A 38 años, las mujeres musulmanas iraníes precursoras de la Revolución Islámica
Sdenka Saavedra Alfaro[1]
La revolución Islámica de Irán que fue liderada por el Imam Ruhullah Al Musawi Al Jomeini (R.A)[2], que supuso el final del régimen del Sha[3], y que estableció y fundó una nueva República con un gobierno Islámico legítimo basado en el Corán y la Escuela de Ahlul Bait [4](P), fue el acontecimiento inédito más sorprendente en la historia del siglo XX y continúa vigente; puesto que no sólo pudo derribar a toda una dinastía, la aniquilación de un sistema monárquico de 2500 años[5], sino que pudo movilizar a millones de almas sin más armas más que las palabras para derrocar al imperialismo, devolviéndole la verdadera identidad a las mujeres.
Después de 38 años, esta revolución que le devolvió la dignidad a las mujeres, fue caracterizada por la voluntad colectiva de todo un pueblo, dirigida hacia un solo objetivo la salida del Sha[6], y esa voluntad objetiva irrumpió en la historia, ese sentimiento nacional fue en extremo vigoroso; pues fue la respuesta hacia la negativa a someterse al extranjero, la repugnancia ante la venta de los recursos nacionales propios al extranjero, el rechazo de una política externa dependiente, la ignorancia norteamericana visible en todas partes; fueron las voces que determinaron la expulsión del agente de Occidente como lo fue el Sha.
Pero el sentimiento nacional que la caracterizó y continúa haciéndolo con mayor fuerza que nunca, no sólo fue uno de sus elementos importantes, sino también el islam jugó un papel muy importante al afianzar la identidad de pertenencia, al vivir como fuerza revolucionaria; así la intensidad del movimiento Iraní proviene de un doble registro, una voluntad colectiva confirmada políticamente y por otra parte el querer un cambio radical en la existencia, pero esa doble afirmación sólo puede apoyarse en las tradiciones islámicas con algo de patriotismo, de nacionalismo, de exclusión que tiene una fuerza de arrastre de los individuos muy grande, característica que continúa vigente en la actualidad en la sociedad, la que la llevó a derrocar a todo un régimen dictador y la que permitirá derrocar a todas aquellas potencias imperialistas y sionistas que aún la amenazan, porque la República Islámica de Irán está ligada a Dios.
Y es sorprendente cómo ese patriotismo, ese fervor que caracteriza a todo el pueblo iraní, vive a cada instante su rememoración; pues que gracias a esta gloriosa Revolución Islámica hoy Irán es lo que es, un modelo firme y pujante de resistencia antiimperialista y de supremacía y riqueza espiritual; además un prototipo de progreso y desarrollo tecnológico, porque se encuentra entre los primeros del mundo por sus constantes logros y avances tecnológicos como lo señalamos, y por sus grandes aportes y contribución a países subdesarrollados[7]; pues porque dentro de su ideología científica de desarrollo, se encuentra la filosofía islámica, la cual señala que entre sus objetivos está el de promover la espiritualidad a través del arte y la ciencia[8], cosa totalmente opuesta en Occidente donde estas son explotadas para fines bélicos.
Esta filosofía islámica es un despertar de luz que le devolvió la verdadera identidad a toda su gente, la que despertó su propia nacionalidad tan admirada por muchos países, la que le permitió derrocar a toda una monarquía, la cual estaba confabulada por el imperialismo y el sionismo, esta filosofía islámica nacionalista también le permitirá derrocar a tantos otros gobiernos que en estos momentos fijan su visión usurpador hacia la República Islámica de Irán, como lo es Arabia Saudita ligada ahora a Trump e Israel.
Y como lo señalamos también con respecto a la mujer, esta Revolución le devolvió su identificación de mujer musulmana, su retorno a su identidad original, la que estaba siendo arrebatada por el régimen usurpador que la marginó, pero el Imam Jomeini (R.A) elevó la posición de la mujer y su papel en la Revolución Islámica, hasta señalar que fueron ellas las que hicieron la Revolución.
“Estas mujeres descubrieron la liberación y el potencial en la doctrina islámica”[9].
Ellas fueron las que lucharon por tener una República Islámica, lucharon por su democracia, por el derecho a defender sus derechos humanos, políticos y religiosos; los cuales por tanto tiempo fueron violados por la dinastía de Pahlavi; ya que tuvieron que aguantar tantas desgracias, como el tener que cumplir la orden de quitarse el hiyab y el de no llevar la vestimenta islámica, entre otras cosas; pero su devoción y la resistencia de estas grandes mujeres en la guerra impuesta que se enfrentaron contra las medidas anticulturales y anti islámicas, demostraron su lealtad a los valores y creencias islámicas, que continúan tan arraigadas en el corazón y conciencia nacional de la mujer musulmana iraní.
