Dialogo entre Wilson y Chirri (IX)

Libre Albedrío vs. Predestinación

Por: Muhammad Yawad Chirri

Director del Centro Islámico Americano

WILSON: Hay un asunto muy importante, el cual posee una influencia en el concepto de la Justicia Divina y es altamente controversial, tanto en la filosofía como en la religión: El libre albedrio. Filósofos y religiosos difieren en algunos tópicos de este aspecto. Algunos de ellos relacionan el libre albedrio con la voluntad; algunos de ellos niegan esta libertad y piensan que, lo que parece ser un acto libre o la inactividad del hombre son predeterminados, o quizá el resultado de cierta causa o cadenas de causas.

He leído en alguna literatura islámica, que se hace énfasis en la predestinación y que todo el trabajo del hombre está predestinado por Dios, es decir, que aquel hombre no puede cambiar el curso de lo que le fue asignado. He leído, también, otro punto de vista islámico el cual evoca al libre albedrio del hombre y, niega el concepto de la predestinación en las acciones e inacciones. Me gustaría discutir ahora con usted acerca de esta cuestión, y encontrar qué enseña el Islam, actualmente, sobre este importante asunto.

CHIRRI: Para definir el asunto de nuestra discusión, será necesario que aclaremos que esta no incluye ciertas condiciones causadas por el propio deseo del ser humano, tales como la enfermedad, la ceguera y la muerte. En esta área la ausencia del libre albedrio es obvia, nadie puede decir que el hombre tiene libre albedrio en estas condiciones, porque estas cosas no vienen por una elección del hombre. Nuestra discusión incluye solamente las áreas en las que el hombre trabaja y actúa, es decir, que parecen ser escogidas por su propia voluntad. Tenemos aquí una vieja controversia que aún parece dividir a la gente en dos campos. El campo el cual evoca al libre albedrio y el campo el cual evoca a la predestinación o al determinismo.

El Islam, como usted sabe, nos informa que Dios ha revelado ciertos mandamientos; y que va premiar a quienes los obedecen; y que va a castigar a aquellos que no cumplen con estos. Una religión la cual predica esto puede ser consistente solamente si esta evoca al libre albedrio, al menos que tal religión niegue el concepto de la Justicia Divina.

Una religión que evoque a ambas -la Justicia Divina y la predestinación- claramente se contradecirá a sí misma, específicamente cuando es declarado que Dios premia a los obedientes y penaliza a los desobedientes. Cuando las acciones o la inactivad del hombre son arregladas por Dios, el hombre estará incapacitado de cambiar su curso. No estará apto para hacer alguna cosa, cuando está predestinado para hacer algo más. Es así como el hombre sería como una máquina; ésta no es capaz por sí sola de cambiar su curso y sería ridículo decir que una máquina puede quejarse frente a cierta orden, premiarla o penalizarla. Al quitarle la libertad y todo el concepto de la religión al hombre, estaría destruido. De manera que si negamos la libertad del hombre, no habría necesidad de ninguna revelación celestial. Sería entonces fútil enviar a los Profetas a enseñar y a guiar a la humanidad. Cuando una persona esta predestinada a ser un ateo, no será un creyente, y ningún Profeta tendrá la posibilidad de cambiar su corazón. Un criminal predestinado, no será un buen ciudadano, independiente de cualquier enseñanza que pueda recibir.

La libertad humana, de hecho, subyace al concepto de la religión, y el Islam claramente evoca a la libertad humana.

WILSON: De nuestra discusión anterior, supe que el Islam enfatiza fuertemente en la doctrina de la Justicia Divina. El Islam, por esto, exhorta a la libertad y se opone a la idea de la predestinación o lo que, se llama en filosofía “determinismo”. Me gustaría saber si el Corán habla del libre albedrio claramente.

CHIRRI: El sagrado Corán ha indicado de varias formas, que el hombre es un agente libre. Este declara que el hombre es capaz de cambiar su condición.

“Al-lah no cambiará la condición de un pueblo mientras éste no cambie lo que en sí tiene”. Corán 13: 11

Un hombre que fue predestinado a tomar cierta decisión, no sería capaz de cambiarla. Cualquier cosa que haga o evite será hecha o evitada no por elección, sino por necesidad.

