La Eternidad del Ser Humano
Preparado por “Centro Islámico de Inglaterra (Londres)”
Traducido del persa por Shaij Feisal Morhell
Introducción
Tratar el tema de
Es tanto así que el Sagrado Corán, siempre que ha mencionado la creencia en
Debe entenderse que el concepto de Resurrección es muy amplio y abarca una variedad de temas dentro de sí mismo; sin embargo, desde que el presente ensayo sólo trata
Esta obra está conformada por tres partes, a saber:
Parte 1: La eternidad del ser humano.
Parte 2: ¿Muerte o un nuevo nacimiento?
Parte 3: Los efectos multilaterales de la creencia en la Resurrección.
La primera parte trata críticamente el concepto de Resurrección y sus implicancias. Luego, en un capítulo aparte, procedemos a tratar la posibilidad de
En la segunda parte, la naturaleza y realidad de la muerte han sido objeto de nuestra atención y análisis. Seguidamente, la visión del Sagrado Corán y las tradiciones islámicas referentes a la muerte ha sido sujetas a análisis. En este capítulo, también se ha enfocado el tema de la filosofía de la muerte. En el capítulo que sigue a esta parte, se han tratado y analizado las causas y factores que llevan a temer a la muerte. En el último capítulo de esta parte, hemos tratado la manera en que este mundo está vinculado al más allá, siendo ello tratado desde la perspectiva Coránica.
En la tercera parte, la parte final del libro, hemos enfocado nuestra discusión en exponer un resumen de los importantes efectos de la creencia en
Cabe hacer notar que los temas se han discutido en este libro de una manera fluida, accesible y libre de cualquier complejidad y de jergas innecesarias. En otras palabras, si bien el conjunto de los temas se encuentra asociado con temas filosóficos, académicos y místicos, no sólo es comprensible para los entendidos en la materia, sino que al mismo tiempo, también es completamente comprensible para los adolescentes y jóvenes.
Parte 1. La eternidad del Ser Humano
Capítulo 1. Los diferentes puntos de vista respecto a significado de la Resurrección
Antes de que procedamos a tratar las pruebas de la eternidad del ser humano, es necesario que clarifiquemos nuestra propia concepción de “la vida después de la muerte” y “la eternidad del ser humano”. Puesto que hay diferentes concepciones a este respecto, hemos seleccionado y analizado las cuatro más importantes.
2. La descendencia del ser humano prolonga y extiende su existencia y de esta manera alcanza la inmortalidad. Todos los seres humanos comparten el deseo de la inmortalidad y la subsistencia, y la reproducción es un medio para escapar del sentimiento de desazón producto de vislumbrar la extinción inevitable del ser humano. Es así que nosotros buscamos la prolongación de nuestras vidas en las vidas de nuestros hijos. Muchas personas anhelan tener un hijo varón para que sus nombres familiares se perpetúen. Ellos llaman a sus niños con sus propios nombres o el de sus antepasados y apremian a sus hijos para aceptar sus creencias, ideales y valores, e incluso escoger su profesión.
3. Después de la muerte, experimentamos una unión con
4. Podemos denominar a la cuarta concepción de eternidad como “
Cada una de estas cuatro concepciones, sobre todo la tercera y cuarta, pueden tener interpretaciones diferentes, en algunas de las cuales podemos enfocar la discusión de
En cualquier caso, debe hacerse notar que la primera y segunda concepción no serán objeto de nuestro estudio, puesto que: Primeramente, tanto nuestra concepción como la de todas las otras religiones Divinas no se corresponden con las primeras dos, sino que implican algo más general, sutil, y trascendente.
En segundo lugar: En lo que hace a las dos primeras concepciones, nosotros no di-sentimos con los materialistas y aquellos que niegan
En tercer lugar: La primera concepción no es global, puesto que no incluye a todas las personas, sino que se restringe a los artesanos, artistas, escritores, etc., siendo que
En cuanto a la tercera concepción, aunque en principio no es incompatible con las creencias del Islam y otras religiones Divinas respecto a
Es por eso que en adelante nuestra discusión sobre
Capítulo 2. ¿Es la Eternidad del Ser Humano posible?
