Todos derechos reservados. Se permite copiar citando la referencia.

www.islamoriente.com, Fundación Cultural Oriente

Article_image
Article_rate
No votes yet