El sagrado Corán también ha declarado que Dios no le pide a un individuo que haga lo imposible, y no agobia a sus siervos:

“Al-lah no pide nada a nadie más allá de sus posibilidades”. Corán 2:286

Por ejemplo si un hombre está predestinado a no rezar o a cometer un asesinato y Dios le dice a que no asesine o que rece, le pondrá entonces, la más pesada de las cargas, pues se le pedirá que haga algo imposible para él. Le pedirá entonces que haga algo que está dentro de sus posibilidades porque él fue predestinado, antes de su nacimiento -asesinar o no rezar-. En consecuencia, no será capaz de cumplir con la orden de Dios.

El hecho mismo de que se le ordene rezar y se la prohíba asesinar, indica que ante los ojos de Dios los seres humanos son criaturas libres, y que todo aquello que Él les ordene hacer o no, está dentro de sus posibilidades.

El sagrado Corán ha indicado y hace énfasis en que la responsabilidad de hombre es individual frente a aquello que hace:

 “Quien sigue la vía recta, la sigue en provecho propio y quien se extravía se extravía en realidad en detrimento propio” Corán 39:41

 “Que nadie carga con la carga ajena” Corán 53:38.

 “Di. ¡Oh hombres os ha venido, de vuestro Señor, la Verdad! Quien sigue la vía recta la sigue en realidad en provecho propio, y quien se extravía, se extravía en realidad en detrimento propio”. Corán 10:108.

El concepto de la responsabilidad del individuo indica claramente que estos son agentes libres. Por otro lado, no puede ser considerado no responsable por alguna cosa que sea producida por él. La responsabilidad es inseparable de la libertad.

WILSON: Los versículos que han sido citados del sagrado Corán ciertamente indican que el hombre está dotado con una capacidad suficiente de libertad, que lo hace responsable y merecedor de recompensa o castigo por sus obras. Sin embargo, hay algunos versículos los cuales fueron citados del Sagrado Corán para defender la predestinación. Estos versículos citan que las acciones del hombre son controladas por Dios. Algunos de estos versículos son los siguientes.

 “Ciertamente este (Corán) es un recuerdo. El que quiera que emprenda camino hacia su señor. Pero vosotros no lo querréis, a menos que Dios quiera. Dios es Omnisciente, Sabio”. Sura 76:29-30.

 “Esto no es más que una prueba tuya, que sirve para extraviar o dirigir a quien quieres…” Sura 7:155.

Estos versículos indican lo opuesto a los versículos que usted referenció; llevándonos a una confusión y creando un dilema.

CHIRRI: Para un musulmán el sagrado Corán es una revelación exacta. Y contiene solamente la Verdad, y todo el contenido del sagrado Corán debe ser cierto. Una verdad nunca contradice a otra verdad. Cualquier cosa que parezca una contradicción podría no ser auténtica. Esto solamente sería una contradicción aparente.

Cuando hay dos grupos de versículos coránicos aparentemente opuestos el uno del otro, estos deben ser analizados de cierta forma. Cuando un grupo tiene una indicación clara de un lado del asunto, que la indicación de otro grupo en la cual se opone al mismo asunto, el grupo más claro debe ser seguido. Así, este grupo deberá ser interpretado de una forma que no difiera con el primero. El trato debe ser obviamente necesario cuando el grupo que posee claridad, está en concordancia con la lógica del asunto – siendo el caso de los dos grupos arriba mencionados-.

Con esto en mente, podemos ser capaces de entender ambos grupos y la interpretación de uno de una forma que no estaría en desacuerdo con la primera. Podemos entender sobre la posibilidad del hombre de escoger bien de Dios. El hombre puede escoger cierto curso, pero esta capacidad es un regalo de Dios. Sin embargo, Dios es capaz de quitarle esa capacidad e interferir en su deseo. Pero, Dios no hace esto usualmente.

El segundo de los dos versículos, también, puede ser interpretado de una forma que no contradiga la libertad humana: Dios puede guiar a un individuo hacia el camino recto y guía a otro hacia el error. Pero nosotros no podemos esperar que Dios guie a uno hacia lo correcto y a otro hacia lo incorrecto, de forma aleatoria.