Aquellos que niegan la eternidad del ser humano sostienen que la concreción de tal asunto es radicalmente imposible. Ellos explican la imposibilidad de tal asunto mediante dos objeciones:
1) Ellos sostienen que Dios no tiene el Poder para resucitar al ser humano después de la muerte, o concederle una nueva vida una vez muerto.
2) Su segunda objeción es que es imposible recomponer cuerpos que se han deteriorado y se han vuelto polvo, y en semejante estado ellos no pueden volver atrás a la forma de un ser humano. Para ello han citado consideraciones de los filósofos sobre las condiciones que deben satisfacerse para que alguna cosa pueda existir. Los filósofos (islámicos o no) sostienen que para que cualquier cosa pueda existir deben cumplirse dos condiciones, a saber:
1. El poder y la voluntad del ejecutor.
2. Capacidad de recepción en el receptor.
Para abreviar, si por ejemplo, el poder o la voluntad del ejecutor existieran, pero al receptor le faltara la capacidad de recepción del asunto en cuestión, éste puede contarse como imposible.
Aquí también, algunos son de la creencia que el Poder de Dios es infinito, pero recomponer los cuerpos deteriorados conforma en sí un acto imposible.
El Sagrado Corán, en respuesta a la primera objeción procede a explicar el Poder Infinito de Dios, y compara
أَوَلَيْسَ الَّذِي خَلَقَ السَّمَاوَاتِ وَالْأَرْضَ بِقَادِرٍ عَلَى أَنْ يَخْلُقَ مِثْلَهُمْ بَلَى وَهُوَ الْخَلاَّقُ الْعَلِيمُ
«¿Acaso Quien creó los Cielos y
Es evidente que la creación de los cielos y la tierra es más colosal que la creación del hombre. Entonces, desde que Dios es lo bastante Poderoso como para crear
El Sagrado Corán en respuesta a la segunda objeción también alude a la primera creación del hombre y dice:
فَسَيَقُولُونَ مَنْ يُعِيدُنَا قُلْ الَّذِي فَطَرَكُمْ أَوَّلَ مَرَّةٍ
«Y ellos dirán: “¿Quién nos devolverá (a la vida)?”. Di: “Quien os creó la primera vez”.»[2]
En otra aleya declara:
وَضَرَبَ لَنَا مَثَلًا وَنَسِيَ خَلْقَهُ قَالَ مَنْ يُحْيِ الْعِظَامَ وَهِيَ رَمِيمٌ * قُلْ يُحْيِيهَا الَّذِي أَنشَأَهَا أَوَّلَ مَرَّةٍ وَهُوَ بِكُلِّ خَلْقٍ عَلِيمٌ
«Nos propone un ejemplo y se olvida de su propia creación. Dice: “¿Quién dará vida a los huesos estando ellos podridos? Di: “Les dará vida Quien los originó la primera vez, y Él es Conocedor de toda creación”.»[3]
La aleya anterior alude al argumento filosófico que sostiene que si dos o más cosas son similares, en lo que hace a su contingencia (o posibilidad de existir) o a la carencia de la misma, tendrán la misma posibilidad de existir o no-existir; es decir, si uno es posible (para existir) el otro también será posible (para existir), y vise-versa, si uno es imposible (para existir), el otro también será imposible (para existir).
Así, Dios, que creó al hombre la primera vez, también es Poderoso para crearlo una vez más, e incluso la segunda creación no solo será posible, sino que en apariencia será más fácil de realizar (por supuesto, asumiendo que los términos “difícil” y “fácil” pudieran caber en
En cualquier caso, desde la perspectiva del ser humano, es más simple la re-creación que la primera creación, si bien con respecto a Dios, las dos son similares e igualmente fáciles.
