Los acontecimientos que desde hace algo más de una década vienen agitando el mundo árabe e islámico han convertido a éste en motivo de curiosidad periodística e intelectual. La reafirmación de valores religiosos con fines políticos ha motivado que muchas miradas busquen una nueva consideración del proceso de cambio social que allí se está dando. Para explicar este proceso, Occidente suele recurrir a categorías y conceptos sociales que no tienen nada que ver con la realidad de ese mundo, precisamente porque en él las creencias religiosas, que se están reafirmando  sólidamente, se presentan como la única seña de identidad frente a la dominación occidental que hasta hace poco ha sufrido.
El Libro del Génesis nos cuenta que Abraham no tenía hijos, ni esperanza de  descendencia, y que una noche Dios lo llamó fuera de su tienda y le dijo: «Mira al cielo y cuenta, si puedes, las estrellas.» Y mientras Abraham contemplaba las estrellas oyó que la voz decía: «Así de numerosa será tu descendencia.» 15:5  La esposa de Abraham, Sara, tenía entonces setenta y seis años, habiendo sobrepasado hacía ya tiempo la edad de tener hijos, mientras que él contaba ochenta y cinco; ella le dio, pues, su esclava egipcia Agar para que pudiera tomarla como segunda esposa. Pero surgió el resentimiento entre la señora y la esclava, y Agar huyó de la cólera de Sara y clamó a Dios en su aflicción.
Muḥammad ibn ʿAbd Allah ibn ʿAbd al-Muṭṭalib ibn Hāshim (Arabic:محمد ابن عبدالله ابن عبدالمطلب ابن هاشم) ('Am al-Fil / 570 Mecca – 11/632 Medina) es el profeta del Islam. Fue el último profeta y uno de los profetas Ulu l-'Azm (“profeta de gran estatura”). El milagro más importante del Profeta (s) es el Corán. Fue un mensajero del monoteísmo y de la moralidad. Además fue un líder espiritual, religioso, un reformador social y un líder político.
Los musulmanes, la comunidad de Muhammad (SWS) han sentido desde siempre un vínculo emotivo intenso y una atracción inevitable hacia la figura y personalidad del Profeta del Islam, Muhammad Ibn Abdillah, las bendiciones de Allah sean sobre él y su Purificada Familia. Y dichos sentimientos han generado multitud de manifestaciones de reconocimiento en forma de qasidas, loas, hermosas caligrafías con su bendito nombre que adornan las mezquitas y los hogares de los musulmanes, muestras de amor en definitiva y además… celebrando colectivamente el aniversario de su nacimiento (mawlid).
Conocer la cultura y manera de vida de los profetas de Dios (P), los Imames Inmaculados(P) y sus allegados y cercanos, es una forma correcta para llegar a las fuentes de la genuina sabiduría del Islam. La tierra santa de Qom ha sido y es una tierra bendita por tener a Fátima Ma’sumah(P), tal y como está relatado en los dichos de los Imames(P) y es, al mismo tiempo, un centro teológico. Desde aquí, surgió la revolución islámica de Irán, tierra desde la cual se expande el pensamiento islámico al mundo, tierra en la cual estudiaron y se educaron innumerables teólogos, sabios, filósofos, juristas, e intelectuales musulmanes que brillaron a lo largo de la historia, siendo uno de ellos el Imâm Jomeini (r).
Una de las particularidades más salientes de la Shari’ah es que ella dispone de leyes inmutables para las necesidades inmutables, así como establece otras normas cambiables para no dejar vacío el aspecto de las necesidades cambiables. Es por esta particularidad que tiene un amplio influjo en la aplicación del Islam a los requerimientos de la civilización.
Considerando este tema como idóneo para la profundización y el estudio amplio, nos hemos basado en su preparación en lo que al respecto se refiere el gran pensador musulmán y minucioso investigador, el sabio mártir Morteza Motahhari en sus obras: 1- El Islam y los Requerimientos de la Epoca; 2- Los Derechos de la Mujer en el Islam.; 3- El Final de la Profecía...
Dijo Fâtimah Az-Zahrâ –la paz sea con ella-:“Toma los pies de tu madre, puesto que el Paraíso se encuentra bajo sus pies”. (Suiûtî, “Musnad Fâtimah”, p. 116: Hadiz Nº 271)¿Cómo debemos enfocar el análisis de la posición de la madre? ¿Acaso es suficiente con designar un día en particular y llamarlo “el día de la madre”, y escribir algunos artículos y poesías alusivas y atiborrar las tiendas para proveerles de regalos? ¿O  acaso debemos pensar seriamente en originar un método práctico y fructífero?...Este artículo nos acerca a esa gran figura de cada una de nuestras vidas que es la madre.
...Desde aquel entonces y durante sus 60 años de existencia, desde las masacres de Sabra y Chatila, en 1982 hasta la carnicería que actualmente se desarrolla en Gaza –pasando por la destrucción del campamento de refugiados de Yenin y la destrucción de las infraestructuras palestinas de Cisjordania, en 2002; las masacres en el campamento de refugiados de Yabaliya, en 2005 y 2006; y los bombardeos masivos contra el Líbano en 2006–, Israel, con el pretexto de ""defenderse"", nunca ha dejado de sembrar la muerte y la devastación entre sus vecinos, valiéndose para ello de todo el poder de fuego de su aviación, de su marina de guerra y de sus tanques...
El Imâm Abû Al-Hasan ‘Alî An-Naqî Al-Hâdî (P), décimo de los Inmaculados Imâmes de la Escuela Shî‘ah, a mediados del mes de Dhul Hiÿÿah del año 212 de la Hégira Lunar (827 d.C.), abrió sus ojos al mundo en un lugar llamado “Sarîâ”, en las afueras de Medina. Su padre fue el noveno de los Inmaculados Imâmes, Imâm Al-Ÿawâd (P) y su madre la honorable dama “Samânah”, mujer virtuosa y abstinente.