Mul.la Sadra fue un escritor prolífero. Él no escribió durante el tiempo de reclusión y ascetismo, mas después de eso, se dedicó continuamente a la enseñanza y preparación de los estudiantes de filosofía, que venían de todo Irán. Con todo, siempre que estaba de viaje o en su casa, aprovechaba todas las ocasiones para escribir sus libros y tratados filosóficos. Así, produjo una variada, útil y referencial colección de escritos filosóficos en diferentes formas y siguiendo diferentes propósitos.Algunas de sus obras son libros de textos, apropiados para la adquisición de conocimientos preliminares o complementarios sobre filosofía y gnosis, como base de su escuela de pensamiento la Filosofía Transcendente. Una parte de esas obras son explicaciones y demostraciones de sus teorías, en cuanto a sus otros libros tratan de la ética y la moral humana.Él dedicó parte importante de sus trabajos a la interpretación del Corán, antes de su muerte no había terminado de realizar un comentario filosófico y gnóstico del Corán en su totalidad, lo que él escribió sobre el tema fueron ciertas características que vuelven su trabajo singular en ese género de interpretación.
El gran filósofo iraní Husein Nasr es heredero de la rica tradición metafísica de Irán donde confluyen grandes espíritus como Sorawardi, Mirdamad, Rumí o Mulla Sadra. También Nass es un profundo estudioso de la filosofía occidental y de sus corrientes ontológicas. Este texto es un análisis de este gran pensador sobre las Ciencias Sagradas y la metafíca tradicional, hoy olvidada en occidente y suplantada por las corrientes materialistas, neopositivistas y pragmáticas.
El significado lingüístico del vocablo Hiÿâb; El significado etimológico del vocablo Hiÿâb; La posición del hiÿâb en la naturaleza innata del ser humano; La vestimenta, un regalo divino; El hiyab en las legislaciones divinas; El Hiÿâb en la legislación judía; El Hiÿâb en el cristianismo; La práctica de las mujeres cristianas; El Hiÿâb en la legislación islámica; La situación del Hiÿâb antes del Islam; El Hiyab en el Corán; Explicación de cuatro razones para el Hiÿâb; 1. Tranquilidad síquica; 2. La firmeza y consolidación del vínculo matrimonial y familiar; 3. Estabilidad de la sociedad; 4. Valor y respeto por la mujer; Algunas normas islámicas en cuanto al Hiÿâb; 1. Prohibición de la mirada ilícita; 2. Prohibición de maquillarse y perfumarse para salir a la calle (por supuesto, en caso de que el hombre pueda percibir el aroma de la mujer); 3. Evitar la mezcolanza entre hombres y mujeres; 4. Prohibición de darse la mano entre hombres y mujeres; 5. Evitar actuar en forma semejante los hombres y mujeres, con el fin de que se proteja su dignidad; 6. Honestidad y continencia con relación a las mujeres de los demás; 7. Celos del hombre en cuanto a su familia y su deber de protegerla y orientarla; 8. Las narraciones en cuanto al castigo en el Día del Juicio Final establecido para quienes no acatan el hiÿâb o no lo acatan debidamente...
Uno de los rasgos que caracterizan al hombre moderno es que siempre quiere reformarlo todo, desde las instituciones sociales y económicas hasta las tradiciones filosóficas y religiosas, pero raramente está dispuesto a reformarse a sí mismo. Sin poner en orden su casa interior, trata de ordenar y dar forma al mundo que lo rodea. Esta persistente actitud, que se manifiesta hoy en día en casi todos los aspectos de la vida, se basa en último término en el supuesto -adoptado consciente o inconscientemente- de que el hombre tal como es hoy no es básicamente imperfecto; antes bien, las instituciones y tradiciones que perennemente han guiado y nutrido al hombre en su vida terrena son imperfectas, porque ya no se adecuan a la naturaleza del hombre moderno.