Para demostrar que Dios es capaz de resucitar al hombre, el Sagrado Corán se refiere a la vivificación de la tierra y el crecimiento de las plantas, y considera
El Sagrado Corán dice:
وَاللَّهُ الَّذِي أَرْسَلَ الرِّيَاحَ فَتُثِيرُ سَحَابًا فَسُقْنَاهُ إِلَى بَلَدٍ مَيِّتٍ فَأَحْيَيْنَا بِهِ الْأَرْضَ بَعْدَ مَوْتِهَا كَذَلِكَ النُّشُورُ
«Y Dios es Quien envía los vientos que levantan una nube; entonces Nosotros lo conducimos a un territorio muerto y mediante ello le damos vida a la tierra después de muerta. Asimismo es la Resurrección.»[5]
Por consiguiente el mismo Dios que todos los años trae a la vida y renueva la tierra muerta, tendrá el poder para crear al hombre de nuevo, después de la muerte. Porque, haciendo crecer nuevamente las plantas todos los años, Dios en realidad, convierte la tierra muerta en células vivientes, a través del crecimiento renovado de plantas y árboles. Además de esto, si enfocamos nuestra atención en el comienzo de la creación de la vida en
La Creación del Embrión
Otro ejemplo que se cita en el Sagrado Corán con el propósito de atraer nuestra atención y demostrar el Poder Ilimitado de Dios, es la creación del embrión. Declara que aquellos que están en duda y se encuentran vacilantes respecto a la posibilidad de
أَلَمْ يَكُ نُطْفَةً مِنْ مَنِيٍّ يُمْنَى * ثُمَّ كَانَ عَلَقَةً فَخَلَقَ فَسَوَّى * فَجَعَلَ مِنْهُ الزَّوْجَيْنِ الذَّكَرَ وَالْأُنثَى * أَلَيْسَ ذَلِكَ بِقَادِرٍ عَلَى أَنْ يُحْيِيَ الْمَوْتَ
«¿Acaso no era más que una gota de esperma emitido? Luego fue un crúor de sangre, entonces Él lo creó y formó. Entonces hizo de él la pareja, el varón y la hembra. ¿Acaso no puede Él traer lo muerto a la vida?»[6]
La aleya anterior y otras que tratan sobre el Más Allá, consideran la vuelta a la vida después de la muerte como un fenómeno natural y similar a la creación del embrión y el nacimiento de un niño, o como el brote y crecimiento de las plantas; en consecuencia, considera
En resumen, es posible decir que fundamentalmente debemos equilibrar nuestra perspectiva sobre
La Transformación de la Energía
Las personas en el pasado pensaban que la energía se agotaba y se destruía después del uso. Por ejemplo, pensaban que la energía solar después de irradiarse hacia
El Sagrado Corán, también ha utilizado este tema para demostrar la posibilidad de
وَضَرَبَ لَنَا مَثَلاً وَنَسِيَ خَلْقَهُ قَالَ مَن يُحْيِ الْعِظَامَ وَهِيَ رَمِيمٌ * قُلْ يُحْيِيهَا الَّذِي أَنشَاَهآ أَوَّلَ مَرَّةٍ وَهُوَ بِكُلِّ خَلْقٍ عَلِيمٌ * الَّذِي جَعَلَ لَكُم مِنَ الشَّجَرِ الأَخْضَرِ نَاراً فَإِذَآ أَنتُم مِنْهُ تُوقِدُونَ
«Y nos propone una parábola y se olvida de su propia creación. Dice: “¿Quién dará vida a los huesos encontrándose éstos desintegrados?”. Di:”Les dará vida Quién los originó por vez primera; Él es el Conocedor de toda
La interpretación más apropiada para las aleyas anteriores según algunos de los exegetas del Corán, y que ha sido confirmada por los recientes avances y descubrimientos científicos, es que las plantas y los árboles, a lo largo de sus vidas absorben regularmente luz y calor del sol, y además de ello, también absorben agua y otras substancias necesarias de la tierra por medio de sus raíces, y por la combinación de éstos, generan la celulosa que forma el cuerpo y la madera de los árboles.
