La civilización y la cultura islámica en el período de la cúspide de su florecimiento, expone la situación de la civilización humana en una larga etapa de su transformación, pero la historia de esta cultura, su inmensidad y su riqueza es algo casi milagroso. Así que teniendo esta visión bien se puede hablar de un milagro islámico, como también se habla de un milagro griego. En realidad, lo que puede nombrarse como milagro islámico se inició en sus principios por trasladar a su seno el milagro griego, como hicieron también éstos pues su cultura no salió de la nada sino que tuvo préstamos de otras culturas anteriores.
Las falsas promesas de cumplimiento por parte de EE.UU., del acuerdo nuclear, han justificado plenamente la opción persa de fortalecer sus fuerzas armadas ante las amenazas de Washington contra la milenaria nación iraní. Para el liderazgo iraní, hoy es tiempo tanto de misiles como de negociaciones frente a aquellos que quieren imponer sus condiciones.
Hablar del conocimiento, la sabiduría y de los derechos que la mujer musulmana posee, borrando por completo los estereotipos que en la actualidad se tiene al respecto sobre ella, es remontarnos a 14 siglos antes de que, tras muchas luchas y batallas en países Occidentales se comenzaran a establecer derechos para la mujer; no obstante, de ello el islam ya había otorgado los suyos a la mujer musulmana.
La entrega de los Premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos - los denominados Premios Oscar - mostraron el poder de las Agencias de Relaciones Públicas occidentales y la buena correspondencia, que suelen tener con el poder político.Afirmación que se sustenta en la entrega de la famosa estatuilla de la cultura cinematográfica estadounidense, en la categoría de mejor cortometraje documental a la historia “Los Cascos Blancos Sirios” – The White Helmets por su título en inglés – mismo cortometraje que fue usado como caballito de batalla, para lograr que la mencionada entidad postulara al Premio Nobel de la Paz 2016, que finalmente fue otorgado al Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos por sus esfuerzos en el proceso de paz en su nación junto a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – FARC.
Muchas sociedades esclavizan a los hombres en sus conceptos y paradigmas de vida, así por ejemplo si no se celebra un cumpleaños con una torta y regalos no puede ser considerado felicidad, o si no se tiene una vivienda, un automóvil y un trabajo (“sueño americano”) no puede ser llamada vida, sino no se tiene dinero no se es feliz; etc… podemos seguir enumerando ejemplos; pero el problema del hombre es que su voluntad y su espiritualidad están sepultados y la única forma de despertarlos es rompiendo esa cadena. Es importante que el hombre pueda definir y redefinir sus conceptos de vida y la única vía para que ello pueda pasar es que retome su espiritualidad, aquella que ha sido abandonada por la mayoría de las sociedades materialistas de consumo, estas sociedades que hoy en día son las prisiones del hombre y que como carceleros van doblegando su voluntad, libertad, creencia y creatividad.
En la parte I de este trabajo sostenía que la otrora “isla de estabilidad” con que el ex mandatario estadounidense Jimmy Carter definía al Irán sujeto al dominio estadounidense se vio sacudida por una Revolución.Una revolución que comenzó a cambiar, no sólo estructuralmente la nación persa, sino también la correlación de fuerzas en la zona de Oriente Medio y Asia Central. En sus 38 años, desde el triunfo de las fuerzas revolucionarias, la República Islámica de Irán ha tenido que ampliar su estado de alerta en todos los planos, fortalecer su capacidad disuasiva, elevar la moral combativa de sus tropas, desarrollar su industria, investigar, crear, innovar a pesar de las restricciones y bloqueos que día a día tiene que sortear. Un combate que no ceja en virtud de la determinación de sus enemigos occidentales y regionales decididos a destruir a Irán “sumirla en la edad de la piedra” como es habitual escuchar en los apocalípticos discursos y en la cantinela repetitiva de los gobiernos sionistas sean estos Laboristas o del Likud.
La República Islámica de Irán celebra en febrero de 2017 el 38 aniversario del triunfo de la Revolución. En algunos medios de Occidente como la revista The American Interest, editada en Estados Unidos, se mencionó recientemente que Irán se encuentra entre las ocho naciones más poderosas del mundo. A los musulmanes nos satisface que la patria del Imam Ruhollah Musawi Jomeini sea una república poderosa y deseamos que sea más influyente en la difusión del Islam porque en el Islam está la verdadera victoria y el poder. En Occidente los dueños de gobiernos y riquezas tienen una concepción diferente del poder. Lo basan en la acumulación de bienes materiales. Para el mundo musulmán la verdadera riqueza es el sometimiento ante Dios, nuestro Dueño, para llenar toda la tierra de Amor, Fraternidad y Paz.
La revolución Islámica de Irán que fue liderada por el Imam Jomeini (R.A), que supuso el final del régimen del Sha, y que estableció y fundó una nueva República con un gobierno Islámico legítimo basado en el Corán y la Escuela de Ahlul Bait (P), fue el acontecimiento inédito más sorprendente en la historia del siglo XX y continúa vigente; puesto que no sólo pudo derribar a toda una dinastía, la aniquilación de un sistema monárquico de 2500 años, sino que pudo movilizar a millones de almas sin más armas más que las palabras para derrocar al imperialismo, devolviéndole la verdadera identidad a las mujeres.
La familiarización del Islam con los legados del mundo antiguo aparece tan magnífico en el presente que, posiblemente excepto al levantamiento científico-técnico de los cien años reciente en Japón, no se puede encontrar algo semejante en la historia del mundo. El fervor y el entusiasmo que mostraron los musulmanes en la época de la gloria de su imperio les llevaron a ...
La República Islámica de Irán vive un contencioso que ha marcado toda una generación, que ha visto transitar casi cuatro décadas desde el triunfo revolucionario, con una guerra de agresión que obligó a la denominada santa defensa contra Irak. Años de bloqueos y sanciones por el férreo convencimiento de asumir su soberanía y dignidad a toda prueba. Una época que en julio del año 2015 generaría un punto de inflexión, con la firma de los denominados Acuerdos Nucleares o Plan Integral de Acción Conjunta – JCPOA por sus siglas en inglés – que reconoce en Irán su derecho a desarrollar su programa nuclear pacífico y con ello poner fin a sanciones económicas, políticas, científicas y diplomáticas, que mostraron no sólo su carácter injusto, sino que estériles para doblegar la resistencia iraní.