Debemos saber que si el hombre es negligente de sí mismo y no se empeña en corregir y depurar su alma, abandonándola a su suerte, cada día, incluso cada hora, se incrementarán cortinas sobre ella y luego de cada velo, otro velo, hasta al punto que la luz de la esencia humana se apagará y extinguirá totalmente.¿Acaso no llegó el momento de que nos empeñemos en corregir nuestra alma y demos pasos para curar los males de la misma? Desperdiciamos el capital de la juventud gratuitamente, y por medio del engaño del alma y Satanás, dejamos pasar la juventud, con la cual deberíamos haber preparado la felicidad de los dos mundos. Tampoco ahora nos empeñamos en corregirla para no perder también el capital de la vida y evitar ser transportados de este mundo con una total perdición y una completa desgracia...
La oración como viaje espiritual. La profundidad del salat y la forma adecuada de realizarla como la mas importante y completa forma de adoración. La oración es la comunicación con nuestro Señor, Poseedor de Absoluta Misericordia, Belleza y Pureza. Para que nuestra oración sea aceptada requiere la mayor de las concentraciones y un exacto codigo de cortesía que debemos aprender a realizar y con la práctica acceder a una realidad nueva en nuestras vidas...
 La temática de la realización humana constituye uno de los puntos centrales en todas las doctrinas místicas y como tal llamó la atención del gran místico de Murcia, Ibn ‘Arabi. En el presente artículo veremos algunas ideas del pensador andalusí en torno a este tema y su vinculación con la doctrina islámica tal como es presentada en la shía, no con el ánimo de sectarizar y dividir sino de dar a conocer una doctrina que es desconocida a pesar, como veremos, de constituir una visión profunda y coherente de la enseñanza profética que ha permitido el surgimiento de la filosofía y la mística en sus formas más profundas en la historia del pensamiento humano. Esta visión está llamada a rescatar a occidente de la crisis espiritual y filosófica en la que ha caído.
Todos los sistemas filosóficos, más allá de sus problemas mayores o menores, se basan en un conjunto de principios o pilares. La escuela de pensamiento de Mul.la Sadra no es la excepción. Es un tratado llamado “Shawahid” él relata sobre sus éxitos filosóficos, los cuales llegan al número de 170. De manera general, son considerados los principios fundamentales de su escuela: el principio de la originalidad de la existencia (en vez de esencialidad); el principio de la graduación infinita de la existencia; el principio del movimiento en la substancia de las cosas; el principio de la inmaterialidad de la imaginación; el principio de la Verdad Simple en todas las cosas (no siendo ninguna de ellas); el principio del origen corpóreo del alma y del cuerpo; la teoría del origen del mundo; la relación entre conocimiento y existencia.
Antes de que presentemos su filosofía, es necesario dedicar atención a la formación histórica de la filosofía iraní, y a las demás escuelas filosóficas del mundo. En la actualidad es en efecto comprobado por los investigadores que, de manera distinta a la que se creía antes, la filosofía no tuvo su origen en Grecia, la verdad es que surgió en oriente, particularmente en Persia, hoy Irán, y que más tarde se difundió a varias regiones de Asia Menor, Mediterráneo, Grecia, Jonia, Siria y Líbano. La escuela de filosofía que se desarrolló antes de Aristóteles era llamada como pitagórica, platónica, o lo que es lo mismo, gnóstica o incluso, órfica.
El pensamiento filosófico iraní Mulla Sadra Shirazi ha tenido su entrada en el contexto hispano americano en tiempo relativamente reciente. Principalmente, gracias a las obras del filósofo Henry Corbin traducidas al castellano donde caben citar “Historia de la filosofía islámica” (Ed. Trotta, 1994) y “Templo y contemplación” (Ed. Trotta, 2003) por tan solo mencionar éstas, la figura de Sadra se dio a conocer nuestro ámbito. Luego, le han seguido las traducciones de las obras de Hussein Nasr y, sobretodo, la traducción del texto de Mulla Sadra “Kitab Al-Masha´ir o Libro de las penetraciones metafísicas” realizada por Manuel Loosvelt (Biblioteca Ahlul Bait 2004). Desde el plano investigativo en nuestra lengua es válido mencionar la obra de Carlos Segovia, “Sadr Ad-Din Sîr?zî, la filosofía islámica y el problema del ser. Estudio y comentario del Kitâb al mas?´ir” (Granada, 2005), los estudios de J. A. Antón Pacheco en los que cabe destacar “El problema de la esencia y la existencia en Mulla Sadra Shirazi, con una referencia a Francisco Suárez” (Sevilla, 2013), entre otras investigaciones.