“Las mujeres son soldados anónimos. Ellas no sólo tienen expectativa de una posición o un cargo por el trabajo que hacen, sino que son soldados desconocidas, quienes están haciendo la Yihad en el frente, sin ningún temor, con valentía por el amor al islam”[10].
Son las palabras del Imam Jomeini (R.A) con respecto a la mujer en la Revolución, el cual, mostró la verdadera jerarquía de las mujeres en el islam convocándolas a cumplir sus obligaciones, y remarcó la importancia de esclarecer el verdadero significado del islam. Sus discursos fueron tan claros que las mujeres iraníes recibieron con brazos abiertos su convocatoria y en 1977 fueron precursoras de la Revolución Islámica.
Cabe mencionar que el Imam introdujo “El Día Universal de las Mujeres” con el fin de enfatizar la importancia de la mujer.
El impacto de la opinión del Imam Jomeini (R.A) sobre las mujeres es evidente en la sociedad iraní. Los iraníes lograron una revolución exitosa y el establecimiento de un régimen islámico genuino en el que las mujeres jugaron un papel muy significativo[11].
El Imam trató de dirigir a las mujeres hacia los valores islámicos y las mujeres iraníes, respondiendo al llamado de su líder, ellas mismas se confiaron al Irán Islámico y aceptaron actuar de acuerdo a las normas reveladas. En una palabra, las mujeres iraníes han aceptado el régimen del islam genuino.
La resistencia y la dedicación de estas mujeres nobles durante esta guerra es tan sorprendente que es imposible describirlo; así lo manifiesta el Ayatollah Ruhullah Jomeini (R.A) y al respecto narra:
“Yo mismo durante esta guerra, he visto escenas de las madres, hermanas y esposas que habían perdido a un ser querido que no imagino poder verlo excepto en esta Revolución, y lo que para mí es un recuerdo inolvidable; aunque todas las escenas son muy parecidas es el matrimonio de una joven con un guardia que había perdido las dos manos en la guerra y el que también se encontraba ciego a causa de las heridas que tenía en los ojos. Esta joven valiente con un espíritu lleno de amor dijo que como ella no pudo participar en el frente de esta revolución, “Con este matrimonio pagaré mi deuda y cumpliré mi obligación ante mi religión y mi revolución”. La grandeza espiritual de esta escena y el valor de humanidad y su voz divina es indescriptible por los escritores, presentadores, pintores, actores, filósofos, y en cualquiera que piensen ustedes y la dedicación y el amor a Dios y la espiritualidad de esta chica no se pueden estimar con los criterios cotidianos. Y feliz este día, el día de esta mujer y estas mujeres, que Dios permanezca para siempre para el Islam e Irán”[12].
Y es que, gracias a esta exitosa Revolución, la mujer iraní está presente en todas partes y en distintitos ámbitos en la actualidad ocupando cargos dentro de la política como la Viceministra iraní de Petróleo, Marziye Shahda[13], o como Marzieh Vahid-Dastjerdi, ginecóloga, ex parlamentaria y primera ministra de Irán desde la Revolución Islámica de 1979[14], o como las ingenieras, doctoras, profesoras, taxistas, policías, fotógrafas, directoras de cine, intelectuales, pintoras, árbitros del fútbol, karatecas, deportistas; las mujeres cubiertas están más visibles que nunca.
Y esta presencia de la mujer iraní en diferentes ámbitos contrasta con la imagen que de ella se tiene en Occidente, destacando sólo su vestimenta, sin ir más lejos en sus rumores.
Y el tener una población muy educada y muy movilizada revolucionariamente, ha hecho que las mujeres iraníes sean un referente en el mundo árabe-islámico; ya que después de la revolución islámica se vieron muchos avances de la mujer y su presencia en diferentes escenarios significa que Irán valora la participación de la mujer en las actividades políticas y sociales; así como su relevante papel en la educación familiar.
Con esto estamos comprobando el verdadero rol, el papel tan trascendente que jugó y desempeñó, la mujer en la revolución islámica de Irán, y después de 38 años, sin lugar a dudas serán ellas las que forjarán futuras generaciones, con este despertar islámico, con esa filosofía islámica que les devolvió sus derechos y que las colocó como modelos a seguir para el mundo.
Y en palabras del Imam Jomeini (R.A): “Desde las faldas de las mujeres, el hombre va a la asunción”, refiriéndose a la Asunción del Profeta Muhammad (B.P); es decir con la revolución islámica se dio una segunda revolución, aquella que vio la transformación de la identidad de la mujer iraní y su presencia en la sociedad.