Es así como puede ayudar a una persona proporcionándole una buena guía, cuando tal persona está tratando de encontrar la Verdad y desea seguirla. Como también puede guiar a una persona al error, cuando esta persona no desea aceptar la Verdad. En esta interpretación, no habrá dilema. Entonces, el primer grupo de versículos permanece sin oposición, indicando claramente la libertad del hombre.

WILSON: Dios es el creador de todo el universo, todos los segmentos y todos los eventos. No hay evento en este mundo que sea ajeno a su creación. La voluntad del hombre es uno de los eventos los cuales tiene lugar en este mundo. El hombre, por lo tanto, no tiene libre albedrio.

CHIRRI: Si esto es verdad, tenemos que atribuir a Dios todas las injusticias, agresiones y crímenes, los cuales han sido cometidos por el hombre. Pero aquellos que no creen en Dios, le atribuyen nuestros pecados y vicios.

La verdad es que Dios ha creado en el hombre el poder de elegir, y esto significa que Él le ha dado libre albedrio. Dios puede dirigir la voluntad del hombre y hacer que escoja cierto curso si quiere esto, pero nada en nuestras vidas indica que Dios usualmente interfiere en nuestra voluntad. Desde que nos dio el poder de escoger, debemos esperar que nos guie sin intervención. Esto significa que espera que nosotros usemos el poder de elección, y tomemos nuestras propias decisiones.

WILSON: Dios sabe nuestro futuro, así como nuestro presente y nuestro pasado. El conoce lo que haré en el futuro distante, así como lo que estoy haciendo ahora mismo. Él sabía antes de que naciéramos qué curso tomaríamos, después de nuestro nacimiento y en el futuro. Ya que todo es sabido por Él, nuestras acciones deben haber sido predestinadas mucho antes de que naciéramos.

No seríamos capaces de tomar un nuevo curso que no es conocido por Dios, no podríamos tomar un curso el cual Él no haya previsto. Y es así como nuestra incapacidad para tomar el mismo curso que Dios eligió, sería un fracaso en su conocimiento. El conocimiento de Dios nunca falla.

CHIRRI: Nuestro conocimiento de ciertos asuntos no determina aquellos eventos ni causa que estos ocurran; yo sé por ejemplo que todos los trabajadores en una determinada empresa almuerzan al medio día. Esto no significa que mi conocimiento o expectativa haya causado que ellos coman a esa hora. Dios sin duda prevé nuestro futuro, pero esto no necesariamente significa que todas nuestras acciones futuras sean causadas por su Conocimiento. Cada una de nuestras acciones tiene su propia causa, y el factor principal es la voluntad particular, la cual llama a esa acción.

Además de esto, Dios sabe que haré ciertas cosas por mi propia voluntad. Ya que el Conocimiento de Dios no falla; mi acción debe ser libre, causada por mi voluntad. Si mis acciones son producto de la coacción, el Conocimiento de Dios sería un fracaso. El Conocimiento de Dios nunca falla; por esto yo no fallaría en tomar mi propia decisión por mi propia voluntad.

WILSON: Esta discusión ha dejado en claro el asunto. El último punto el cual usted citó es muy importante. De manera que el último argumento que presenté confunde el conocimiento de un evento con su causa, pero cada evento usualmente tiene su propia causa. Nosotros sabemos que Dios sabe que cada acción particular, es producto de nuestra propia voluntad. Ya que Dios nos ha dado el poder de escoger basados en nuestra voluntad, debe ser el hombre libre de elegir. El conocimiento de Dios nunca fallará, por esto no fallaremos en decir que nuestras acciones son producto de nuestra propia voluntad.

Cuando nos adherimos a la doctrina de la libertad del hombre, seremos conscientes y estaremos a salvo de las contradicciones. La doctrina de la Justicia Divina no puede ser reconciliada con la doctrina de la predestinación. No podemos decir que las acciones del hombre son requeridas por Dios; a menos que, neguemos la Justicia Divina. Tampoco estamos dispuestos a creer en la contradicción, es por esto que debemos de negar, categóricamente, la doctrina de la predestinación.

Fuente: PREGUNTAS ACERCA DEL ISLAM; Editorial Elhame Shargh

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