Es así que las plantas, para absorber las substancias vitales de la tierra, deben utilizar el calor y luz del sol como una energía activa. Es debido a la utilización de esta luz y calor que los árboles día a día crecen y se desarrollan, y acumulan una gran cantidad de energía solar dentro de sí transformándola en madera. En el proceso de quemar un pedazo de madera, se libera la energía solar contenida en el árbol volviendo a la forma de luz y calor. Según las aleyas del Sagrado Corán,
Otro punto interesante que se encuentra en la aleya es que, normalmente nosotros consideramos que la madera seca es más conveniente para ser quemada, siendo que en la aleya se hace referencia a un árbol verde. Quizás, la razón esté en que el verdor de los árboles y sus hojas es condición para la absorción del calor y la luz del sol. En palabras más claras, es el árbol vivo y verde el que puede transformar la energía del sol en madera y acumularla en su interior, siendo que el árbol seco no posee semejante capacidad. De esta manera, vemos que la aleya dice: “Ese Dios que ha dispuesto el fuego (para quemar) a partir del árbol verde, tiene el Poder para resucitar al ser humano después de la muerte.”[8]
En resumen, una de las cosas a las que el Sagrado Corán ha hecho referencia para establecer la posibilidad o la necesidad de
Los Motivos para negar la Resurrección
Hemos observado que los negadores de
Con respecto a esto, el Sagrado Corán dice:
أَيَحْسَبُ الإِنسَانُ أَلَّن نَجْمَعَ عِظَامَهُ * بَلَى قَادِرِينَ عَلَى أَن نُّسَوِّيَ بَنَانَهُ * بَلْ يُرِيدُ الإِنسَانُ لِيَفْجُرَ أَمَامَهُ
«¿Supone el hombre que no reuniremos sus huesos? ¡Claro que sí! Nosotros tenemos el poder de reconfigurar las yemas de sus dedos. Pero, el hombre desea corromper su devenir.»[9]
Los idólatras y los que niegan
El Sagrado Corán expone su argumento como sigue:
وَقَالَ الَّذِينَ كَفَرُوا أَءِذَا كُنَّا تُرَاباً وءَابَآؤُنَآ أَءِنَّا لَمُـخْرَجُونَ * لَقَدْ وُعِدْنَا هَذَا نَحْنُ وءَابَآؤُنَا مِن قَبْلُ إِنْ هَذَآ إِلآَّ أَسَاطِيرُ الاَوَّلِينَ
«Y aquellos que descreen dicen: “¿Acaso cuando nos hayamos vuelto polvo así como nuestros padres, seremos extraídos (de la tierra)? Por cierto que ya se nos había antes prometido esto, a nosotros y a nuestros padres. Esto no es más que fábulas de los antiguos”.»[10]
Cualquier persona sensata se percata de que tal palabrería ociosa no merece ninguna respuesta o contestación, porque la antigüedad histórica de una idea no significa su desacierto, y una persona justa debe aceptar o debe rechazar una materia en base a la prueba y evidencia y no en base a si la materia en cuestión es anticuada o nueva. Es por esta razón que el Sagrado Corán no se ocupa en responder estas afirmaciones, sino que mas bien argumenta la posibilidad y la necesidad de
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[1] Sûra Iâ-Sîn; 36: 81.
[2] Sûra Al-Isrâ; 17: 51.
[3] Sûra Iâ-Sîn; 36: 78-79.
[4] Es claro que estas palabras o vocablos presentan un significado desde nuestra perspectiva, la de las criaturas y seres humanos limitados, pero en relación a Dios, el Infinito, carecen de sentido. El Imam Alî (P), refiriéndose al hecho de que Dios no necesitó de razonamiento y experiencia para originar la creación, dice lo siguiente: “Dios originó la creación, y la comenzó sin necesidad de razonamiento y análisis, y sin haberse valido de experiencia alguna”. (Nahy Al-Balâgah, disertación Nº 1).
[5] Sûra Fâtir; 35: 9.
[6] Sûra Al-Qiâmah; 75: 37-40.
[7] Sûra Iâ-Sîn; 36: 78-80.
[8] Tomado de Peiâm-e-Qur’ân (El Mensaje del Corán), t.5, p.194.
[9] Sûra Al-Qiâmah; 75: 3-5.
[10] Sûra An-Naml; 27: 67-68.