“Las mujeres bajo la protección del islam obtienen su autoestima, se convierten en heroínas que crean la épica en todos los momentos”[15].
La mujer iraní es sinónimo de lucha, de valentía y coraje; además modelo del verdadero rol que debe desempeñar la mujer musulmana en la actualidad, libre de opresión, de tortura, de discriminación, y esto gracias a la victoriosa Revolución Islámica de Irán que en estos 38 años continúa más viva que nunca.
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Fundación Cultural Oriente
[1] Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) La Paz-Bolivia.
[2] Ayatollah Seyyed Ruhullah Musawi Jomeini, líder Supremo de Irán, sucedido después de su muerte por el actual Ayatollah Alí Jamenei, Jomeini fue un líder político-espiritual de la Revolución islámica de 1979, que derrocó al Shah Mohammad Reza Pahleví, y Líder Supremo del país hasta su muerte. Es considerado el fundador de la República Islámica de Irán. Fue conocido como Imán Jomeini en Irán y Ayatolá Jomeini en el exterior.
[3] Mohammad Reza Pahlaví (en persa محمدرضا شاه پهلوی; Teherán, 26 de octubre de 1919-El Cairo, 27 de julio de 1980) fue Sha de Irán desde el 16 de septiembre de 1941 hasta la Revolución islámica del 11 de febrero de 1979. Ostentaba el tratamiento de Su Majestad Imperial y portaba los títulos de Shahanshah (‘Rey de Reyes’) y Aryamehr (‘Luz de los Arios’). Fue el segundo y último monarca de la dinastía Pahlavi y el último Shah iraní.
[4] El término Ahlul-Bait (en árabe: اهل البیت) hace referencia a la familia del Profeta Muhammad (BPD), la cual ha sido mencionada en la Sura número 33 del Sagrado Corán en su aleya número 33 (la aleya de Tathir), e igualmente, en la Sura número 42 en su aleya 23 (la aleya de Mawaddat). Este término se refiere a las siguientes personas: el Imam Alí (P), la honorable señora Fátima (P), el Imam Hasan (P), el Imam Husain (P) y los nueve Imames infalibles de la descendencia del Imam Husain (P).
Según la doctrina del Islam Shia, los Ahlul-Bait (P) poseen la característica de infalibilidad y son superiores a todos los compañeros del Profeta (BPD). El amor por Ahlul-Bait (P) es obligatorio para todos los musulmanes. Ahlul-Bait (P) se encarga del Wilayah (la jefatura) y el liderazgo de la comunidad islámica, y en todos los asuntos religiosos ellos son la referencia para los musulmanes.
Según la doctrina del Islam Shia, los Ahlul-Bait (P) poseen la característica de infalibilidad y son superiores a todos los compañeros del Profeta (BPD). El amor por Ahlul-Bait (P) es obligatorio para todos los musulmanes. Ahlul-Bait (P) se encarga del Wilayah (la jefatura) y el liderazgo de la comunidad islámica, y en todos los asuntos religiosos ellos son la referencia para los musulmanes.
[5] Zohre Rabbani, “Nuestra Revolución fue una explosión de luz”; Revista Islámica Kauzar Año XII-No 41, 42,43.
[6]Ídem.
[7] Aportes de Irán al desarrollo industrial en Venezuela, así como también la contribución al desarrollo industrial y tecnológico en el Estado Plurinacional Bolivia y otros países Latinoamericanos.
[8] Líder Supremo de la Revolución Islámica, Ayatolá Jamenei, “Arte y Ciencia deben ser los objetivos de la espiritualidad”, (19/10/2011). www.aporrea.org “Grandes aportes de Irán al desarrollo Industrial de Venezuela”; (Miércoles 17 de Junio 2015).
[9] A. Ezzati M.A. “El Islam Revolucionario y la Revolución Islámica” Ed. Al Hada, 2001, pág. 198-207.
[10] W.w.w. Taqrib. Info
[11] Saavedra Sdenka, “Mujer Iraní, ¿Revolución o Involución? Las vivencias de una boliviana en Irán”; Ed. Elhame Shargh; La Paz-Bolivia, agosto de 2012.
[12] Selina Parwin, “La Opinión del Imam Jomeini sobre el Estatus de las Mujeres”, 26/04/2012.
[14] Ídem.
[15] Haghroosta Maryam, Profesora de Lengua y Literatura Española, Hispanista de la Facultad de Estudios Españoles y Latinoamericanos de la Universidad de Teherán.
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